Y por fin pasó, hemos visto la luz entodo esto

12/08/2012 – Fin de semana de retorno de las vacaciones.

Este año, mi mujer (Silvia 35) y Yo (39) hemos estado 20 días de vacaciones hasta hoy, mañana me espera el trabajo (Prop. Empresa de logística papel) y la rutina, un horror la verdad, después del relax y de las aventuras de estas vacaciones se me hace cuesta arribar el volver a la oficina a cuadrar balances, reclamar proveedores y batallar con el personal. Ella lo tendrá algo más fácil, pero igualmente fastidioso el hecho de volver a su rutina (administrativa en seguros), con la de problemas y quejas que se encuentra. Pero lo que os quiero contar es que, por fin hemos hecho realidad nuestra fantasía, hoy hace 2 semanas, justo empezar las vacaciones.

La cosa fue la siguiente, como habíamos planeado durante algún tiempo chateamos por algunos canales para este tipo de contactos y encuentros, 3 fueron los chicos/hombres que les dimos nuestro correo y con los que estuvimos hablando en distintas ocasiones, por lo de ver quien nos suponía ser más interesante e interesado en ayudar a nuestro afán de lujuria, y poder llegar a ver a Silvia, mi mujer, al lado de su amante perfecto.

Así que cada fin de semana, en horarios, íbamos quedando con ellos para charlar del tema, que experiencia tenían, que nivel intelectual y profesional, aficiones,  que condiciones físicas, edad, bueno lo que se suele preguntar en estos casos por lo que fuimos viendo. Llegamos en las partes en donde nosotros y ellos hablábamos abiertamente de las intenciones y en qué manera y sitio debería transcurrir el propósito.

Pedro GT…., 29 años, soltero, asiduo al gimnasio, es propietario de una tienda de ropa de moda para Sras. Vive en Zaragoza Capital, a 3h en coche de donde nosotros vivimos (Lérida), parece una persona respetuosa, amable y con alguna experiencia en el tema, no con parejas de a dos, pero si con mujeres casadas por lo que contó. Finalmente solo fuimos hablando con él, tanto yo a solas, los dos o mi mujer sola algunas veces, chateábamos por el MSN, e incluso nos aviamos visto por la Cam más de una vez y… de maneras varias, desde tomando el café un martes por la mañana, hasta algún domingo aburridos teniendo relaciones nosotros en nuestra cama  para él, sabia de casi todo de nosotros y viceversa , le contamos que Silvia es alérgica al látex por lo que no podía usar condones, ella ya toma desde hace tiempo pastillas anticonceptivas, pero Silvia le pidió que nos gustaría, si no era molestia, hacerse análisis para poder estar más tranquilos, ya que la relación debería ser a pelo, tema peliagudo, por eso fue ella quien le preguntó, y no hubo problema ninguno, al contrario estaría encantado de hacerlo sin protección y con total libertad, ya ese paso nos tranquilizó a los dos por ver la predisposición. A  todo esto solo nos quedaba poner la fecha de encuentro para dar el paso definitivo, entre Silvia y él parecía haber bastante feelling, en realidad hemos acabado con una relación abierta a futuras visitas, ya que la experiencia fue muy enriquecedora y excitante para todos igual.

Quedamos el fin de semana del 21 y 22 de Julio en vernos, Sábado y Domingo, allí mismo en Zaragoza, pasar el fin de semana entero de hotel en la cuidad y él nos hizo de guía ya que nunca habíamos estado. Todo hay que decir que él siempre ha estado muy predispuesto y se ofreció hacernos de guía y anfitrión para tal ocasión, la idea nos gustó y así lo planeamos.

En casa había muchos nervios, aun habiendo previsto todo y conocer bien a la persona y dispuestos a disfrutar de la experiencia, hacíamos las maletas para ese fin de semana muy nerviosos los dos, no sabíamos qué tipo de ropa, que era realmente lo que debíamos llevar, yo veía como ella cogía ropa interior varia, medias, tangas, ligueros, el picardías negro transparente que tiene, también Pedro nos dijo que lleváramos ropa cómoda para pasear en el campo y algo para salir por ahí, creo que le dimos vueltas a la maleta como toda la semana anterior a ir.

Viernes. 09:15h de la mañana, tenemos el coche (Mercedes ML) cargado, limpio y lleno de gasolina y ganas de experimentar. Salimos y por el camino fuimos parando a tomar café y a comer alguna cosa, evidentemente la conversación siempre fue girando en torno a lo que  íbamos hacer, que si yo estaba seguro o ella dispuesta, si teníamos claro que solo sería un rollo, sexo y nada más, que si ella estaba muy cachonda por hacerlo y yo me ponía---bufff aun ahora al contarlo me excito. Silvia en alguna momentos se hacía la mala diciéndome o describiendo como le iba a chupar la polla, de cómo me iba a dejar ver lo entregada que sería y yo le correspondía con halagos de lo muy caliente y feliz que eso me pondría. Algunas caricias por encima de mis pantalones me propinaba mientras cogía la autopista de Zaragoza a 30 min. De llegar. Besos cálidos y jugosos que me propinaba con los que detectaba que ya tenía en su cabeza un fin de semana de sexo en cantidad y calidad garantizada.

Llegamos a Zaragoza a las 15:20h, habiendo parado para comer algo, llamamos a Pedro:

-Hola Pedro, ya estamos en la plaza, en frente de la Basílica del Pilar… - Silvia.

-Hola guapa, pues voy hacia allí, esperarme por el centro de la plaza que os vea- Pedro

Dejamos el coche en el parking que hay la misma plaza y salimos a esperarlo, en  pocos minutos le vimos llegar, iba bien vestido, de una manera informal pero elegante, tenía una muy buena apariencia  y planta, pelo corto marrón oscuro, ojos oscuros, con las facciones de barbilla y pómulos marcados, un tipo bastante normal tirando a guaperas, un poco más alto que yo, sobre 180 y unos 80 kg supongo, me dio un abrazo a mí y a Silvia le dio un beso (pico) en la boca de manera desenfadada, nos propuso ir al hotel a dejar el equipaje, podíamos ir a pie desde allí ya que el hotel no tiene parking y el coche podía quedarse allí mismo. Fuimos pues hacia el hotel que Pedro nos había reservado, hotel Catatonia El Pilar, también nos dijo que había reservado una habitación para él, los dos días igual que nosotros. Eso no lo sabíamos, como tampoco si había preparado alguna otra sorpresa, era algo inquietante pero en seguida nos pidió la aprobación, si nos parecía bien, le dijimos que estábamos de acuerdo que era buena idea.

Llegamos, no era muy ostentoso, normalito de un ambiente urbano, nos dieron la habitación 112, subimos y Pedro nos esperó en el hall del hotel, por lo que nos dijo el ya había ido antes a llevar su maleta e instalarse en su habitación, estaba correcta, tenía una cama muy grande, suelo de parquet, era acogedora sí. Dejamos todo rápido y volvimos a bajar, allí nos esperaba sentado leyendo la prensa Pedro, y nos ofreció dar una vuelta por los alrededores del centro y ver lo más emblemático, bueno tampoco me voy a extender con catedrales y palacios, ni calles antiguas, fuimos también a un parque que estaba cerca,  sí que es cierto que todo era muy bonito, hacia muchísima calor pero mucha, poco gente vimos, nos sentamos en una terraza a tomar algo, unas cañas, Silvia colgó el bolso en la silla y se sentó a mi lado, entre los dos, estuvimos hablando del viaje, si nos fue fácil llegar y eso, le preguntó Silvia que íbamos hacer a la noche o el plan del finde, que nos dijera algo,  que llevábamos ansiosos de saber que iba a pasar desde que quedamos, él nos propuso el plan, quedar esta noche para tomar algo antes, sobre las 20.00 e ir a cenar a un restaurante al cual ya había hecho la reserva, insistió que a esta cena invitaba él, que era un lugar no muy elegante pero bien y luego pues una copa y ya lo que surja, mañana levantarnos, ya veríamos como y donde (entre risas los 3), y salir para ir a una zona rural a pasar el día, en plan de campo y por la noche, pues noche de despedida de casados (así nos dijo) hasta despertarnos el domingo por la mañana, y que para Sábado noche y Domingo pues no había preparado nada a la espera de ver cómo iba antes y que nos apetecía a todos y planearlo juntos.

Nos preguntó que tal el plan, a lo que lo aprobamos enseguida.

Le pregunté por su habitación, cual era, me contestó que la contigua, la 113. Silvia me miró y se rió,

-Estaremos muy juntos estos días no ¿?- Silvia mirándome a mí y a Pedro después.

-No sabes las ganas que tengo de que estemos juntitos, solo hago que pensar en ti – Pedro

-Ella también lleva días esperando venir a conocerte, solo hace que hablar de ello – Yo – Mirada de complicidad y como de vergüenza de Silvia hacia mí.

-Eso me gusta- Pedro cogiéndole la mano- es verdad Silvia ¿? Has pensado en mi ¿?- Pedro

-muchísimo, si- Silvia muy colorada por el calor

Risas, miradas cómplices, confesiones de haber tenido sexo pensando en él, de pronto dejamos todas las cartas boca arriba y Pedro que de la mano pasó al muslo de ella,  sin ser obsceno le acaricia suavemente, mientras le dice lo contento que está de conocerla porque la desea mucho, con mi permiso, me dice sonriente.

Realmente Silvia,  no es una mujer despampanante, para mi si es una mujer muy bella, pero de una talla muy normal, tiene el pelo muy oscuro, negro y ondulado hasta llegar a los hombros, no muy alta 165cm y tiene buenas curvas, no es grande pero sí que se le marca bien todo, tiene la piel blanquita, ojos marrones y tiene una mirada muy dulce. Nariz pequeña y por debajo unos labios carnosos, grandes y rojizos, que cuando te besa los tiene blando, suaves y blandos. Puestos a describir-la deciros que tiene unos pechos grandes , lleva la talla 95C, pezones salidos, de color marrón clarito, tiene unas buenas caderas que insinúan un culo grande y redondo, es grande pero lo tiene bastante duro, con suavidad le gusta algún cachete que otro cuando llega a un buen clímax, por delante , se le ve casi siempre un hilillo negro de pelo corto que llega entre sus piernas, piernas que si se las separas se le ve un coño cerrado y con unos labios de color rosa clarito y solo el hilillo del pubis tiene, el resto suele llevarlo bien arregladito. Bueno, para acabar decir que tiene unos pies preciosos, su mejor parte, unos dedos bonitos, redonditos y bien cuidados y se los mima mucho.

Charlamos un rato hasta que decidimos irnos arreglar para salir más tarde como quedamos, al llegar al hotel eran las 18:45, subimos y lo primero ponemos el aire condicionado de la habitación bien bajito, hacía mucho calor de verdad, ella se da una ducha y luego me duché yo, se arregló , se pintó las uñas de rojo, perfume , ojos bien perfilados, yo sentado en la cama viendo la tele mientras ella se maquilla en el espejo de la habitación desnuda, hago zapping y le miro el culo, ella hace posturitas mientras se pone la crema hidratante por todo el cuerpo, pechos, brazos, muslos, culo y el coño que se hizo rasurar bien para el viaje solo con la tirilla fina de pelo negro, bien untado todo de crema. Yo tumbado, empalmado hago fuerza por no tocarme y guardar fuerzas para más tarde, grandes esfuerzos, me está poniendo mucho solo de verla y pensar que más tarde Pedro la hará suya.

Nos vestimos, yo unos pantalones e sport de máximo dutty, y camisa oscura manga corta, ella un vestido blanco cortito algo transparente, con unas sandalias altas de esparto. Al vestirse veo que se pone directamente el vestido, que no lleva nada debajo… pensaba que iba a ser algo más escrupulosa o tal vez no tan lanzada, me equivoque de lleno.

-Sales sin nada debajo ¿?- Yo

-Si, no te gusta? Prefieres que lleve algo ¿? – Silvia

-No, me gusta, me encanta como vas – Yo

-Crees que le voy a gustar a Pedro como voy ¿? – Me dice Silvia con una sonrisa.

-Joder le vas a poner a 1000…-YO

-Quieres verme como me lo ligo y….? Es eso ¿?- dice Ella mientras me hace carantoñas

-Si, me encantará verlo- Yo

-Pues Cariño – Me abraza y me da un beso fuerte- ponte cómodo, hoy me van a follar para ti- Silvia.

Bajamos al hall, no hay nadie, aun Pedro no ha bajado, esperamos unos 15 min. Luego llega él, pantalón y camisa blanca, con náuticos. Llega donde nosotros y le besa de nuevo a ´Silvia, la alaga diciéndole lo guapa y sexy que está con el vestido, ella le corresponde, Salimos fuera, parece haber refrescado un poco , aunque hace calor aun, la toma del brazo a ella y le explica donde la va a llevar, él me mira y me dice:

-Te importa si vamos de la mano yo y ella como novietes ¿? – sonriendo Pedro

-a mi para nada, encantado, tú  qué dices Cariño?- pregunto a Silvia

-No me importa cielo ser suya  un tiempito- dice ella.

Ando al lado de ellos, mientras le cuenta dónde estamos y a donde vamos, ella le corresponde a las preguntas y asiente cuando habla, yo les miraba embobado, la miro desde atrás, le miro la espalda y como se le insinúa el culo.  Andamos entre calles cercanas, al hotel, llegamos a un bar que tenía terraza, con mesas altas tipo barra, nos sentamos y pedimos unas copas, ellos dos sentado en taburetes delante de mí, yo al otro lado de mesa.

Pedro le preguntó directamente si le deseaba, si en algún momento ha pensado en él cuando lo hacíamos o se masturbaba, a lo que ella enrojeció, me miró, y le contesto que si, le tocaba el muslo y se besaron de manera efusiva, un morreo en toda regla, largo, vi como se les cruzaban las lenguas.

Fuimos mas tarde a cenar, un sitio recatado, elegante, nos sentaron en una mesa que ponía reservado, de la misma manera, ellos dos enfrente mía, él apartó la silla para que se sentara, se veía un sitio muy acogedor, sillas blanca, manteles blancos, algo de plantas altas entre las mesas, un ambiente distinguido, eso le iba a costar un pico, nos sentamos y yo ahora ya veía como Silvia estaba más alegre, suelta y desinhibida con él, charlamos de experiencias, de cómo empezó esta fantasía en nosotros, de cómo ella me la soltó una noche después de tener sexo, hablamos de como hacíamos el amor y lo que nos gustaba, el ambiente se iba animando. Comimos muy bien, unos entrantes de pica pica con pescado a la plancha de segundo y unos postres deliciosos con chocolates distintos, no sé si él manoseándole el muslo por debajo o ella subiéndose el vestido, se dio cuenta de que no llevaba nada:

-oye tu mujer no lleva nada debajo, bufff es espectacular me tiene loco, la adoro….-Pedro

-si lo vi antes, le gusta ir fresquita, a menudo lo hace- Yo

-no te gusta?? Le pregunta mi mujer mientras lo mira y sorbe el vino.

-por supuesto que sí, me encanta cielo, es muy excitante que vayas sin nada…-Pedro

Él le pasa la mano por el muslo, yo no lo veo bien, no era cuestión de levantarse, pero por la cara de ella seguro que le acariciaba algo más...

Vino blanco muy fresco es lo que amenizo la cena, acabamos y estuvimos un rato hablando hasta que decidimos movernos,  No vi lo que pagó pero no parecía barato el sitio, estuvo muy bien la verdad.

Salimos para dar un paseo, ya era oscuro, estábamos cerca del parque que fuimos por la tarde, alegres, divertidos y algo cachondos los tres, hasta el momento había sido muy excitante todo,  él le besaba el cuello a Silvia, ella se reía de manera escandalosa, nos dirigimos a un bar/pub que está al otro lado, andábamos despacio, poca luz de las farolas, hay gente que también pasea, algún valiente de ha salido a correr también.  En un momento de arrebato, Pedro se para, la coge y la besa en los labios, mientras lleva sus manos por debajo la falda y le aprieta las nalgas.

Continuamos andando y llegamos a la puerta del  Pub Para2, entramos, Pedro nos da el paso a los dos sujetando la puerta, el ambiente es tranquilo con la luz muy tenue, música salsa se oye mientras andamos por un pasillo lleno de cuadros de lo que parece un arte brasileño o algo así, playero vamos, espejos, las paredes son de una piedra vista oscura, al final una cortina , la pasamos y de frente una barra larga de madera con unos  taburetes, la barra preside una pista de baile con un aire retro, pista de cuadros blancos y negros rodeada de una media valla de madera con columnas que la encierran con 2 aberturas a cada lado para entrar en ella y la bola de cristales en el medio reflejándose en todo los sitios, debía haber como 12 o 15 personas bailando cuando entramos, alrededor de la pista está lleno de sofás muy largos, continuos unos con otros de color oscuro, unos, pegados de espaldas a la valla de madera y otros en frente, mirando como a la pista, y vemos que entre ellos hay como mesas entiendo que para poder tomar algo, no se ve mucha gente sentada allí, algunos al fondo …Pedro nos pidió que queríamos  tomar, Silvia un Gintonic y yo otro, Silvia , mientras Pedro se quedaba en la barra pidiendo, me abrazó , me besó , la noté que está caliente por cómo me besaba,

-quiero bailar, me acompañas???- me dijo al oído ella.

Me cogió de la mano y antes de que le dé una respuesta ya estamos en el centro, arrimados al son de la música cruzándonos miradas perversas y calenturientas entre mordidas de labios y movimientos insinuantes. Ser la veía contenta y desinhibida. Des de un lateral vi a Pedro que ya había tomado asiento en los sofás de la derecha de la pista y nos miraba atentamente, nos miramos y me levantó el vaso como si fuera a brindar, yo le sonreí, avisé a Silvia con la mirada de que Pedro la estaba observando, ella lo miró también y le sonrío y le saludó con la mano.

Después de un rato bailando, me acerque a ella, la abracé, ella me besó con pasión y le dije para irnos junto a él, ella me siguió cogida de mi mano y llegamos a los sofás, donde realmente tenias que mirar el suelo porque mucha luz no había, apenas se veían las mesas, vi que Pedro se ha sentado de espaldas a la pista cuando nos ha visto llegar,  le saludamos y nos sentamos en el sofá que hay justo delante suyo, hice pasar a Silvia primero y yo me puse a su lado, le dio Silvia, las gracia por llevarnos la copas y bebimos algo para los sofocos estar bailando, Silvia en seguida se quitó los zapatos altos que llevaba y se balanceó encima mi, metiéndome directamente la lengua en la boca y manoseándome el pecho con fuerza, estaba que se salía, yo mientras la besaba le toqué los pechos y poco a poco le fui metiendo la mano por debajo del vestido blanco y corto que llevaba , nadie se percataba de nada, lo hacemos con disimulo y yo queriendo, le subí  la falda para que Pedro la viera bien, no nos quitaba ojo , no perdía detalle, ella no dejaba de besarme el cuello, la boca , de manosearme el paquete por encima de los pantalones. Al poco nos recompusimos , se sentó mientras me seguía mirando de manera cariñosa, tomó su copa, bebió de ella, y con uno de los pechos medio salido del vestido se levantó y se fue a sentar al lado de Pedro, este que la vio venir se apartó un poco y en seguida le empezó a besar como a mi antes, yo aun empalmado de sus caricias vi como se sobaban el uno al otro los cuerpos, como Pedro directamente le metió la mano en el coño de Silvia y como está con los ojos medio cerrados le sobaba el paquete, tenía ya  un pecho completamente fuera del vestido y él se lo apretaba y se lo masajeaba…

No sé si hubiera sido mejor ir directamente al hotel, me acerqué a ellos dos y se lo dije, aprobaron en seguida la idea, antes de marchar quedamos en hablar de lo que sí y de lo que no íbamos hacer y cómo hacerlo. No estábamos lejos del hotel, quedamos que primero se marcharían ellos dos, solos, irían cada uno a su habitación a darse una ducha y luego irían los dos a su habitación, y luego al cabo de un tiempo, no mucho,  yo iría hacia el hotel, iría primero a darme una duchita y ponerme cómodo a nuestra habitación y me acercaría donde ellos a la habitación de al lado, Pedro me dio una copia de su llave magnética para poder entrar.

Se marcharon y me quedé terminándome la copa solo...Pensando, poniéndome a cien con el momento. 15 min. Y me dirija al hotel, fui andando creo que deprisa, no podía refrenar las ganas de llegar y ver, y oír…estaba como loco.

Puse la llave magnética en mi puerta, abrí y oía voces, alguien hablando pero un voz algo lejos, les grité ¡Hola¡ iba entrando , ¡Hola¡, todo apagado estaba , nada, vi un móvil con luz , me acerqué y escuché que eran ellos dos hablando:

-“te gusta”- él

-si mucho- mi mujer

Ruidos escuchaba, como de chupar o de estar follando, buff eso me encantó, me puso a 1000 por hora, habían dejado a posta una llamada activada del móvil de él al nuestro de tal manera que los podía oír, me fui corriendo a ducharme y me puse un albornoz después, solo el albornoz, cogí de nuevo el móvil y los escuchaba solo hacer ruidos, apagué el móvil y salí corriendo hacia la otra habitación, metí la llave y entre despacio, había poca luz, les vi a él, a Pedro tumbado desnudo en la cama, me vio entrar, dibujó una sonrisa y apagó el móvil que tenía en la mesita, vi que estaba con las piernas abiertas y a mi mujer Silvia, de rodillas en la cama también, delante agarrándole la polla y chupándosela, ni me miró, luego hablando de ello, me dijo que prefirió no mirarme , el si me saludó y me indicó con la mano una butaca que había a un lado, me senté, los veía a los dos de lado, era divino, estaba muy caliente, la situación me puso muy cachondo tengo que reconocerlo, verla a ella así, entregada a otro de esa manera…bufff. Me senté y les miraba, me abrí un poco el albornoz para dejar asomar la polla que la tenia durísima ( 12-13cm del grosor algo más que el de un palo de una escoba ), me acariciaba suavemente sin mucho énfasis por no llegar pronto al primer final, mientras, Silvia no cesaba de meterse la polla de este en la boca, le pasaba la lengua por todo el tallo de abajo arriba, ya lo sabía, ya se la habíamos visto por Cam antes, pero joder, Pedro tenía una polla enorme, nos dijo en su día que le hacía unos 21cm y gorda que era, como si fuera un calabacín de eso verdes y grandes.

En un momento, Mi mujer  giró la cabeza hacia mí, me miró mientras le sujetaba la polla y le pasaba la lengua por  el glande, me sonrió y me dijo:

-te gusta?- Silvia

-Si cariño, me encanta verte…-Yo

Mientras le decía que si, se incorporó y se sentó encima de ella, poco a poco dejó que le entrara, tenía la mirada perdida, la boca abierta y a cada embestida que hacia las nalgas de temblaban, Pedro, le tenía cogidas las tetas y medio incorporado y apoyado en una mano mientras se las chupaba y mordisqueaba, la tenia completamente ensartada en su falo, y ella soltaba gemidos agudos a cada movimiento que este hacía…

La desmontó y la puso mirando hacia la pared de enfrente la cama, a 4 patas, ella intentaba sonreír mientras mantenía la boca abierta y las ansias de mas, me miraba superficialmente y me sonreía, mientras se colocaba ofreciéndole todo su sexo acompañado de un culo brillante y húmedo con la espalda arqueada para que Pedro siguiera propinándole placer…

-has visto como le gusta a la putita que tienes de mujer que la folle ¿?- me dice Pedro agarrándose y moviéndose  la polla, sonriente y  arrodillado de tras de Silvia, a la vez que le mete parte dentro-

-mira como le gusta ¿- me repetía Pedro – mira como le gusta, como disfruta.

Silvia le mira a él jadeando, pidiéndole que la metiera toda, me mira a mí

-Te quiero, tócate cariño, tócate tú mientras nos miras anda- me dice

Pedro se la suelta del todo y la embiste rápidamente a lo que ella responde con fuertes gemidos de: Si, si, si no pares.

Yo sentado, mirando casi llorando del placer que me daba verla, me pajeaba  a gusto y presentía que no iba a tardar mucho en correrme, estuvieron un rato de frenesí intenso y a ella se le desplomaba la cabeza en la cama de no poder aguantar, tenía un orgasmo ella,  grita.

-OOOOOOOOOO sí. Si joder, si, - y pasan unos minutos mientras saca todo sus gemidos hasta vaciarse.

Yo me levanté para verle la cara de cerca, mientras de manera más suave Pedro aun la seguía penetrando muy suavemente, me levanté con la polla bien dura y solo llegar y apartarle el pelo de la cara, la vi con los ojos cerrados y con una sonrisa amplia dibujada en su boca,

-Me encantó cielo, que gusto me dio cariño- me decía ella

-estás a gusto si? Te lo has hecho?- yo

-ummmmm si claro, que gusto, la tiene como un caballo, la noto toda, ummm me encanta de verdad- Silvia

Pedro nos mira y mientras él, suave pero a lo suyo sin dejar de meter,  con la cara visiblemente de satisfacción, me preguntó si estaba a gusto, si me excitaba verlos, a lo que le correspondí que si, algo más me preguntó él pero noté como una mano me agarraba la polla aun tiesa con una mano, era Silvia que me la estaba chupando, se la metía enterita dentro de la boca, se la notaba caliente y me apretaba con los labios el glande, ahí nos tenias a los dos con ella en medio, lo inimaginable , lo deseado estaba pasando, Pedro avivó el ritmo y ella también se incorporó un poco más, pasamos a empujones y chupetones fuertes, entre gemidos y aullidos de placer. En un momento ella se soltó  y se dio la vuelta, cogiéndosela y chupándosela a Pedro, yo de pie aun fuera de la cama, la cogí por las caderas, le toque el coño, estaba muy mojado y caliente con los labios hinchados y duros, lo notaba la vagina muy abierta, me cabían 3 o 4 dedos de golpe, le puse la polla y empecé a empujar follándola mientras se  la chupaba a él. Recuerdo que le notaba el coño muy dilatado se la metía y sacaba casi sin tocarla, ella, Silvia, se giraba pidiéndome que la follara, que no parara, yo lo hacía más rápido…

-Chúpame- me pidió Silvia

Bajé sin dudar y empecé a comerle el coño, lo tenía grande, le comí el culo y le daba lengüetazos en el sagrado agujerito, le puse un dedo, se lo mojaba y se lo volvía a meter , mientras que ella se iba girando, mirándome y suspirando, viendo que aprobaba lo que hacía, cogí un bote de lubricante que tenía en la mesita del al lado de la cama y le unté bien el ano con un dedo….con dos, mas lubricante le puse, ella fungía el rostro al mirarme pero volvía para seguir chupándosela a Pedro,  este me animaba a que se lo untara bien.

Silvia le soltó la polla a Pedro  y se puso erguida aun de rodillas y se vino hacia mí, yo de pie completamente desnudo y con el pene duro como el mango de una puerta, me abrazó, salió de la cama, se puso de pie y me cogió de la mano sin decirme nada, solo con la mirada me llevó a la butaca de nuevo me pidió que me sentara.

-me está gustando mucho follar contigo y con Pedro- mientras se arrodillaba y me la cogía poniéndosela en la boca y propinándome unos chupetones, mientras, Pedro nos miraba desde la cama, polla en mano, pajeandose.

-a mí también me encanta cielo, me tienes loco con todo lo que haces- le dije

Ella se golpeaba la boca con mi polla y me chupaba rápido.

-Estás a punto de correrte, verdad cariño?- mi mujer

-si cariño, a puntito me tienes- yo

-sabes, tu colita me encanta, lo sabes,  es muy juguetona y traviesa – me dijo ella

-se que te gusta, siempre me lo dices- le contesté apartándole el pelo de la cara

-pero  ahora quiero que me folle Pedro con su trozo enorme de polla, te parece bien a ti cielo??- me soltó Silvia – quiero que te masturbes para mi mientras me folla él para ti, vale ¿¿- terminó Silvia de decirme y se levantó.

Pedro está de pie al pie detrás de ella, a un lado de la cama, rabo en mano, Silvia, mi mujer giró  hacia a él, se abrazaron fuerte, se fundieron en un beso largo y jugoso delante de mí  y le preguntó:

-como me vas a follar ahora?? Aun te quedan fuerzas?? Porque yo estoy algo….- le decía Silvia a él, en lo que este la giró de golpe y la tiró encima de la cama, boca abajo y las brazos tendidos y con los pies en el suelo la dejó con el culo en el borde de la cama mirando hacia mí, apenas 2 metros nos separaban, ella apoyaba la cara y el pecho en la cama y Pedro se puso detrás de mi mujer, con una pie encima la cama se la metió de un golpe en el coño mojado y abierto que veía, oí como Silvia exclamaba de gusto y susto, este empezó a propinarle ráfagas de polla que yo veía entrar y salir de su conchita y verle temblar las piernas mientras no paraba de gritar y pedir más, que no parara.

-¡te quiero Juanjo, te quiero cariño ¡¡¡- me gritó Silvia.

-calla puta- le dijo alto Pedro dándole un cachete en el culo-te encanta que te follen duro y fuerte-

-oooooooooooo –Si dios, que grande la tienes Pedro, hoooo, no pares que me voy- grito ella.

Volvió a tener otro orgasmo, Pedro sin dejarla descansar un minuto y de seguro que llevábamos como 2  o 3 horas allí, estando ella extasiada y gimiendo flofito tumbada en el borde de la cama, este le puso más lubricante en el culo, veía como le metía 2 dedos y ella ni se inmutaba, me llamó con la mano para que fuera, me dio el gel y me pidió que fuera yo quien se la metiera primero por el culo.

Mi mujer ni se movía, tumbada allí y gimiendo, Pedro me aparto con sus manos las nalgas de ella dejándome visible su ano ya algo abierto y muy viscoso del gel, me apoye con una mano en la cama con la otra me la cogí y le puse la puntita dentro del culo, me movía y la iba metiendo cada vez un poquito más, hasta que la tuve toda dentro, ahí ella parecía notar algo y se incorporó un poco con los brazos, empecé a follarla fuerte y rápido, le gustaba y me pedía que no parara. A los pocos minutos Pedro me pidió que me apartara y que le dejara a él, pero sin decir nada, solo con las manos me lo dijo, yo me salí y me quedé de pie, él le dijo que se diera la vuelta y Silvia que quedó  boca arriba y sujetándose las piernas levantadas contra el pecho  y el culo en el filo de la cama yo su lado mientras que Pedro le enfundaba la punta de la polla en el culo, empujó un poco y Silvia le pidió que fuera despacio, este fue empujando de a poquito, mientras que ella cerraba los ojos y gemía muy agudo, veía como ese trozo de carne se le metía por el culo a mi mujer,

-Silvia, Cariño, me voy a correr en tu culo – le dijo Pedro.

-ummmmm si, follamelo- le contestó

Empezó este a moverse, también ella se movía a lo que le iba entrando el resto de polla dentro de su gran culo, yo no podía aguantar más, estaba a punto de correrme, ellos empezaron a empujarse mutuamente.

-me voy a correr – les dije yo.

-si cariño córrete- me dijo Silvia.

-Ven, ponte aquí- Pedro se la sacó del culo para que se la metiera yo...

-Pero no querías tú…- le dije

-córrete anda- me dijo Pedro indicándome el culo de mi mujer

La metí a la primera y le di unas ráfagas a su culo dilatado hasta correrme dentro, buffff. Solo de pensarlo…

-ahora yo- me dijo Pedro.

Me aparte ya completamente vacio, y él se la metió por el coño.

-pues el coño para mí- dijo fuerte Pedro

-si anda córrete dentro del mi coño- le dijo Silvia.

-como una buena putita no  ¿?- le dijo Pedro

-si, como  una buena golfa, para ti- le siguió Silvia.

-mira Juanjo, esto es lo que a tu zorra le hará gozar más y morirse de gusto- me dijo él a mí.

La cogió por las caderas y se la levantó, de pie los dos, ella con las piernas alrededor de su espalda ensartada en su polla, y este que la embestía fuete y la cosía a pollazos mientras que por el culo le veía gotear mi corrida, ella gritaba, lo abrazaba fuerte y este la zarandeaba arriba y abajo empotrándola contra su polla, gritaron los dos fuerte y se cayeron en redondo encima la cama, se fueron apagando….

Pasaron unos minutos, 15”, estábamos tumbados los tres, nos turnamos para ir al baño, eran las 4’30h de la madrugada...decidimos dormir algo, Silvia pidió que nos fueramos nosotros a nuestra habitación, Pedro le pareció bien, nos depedimos calurosamente entre besos y nos fuimos a dormir algo.

Silvia solo llegar a la habitación se fue a dar una ducha, mientras ella salía y se tumbaba en la cama oliendo a jabón, fui yo a pasar-me un poco de agua, volvía a su lado,

-te gustó a ti ¿? – me preguntó ella

-si mucho, me lo he pasado genial- le dije

-ha sido lo que realmente querías ¿?- insistió

-si claro amor, y tu, acaso no te ha gustado??-le dije

-me ha…fascinado, lo siento pero tengo que reconocer que me ha dado mucho placer cariño- me confesó- no sabía que había tíos que la tuvieran así y que daba tanto placer sentirla, espero que eso no te moleste o…- me dijo

• nooo que va cielo, ya dijimos que lo hacíamos por puro placer y me alegro que te guste- conteste- te ha dejado buena no?

-buena ¿? Me ha hecho polvo, sobre todo cuando me lo ha hecho por el culo, madre mía me dolía un  poco al principio...-Silvia

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-entonces no quieres que…- le iba a decir yo.

-repetiremos mañana no ¿¿- me dijo Silvia- dejaras que follemos otra vez verdad- dijo

• si claro si te apetece por mí, encantado- le dije.

-entonces hasta mañana amor.- Silvia