Y de pronto,el amor (final)

Final de la historia.

Y de pronto,el amor (2)

Nos quedamos maravillados de lo hermoso que había sido nuestra primera relación sexual, y pensar que teníamos cuatro días para desarrollarla mas me llenaba de felicidad. Mi madre se quedo dormida unos minutos, los que aproveche para mirarla. ¡Dios, que bella es! Si supiera cuanto me gusta, que esto es amor y solo amor. Cuando abrió sus ojos sentí como un rayo de luz, de esperanza, de amor.

-Voy a hacer la comida mi vida.

-Si mamita ahora te alcanzo.

Ella se levanto y se dispuso a ponerse una bata.

-Mami.

-Si mi amor, dime.

-Me gustaría verte desnuda todo el tiempo ahora que no esta Juanita, ¿me lo concedes?

-Como tú quieras mi amor, nada mas vamos a cerrar todas las ventanas, no valla a entrar alguien al jardín y nos vea.

-OK yo las cierro.

-Pero tu también te quedas en pelotas o ¿acaso no me lo merezco?

-Tú te mereces todo mami, te mereces mi vida entera.

-¡Haaay! Mi amor, como te quiero.

-Yo también mamita, te quiero mucho.

Mientras yo cerraba las ventanas y prendía luces tenues por toda la casa, ella solo se puso el delantal para no quemarse con la estufa y me preparo algo ligero. Después nos lo llevamos a la sala y en el suelo nos sentamos a comer desnudos. Nuestras miradas no se separaban la una del otro explorando nuestros cuerpos y disfrutándonos mutuamente. Al terminar de comer dejamos los platos a un lado y ella se sentó de frente sobre mí quedando mi verga cerca de su raja y casi entre sus nalgas.

-Mi amor, tenemos que organizarnos muy bien, si queremos tener hijos deberá ser pronto, pues por mi edad nada mas podré darte uno o dos, por Juanita no te preocupes, yo la controlo, aparte por lo que ella me ha contado tengo un plan para volverla cómplice.

-Será como tú digas mami, ya me anda por verte tu pancita y beber la leche de tus tetas nuevamente como cuando era bebe.

Sellamos nuestros planes con un beso y nos hicimos el amor nuevamente con tanta o mas pasión como la primera vez.

-¡Mi vida, esto es la gloria, me ciento en el cielo! ¡Como disfruto de saber que es mi propio hijo quien me mete su verga y me hace gozar!

Yo con mis manos acariciaba su cuerpo y sin darme cuenta llegue al orificio del culo donde empecé un ligero masaje sin llegar a introducir el dedo, esto la puso más cachonda y le provoque un mega orgasmo

-¡Si mi amor, acaríciame así por el culo! ¡Me estoy viniendo mi vida…ufff…que rico! ¡Prométeme que siempre me la meterás mi vida…Haaagg…..me voy!

Quedo desmadejada sobre mi, ensartada en mi verga, su respiración alterada y con un gesto de felicidad indescriptible que solo tienen las mujeres satisfechas, poco a poco recupero la calma y se dio cuenta que yo no había terminado.

-¡Mi vida! No te viniste tú, voy a tener que hacer algo pues no quiero que mi hombre, mi macho y a la vez mi hijo querido se quede a medias.

Se desprendió de la posición y me levanto sentándome en un sillón, después ella se hinco entre mis piernas y se metió mi verga en la boca.

-¡Uuuggg, aaafff! Que rico me la mamas madre, como me gusta que me la mames, pensar que esa hermosa boquita donde me voy a vaciar es la de mi madre y a la vez mi vieja, mi amante y mi dueña…..me voy a venir mamita….disfruta mi leche caliente que solo será para ti mi amor, mi reina, mi dueña.

Descargue una tremenda cantidad de semen en su boca que ella saboreo como si fuera un dulce, la poca que le escurrió por las comisuras con sus propios dedos se la llevo a la boca.

-A partir de ahora cada vez que te vengas en mi boca no voy a desperdiciar nada, me voy a tragar toda tu leche pues dicen que es pura vitamina y nos hace bien para la piel.

-Tu no necesitas nada para tu piel, ya quisieran niñas de 15 años tener una piel como la tuya mami.

Nos levantamos y nos fuimos a la recamar donde dormimos una siesta, a media tarde nos levantamos y nos bañamos juntos por primera vez, sentíamos como un ritual de que aquí en adelante nuestros actos estarían unidos para siempre, de ahora en adelante eran "nuestra recamara, nuestro baño, nuestra cama y serian nuestros hijos" pues los dos estábamos decididos a ser padres. Cenamos temprano, aunque note que ella casi no ceno nada.

¿Te sientes mal?

-No mi vida, es que casi no tengo hambre.

Después de cenar nos fuimos a nuestra recamara a ver televisión y ¡OH sorpresa! Eran mis gloriosas Chivas del Guadalajara dándole un baile al odiado América. Que hermosa escena, mi equipo favorito ganado su partido mientras mi madre me acariciaba la verga, los huevos y me basaba apasionadamente. Lógicamente que yo no tenia quietas las manos y le correspondía a sus caricias, al terminar el partido me dijo.

-¿Sabes una cosa mi amor?

-No mami, dime

-Me gusto mucho que me acariciaras el culo.

-Pues a mi me gusto mas acariciártelo, que estuve a punto de meterte un dedo.

-Me lo hubieras metido

-Lo que quiero meterte es otra cosa.

-Pues pídemelo mi amor, para eso soy tu mujer, para darte gusto en todo.

-Mami, quiero meterte la verga por el culo.

-Pues no se diga más.

Se volteo y se puso en cuatro patas enseñándome el culo descaradamente ¡Ufff! Que espectáculo, parecía un culito de niña, color rosa, pequeño y a la ves calido. No soporte la visión y lleve mi boca a su ano empezando a lamérselo, intente meter algo de mi lengua y solo entraron 3 o 4 centímetros.

-¡Hay mi vida! Como me gusta que me hagas esto, lo vamos a disfrutar mucho mi amor.

Ensalive lo más que pude y apunte mi verga a su culito, poco a poco y aplicando mas saliva sentí como cedió su esfínter, entre lentamente en ella hasta que le entro toda.

-Despacio mi vida, despacio, deja que me acostumbre.

Modere mis embestidas durante unos momentos hasta que ella se relajo completamente y empecé el mete y saca, primero muy lento y poco a poco aumente el ritmo.

¡Ufff, Afff! ¡Que grande la tienes mi vida, me esta atravesando toda! ¿Te gusta romperle el culo a tu madre? ¿Disfrutas dándome por el culo?

-¡Si mamita, lo tienes muy apretadito! ¡Es lo más hermoso que puede pasarme! ¿Te gusta que tu hijo te llene de leche el culo? ¿Me lo vas a dar seguido?

-¡Todos los días mi amor, serás el único dueño de mi culo y de mi! ¡Ho! ¡Cuanto te amo mi vida….me vengo!

Descargue toda mi leche en su anito y después de un rato se lo saque poco a poco como había leído en un libro sobre sexo. Descansamos un tiempo y durante la noche tuvimos varios asaltos sexuales más.

Los tres días que estuvimos sin Juanita fueron maravillosos, solo nos vestimos una vez para ir a comprar comida y nos dedicamos a entendernos mas como pareja. Descubrimos que a los dos nos gustaban las mismas cosas, que no nos teníamos asco, que muchas veces nuestros orgasmos era sincronizados, sobre todo cuando hacíamos el sesenta y nueve y que nos amábamos cada vez mas, que no podíamos estar separados, en fin, fueron días de gloria y pasión pero sobre todo amor, mucho amor.

El lunes temprano llego Juanita, así que cuando me levante fui a la cocina rápidamente y me fui a la escuela. Mi madre se levanto algo mas tarde y en bata se fue a la cocina.

-¿Qué tal Juanita, como te fue?

-Muy bien señora, gracias a usted

-¿Todos bien por tu casa?

-Si señora, todos bien.

-Dime. ¿Cuánto tiempo tienes con nosotros?

-Un poco más de tres años señora.

-Ahh, ¿y estas contenta?

-Feliz señora, no pude llegar a mejor parte, usted y el joven son muy buenas gentes.

-¿Te gustaría quedarte mucho tiempo?

-Toda la vida señora.

-¿Podrías guardarme un secreto?

-Claro señora, no soy una chismosa.

-Es que es algo muy fuerte, algo que podría ponernos en la cárcel a Jorge y a mí.

-Aunque hallan matado a alguien le juro que yo no diré nada.

-No….no matamos a nadie…pero tal vez te parezca muy degenerado o asqueroso.

-Si no me lo dice.

-Bueno….Jorge y yo…..mi hijo y yo….ahora que te fuiste……nos convertimos en amantes….tenemos relaciones sexuales….y ya somos pareja….dormimos juntos.

Juanita se quedo callada unos momentos, pero muy pocos y luego dijo.

-Mire señora, secreto por secreto, en mi rancho esto es muy normal, en mi propia familia mi hermana mayor de 24 años tiene dos hijos de mi padre, mi hermano de 22 tiene sexo con mi madre y mi hermana de 20 años con la que tiene tres hijos y yo misma he tenido caricias con mi hermano de 16 años.

Mi madre se quedo perpleja, ella con cargos de conciencia y había familias donde era común y corriente el incesto.

-Bueno, entonces ya estas enterada, no te asustes si nos vez desnudos por la casa haciendo el amor o besándonos y acariciándonos delante de ti.

-No se preocupe señora y felicidades por la nueva.

-Tal vez pronto la familia crezca así que tendrás mas trabajo.

-No importa señora, vale más que ustedes sean felices.

-¿Y si tu hermano se viene a trabajar con nosotros? En tu cuarto cabrían muy bien los dos.

-Eso seria maravilloso.

-Ya lo planearemos.

Cuando regrese a la hora de la comida mi madre me esperaba en la cocina, ligera de ropas y me recibió con un beso apasionado delante de Juanita, comprendí que ya habían hablado y que no había problemas, delante ella empezó a acariciarme la verga y me dijo.

-Tengo ganas de mamártela delante de Juanita.

-Por mi no te detengas.

Se hinco lentamente, me saco la verga y se la metió en la boca, Juanita nada mas pelaba los ojos y sonreía.

-¡Que rico me la mamas mami! Me gusta que me la mames delante de Juanita, que ella se entere cuanto nos queremos y nos amamos.

Durante unos minutos me la mamó hasta que ya no soporte más.

-¿Me estoy viniendo mamita! ¡Ufff tomate mi leche calientita como aperitivo!

-Gracias mi vida, disfrute mucho tu leche y ahora vamos a comer para que al rato me des por el culo que te gusta tanto. Suertuda de Juanita que ahora solo arreglara un recamara y un baño.

Así llevamos nuestra vida a partir de entonces, hacíamos el amor en cualquier lugar de la casa sin cuidarnos si Juanita nos veía. A los tres meses ya adelantado el embarazo de mi madre, se llamo al hermano menor de Juanita de nombre filemón que resulto ser un mocetón alto y fuerte que nos ayudo mucho en la casa. Era el jardinero, chofer, pintor y cualquier trabajo que saliera el lo hacia.

.Han pasado los años, ahora yo tengo cuarenta y mi madre cincuenta y ocho. Nuestra hija de veinte y dos años ya tiene tres de casada y tenemos dos nietos. Cuando cumplió 17 años le dijimos la verdad y nos acepto como éramos, para ella solo habíamos tenido amor y nos correspondía igual, ahora se explicaba porque siempre yo dormía con nuestra madre; según mi madre se casó porque estaba enamorada de mí, pero yo no lo creo. Juanita tiene tres hijos, dos niñas y un niño, con su hermano y aunque se han podido independizar no lo han querido pues son felices en nuestra casa, donde encontraron el amor.

pacosuarez