Y Fernando sigue en Babia

Bueno... que lo he puesto en infidelidad pero es que no se si tenía que haber sido en Bisexual y los voy a tener que poner en tríos o en Travas.

Y Fernando sigue en Babia

Hola… jo, estoy maravillada de la cantidad de gente que me ha leído. No he querido poner demasiado detalles en las escenas de sexo porque casi todos los relatos eróticos que leo son mas bien pornográficos con un lujo de de detalles ginecológicos y proctológicos asombrosos, yo prefiero más el morbo y en realidad solo os cuento cosas para fastidiar a Fernando que también me los pone.

Bueno pues…… en el piso de al lado vive Pablo con su madre que es muy mayor y está postrada y mal de la cabeza. Hace un par de años que vivimos aquí y desde el primer momento me pareció admirable su dedicación en el cuidado de su madre. Pablo es guapete sin ser nada del otro mundo y un chico con una gran cultura y sensibilidad. Yo no se a qué se dedica pero casi siempre está en casa y cuidando a su madre.

Me daba tanta pena que me ofrecí a ayudarle y cuando se lo dije a Fernando me contestó un poco despectivamente con no se qué comentario de "mi amigo el marica". En la casa nadie ha dicho nada de él y además Fernando es un machista porque cada uno que haga lo que quiera si no se está metiendo contigo o si no te hace daño; cuando una amiga mía se separó del marido porque se iba con una………. ¡¡ Vale, vale Brit!! ¡¡ que te vas por las ramas¡!. Vuelvo al tronco original:

Pues nada, que empecé a ayudar a Pablo con su madre y la verdad es que era un palo pero el chico me lo agradecía mucho porque hay muchas cosas para las que una mujer es mejor.

El caso es que tras un par de semanas ayudándole yo no sé que pasó pero un día que ya habíamos arreglado a su madre nos encontramos en su cama metiéndomela como un poseso mientras yo abrazaba su cintura con mis piernas como una loca. Sería porque me desarmó su sensibilidad o porque tenía que pasar ya que, en realidad, ninguno de los dos nos habíamos pasado un pelo hasta entonces y yo no le había dada pie para casi nada.

Tiempo después, porque seguimos follando, el me ha dicho que no pudo dejar pasar esa oportunidad porque le excitaba mucho cada vez que yo le decía: –Esto ya está (por su madre arreglada) voy a casa a darme un duchazo que estoy empapada-

¡Ya ves tú! ¡No va a poder una ni hablar!

El caso es que comenzamos a hacerlo con cierta regularidad aunque no siempre porque a Pablo no le apetecía todos los días y además tenía cierta dificultad para la erección y para la eyaculación. Si me arreglo yo especialmente o si me pongo lencería sexy al tío no le gusta demasiado. Lo que si le gusta y eso se lo calé bien prontito, es que le meta un dedo por el culito mientras me está follando; se le pone entonces durísima, arquea la espalda sacando el culo y se corre enseguida.

Un día me dijo que tenía un regalo para mí, ya habíamos arreglado a su madre, y cuando pasamos al dormitorio de Pablo, sacó del cajón de la mesita de noche un vibrador largo y más bien delgado que yo sé que son de los anales, tanto que le pregunté si era para mí o para él y se ruborizó mucho.

El caso es que le encanta hacerlo en la postura del misionero y con el vibrador metidito en su culo y acabamos con unas sesiones increíbles. Como su madre está hasta sorda podemos gritar lo que queremos y me acuerdo que un día que había pasado a su casa según venía de la compra con bolsas y todo oí la puerta del ascensor y correr la cerradura de mi puerta; era Fernando que después me dijo que había tenido que venir a al despacho de casa a por unos informes de su clínica.

La verdad es que Pablo y yo acabamos el polvo entre los gritos que estábamos dando porque no podíamos parar y cogiendo mis bolsitas y mis cosas salí con cuidado de casa de Pablo –pared con pared ya os lo he dicho- y entré en la mía.

Jopé…. Me encontré a Fernando con la oreja pegada a la pared y diciéndome: -¡Calla, calla, que el vecino se está follando a un amiguito!-

A lo que mostré un gran interés e incluso una súbita excitación que no era comparable con la que tenía Fernando en ese momento y que quiso volcar sobre mí como fuera. Con horror me di cuenta que me había dejado las braguitas en casa de Pablo y como no era cosa de dar explicaciones sobre cómo venía de la calle de esa guisa, fui rápidamente para el cuarto de baño alegando unas prisas.

Acabamos follando claro; a Fernando se le olvidó lo de los informes y yo pegué mis grititos hacia la pared de Pablo con un: -Para que vea que nosotros también lo hacemos- que mi marido apreció incrementando las arremetidas sañudamente.

Bueno… que iba a contaros lo del trío con Miguel y Pablo que fue muy bueno porque al principio lo que me soltó Pablo es que si a Fernando le gustaría hacer un trío y yo le dije que ni de coña porque a Fernando le quiero fuera de todo porque la vida da muchas vueltas y luego hay una separación o un divorcio y empiezan a salir cosas y a recriminárselas el uno al otro y, como le pasó a una amiga mía, sale todo hasta en el juicio y se entera todo el mundo de que no sólo es tu marido el que ha engañado y hasta tu familida te empieza a mirar de refilón y luego es más difícil rehacer tu vida con otro hombre porque todos se creen que tú te acuestas con cualquiera y si hay hijos pues mucho peor, que no es mi caso pero que podía haberlo sido.

Que…. lo del trío lo cuento otro día porque fue un trío muy bueno y Miguel y Pablo se portaron como dos machotes, bueno… como dos machotes con muchos miramientos que luego se la acaban chupando.

Y que también os tengo que contar –pero eso fue cuando ya Pablo llevó a su madre a una residencia que todavía no se lo he dicho a Fernando porque yo sigo "pasando a arreglarla"- y me preparó una encerrrona con una travestí que la verdad es que era una monada y nos lo pasamos estupendamente.

Venga que besitos a todos mis superlectores de vuestra Brit.