Y : el localizador de sumisas ( alba )
Las aventuras de Y, un AMO con la habilidad de saber cuando una mujer es sumisa con solo verla por la calle. En esta ocasión en una tienda de ropa conoce a Alba de 19 años que se convertirá en su sumisa.
Y : El localizador de sumisas ( Alba )
Las sumisas pueden encontrarse en cualquier sitio, uno solo tiene que estar atento.
Un dia me encontraba yo en una tienda de ropa, una de esas, de una gran marca, que parecen mas un centro comercial que una tienda, cuando me fije en una chica.
Era joven, de unos 19 años, alta, rubia, de pelo largo recojido en una cola de caballo alta, de tez morena, pechos normales y culo redondo como una manzana, pero lo que mas destacaba de ella era su cara de niña.
La muchacha estaba viendo vestidos, era un dia lectivo por la mañana, por lo que debia haberse saltado las clases de la universidad para probarse vestidos, pero se notaba que no se atrevia, seguramente por no tener intencion de comprarlos.
Me acerque a ella.
-Hola necesito ayuda para unos vestidos.
-Perdone pero no trabajo aqui.
-Ah perdona.
-No importa.
-Espera. Quiero hacerle un regalo a mi pareja pero no se que vestido le quedara mejor, tu tienes mas o menos su talla. Podrias probartelos, te los miro puestos y me hago una idea de cual puede gustarle mas.
-Bueno, vale.
-Como te llamas.
-Alba.
La muchacha estaba encantada, podia probarse vestidos sin que nadie le llamase la atencion, pues pareceriamos padre e hijo por la diferencia de edad.
Escogi unos vestidos, los mas caros ya que para mi el precio no es un problema y se los di a probar mientras esperaba delante del probador, sentado mirando el pase de modelos que me hacia Alba.
Fui escogiendo cada vez vestidos mas provocadores.
-Me gusta ese vestido pero con ese no se puede llevar sujetador. Quitatelo.
Alba era obediente, se metio en el probador y se lo quito. Las probabilidades de que fuese sumisa subian.
El siguiente fue un vestido blanco muy ceñido.
-Quitate las bragas, se notan con el vestido y no queda bien.
Otra vez Alba obedecio.
El ultimo vestido era la prueba definitiva ya que tenia una cremallera en la espalda que no podria subirsela ella sola.
-Perdona pero no puedo subir la cremallera.
-Yo te ayudo.
Entre en el probador y le subi la cremallera.
-Espera. Ahora voy a soltarte el pelo, asi luciras mejor el vestido.
Alba se dejo hacer y vi que su pelo le llegaba hasta el culo.
-Ahora voy a salir y me haces el desfile como con los otros.
Sali del probador y Alba volvio a hacer el paseo que habia hecho con los otros vestidos.
Los dependientes estaban molestos con tanta prueba, seguro que era porque conocian a la muchacha de otras ocasiones y sabian que no compraba nunca nada. Se acercaron a preguntar pero no les hice caso, señale dos de los vestidos mas caros y les di mi tarjeta, fue suficiente para que se marchasen.
Alba volvio a llamarme para que le bajara la cremallera. Esta era mi oportunidad.
Volvi a entrar en el probador y se la baje muy lentamente, tras apartar su pelo, pero no me pare ahi, hice que el traje le cayera al suelo quitandoselo completamente y viendola totalmente desnuda delante del espejo del probador.
Alba no protesto, aunque estaba temblando y mi mano acaricio su cuerpo, desde sus pechos, bajando lentamente por su abdomen, hasta llegar a su coñito que ya estaba mojado.
Alba estaba excitada y mi dedo se introdujo en su coño descubriendo que la muchacha venia con sorpresa.
-Eres virgen.
-Si.
-¿Quieres que yo te desvirgue?. ¿Que te haga una mujer?.
-Tengo miedo.
-Solo tienes que responderme si o no, te aseguro que disfrutaras, y mucho, te gusta obedecer y eso significa que se lo que tengo que hacerte para hacer que disfrutes como nunca. ¿Que me dices?. ¿Vienes a mi casa?.
-Si.
-Escoge el vestido que mas te guste. Te lo regalo, ademas del azul que probaste antes, pero ese te lo llevaras puesto. ¿Vas a ser obediente?. ¿Haras todo lo que te ordene?.
-Si.
-Si Señor. Repitelo.
-Si Señor.
-Me gusta que aprendas asi de rapido Alba.
Sali del probador y di instrucciones a los dependientes para que lo preparasen todo y le sacasen la alarma al vestido que se llevaria puesto.
Asi lo hicieron.
Alba estaba esplendida, muy provocativa con el vestido azul, sus pechos se notaban bajo el vestido, cuyo escote era ampliamente generoso.
Despues de pagar los vestidos y con Alba sonriendo por los regalos que le hice, nos dirigimos a mi casa.
Nada mas llegar le ordene que se desnudase completamente para mi, cosa que hizo temblando.
-¿Estas segura de lo que vas a hacer?.
-Si.
-Si no lo tienes claro no me importa, puedes llevarte los vestidos, ya son tuyos.
-Quiero que me folles.
-¿Por que?.
-Quiero dejar de ser virgen y tu me excitas.
-¿Sabes que eres sumisa?.
-No se lo que es eso.
-¿Te masturbaras no?.
-Si.
-¿Que es lo que mas te excita cuando te masturbas?.
-Que un hombre me folle muy duro obligandome a hacer cosas que no quiero, que sea violento conmigo y que tenga que obedecerle en todo.
-Eso es una de las definiciones de ser sumisa.
Alba estaba roja de vergúenza al contarme esto y su mano inconscientemente tapo su coño.
-No te tapes.
-No señor.
-¿Por eso estabas mojada en la tienda?. ¿Porque te ordene quitarte el sujetador y las bragas?.
-Si.
Alba dijo esto bajando la mirada.
-Bien Alba, voy a follarte como la sumisa que eres, asi que quiero que seas obediente en todo.
-Si Señor.
-Primero ponte de rodillas con las manos detras de la cabeza y respira profundamente levantando tus pechos.
-Si Señor.
-Ahora extiende las manos y agachate tocando el suelo, y levanta tu culo.
Alba obedecia con mucha facilidad, aunque seguia temblando por el miedo.
-¿Te han azotado alguna vez ?.
-No Señor.
Su voz era temblorosa, con miedo, porque sabia lo que iba a venir.
-¿Que crees que voy a hacerte?.
-Azotarme Señor.
-¿Y que vas a hacer?.
-Dejarme azotar si ese es su deseo.
-Te voy a dejar escoger con que azotare tu culo.
Cogi mi cinturon y unas zapatillas viejas que tenia por casa, de felpa, a cuadros y con la suela de goma amarilla.
-Si escoges el cinto seran 20 azotes si escoges la zapatilla 10.
-La zapatilla Señor.
-Ahora vas a contar los azotes y agradecerlos, si no lo haces correctamente empezamos de nuevo.
-¿Como debo hacerlo señor?.
La chica era lista pregunto antes de empezar.
-Uno, gracias Mi Señor, dos, gracias Mi Señor...... ¿Has entendido?.
-Si Mi Señor.
Ademas de lista aprendia muy rapido.
PLAS
-Uno, gracias Mi Señor.
PLAS
-Dos, gracias Mi Señor.
PLAS
-Tres, gracias Mi Señor.
PLAS
-Cuatro, gracias Mi Señor.
PLAS
-Cinco, gracias Mi Señor.
PLAS
-Seis, gracias Mi Señor.
PLAS
-Siete, gracias Mi Señor.
PLAS
-Ocho, gracias Mi Señor.
PLAS
-Nueve, gracias Mi Señor.
PLAS
-Diez, gracias Mi Señor.
El culo de Alba quedo bien rojo, se notaba que era la primera vez que se lo azotaban.
-Levantate y tumbate en la cama boca arriba con las piernas bien abiertas.
-Si Mi Señor.
Como sospechaba hizo lo que me imaginaba.
-No levantes el culo.
Lo dejo caer en la cama, pero el dolor de los azotes hacia que aun le picase el culo, por lo que no me demore en chupar ese coño virgen.
La muchacha no se depilaba pero me gustan mas asi. Empece a lamerselo con ganas, sabia que si se corria en mi boca seria mia y me obedeceria en todo.
Mi lengua recorrio sus labios de arriba abajo, saboreando sus jugos. Los azotes la habian puesto bien caliente, ademas, como no aguantaba el roce de su culo azotado contra las sabanas, subia sus caderas facilitandome el trabajo. No necesite mucho tiempo para que tuviese su primer orgasmo, fue succionar su clitoris y la chica empezo a temblar en mis manos.
No deje que acabase de tener su primer orgasmo conmigo cuando la penetre de frente, viendo esa cara de niña en la que me habia fijado al conocerla. Mi polla entro lentamente, rompiendo su himen y viendo lagrimas en sus ojos por la emocion del momento.
Fui cuidadoso con ella, ya habria tiempo de follarla salvajemente, a ella le gustaba como la follaba, pues sus piernas rodearon mi espalda buscando mas penetracion.
Tras varios minutos de estar follando asi, su coño volvio a temblar succionando mi polla con fuerza, tuve que salir de ella pues no deseaba acabar tan rapidamente, y observe como tenia varios orgasmos seguidos.
-Alba ponte a cuatro patas, ahora voy a follarte salvajemente.
-Si Mi Señor.
Le di un azote con mi mano en su culo aun morado, tan fuerte que quedo la marca de mi mano, y empece a follarla, primero lentamente, para ir aumentando el ritmo.
Alba gemia sin parar, hasta que decidi follarla como a mi me gusta. La agarre bien fuerte de su pelo, levantandole la cabeza, me estaba gustando tanto que no pare ahi, enrolle su pelo a su cuello y la ahogue con el, eso le gusto tanto a Alba que volvio a correse, sintiendo yo en mi polla un chorro que salia de ella, era su squirt, probablemente el primero de su vida.
Sonrei, puesto que aun no me habia corrido, y ya la tenia agotada. Ahora no podria defenderse, asi que ataque su culo obviamente tambien virgen.
Cansada como estaba, no protesto, se dejo hacer, ayudado tambien por mi mano que acariciaba su coño y jugaba con su clitoris en mis dedos, apretandolo y retorciendolo hasta que nos corrimos juntos.
Tras ese ultimo orgasmo, ella, cansada, se durmio.
Me parecio perfecto pues me daba tiempo para recuperarme y follarme su boquita.
Estuvo durmiendo durante una hora, cuando desperto miro la hora y dijo que tenia que marcharse.
-¿No quieres chupar mi polla antes de marcharte?.
Alba miro mi ereccion y se mordio el labio.
-Si Mi Señor.
No hizo falta decir mas, se puso de rodillas y empezo a comerme la polla con ganas, deseando que me corriese en su boca, cosa que yo deseaba aun mas que ella.
Como no tenia practica, desconocia que cosas hacer para que un hombre se corra mas rapido, asi que tarde unos diez minutos en correrme, practicamente en su garganta, pue la obligue a chuparla profundamente, y no la solte, tragandose hasta la ultima gota de mi leche.
-¿Quieres ser mi sumisa Alba?.
-Si Mi Señor. Me encanta todo esto que estoy aprendiendo.
AMO VEDRAPONTE
FIN
Comentarios: Gracias a todos los que comentais mis relatos, especialmente a kitonu que ya es un fijo en los comentarios. Este es uno de los primeros relatos que escribi. Seguire contando las venturas de Y, o para ser mas exactos las contara el, como no tienen un orden cronologico establecido pueden leerse por separado. Como mi intencion es escribir un relato por semana las historias de Y son un recurso facil para cuando no me da tiempo a escribir un relato mas elaborado.