Y llego el verano de Raquel . INFIDELIDAD CONSEN
Nos atrevimos por segunda vez pero esta vez fue brutal
Y LLEGO EL VERANO.
Tras el emocionante encuentro en nuestra casa de la playa, tuvimos sexo de máxima calidad en nuestra intimidad. Compramos mas juguetes, bolas, otro vibra mas grande negro, bolas vibradoras con mando a distancias, el puto satisfyer, jajaja en fin todo lo que se nos ocurría.
Gozamos un montón recordando el polvo salvaje que Alberto la había echado y como ella había aguantado el tirón corriéndose como una salvaje.
Yo seguía enredándola para repetir pero Raquel seguía pudorosa, le daba miedo que yo pensara mal o que el otro se pasara de listo y tuviéramos movidas, o que luego apareciera en nuestro entorno etc. Cosas y dudas más que razonables.
Pero la verdad es que se ponía super cachonda pensando en lo ocurrido e imaginando que toda la artillería que teníamos eran tíos distintos.
Llegó el verano y decidimos pasar unos días en las playas de Cádiz, en el palmar.
Allí nos presentamos el 10 de agosto, alquilamos un chalecito muy coqueto, super discreto, con una buena valla y gran jardín al final de la playa. Relativamente cerca de esta, saliendo por detrás. Ideal para lo que queríamos, sol, playa, descansar y follar como locos. Estábamos pegados al ¨Gran Baba¨, los que hayáis ido o seáis de por allí sabéis que local os digo.
Colocamos los trastos, hicimos reconocimiento de la casa y nos fuimos para la playa después de comer.
Al llegar, nos agradó ver que estábamos al final, digamos del textil y había gente haciendo nudismo. La verdad es que luego comprobamos, paseando, que el topless allí era lo mas normal, por lo que Raquel no se cortó y guardó su parte de arriba del bikini, quedándose en tanga.
Disfrutamos mucho del sol del sol y del buen rollo de esta playa.
Nos dimos buenos baños y jugamos cantidad. Al ser tan grande la playa había bastante distancia entre unos y otros y podíamos guarrear sin cortarnos, salvo cuando venían a vendernos achiperres, toallas, jarapas, bebidas o bollos.
Los días iban pasando, estábamos como Dios. Todas las noches nos subimos medio chuzos al chalet tras tomar unas copas en el ¨baba¨ y eso nos hacía desinhibirnos más y follar como perros salvajes. Tanto dentro como fuera de la casa, en las hamacas del jardín. Fijo que, aunque lejos, los vecinos nos oían follar.
Yo seguía dándola la matraca con que teníamos que aprovechar y meter a uno o incluso dos tíos con nosotros en la cama, ella se ponía loca diciéndome que sí, en los albores del polvazo, pero cuando se calmaba, aunque yo la decía cositas ella lo dejaba estar.
Me jodia que no fuéramos a repetir la movida. Me ponía más cachondo pensar se la tiraba otros/os que follarmela yo mismo. Y eso ella lo sabía, porque cuando quería que yo acabara, me decía:
- Vamos nene, dame fuerte, que ahora me van a follar ellos y me van a dejar rota y llena de su leche, así amor así, lléname tu primero y luego los ves a ellos.
Y me corría como un adolescente en su primera paja, con un gustazo difícil de describir con palabras.
Al día siguiente despertamos tarde, el relax veraniego las copas y el polvazo nos sentó de lujo.
Bajamos a desayunar/comer, eran las 13.
Lo hicimos de puta madre poniéndonos morados. Raquel se despertó golfaca. Me metía mano, me morreaba con ansia. Me excitaba que fuera y estuviera así. Entonces mi malicia hizo de las suyas.
La zorree un poco, la puse caliente. La apoyé contra la mesa de la cocina de pie y me tiré al suelo de rodillas, la hice a un lado el tanga y la empecé a dar lametones de arriba abajo en el coñito. Me agarraba la cabeza para que se lo chupara fuerte y correrse, pero la putee. Se lo lamia hasta que me agarraba para correrse y aflojaba. La tenia a dos mil.
- Joder cabronnn no pares, no me putees así, venga dale, Me decía desesperada.
Me levanté, la dije que espera. Me fui al cuarto a por el vibrador a control remoto. Son como dos bolas juntas con un pequeño filo que se deja fuera y que manejas con un mando la intensidad o no del aparatito.
Cuando me vio la cara y aparecer con ello me dijo:
- NO serás tan cabron, que te estoy viendo venir con cara de cerdo.
No la dije nada, me volví a agachar a mamar chochito, ella se espatarro y me volvió a agarrar la cabeza. Lamí un rato, y otra vez la corté.
- JODERRRR CABRONNN QUE ME QUIERO CORRER NO PUEDO SALIR ASIII.
NO tuve más que decir, la clave el aparato bien dentro, el filo de lo metí en el culo para que no se viera, la coloque el tanguita. Me puse de pie la aparte de la mesa y dándola un fuerte azote en el culo la dije:
- Tira para la playa que hoy me lo voy a pasar de puta madre contigo por zorra y decirme anoche que me corriera que después de mi te iban a follar los otros.
Me dio un morreo agarrándome la polla a mala ostia incluso haciéndome daño y nos fuimos para la playa siguiendo zorreando y guareando.
Según bajamos, daba de vez en cuando al mando, el bote que daba me descojonaba, estaba que se salía de caliente. Nos pusimos en la parte de arriba de la playa, la marea estaba muy baja. Nos comíamos a besos y muy calientes. Raquel buscaba rozarse todo el rato quería correrse aunque fuera allí mismo, y con eso dentro más aun. Yo quería putearla a ver si surgía alguna ocasión o aparecía alguien interesante por allí.
Me tumbe boca abajo y la dije que me diera cremita y un masaje y la dejaba correrse dándola caña al invento y pajeandole. Acepto sin ninguna duda.
Se sentó en mi culo y empezó con el masaje se tumbaba encima haciéndome notar sus durísimos pezones y diciéndome cerdadas.
En esas estábamos cuando se nos acercaron por detrás dos manteros con un montón de jarapas y tonterías ofreciéndonos de todo.
Por donde habían venido, habían estado viendo el culazo de Raquel, sin ninguna duda, bien abierto con el tangazo.
Parecían padre e hijo o tío y sobrino. Uno grandote, algo gordo, cara de guarro, calvo, manos y pies enormes, de unos 60 tacos con una chilaba de cuerpo entero y el otro jovencito unos 20 o 25 con cuerpo de atleta, muy marcado solo con un pantalón también tipo chilaba muy holgado.
El joven llevaba pulseras y anillos y otro llevaba jarapas de esas enormes tipo mantas.
El de las mantas extendió una de ellas y en su medio castellano nos dijo:
- Esto mejor que toalla, tu mujer muy guapa no mancha aquí de arena.
- Yo dejo muy barato para ti , mujer muy guapa para estar con toallita pequeña.
Los hijos de puta se comían a mi mujer con los ojos, es más, no me miraron ni una puta vez mientras hablaban. El otro continuó:
- Y mira también rubia, anillos, para tus pies, muy de moda aquí todas mujeres españolas lleva y tu pies muy bonitos tiene que llevar y lucir.
Raquel se quito de encima de mi quedándose de rodillas sentada sobre el culazo, yo me tumbe hacia un lado apoyando mi cabeza en mi brazo derecho.
Mi mujer me miró y mostró interés en la tela:
- Cuanto por la tela, esa me gusta nene y tiene razón ahí vamos estar mejor.
La cabrona sabia que los negros estaban babeándola, y era verdad, se la comían los hijos de puta,
- Para ti rubia 20€ yo vendo aquí por 30€ tu pregunta, pero a ti 20€.
- Tu muy muy bonita para estar con arena, aquí tu más a gusto con tu novio,
Raquel me miro con cara de zorra y entonces no me pude resistir y puse en marcha el vibra muy flojito.
Dio un espasmo abriendo los ojos como platos mirándome como si me quisiera fulminar.
Los mendas notaron que algo había pasado pero no se enteraban. Raquel le echo pelotas:
- Pues si este cuerpo no puede tocar la tierra tírate el rollo, te doy 10€ y si no nada, que estábamos ocupados y nos habéis cortado el rollo.
Sonó tajante, estaba claro que a mi mujer le urgía quedarnos solos y correrse.
El negro fue facilón, extendió completamente la tela y ofreciéndola la mano a mi mujer la dijo:
- Vale Rubia, contigo pierdo dinero, pero ven veras que es mejor,
Raquel le agarro de la mano y se puso de pie el con parsimonia se recreo mirándola, incluso apoyo la otra mano en la cadera por detrás casi en su cacha del culo:
- Sienta aquí veras que bien esto mejor
Sobo con ansia el brazo de mi mujer. Raquel se sentó con las piernas estiradas. El negro se quedó a su lado, demasiado cerca. Su cabeza quedaba a la altura de la polla de él, siendo malpensados y el tío lo había hecho aposta.
El otro moreno se puso a los pies de mi mujer:
- Mi amigo ha hecho regalo casi yo hago otro regalo para tus bonitos pies si quieres.
Raquel me miro sonriente, la historieta la esta calentando allí con maromos negracos.
- A ver que me vas a regalar, no te pienso pagar ni un euro que ya me habéis sacado 10 pavos
El negro agarro la movida donde llevaba los anillos y cogiendo dos la dijo:
- Si pongo yo te regalo uno cada pie.
Raquel me volvió a mirar, el vibra sonaba un poco, estaba hipercachonda, asentí con la cabeza y ella le dijo:
- Venga pónmelos pero luego no me pidas ni un euro ¿eh?.
El moreno agarro un pie con mucha suavidad se los empezó a limpiar con la mano. Esas caricias ponen a mil a mi mujer la encantan.
Estaba alcanzando el clímax con la situación, el otro pegado a ella y el vibra.
Yo no me cortaba, estaba con la polla como una piedra y se me notaba. Al cabron que estaba de pie, le vi mirándomela. Miró mi polla de nuevo, me miró a mi y me guiño un ojo echándose mano a la chilaba y agarrándose un pedazo de carne que parecía enorme.
Raquel se dio cuenta del gesto y puso cara de asombro mirando el bultaco.
Mientras el otro, que no perdía detalle, agarro un anillo, elevó el pie derecho de mi mujer con mucha delicadeza y se lo llevo a la boca, y metiéndoselo entre sus enorme labios sacando la lengua lamiéndoselos.
- Están muy secos de la arena así entra mejor anillo.
Raquel cerro los ojos. No aguantó. El calentón, el vibra y el negro lamiendo a conciencia, dando pequeños espasmos se empezó a correr.
El que estaba de pie aprovecho y de nuevo guiñándome un ojo de complicidad llevo con delicadeza la cabeza de mi mujer hacia su entrepierna.
Aparto como una telilla de un lateral y saco un pollon negro muy muy gordo, retiro para atrás la enorme del capullo y llevando la cabeza con la manaza a mi mujer se la puso en los labios.
Raquel con los ojos cerrados saco la lengua y abrió la boca, calibró que tendría que esforzarse para meterla en la boca, y em peso a mamar suavecito, pasando lengua y metiéndola un poquito.
El otro, cambio de pie, pero se subió un poco mas para arriba. Metió el pie izquierdo en su boca lamiéndolo como un artista el cabron y metió en derecho debajo de la chilaba para que Raquel le pajeara con él. Esta, al notar el trozo en su pie, abrió los ojos mirándole con cara de asombro a lo que el mamon respondió con una sonrisa apretándola mas aun el pie contra su polla.
Yo no podía más, pero notaba que no tenía ningún el control de la fiesta, estaba de invitado de piedra, nunca mejor dicho.
Di mas caña al vibra, ya se oía perfectamente, se lo enseñe a los dos. Me acerqué a Raquel y la retiré el tanga para que vieran lo que era. Los tíos alucinaron y sonrieron.
El mayor paro a Raquel y con delicadeza la dio un beso en la cabeza como un padre, nos que damos expectantes.
Se echó a un lado la chilaba y se la enseño bien del todo a mi mujer. Se puso delante de ella con las piernas abiertas, el rabo no era muy lago, unos 16 cm, pero gordísimo con un capullo brutal de gordo, no sabría como deciros, gordo como un vaso de tubo por fuera.
Se apartó y diciéndole algo en si idioma a chaval, este se puso de pie y viniéndose a la altura de mi mujer de bajo el pantalón. Menudo pollon el niño, no tan menos gorda que la del viejo pero por lo menos 22 cm , estaba muy muy dura, parecía mármol y goteaba flujo.
- Si te gustan vinimos después rubia y cuidamos de ti rubia, Mi sobrino aun no ha follado ninguna blanca y yo veo que tu hombre le gusta ver como senegalés da gusta a española rubia, Que dices rubia quieres machos negros hoy, Solo mujer que folla con negros es verdadera mujer.
Se la tenían bien aprendida los cabrones, era mi ocasión si la dejaba pensar igual se echaba para atrás al ver los dos pedazos de nabos,
Les hice un gesto a los dos de que se pusieran uno a cada lado. Agarraron su pollas y se las empezaron a tocar acercándolas a la boca de Raquel, que me momento no hacia nada, solo se dejaba hacer cerrando los ojos de nuevo.
La quité el tanga que esta empapado y la abrí las piernas según estaba sentada, con las piernas dobladas y apoyada en sus brazos.
Empecé a pajearla suave y los anime a que la metieran mano también. El niño se fue a sus tetas se las sobaba con ansia, pellizcaba sus pezones y se los chupaba. El viejo fue a lo suyo y de nuevo la dio de mamar. Raquel no abría la boca solo lamia con la lengua y se la besaba.
- Que me dices rubia, los invitamos a cenar a estos señores ¿eh?
- ¿los invitamos y que te den lo que te mereces?
Raquel solo gemía profundamente y suspiraba el orgasmo de nuevo estaba llegando.
Aceleré el ritmo, empezó a estremecerse.
- Dime zorrita, vienen o no? ¿dime coño?
El jovencito se levantó, agarro a Raquel del pelo y la ordenó:
- Rubia abre ojos y toma
Mi mujer abrió los ojos y al ver su movimiento abrió la boca para que el niño se la metiera.
Se empezó a mamar con ganas, el cabron la manejaba la cabeza. La atragantaba.
Yo aceleré:
- VAMOS COJONES RAQUEL SI ESTAS DESEANDO COÑO la grite.
Con mi grito, el viejo empujó al chico haciéndole retroceder y apartarse de la boca de mi mujer y guardándose la polla airado:
- Ya está rubia, nos vamos tu solo busca calentar pollas nuestras y nosotros buena gente, solo queremos cuidar de ti y que te de mucho gusto con hombre senegalés, no quieres ya está nos vamos.
Mi mujer se quedo flipada y yo también, pero aproveche.
- Venga va, si no quieres nada, tranquila, pero joder no nos vamos a ver en otra igual y lo sabes, aquí de vacas con estos tíos que no los vamos a ver más. Además no buscan solo correrse follandote, si no ya lo habrían hecho y ya has visto que mangos gastan.
- Pero vamos tu misma.
Raquel se levantó, se fue hacia el niño, le agarró la polla con una mano y con la otra le cogió de nuca y le dio un morreo con lengua.
Le soltó, se vino hacia el viejo, le agarró también del rabo duro y le dio otro morreo.
Se giró y les dijo:
- ¿Veis la bandera de california?- Los dos dijeron que sí.
- Pues esa es nuestra casa, esta noche a las 22 allí, y ducharos que sabéis mucho a sudor.
Yo me quede flipado, recogieron sus cosas y se fueron:
- ¿estás contento?, pues vámonos a picar algo y ducharnos que esta noches me vais a hacer sudar hijo de puta.
Recogimos las cosas y nos fuimos para la casa, nos dimos una ducha rápida y bajamos a cenar. La tensión se mascaba en el ambiente, yo estaba como un burro le polla no se me bajaba y ella estaba nerviosa y excitada.
Nos sentamos a cenar con una botella de barbadillo, fresquito picoteamos cositas ligeras, con los nervios no había hambre.
- ¿Joder nena vaya pollon que tiene el niño no?
- Joder sí, pero me preocupa mas el viejo es muy gorda
- Tu tranquila que tenga cuidado y ya está ya se lo digo yo.
- Lo malo que me lo quiera hacer por detrás, me revienta.
- Nada tu tranquila se lo decimos y punto.
Continuamos con risas y guareros, riéndonos también por el espectáculo de la playa y gente que estuviera mirando flipados. Aunque aquí la gente va muy a lo suyo. Y estábamos muy arriba.
Tras el vino dos Barceló cola y ya íbamos como motos.
Nos fuimos para casa. Raquel se duchó de nuevo y se dio bien de cremita. Mientras yo preparé toallitas y un lubricante que tenemos cojonudo por si las moscas. Moscas que yo tenia claro que iban a pasar, me retorcía de gusto ver su culazo abierto por ese pedazo de badajo del viejo.
Raquel bajó. Se había puesto el pelo suelto. alisado, la raya de los ojos negra y los labios rojos. Traía un vestido de cuero con peto, minifaldero. Un collar ancho de cuero en el cuello. Con una sandalias de tacón trasparentes. Sin ropa interior, estaba brutal. Los pezones se la marcaban de lo duros que los tenia hasta por encima de peto de cuero, si se agachaba enseñaba el culazo sin nada.
Salimos al jardín, nos pusimos otra copita.
Llamaron a la puerta, Raquel dio un bote de nervios.
- Tranquila nena ves a abrirles.
- ¿YO? NO, NO, abre tú que me muero del corte.
Me levante y con voz seria la dije:
- Abre cojones, ¿ya vamos a empezar con tonterías?
Se vino a mi me dio y un pico y tiró para la puerta.
Volvieron tocar.
Raquel abrió la puerta quedándose agarrándola, retirándose invitándolos a pasar con el gesto.
Ellos entraron mirándola flipados, venia vestidos tipo árabes con chilabas y gorro marroquí.
El viejo cogió a Raquel de los brazos como si fuera su hija pero la atrajo hacia él y abrazándola la buscó la boca con sus enormes labios. Raquel respondió al morreo dejándose hacer abriendo la boca para que la lengua del viejo la invadiera, Ella estaba inmóvil, el bajo sus manos y la magreo a gusto el culo acabando con un sonoro azote y cogiéndola de cintura para venirse hacia mí. El chaval no quitaba ojo a mi mujer sin dejarse de tocarse por encima, su cara era un espectáculo al ver a mi mujer así arreglada.
- Hola amigo, tu mujer es muy guapa y vamos a hacer muchas cosa hoy para que a ella le guste mucho, Tu solo miras ¿vale? Yo y mi sobrino suficiente para ella, luego si te portas bien y no molestas yo te voy a hacer un regalo para ti que nunca has hecho ¿vale?
- Mi sobrino se llama Jawara y yo Baakir.
Sin soltar a mi mujer de la cintura, miro al chaval y le hizo un gesto. Este de despelotó por completo. El chaval tenía un cuerpazo de la ostia y la polla como un mástil. Baakir no dejaba de sobar a mi mujer que se dejaba hacer impasible, pero solo por encima de la ropa, el tacto del cuero le ponía.
Ordenó al chaval que se sentara en uno de los bancos de piedra del jardín. El chaval obedeció raudo. Acerco a mi mujer al lado del chico. El viejo paso la mano por el pollon del niño recogiendo lo que su polla destilaba y agarrando a Raquel del pelo la dio a chupar.
- Prueba su sabor, dime ¿te gusta rubia? ¿te gusta el sabor de la polla negra?
Raquel abrió la boca y lamio el flujo.
- Uhmm si me gusta, me gusta mucho.
La morreo con ansia, Raquel correspondió. Bajo su mano la coñito de mi mujer y dijo;
- Muy bien rubia , ya esta mojadita
Y de nuevo la dio a lamer su propio flujo y al morreo.
Le hizo abrir las piernas al chico y que se tumbara un poco para que el pollon estuviera mas accesible si cabe. Puso a mi mujer en posición de sentarse pero la agarro de los brazos para que bajara a pulso y fuera el chico el que apuntara el misil.
Centímetro a centímetro y suspiro a suspiro se la fue clavando hasta estar ensartada.
El viejo soltó a Raquel, que se apoyo en los muslo del chaval a cabalgar suavemente, adaptando su estrecho coñita al enorme palo. El viejo de despelotó.
Volvió a coger a Raquel y se la dio a mamar. El niño empezaba a querer más movimiento. El viejo tenía la polla en la boca de mi mujer y las manos trabadas en la caderas del viejo, En la quería así, sometida.
El chaval agarró a Raquel por las caderas y empezó a darla duro. Ella no pudo más y echándose hacia atrás tras grito:
- Dale cabronnn daleeee siiii me estoy corriendo daleeeeee.
El viejo se apartó dejándola gozarlo y Raquel cabalgaba como una amazona, el niño gritando se corrió dentro de mi mujer, parecía que no iba a acabar nunca el hijo de puta. Raquel al notar los chorros de leche caliente Bolivia a gritar:
- Dioooos otra vez Dioooos me esta llenado joderrrrrr,
El viejo la levantó desclavándola, un hilo de semen caía continuo del coño de mi mujer.
La morreo con ansia y la tumbo boca arriba en la mesa. La abrió de piernas. Tenia el coño super irritado y le emanaba leche en cantidad del corridon de niño. La saco las sandalias la sujeto espatarrada y se puso a comerla el coño. Yo estaba flipando, este tío era un enfermo, le estaba comiendo el coño a mi mujer lleno de leche de su sobrino. El morbazo era bestial.
Raquel respondió rápido a la comida de coño, lo hacia de puta madre y ella estaba súper sensible y más que lubricada y le agarro la cabeza.
El chaval no había pedido ni un milímetro de dureza el hijo de puta, todavía tenia los huevos y polla con leche, no se había ni pasado la mano. Se acercó y volvió a su obsesión, los pies.
Raquel empezaba a suspirar de nuevo. Las dos caricias en esas zonas la iban a hacer correrse , el viejo lo noto y acelero la mamada de coño succionándole todo el coñito con su bocaza enorme haciendo que esa acabara por tercera vez en menos de 15 minutos.
La incorporó, la quito el vestido y me lo doy. A ver qué coño le íbamos a quitar las manchas de semen al cuero, en fin tuve un lapsus.
La puso de rodillas sentada sobre sus preciosos pies en la hierba, yo me desnude también.
La dio de mamar. Raquel se esforzaba por abrir la boca y tratar de meterse el pollote. El disfrutaba viéndola sufrir. El chico se acerco y ella alternaba una y otra.
Me fui dentro y saque el lubricante por si acaso y le hice un gesto al viejo.
Cuando Sali de quede otra vez flipado. Mi mujer estaba de rodillas mamándoles la polla y el viejo estaba magreando el culo del chaval y comiéndole la boca. Raquel miraba flipada hacia arriba, y con una mano empezó a pajearse, la escena la ponía a mil.
El viejo la miró tocarse y cambio de tercio.
Abrazo a mi mujer morreándola de nuevo. La levanto en vilo haciendo que ella le rodeara con sus piernas, el chaval automáticamente agarro el pollote del viejo se lo metió en la boca ensalivándolo mucho y se lo apunto al coño de Raquel.
La oí susurrarle al oído la viejo:
- Con cuidado por favor mi negro tu polla es la mas grande que nunca he tenido ni tendré.
Le gustó sus palabras, con cuidado y la ayuda del chaval fue clavándola semejante tarugo,
Raquel estaba fuertemente abraza a el con su cabeza en el cuello los ojos fuertemente cerrados aguantando el tirón.
Empezó suave, el chaval la besaba el cuello, la espalada la tocaba al culo, se agachaba y la daba lengua en el culito. Raquel fue dilatando y adaptándose a esa polla.
Y empezó a gemir. El negro se arrancó y empezó a darlo duro.
Raquel ya gritaba de gusto y se corría de nuevo con la embestidas del viejo, que gritando escandalosamente, clavó con todas sus fuerzas a mi mujer de su polla y empezó a escupir leche dentro de ella, cayéndola el rebose por los muslos.
La desclavo y la puso de rodillas, no tuvo que decirla nada ella se la llevo a la boca y empezó a mamar los restos. El sobrino se puso al lado de rodillas también y compartió la mamada con mi mujer morreándose ellos con la leche del tío en la boca.
Yo no paraba de pelármela sin parar, cuando me iba a correr paraba para no venirme abajo, estaba gozando como nunca en mi vida,
El tío se retiro con el rabo morcillón. El chico y mi mujer seguían besándose como si fueran novios adolescentes. Esa cerdadas y la boca del sobrino le encantaba a mi mujer.
El tío se sentó en el banco tocándose la polla para ponerla de nuevo en forma.
Le boceó algo al chaval y este dejo de besar a mi mujer y la tumbo boca arriba en el césped.
Se tumbo entre sus piernas y la empezó a comer el coño con mucho arte.
Raquel otra vez estaba a punto. Otra voz del viejo el chaval se puso a hacer un sesenta y nueve. Mi mujer estaba encantadísima como la comía y el rabo que se estaba comiendo tanto que estaba a punto de correrse otra vez, pero el viejo se levantó.
Les mando ponerse de rodillas los dos delante de el:
- Mira rubia hoy te va a enseñar un niño como se ponen las pollas duras de los abuelos negros.
Le dio la polla al chaval, era un maquina también comiendo rabo. Era espectacular como tragaba y sorbia. La polla empezó a crecer a su máximo calibre. El puto viejo se la clavaba entera a chaval que daba arcadas incluso. Raquel hacia lo que podía cuando se la daba, pero estaba claro que el chico era un experto mama rabos.
De nuevo paró la acción, tumbo en la mesa a mi mujer boca arriba. La subió las piernas y me mando sujetársela. Raquel me miro un poco acojonada cuando empezó a comerla el culo y meterla un dedo. Yo la guiñe un ojo para tranquilarla.
El chaval estaba agachado comiéndole el rabo al tío y el tío comiéndole el culo a mi mujer.
Agarró el lubricante y poniendo al chaval de pie se echo en la mano y empezó a pajear embadurnándole el rabazo. Cogió el bote y metiendo el pitorro dentro del culito de Raquel apretó echando un buen choro. También la roció el coñito y cogiéndola de la mano la dijo;
- Tócate rubia porque esto que te voy a hacer no te lo van hacer nunca nadie .
Agarró la polla del sobrino, Raquel estaba acojonada, y la apuntó al culito de mi niña.
El chico empezó a entrar despacito, el trabajo del viejo y la cantidad de lubricante estaban funcionado. Raquel solo decía sin dejar de darse caña al clítoris:
- Ay. Ay así. Así. Despacio. Despacio ayyyy. Así así despacio…….
Centímetro a centímetro se la clavo enterita se quedó quieto clavado.
- Que sientes cariño te la metido entera,
- Joder la noto toda dentro hasta como palpita Dios que bueno.
El viejo se colocó detrás del chico. Apunto su enorme misil al ojete de este y de un tirón de la clavo entera.
Yo no podía más, no podía ni rozarme o me correría ya mismo y no quería, me guastaba estar así de cachondo y salido,
Raquel al notar en empujón se corrió frotándose el coño gimiendo como una perra.
El viejo empezó a dar duro, Raquel no paraba de jadear y pajearse quería más, esto superaba todo.
El chaval era mero trasmisor de los pollazos del viejo a Raquel, que no paraba de correrse,
De repente el viejo salió del chaval y le aparto sacándole de Raquel. Apunto su cipote al culo de mi mujer, que aunque estaba enorme de los pollazos del chico, grito como si la estuvieran matando cuando se la incrustó entera de golpe. La daba duro, la dolía, pero aguantó hasta que el viejo de nuevo, acelerando aún más si cabe se vació dentro del maltrecho culo de mi mujer que al notarlo se empezó a golpear con sus dedos el coñito para correrse de nuevo de gusto.
El viejo se salió solté a Raquel la piernas, de su culo salían borbotones de leche. Estaba agotada.
El viejo se sentó en banco destrozado, El chaval se vino hacia Raquel, y empezó de nuevo a comerla el coño. El aun estaba 100 x 100 y yo también.
Raquel se dejo hacer pero ya no respondía al estímulo.
El viejo habló:
Rubia ponte aquí de pie, Jawara, bésala y te la follas de pie luego que le voy hacer regalo a tu marido si te portas bien
Raquel y el chico obedecieron, de nuevo se pusieron a besarse delante del viejo.
Estuvieron un buen rato, esto a Raquel la pone mucho, y la boquita del niño era la ostia.
El viejo y el chico hablaron algo en su idioma, y este ordeno a Raquel.
- Ponte apoyada en la mesa con os brazos estirados
Raquel se puso. De nuevo la magreó. Me hizo un gesto para que me acercara y la abrió bien las piernas y el culo. Lo tenia superdilatado todo y lleno de flujos humanos.
Se agachó y se empezó a comer todo. Raquel empezaba, a pesar de todo, a sentir gusto de nuevo con la cerdada.
Llamo al sobrino este se coloco detrás, lo que habían hablado es que el niño también quería correrse en culo de mi mujer pero iba a saber con sorpresa.
El chico de fue clavando en Raquel, que aguantaba de mala manera. El viejo se puso detrás del sobrino y abriéndole los cachetes de dijo:
- Métesela , este es tu premio, cuanto mas fuerte de le folles antes dejara de joder a tu mujer.
Tenía culo de mujer y un ano rojo muy grande, no me corte, me puse detrás de chico se la clave sin piedad.
El chaval dijo :
- Uhmm así pequeña me gusta sí.
Pensé ¿pequeña? Pues te vas a cagar cabron.
Empecé a darle con toda mi alma, con rabia, el compaginaba mis pollazos a los que el le daba a mi mujer.
MI mujer empezó a decir gritando:
- JODER NIÑO, TE NOTO YO, DAME ASÍ DE FUERTE QUE ME VOY A CORRER OTRA VEZ. DALE A ESTA HIJO DE PURA QUE ME ESTA DESTORZANDO. ROMPESOLO A EL TAMBIEN
Y dándole con todo, me empecé a correr como un puto cerdo dentro del culo del chico que al notarlo no se que cojones dijo y se vacío dentro de Raquel también.
Sali de el y el de mi mujer.
Raquel se incorporó y me beso con pasión.
Los negros cogieron la ropa y se vistieron.
- Muchas gracias rubia y marido a sido mucho gusto conoceros.
- La mejor despedida de España, que mañana cogemos ferry para nuestro país.
- Muchas gracias amigos, me ha gustado mucho follar con una mujer blanca y rubia.
Cordialmente nos despedimos, Raquel se dio un último morreo con el chico. Nos subimos para la habitación, nos dimos una buena ducha y caímos rotos
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