Y la fiesta sigue 2
Aquí detallo un poco el anterior relato, habrá alguno más para que sepáis todo con pelos y señales, para que se os mojen vuestros coñitos y las pollitas se pongan bien duritas, decidme si os gusta, y disculpad las faltas ortográficas, pero voy con poco tiempo, os deseo y espero que me deseeis. besos
Volveré al momento de charla con Ron.
La noche anterior fue movidita porque nos invitaron a que al día siguiente abandonásemos el hotel y fue urgente encontrar nuestro paraíso para esos días. El día había sido muy ardiente y todos estábamos rendidos, pasamos esa noche cada cual en su lugar preparando maletas y todo , ni siquiera miré a Juan, estaba agotada, dormí toda la noche. Cuando llegamos a la casa ya Ron y Susan estaban preparando todo, los demás llegamos juntos y en ese punto fue cuando charlé con Ron.
Todos sabían o querían ser mis servidores y yo encantada jajajaja, la dulce australiana se dedico a preparar unas copas, las maletas en la terraza y fue cuando me dirigí a Ron, estaba de pie mirando el jardín.
- Te gusta comer pollas ¿ verdad? Afirmé mas que pregunté,
- Sí ama dulce, yo de joven no, joven yo macho, mucho, pero Susan es muy ardiente y siempre exige macho fuerte como toro ( Fermín) siempre follar y yo cansado, aburrido, he descubierto que pollas son ricas y a mi gustan, y mamarlas me excita y tus tetorras, me gustan mas , la polla de Juan y tus tetorras, mientras lo decía pasaba el dedo por los pezones que se estaban poniendo bien duros.
- Y la polla de toro, no te gusta
- Grande , mucho para mi boca, mejor chocho se traga mejor esa polla . entonces sacó las tetas de la camiseta y las pellizcaba y manoseaba.
Yo caliente como soy me dejé llevar, le dí la espalda pegándome a su pecho y dejando que siguiera con ese rico masaje, Juan entraba por la puerta del jardín aún con una bolsa y me dijo
- Bibi querida, no me gusta que empieces sin mí, y sin saberlo
- Querido cabrón tu no eres nadie, solo mi amante, mi perrito fiel, nunca tendrás poder sobre mí, haré cosas que quieras, pero siempre que me divierta, eres mi esclavo, mi ordenanza, mi cabrón, TU no puedes hacer nada sin mi permiso, pero yo todo TODO.
Ron no dejó de sobarme mientras yo hablé, todos escuchaban, Juan asintió sabiendo que no le quedaba otra.
- También yo soy ya tu esclavo dulce bibi, y sé que siempre iré donde me pidas, decía toro con tono sumiso y caliente.
Ron seguía , sabía que me apetecía, entonces bajó el pantaloncito dejando al aire mi chochito peladito metió el dedo y lo sacó empapado, Fermín al ver la imagen no pudo por más que acercarse
- Tu ordena ¿Qué hago?
- Lame mi coño, pero antes que mi cabrón respondón te desnude
Juan se acercó a Fermín y despacio le quitó toda la ropa, al bajar los bóxer lo hizo de manera que viese como esa polla rica y maravillosa se cimbreaba al ceder a la presión de la goma, se arrodilló y empezó a lamer el coño, ummm que rico¡¡¡¡ la polla la tenía brillante dura ummmm como deseaba mamarla y follarla.
Pasé así un rato calentándome, Ron se esmeraba en masajearme tanto los pechos como la rica pipita de mi chochito, metiendo a su vez los dedos en la boca de toro. Susan se animó y me pidió permiso para mamarle la polla a Juan.
Desnudaros, manosearos y babosearos, pero no folleis, ni mameis aún no. Pasamos así largo rato, estábamos en el jardín nadie podía escuchar , la caliente guiri estaba desnuda arrodillada y lamiendo la polla del cabrón, me pareció ver un poco de pena en su cara, no me había follado desde que salimos de casa, el quería pasar unas vacaciones ardientes,llenas de sexo y lujuria pero aún no me había follado a mi.
Yo tenía muchas ganas de ser follada por toro, esa polla maravillosa me llamaba mi coño se mojaba con solo pensarlo, en ese momento sonó el teléfono, era el dueño de la casa, venía a dejar la ropa de cama y toallas.
Les pedí que se vistieran y a la dulce Susan solo una bata que dejase medio ver su cuerpo jajajaja eso la puso a mil y ella accedió de buen grado , jajajaja , el dueño resultó ser un chico de unos 30 años, al llegar y ver a la morena medio desnuda y a mi con un escueto pantalón corto y el sujetador del biquini, no pudo por más que sonreir y decir
- Parece que va a haber fiestecita¡¡¡¡
- Si señor, la habrá, respondió Susan
- ¿Y hay sitio para un invitado?
- No señor, ya somos suficientes
El chico miró con ojos de deseo a la morena, la verdad es muy guapa, además la muy puta se agachó dejando al aire su culazo y después una teta se le salió del escote, con lo cual las dos nos reimos y los chicos se limitaron a mirar y callar, el dueño se marchó con la polla bien caliente, y cuando aún estaba cerrando la puerta el putón que es se desnudó y el chico ufff se sonrojó jajajajaja.
Entonces le pedí a mi querido cabrón que hiciese la cama grande, nos fuimos al cuarto y el fue desnudando a quien yo pedía, pero de manera muy concreta.
Primero a toro, mientras lo hacía quería que lamiese el cuerpo, Juan estaba muy enfadado, pero obedeció, después a Ron, besando el cuerpo y la punta de la polla, en ese momento se volvió y dijo que no, me acerqué, le agarré de sus huevos, le besé con pasión, mordí sus labios y le dije.
- Vas a besar a Ron boca y polla incluida, ya.
- Pero Bibi cariño
- Me has escuchado, tu eres quien me dijo que sería divertido y como yo quisiera, pues obedece.
Bajó la mirada y obedeció de maravilla, primero le besó los labios, Ron se dejó hacer, y lo disfrutó, después el cuerpo a cada beso el chichifú se estremecía y cuando por fín llego a la polla , tuvo una erección tal que todos nos sorprendimos, Susan la que más.
Y llegó mi turno, y fue la guiri la que me desnudó besando y lamiendo mis tetorras dulces y grandes, y después me lamió el chochete como si de un rico y jugoso helado se tratase, me mojé como una guarrilla jajajaja que rico, no dejaba de reir y gozar.
Me tumbé en la cama con uno de los machos a cada lado, Ron y Fermín, Juan y Susan miraban y se besaban y tocaban.
Fue guauuuuu genial¡¡¡¡ Ron se esmeró y entregó como nunca, me hizo mil pajas en mi clítoris, me comió las tetas como jamás nadie lo hizo ni lo hará, el es único comiendo tetas y chochos, pero toro, el genial toro, es un poco bruto para ciertas cosas, pero….. ¡¡que polla mas rica tieneeee!!!! ¿Verdad mamá?
Ron lamia las pechugas haciendo que los pezones se inflamasen como fresones y acaricia la pipita poniéndola enorme de dura y grande, toro mientras hacía lo que podía, tenía la polla como lo que es, un toro, al ver a mi marido todo caliente mirando, la morena de vez en cuando le mamaba la polla a toro, eso lo tenía en un sin vivir, y cuando ya no podía aguantarme más le tendí en la cama retiré a Ron y dije.
- Mira cabrón tu hembra la va a follar tu amigo, que tiene un pollón bien grande, me voy a correr como una perra caliente.
Y dicho esto me subí sobre toro y lo folle, cabalgué como una loca sacando metiendo esa enorme polla de mi chocho, bailé encima mientras me manoseaba mis tetas, y mi clítoris, gemía como una puta y estaba disfrutando el orgasmo me vino y no lo quise aguantar, fue rico pero sabia que tenía que llegar el mejor, entonces me puse a cuatro patas, como una perrita caliente, y le dije al chichifú que acercase su pollita a mi boca, pequeña como la de” Oscar”, lamí la pollita mirando a mi cabrón y le dije a toro, lame mi culo con gusto, toro acepto y Juan temblaba de deseo de lamer el también , nunca le había dejado lamer mi culito dulce, la polla de Juan estaba roja mientras la lamía la putona, entonces ordené fóllame, y toro de un golpe que me dolió metió la polla en mi chocho , me follo como un salvaje, me zarandeaba de tal manera que parecía que tenia un ataque, el lo tenía, llevaba todo el día queriendo follarme, metía y sacaba la polla con tal fuerza que me dañó, pero aún así me corrí primero sin poder evitarlo y después sintiendo esas maravillosas envestidas de una polla genial, sentía los huevos golpeando los labios inflamados de mi coño, me hacía sentir tal placer que me corrí y lloré de puro placer y dolor, grité, me movía con espasmos de gusto, disfruté de tal manera que me quedé floja del placer, entonces me dejé caer en la cama, toro me reclamaba para correrse yo entonces le rehusé y fue Susan la que como mujer supo que se había pasado con la violencia de su fuerza, le dio un bofetón y gritó ¡¡salvaje!! Fermín quedó mudo , igual que los demás, y yo casi sin fuerzas le dije, sí has sido un bruto, y mereces ese guantazo, pero por hoy te perdono porque me has hecho correr de gusto.
Me dejé relajar unos minutos mientras todos me miraban, Juan se acercó a mi y me abrazó, en esos momentos después de gozar soy vulnerable y pequeñita, me abrazó y besó, me abracé a el y pegamos nuestros cuerpos, el tenía una magnifica erección que no quise desperdiciar y empecé a mamarla, era rica y salada, estaba sentado en la cama la espalda en el cabecero de la cama , yo me arrodille entre sus piernas dejando el espectáculo de mi culo a los demás, eso a mi cabrón lo puso a mil, hice un gesto invitando a Susan a que lamiese las dos bocas en su polla, eso lo puso de tal manera que quiso correrse, entonces le apreté el capullo y le dije
- Ni se te ocurra, aún no.
Y le puse la teta de Susan en la boca le hice daño , se quejaba, pero tenía que aprender a aguantar, nos acariciamos los tres, hubo un momento que no sabía que mano era de quien, ni que boca me besaba, Fermín nos miraba desde un sillón con fuerte dolor de huevos, y ron babeaba al ver la polla de Juan y nuestras tetas, entonces tumbé a Juan sobre la cama con las piernas abiertas hice un gesto al chichifú que se acercó feliz, acarició el pollón que a esas alturas era monumental, y me besó mientras pellizcó un pezón, beso a su mujer y comenzó una mamado tal a mi cabrón que a pesar de no gustarle le hizo gemir y votar en la cama, se retorcía con las caricias de la lengua de Ron estaba fuera de sí y a punto de correrse, me acerqué y le besé, y le susurré en la boca
- Cabrón mío córrete , córrete.
Y le seguí besando y poniendo mis tetas en su cara, se corrió como un salvaje, los ojos le salían de la cara y brillaban, la cara de Ron se llenó de leche, pues no podía aguantar toda en su boca a su vez Ron se corrió viendo como mi amor lo hacía, la pollita de Ron babeaba leche al sentir el placer que había provocado en Juan.
Fue un gran polvazo el que tuve y el que le dieron a Juan.
Y después la bella y caliente Susan quería más, pero eso……….. jijijiji ya os lo contaré, besossss. Bibi