Y los sueños se vuelven realidad 1
Compartiré algo personal...Esto que pasó no tiene ni un mes y ni yo misma lo creo...
Yuleth se había cansado de su relación…Tal vez era por la distancia en parte pero también ella una no la comprendía, peleaban en cualquier momento por cosas sin importancia lo que hizo que ella se orillara para que esta la terminara definitivamente. Logrando su objetivo llena de heridas y con traumas mentales decidió que era momento de un cambio: se pintó el cabello de un color que jamás imagino, volvió a vestir como era, jugó los videojuegos que había dejado y miró la tele sin cansancio. Pero la ira no se iba…todas las noches se recriminaba el haber durado tanto en una relación que no deseaba, en un mundo que no conocía ni lograba entender. Esa ira tuvo que quitársela en el gimnasio, logrando por fin tener ese equilibrio que deseaba…mentalmente.
Su idea era la normal: Después de esa decepción buscaría solamente chicas para divertirse, “el amor no es para mí” pensaba mientras salía con gente que no pensaba volver a llamar en lo más mínimo “No necesito su contacto físico, lo que quiero es sólo darme cuenta que aún puedo ligar a quien sea”. En una de sus salidas conoció a una chica de su misma facultad la cual tenía una novia de lejos y mientras le contaba la tragedia de su vida ella comenzó a mirar hacia afuera, pensando en cómo las personas siguen con la idea de buscar amores lejos, amores al final que conocen todo de ti pero no el ambiente en el que te desarrollas…Terminando de platicar de amor, pasaron a hablar de la escuela y los grupos que llegaron a tener...cuando la chica preguntó:
-Habiendo tanta lesbiana en la facultad… ¿nunca te gustó alguna?- Yuleth levantó la vista y dando un trago a su cerveza contestó
-De gustar muchas pero había una en especial…una chica que miré por más de 2 semestres, que para mi suerte la pude tener el último semestre en una materia optativa pero para mi desgracia ella tuvo que darla de baja…y nunca le hablé- dijo sonriendo y mirando su cerveza casi terminada
-¡Ay por favor! Pero si hablar es lo más sencillo, pudiste habértele acercado y platicar o mínimo por Facebook… Al menos ¿sabes cómo se llama? – Yuleth mirando a la mujer que tenía enfrente comenzó a describir a aquella ninfa que la había flechado desde hacía mucho, que no conocía, que solo había visto una sola vez de cerca muy cerca, tan cerca que se estremeció de escuchar su voz…Cabello negro y largo, boca con labio inferior grueso y suave, ojos intensos, diferentes, suaves pero a la vez llenos de mucha pasión, cuerpo que la llamaba a tocarla con desesperación…terminó su descripción con una sola palabra – Nadia…- y terminó su cerveza.
-Después de habérmelo contado… ¿no piensas hablarle?- su amiga quedó intrigada y miraba con diversión a Yuleth mientras comían unas palomitas de pollo
-¿Qué ganaría hablándole? Eso ya pasó, ya no estoy en la facultad, no habría objeto…- la zarandeó mientras miraba sus ojos apagarse – YULETH! TIENES QUE HABLARLE! ¿Qué tal si se gustan y andan? Awww ¿no sería bonito?- incrédula hizo que la soltara- No le voy a hablar Mariana, no tiene sentido- Mariana sonrió maliciosamente y dijo- Si no le hablas tú…me haré amiga yo de ella y le diré TODO jajajaja- Yuleth la miró y dándose cuenta que no mentía exclamó derrotada- está bien, lo haré pero será a mi ritmo- sin pensar en lo que le esperaría.
Empezó a escribir en la noche de ese sábado casi domingo…estaba agotada y aburrida de lo mismo. “Hace tanto tiempo que no siento el miedo, la excitación, hace tanto que no hago algo loco y sin pensar…” Se conectó a Facebook y puso como todos los días aquel nombre que no podía ni pronunciar, limitándose a mirar su página de inicio y la foto… ¿Qué habría en su mundo?, ¿Cómo sería poder convivir una tarde con ella?...Llenándose de valor dió click a “agregar como amiga” y cerró la ventana…Siguió escribiendo, sin inspiración, pensando en cómo seguir la trama de su historia, si tan sólo tuviera algo en que inspirarse…”Lo que más inspira en el amor, es el amor no correspondido…” minutos después recibió notificación…HABIA ACEPTADO LA AMISTAD…Yuleth no podía creerlo y con el mismo impulso puso una carita alegre en el chat “no pierdo nada hablándole…el rechazo ya lo tengo” la pantalla sonó y fue correspondida con otra carita feliz “¿Ahora qué hago? No puedo decirle que me gusta…Hablaré de la facultad” Platicaron tanto sobre facultad, sobre cosas triviales, dándose cuenta que tenían cosas en común se hizo de madrugada…
Continuará