Y me dejé hacer...

Cuando conocí a aquel hombre no pense que me fuera a querer hacer suya. Me reesisti pero al final me deje hacer.

Me llamo Eva y esto ocurrió cuando tenía dieciocho años. Mis padres querían que aprobara latín. Era la unica materia de bachillerato que me quedaba para poder presentarme a la Selectividad. Buscaron muchas academias y universitarias pero al final solo dieron con un ex profesor de instituto, don Julian. El hombre era desagradable. Tenía mal caracter y gritaba seimpre que me equivocaba. Tenía sesenta años, una tripa cervecera, el pelo grasiento y lleno de caspa. Sudaba muchisimo y no se cambiaba casi de ropa, oliendo a agrio siempre que entraba en su casa para recibir las clases.  Apredía latín, pero estaba harta de ese hombre. Un día mis padres me pidieron que avisara a Julian de que ese día iría antes d elo previsto a su casa por que volviamos del pueblo a tiempo para la clase. Yo le mandé un mensaje y a la hora estaba en su casa. Era un chalet a las afueras de la ciudad, de dos plantas. Las verja de entrada estaba siempre abierta. Yo llamé al timbre y no recibí repuesta. Dí la vuelta por el jardín para entrar por la puerta trasera. Una vez dentró escuche ruidos extraños. Eran como sofocos que venían del despacho de Julian donde me daba clase. El profesor estaba desnudo con su verga fuera, masturbandose mienytras veia porno en su ordenador. Me asquee tanto que no pudé reprimir un ''iug''. El hombre se sobresltó levantandose de un brinco y me miró iracundo. Yo empecé a irme pero el me retuvo antes de que me alejara más.

-¿Que haces aquí? -me preguntó pegandome a su cuerpo con su polla aun fuera y rozandomi cuerpo.

-Le mandé un mensaje... vendria antes...

El me miró con esos ojos acuosos de viejo verde y empezó a tocar mis pechos.

-Supongo que podemos jugar un poco... Eres un puta mentirosa... Querías que te follara y has venido antes. ¿Eh puta?

Le miré con el ceño fruncido.

-No.

-Oh sí...

Me lanzó al suelo y rapidamnete me subio la falda metiendo su mano entre mis piernas.ç

-Estas mojada, so puta... Te voy a follar hasta que se te rompa el coño.

-¡No! No...por favor...soy virgen...por favor.

Una sonrisa se formó en el rostro del hombre. Alargó la mano hacia un trapo que estaba en una silla y me ató las manos tras la espal.

-Cuando gimas de placer me lo agradeceras.

Me puso de pie y me puso boca abajo contra una mesa. Me estaba excitando...no sabía por que... pero deseaba esa polla vieja en mi coño.

Me arrancó las bragas haciendome daño y sin miramientos me metio la polla en mi vagina. Rompiendo mi himen de una estocada.

El viejo jadeaba cansado. Podía notar como el sudor de su cuerpo escurria contra mis nalgas y mis muslos. Eso me encendía más. El hombre se cayó contra mi. No se había corrido, peroe staba cansado.

-Quiero montarte...-susurré.

El soltó una carcajada y me toco el humedo coño mientras sacaba su pene.

-¿Ves como eres un a puta perra? Vamos... me correré en tu coño y luego me limpiaras la polla como buena perra que eres. Dilo... di que eres mi perra.

-Soy tu perra.-dije sin pensar mientras el hombre iba hacia un sofa y se  sentaba.

-Corre perra. Montate en mi pollla

Fui hasta alli y ayudandome de mis manos meti su miembro en mi vagina. Apoyandome en sus hombros empecé a impulsarme para subir y bajar sobre ese falo duro.

Yo gritaba de placer mientras el me mordía con fuerza los pezones. Al final se corrió violentamente dentro de mi. Me lanzó al suelo d eun empujon y me mandó volver a la mesa de la forma en que estaba antes. Volvió con un consolador y me lo metío en le coño moviendolo con su mano hasta que me corrí. El no lo sacó y podía ori como su polla mojada aun estaba siendo frotada por su otra mano. Dejó el consolador dentro de mi coño y de un golpe metio su pene en mi ano. Mientras me daba con su miembro el consolador no paraba de vibrar.

Me desmaye de placer. Cuando desperté estaba metida en su bañera mientras me grababa con una camara.

-Saluda Eva. Ahora vas a ver como te folle mientras estabas dormida, perrra.

Lo vimos mientras yo le hacia pajas. Tras eso sus clases eran lo más esperado para mi. Incluso tras ese verano me apunté durante el curso para que me diera...latín.