Y se hizo real .
Hace tiempo conoci a una mujer por internet despues de mucho tiempo fantaseando decidimos quedar. Esto es una parte de lo que paso, he reflejado parte de nuestro primer encuentro. Si interesa lo terminare.
Y se hizo real .
Por luisp.
Estaba muy nervioso llevábamos mucho tiempo hablando y por fin íbamos a estar frente a frente. Llego a la cita con 15 min. de antelación. Quedamos frente al hotel donde había alquilado una habitación para los 3 días que iba a estar en Barcelona, era un sitio pequeño, cerca de plaza Cataluña y decidieron quedar en la salida del metro más cercana.
Por fin la vi aparecer. Sin duda era ella, aunque en las fotos no se apreciaba su pelo moviéndose suelto o la forma de sus caderas bajo una falda negra que llegaba por debajo de las rodillas. También llevaba una camiseta de tirantes que dejaba entrever el piercing de su ombligo. Pero desde luego era ella, tenía una cara bonita y dulce de niña buena, con brillantes ojos marrones.
Después de besarnos en las mejillas decidimos ir a tomar algo para sentarnos y charlar tranquilamente. Yo estaba bastante inquieto, nunca había hecho algo así y la verdad es que era una situación curiosa, sentía como un pequeño nudo en el estomago. Afortunadamente la conversación me fue relajando y poco a poco recuperamos la naturalidad de charlas que habíamos mantenido tanto tiempo a través de la red. A ella también se le escapo alguna risa nerviosa pero sin duda estaba más cómoda que yo.
Después de un rato charlando sobre banalidades me dijo que si me apetecía conocer la ciudad.
Pasamos la mañana recorriendo rincones que no conocía de la ciudad hasta la hora de comer. Entramos en un restaurante japonés y ella pidió por mí. La comida fue muy agradable, ya habíamos desterrado todo nerviosismo y hablábamos con toda confianza. Dimos vueltas a los temas habituales, familia, trabajo, todo lo que ya más o menos conocíamos el uno del otro, añadiendo alguna anécdota.
Por fin ella preguntó a bocajarro
¿Soy lo que imaginabas?
Te aproximas bastante dije riendo- pero sin duda esto es mucho mejor en persona que a distancia.
Si respondió- y eso que no hemos hablado de las otras "conversaciones ..- y rió.
Volví a sentir un nudo en el estomago, por supuesto había pensado en nuestras charlas, pero poner el tema encima de la mesa con tanta claridad me había descolocado.
Desde luego era un aliciente dije intentando hacerlo con naturalidad.
Desde luego respondió, y me pareció ver un brillo en sus ojos que por alguna razón consiguió hacerme recordar todas esas conversaciones en un momento.
Después de comer me llevo a un par de librerías, a tomar un café y a pasear otro rato.
Al caer la noche entramos en una hamburguesería y cuando terminamos dijo que tal vez deberíamos ir a tomar una copa en un sitio tranquilo para descansar.
Ven, conozco un sitio que esta muy bien a un par de paradas de aquí- dijo, y bajamos por la escalera del metro.
El vagón iba bastante lleno, la gente volvía a su casa, y conseguimos hacernos hueco en un rincón. Al arrancar ella se vio precipitada contra mí, su cuerpo se pego al mío y no pude evitar sentir sus pechos aplastados en el mío. Ella se retiró pero me pareció ver un instante de vacilación, mis manos rozaron su cintura cuando se separo de mi, no mucho, la cantidad de gente nos hacia estar muy cerca.
Cuando por fin salimos del metro me condujo a un pub tranquilo, cerca de la Barceloneta. Era un sitio agradable, con la música lo bastante alta como para evitar oídos indiscretos pero no la conversación cercana. Pedimos una copa y nos colocamos al fondo de la barra, medio protegidos por una columna.
Tras la primera copa y después de hablar sobre lo que habíamos visto en todo el día, pidió otra.
Parece que quieres emborracharme fingí protestar
Tal vez .- dijo ella y ahora vi con toda seguridad ese brillo en sus ojos
Después de un sorbo a la segunda copa se acercó a mí y me susurro: -Llevo todo el día pensando en nuestras fantasías .
Y yo acerté a decir con toda sinceridad.
Sin esperar mas respuesta se acerco mas a mi y rozo mi cuerpo con el suyo, yo coloque mis manos en su cintura, pero esta vez no las retiré como en el metro, las mantuve, sintiendo sus formas, su cuerpo bajo la ropa y la atraje lentamente hacia mi. Levanto la cabeza y sin esperar más me decidí a besarla. Lo hice despacio pensando que tal vez me rechazaría pero ella me devolvió el beso con más fuerza. A los pocos segundos estábamos comiéndonos la boca, saboreándonos, con fuerza, pero sin prisas, jugando con nuestras respectivas lenguas en la boca del otro. Mis manos bajaron de su cintura a sus caderas y después a su culo . Lo agarre firmemente y lo sentí redondo y duro bajo mis manos. La falda no era muy gruesa y pude sentir que desde luego no llevaba braguitas, explorando un poco mas encontré la tira de un tanga que se perdía entre sus nalgas. Ella respondió mordiéndome el labio inferior y yo apreté más mis manos. Comenzaba a estar muy excitado y estaba seguro de que ella también por como se movía contra mi cuerpo. Una de mis manos subió por su cuerpo y acaricié su pecho, la protección de la columna nos daba cierta intimidad, salvo del camarero, pero estaba bastante atareado en el otro lado de la barra. Sentí sus pezones a través de la camiseta, estaban duro y eso me excitó aún más. Mis manos bajaron rápidamente a sus caderas cuando por el rabillo del ojo vi al camarero acercarse a por una botella. La coloque sobre su cadera redondeada, casi podía imaginar la piel suave y blanca que había bajo la falda. Bajé por su muslo hasta el borde de la falda y comencé a subir esta vez por debajo de la tela. Su pierna derecha estaba pegada a la barra y mi cuerpo hacia de pantalla. Por fin sentía su piel .eran tan suave como había imaginado, tibia y fina. Cuando estaba cerca de su cadera ella agarro mi mano con la suya por encima de la tela, pensé que la iba a retirar, pero en vez de eso la dirigió hasta atraparla entre sus muslos. Subí un par de centímetros mas y rocé sus ingles, pude notar el borde del tanga y sentir el calor que despedía su entrepierna. Sin pensarlo mas comencé a acariciar su coñito por encima del tanga, ella dio un suspiro y se abandonó apoyándose en mi pecho. La rocé con la yema de mis dedos y suspiró mas fuerte, retire la tela y encontré su coñito empapado.
no sabes como lo estaba deseando susurro a mi oído
Como respuesta acaricié mas fuerte con mis dedos ya directamente sobre su coñito, buscando su clítoris, lo encontré fácilmente, estaba hinchado y lo frote con mi pulgar, ella soltó un pequeño gemido y movió sus caderas lentamente, dirigiendo mis dedos. La bese en la boca, esta vez fuerte, con ansia, comiéndola, a la vez que mis dedos bajaban y uno de ellos se introducía en su coñito, ya totalmente abierto, esperando.
otro susurro.
Sin esperar la obedecí e introduje mis dedos anular y corazón en su coñito, estaba muy caliente e increíblemente húmedo. Mi polla a esas alturas estaba a punto de reventar y ella la notaba en su vientre y se frotaba contra ella.
Mis dedos se movían cada vez mas rápido, entrando y saliendo. Mi boca se separó de la suya y ella se mordió el labio inferior para contener un fuerte gemido. Moví mis dedos todo lo rápido que podía en esa postura hasta que sentí como sus músculos se tensaban y sentí las contracciones de su coñito cuando exploto, se dejo caer sobre mí. Después de unos segundos los retiré, toda mi mano estaba empapada por sus flujos y sacándola de debajo de su falda me la lleve a la boca sin dejar de mirarla a los ojos y me los chupe Era un sabor fuerte, picante y agridulce. Cuando termine ella volvió a besarme la boca y me dijo
vamos a tu hotel
Sin esperar masa cogí de la mano y salimos del bar.
Nos subimos a un autobús sin decir palabra. Yo estaba tan excitado que creía que con un roce me correría. Nos sentamos en dos asientos juntos en la parte de atrás, ya era tarde y el autobús iba casi vacío.
Déjame tu chaqueta pidió
Pensé que se había quedado fría, pero en lugar de ponérsela la coloco sobre mi regazo dejando su mano debajo de ella. Casi me corro cuando sentí su mano apretando mi polla a través del pantalón. Bajo la cremallera y saco mi polla, dura y caliente que deseaba su contacto.
Te voy a devolver el favor dijo con ese brillo en los ojos que ahora identificaba sin dudas como signo de excitación.
Comenzó a acariciar mi polla con su mano, arriba y abajo, lentamente. Descubrió mi capullo y lo rozó con sus dedos, esta vez fui yo quién soltó un gemido. Ella se paró.
sigue ordené
Inmediatamente su mano reanudó el movimiento. Cerré los ojos y me concentre en la palma de su mano que acariciaba mi polla mientras sus dedos jugaban con mis huevos.
Mírame- ordenó ella esta vez.
Abrí los ojos y su cara me excito tanto como lo que su mano hacia bajo mi chaqueta. La niña buena había desaparecido y en su lugar una mujer de piel blanca y suave, con una preciosa boca de labios rojos y mirada lasciva me miraba a los ojos.
no retires la mirada, quiero ver tu cara cuando te corras.
Sólo pude asentir y limitarme a sentir como aceleraba el ritmo, abarcando mi polla con toda su mano, rozando mi capullo con el pulgar cada vez que llegaba arriba y volviendo a bajar. Mi respiración se aceleró y con ella su mano.
me voy a correr dije temiendo haberlo dicho en voz demasiado alta.
Mire a mi alrededor, pero nadie parecía haberse dado cuenta.
no dejes de mirarme volvió a ordenar
Lo hice y su mano siguió más y más rápido, más fuerte, hasta que por fin consiguió que me corriera. Sentí los chorros de semen saliendo de mi polla, estrellándose contra su mano que ahora envolvía mi capullo. Cuando deje de eyacular ella se limpió la mano en mi chaqueta, pero una última gota de leche estaba en la punta de su dedo índice y ella con esa mirada traviesa que tanto me excitaba se lo llevo a la boca .todavía no había apartado mi mirada de su cara y creí que iba a lanzarme sobre ella y follarla allí mismo al ver su gesto de placer cuando la punta de su lengua chupo su dedo llevándose la última gota de mi corrida. La agarre de la nuca y acerque mi cara a la suya para besarla lentamente. Estuvimos así hasta que ella poniéndose de pie
es nuestra parada, tu hotel esta ahí- y se dirigió ala puerta sin volver a mirarme.
Me levante como pude, volviendo a encerrar mi polla que seguía medio erecta y salí detrás de ella tan rápido como me fue posible.
Cuando llegamos a la recepción del hotel yo solo podia pensar en el coñito que hacia pocos minutos había sentido en mi mano caliente, humedo me moría de ganas de volver a tocarlo, de verlo, de saborearlo hundiendo mi lengua en el y luego follar .
Después de recoger la llave nos dirigimos al ascensor, en cuanto se cerraron las puertas me abalancé sobre ella y comencé a comerla la boca, la gire y la coloque de cara al espejo y me arrodille detrás de ella. Subí su falda y acaricie su culo tenia la piel muy suave, y lo lamí y sin poder contenerme di un mordisco que la hizo gritar pero no me retiró. Sentía el olor a sexo que emanaba y eso me excitaba mas aún, agarrando sus nalgas con mis mano las separe y pase mi lengua a lo largo de la tira de su tanga ella suspiro y gimió y empujo su culito contra mi boca, mi lengua había conseguido colarse bajo la tela y jugaba en su culito, subiendo y bajando hasta su coño, sus flujos se mezclaron con mi saliva
El timbre anuncio que habíamos llegado a nuestro piso, me incorpore y la cogí de la mano, ella me siguió sin resistencia y mientras abría la puerta se pego a mi espalda, sentí sus pechos aplastándose, y sus manos comenzaron a recorrer mi vientre y sin tardar se posaron sobre mi entrepierna. Mi polla ya estaba dura y ella la acaricio con fuerza. Cuando conseguí abrir la puerta casí caímos dentro de la habitación. Volvimos a besarnos comiéndonos la boca con ansía, prácticamente la arranque la camiseta y comencé a acariciar sus pechos, a pellizcar sus pezones que ya estaba duros arrancándola gemidos cada vez que apretaba con fuerza. Mi boca bajo y los saboreé, pasé mi lengua entre sus tetas y ella puso sus manos sobre mi cabeza guiándome. Mientras disfrutaba del banquete conseguí quitarla la falda y cuando iba ha bajar su tanga para follarla porque no podía aguantar me empujo y se separó de mi.
Siempre me decías que te encantaría ver mi coñito mojado y mis dedos jugando dijo con la sonrisa más provocadora que la había visto hasta entonces.
Sin más se sentó en la butaca de la habitación y comenzó a acariciarse, sus manos pasaban sobre sus pechos, bajaban a su vientre, jugaban con su piercing y volvían a subir mientras abría y cerraba los muslos dejándome entrever como su tanga había desaparecido entre los labios de su coñito y su culo. Por fin su mano derecha desapareció entre sus muslos mientras los cerraba y echando la cabeza hacía atrás suspiró y cerró los ojos. Cuando volvió a separar sus piernas sus dedos subían y bajaban por su coñito, retirando la fina tela y dejándome ver su coño brillante por sus flujos. Distinguía su clítoris cuando ella abría sus labios y lo acariciaba. Cuando mirándome a los ojos me preguntó
¿quieres verlo?
si- respondí casi en un susurro
Entonces ella sin esperar más introdujo uno de sus dedos y luego otro y comenzó a moverlos, entrando y saliendo produciendo ese ruido, ese chapoteo que tantas veces me había excitado al imaginarlo. Era más de lo que pude aguantar y comencé a quitarme los pantalones, me volví a sentar en la cama y empecé a masturbarme mientras miraba como lo hacía ella. Su cara era increíble, la niña buena y dulce había desaparecido, era una mujer muy excitada, disfrutando como reflejaba su cara y haciéndome disfrutar. Me incorporé y me puse de pie frente a ella sin dejar de masturbarme. Ella sin inmutarse agarro mi polla y continuó el movimiento de mi mano, mientras iba acercándola a su boca. Sentí su aliento en mi capullo, cosa que solo consiguió excitarme aún mas y cuando por fin note el roce de su lengua un escalofrío recorrió mi espalda. Lentamente sus labios rodearon mi pene, la sensación del calor de su boca, su saliva, y la suavidad de sus labios mientras mi polla iba desapareciendo entre ellos hizo que una especie de gruñido escapara de lo mas profundo de mi garganta.
Poco a poco fue aumentando el ritmo de su cabeza y mi polla entraba y salía de su boca con mayor frecuencia lo que consiguió acelerar mi respiración hasta convertirla en un jadeo continuo. Agarro mis nalgas con mis manos comenzó a hacer lo que únicamente puedo describir como follarme con la boca. Mi polla entraba y salía aun ritmo frenético, provocando incluso alguna arcada cuando llegaba al fondo de su garganta pero ella no paraba, puse mis manos sobre su cabeza y la sujete firmemente para ser yo quien llevara el ritmo. Comencé a balancear mis caderas adelante y atrás con fuerza, sentía sus labios, su saliva resbalando de su boca que lubricaba mi polla que no paraba de entrar y salir haciendo que resbalara por la comisura de sus labios, estaba babeando más y más. Recogí la saliva que rodeaba su boca, que colgaba de su barbilla, con mi mano y la lleve a mi boca, lamiendo mis dedos.
Me detuve y saque mi polla de mi boca, un hilo se saliva unía mi capullo y su boca
vas a conseguir que me corra otra vez dije
eso quiero respondió casi sin aliento, y sin darme oportunidad de replica volvió a colocar sus manos en mi culo y a engullir mi polla.
Decidí dejarme llevar por la salvaje mamada que me estaba haciendo baje la cabeza para ver como seguía moviendo su cabeza sin parar.
me gusta que seas así de guarra- susurre sin pensarlo, e inmediatamente ella se detuvo. Pensé que la había ofendido y cuando iba a pedir disculpas vi ese brillo en sus ojos.
Estaba deseando oírte decirlo, es mucho mejor que leerlo - dijo refiriéndose a las veces que habíamos jugado por Internet.
Sin responderla ahora fui yo quien agarro de nuevo su cabeza y penetre con mi verga en su boca y marco el ritmo. Muchas veces habíamos fantaseado con esto y ahora estaba sucediendo, solo pensaba que fuera tan excitante y placentero como en la distancia creíamos que podía ser. Siempre había sincero con ella en cuanto a mis fantasías y deseos y espera que ella lo hubiera sido porque pensaba cumplir una de ellas estaba a punto de correrme y no pensaba soltar su cabeza, quería hacerlo en su boca como habíamos descrito varias veces.
Aumenté el ritmo, sus gorgoteos cuando mi polla llenaba su boca inundada de saliva solo conseguían excitarme hasta que note que estaba preparado para explotar, deje solo mi capullo entre sus labios, ella pareció intuirlo y dejo de cabecear moviendo sólo su lengua sobre mi glande, hasta que con un estremecimiento mi semen comenzó a brotar, no vi ni una gota, todo quedó dentro de su boca. Cuando termine retire mi polla y mi leche desbordo por la comisura de sus labios, cayendo sobre sus pechos, lo extendió con sus manos sin dejar de mirarme de una forma que consiguió que la deseará más todavía.
bueno -dijo- a ver que haces ahora para igualar lo que yo acabo de hacer
Aunque eso lo contare en otra ocasión si este relato ha interesado.
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