Y de pronto, el amor
Madre voyerista.
Y de pronto el amor.
Las cosas en mi casa eran normales hasta que mi padre murió en un accidente cuando yo tenía 13 años. Mi madre tuvo una depresión que le duro 3 años, pues fueron una pareja muy compenetrada y para ella el golpe fue muy fuerte. No digo que para mi no lo hubiese sido, pero tal vez por la edad, lo supere más rápido. Lo bueno que mi padre era un hombre de orden y nos dejo protegidos, aparte de que mi madre es ginecóloga con una buena clientela, por lo que no sufrimos económicamente, lo que en México ya es mucho. Mi padre choco en carretera contra un camión materialista, lo que le causo una muerte instantánea, como fue culpa del camión, aparte de los seguros de mi padre, recibimos una buena cantidad de dinero, aunque nada nos pagaría la ausencia de un ser tan bueno y cariñoso como lo fue mi padre.
Durante 3 años mi madre casi no salía de la casa y era rara la vez que sonreía, por lo que se gano una reputación de mujer digna y estricta, aunque conmigo siempre fue una amiga pues yo era todo para ella.
El primer signo de que superaba su depresión fue cuando me compro una computadora y se intereso mucho en ella, a tal grado que poco después introdujo una más en su consultorio y automatizo lo más que pudo su consulta. También se instalo una en su recamara y cuando descubrió el Internet se aficiono mas aun.
La casa en que vivimos es una casa que pertenece a la familia desde el siglo XVIII en la ciudad de Querétaro, consta de muchas habitaciones y algo de jardín, aunque con el tiempo quedo ubicada céntricamente. La habitamos mi madre, yo y Juanita una chica de campo que es nuestra sirvienta. Las habitaciones son amplias y los baños grandes, por lo que vivimos muy cómodos.
Tengo mezcla de sangre europea y mexicana, tanto por mi padre como por mi madre, por lo que a los 17 años era un joven atlético de 1:85 centímetros de altura, pelo muy negro y 74 Kg. de peso. Mi madre, de 35 años, también es alta para ser mujer, de tez blanca y lo que México les decimos güeras o sea, pelo rubio.
Me encontraba en el último semestre de prepa disponiéndome a entrar a la universidad para estudiar Ingeniería Mecánica, a pesar de tener muchas oportunidades era casto aun.
La primera ves que me fije en mi madre como mujer seria como dijo el chapulín colorado "sin querer queriendo" me encontraba tomando un café frente a la plaza de armas con dos amigos que acababa de conocer y no conocían a mi madre, cuando ella paso frente a nosotros.
-Pá su madre Jorge, ya viste que viejorron va ahí.
-¿Dónde Miguel, donde?
-Ahí, esa de rojo, vaya tetas y nalgas que se carga y aunque esta madurita yo si me la tiraba.
Al voltear a verla me di cuenta que era mi madre y aunque no iba vestida provocativamente, no podía esconder el cuerpazo que se carga. Estuve a punto de contestarle una grosería a mi amigo, pero me di cuenta que no tenia la culpa.
-¡Cajumm!..... Es mi mamá.
Los dos abrieron unos ojos como de plato y solo alcanzaron a balbucear.
-Perdónanos Jorge ..no sabíamos
-No se preocupen, pero ni crean que alguna ves los voy a invitar a mi casa, y ni se les ocurra irme a buscar ¿estamos?
-Estamos Jorge, no te preocupes y perdónanos de nuevo, no volverá a ocurrir.
-OK ahí muere pues.
La cosa se quedo en anécdota y no paso a mayores, pero eso me hizo entender porque muchos amigos míos al primer pretexto querían ir a mi casa, por lo que de ahí en adelante decidí ser mas discreto y no llevar a nadie; no es que desconfiara de mi madre, pero mejor no llevar la tentación.
Se acercaba la fecha en que salía de campamento por lo que un día me pregunto mi madre.
-Gorgi, ¿vas a ir este año de campamento?
-No se má, aun no lo decido.
-Ase un año tardaste casi una semana.
-Si, al regresar ya tenías tu computadora y estabas loca por el Internet.
-Bueno, es que como ya la había puesto en le consultorio también quise tener una aquí
-Y me parece muy bien pero dime ¿Cuáles son tus páginas preferidas?
-Las de medicina ahí hay mucha información ¿Y las tuyas?
-¿Yo? Me meto a todo, pero sobre todo a las deportivas.
-¿Y las porno?
-Bueno, no te digo que nunca he entrado, aunque no soy muy asiduo.
-¿Te puedo preguntar algo?
-Desembucha mami, creo que ya se por donde vas.
-¿Ya has tenido relaciones sexuales?
-Bueno ..pues .no, en realidad no, solo uno que otro faje con algunas amigas, algunas caricias, pero hasta ahí.
-Pues ya es tiempo de que empieces mi vida, pero ten mucho cuidado, ya ves como son las cosas ahora y hasta el amor es peligroso.
-No te preocupes mami, tendré cuidado.
La plática no pasó a más y continuamos nuestras vidas muy normales, como a las dos semanas mi madre tenia que ir a un congreso medico a exponer en Guadalajara y me invito a ir con ella.
-No mami, no, prefiero quedarme pues tengo muchas tareas que terminar, además me aburro en tus congresos con tantos médicos hablando de cosas sin sentidos para mi.
-OK entonces me voy sola, pero pórtate bien, ¡Estamos!
-Si mami, estamos.
Ella se fue un lunes y yo me quede con Juanita, la cual cada ves me gustaba más, pues a sus 18 años era una morenita con unos ojazos negros y un pelo largo hermoso, menudita, vivaracha y muy simpática, pero yo casi la veía como de la familia, pues tenia 3 años trabajando con nosotros y siempre había sido muy cumplida y respetuosa. El lunes sin darme cuenta entre en la recamara de mi madre buscando unas tijeras y como no las vi a la mano empecé a buscar en sus cajones. De pronto vi al fondo de uno de ellos un paquete como si estuviera escondido y me llamo la atención; lo saque del cajón y lo abrí, eran unas películas de DVD y un consolador como de 20 pulgadas. En un principio me dio risa y se me hizo natural que mi madre recurriera a los "trabajos manuales" puesto que yo mismo recurría a ellos constantemente, pero la curiosidad me gano y me dispuse a ver las películas.
Brincando escenas vi tres de ellas, me di cuenta que las tres trataban el tema del incesto entre madre e hijo, no le tome interés y luego vi unos CDS que quise ver en la computadora, pero como no tenia la clave me los lleve a mi recamara, donde los puse en la mía. Al principio mostraban acercamientos de vergas y parecía siempre la misma, pero después de fijarme bien reconocí un lunar que tengo en el huevo izquierdo, pensé que era casualidad pero en las siguientes fotos era yo claramente haciéndome la puñeta en el baño y mi recamara. MI MADRE ME FOTOGRAFIABA sin que yo mediera cuenta.
En un principio me asuste, pues a pesar de casi tener 18 años todavía era bastante inexperto, pero el morbo pudo más y continué viendo las fotos. Encontré unas de ella desnuda y masturbándose con el consolador, vestida con lencería y con una cara de degenerada que invitaba al pecado. No soporte la excitación y me fui al baño a tejerme una puñeta. La primera puñeta a la salud de mi madre.
Como mi madre no regresaría hasta el viernes en la noche me dedique toda la semana a revisar su cuarto y encontré unas películas de ella y mías donde cada quien se masturbaba, las mías no tenían casi sonido pues mis puñetas me las hago en silencio, pero en varias de ella se escuchaba claramente sus palabras.
-¡Si mijito, meteme esa rica verga! ¡Has gozar a tu madre con tu tolete y échale toda tu lechita para que ella la saboree! ¡Rómpeme el culo que solo será para ti! ¡Conviérteme en tu puta y hazme gozar con tu lengua mi amor, soy toda tuya mi vida!
O sea, mi madre quería y deseaba que me la cogiera. ¡Ufff! La locura.
De pronto trace un plan, esperaría que ella regresara y lo pondría en marcha. Primero revise el baño y mi recamara hasta encontrar las cámaras y los micrófonos que estaban muy bien ocultos. Después me entere que cuando me fui de campamento contrato a un profesional con el pretexto que quería vigilar si me drogaba, para instalarlos. Después saque copia a las películas y Cds para seguir puñeteándome a mi gusto y después coloque todo igual a como lo había encontrado, para que no se diera cuenta. Así llego el viernes y mi madre regresó.
-¿Cómo te fue mijito?
-Bien madre ¿Y a ti?
-Ya sabes lo que son estas cosas, soportar horas y horas las ponencias de todos y luego expones la tuya, al final te dan tu diploma y cada quien para su casa.
-¿Y no ligaste a nadie?
-¡Uuuuy! mi amor, casi todos son casados y los que no solo quieren un faje y yo no me presto a eso, cuando lo haga será por amor y seré suya para siempre.
-Afortunado será el que te tenga.
-Y también la que te tenga a ti mi vida.
Así pasaron varios días sin ninguna novedad hasta que checando la cartelera vi que iban a pasar una película en la tele bastante atrevida, ese día cenamos y después la invite a ver tele como lo hacia seguido, puse el canal donde yo sabia que pasarían la película y empezamos a verla. El tema ni me acuerdo, pero tenia varias escenas mas o menos fuertes lo que me provoco una erección, hice como que me acomodaba para que no se me notara, pero yo sabia que si se notaba y me lo confirmo la mirada de mi madre que no podía apartarla de mi bajo vientre; eso la excito también a ella y después de un tiempo me dijo.
-Me voy a mi recamara mi amor.
-Bueno mami, yo también me voy pronto.
La deje que se fuera posiblemente a masturbarse y calcule el tiempo que tardaría en encender la computadora y entrar a los programas de grabación de escenas, después me dirigí a mi recamara haciendo ruido para que se diera cuenta y al llegar a ella me desnude. Como ya sabia donde estaban la cámara y el micrófono busque la posición más apropiada para que tuviera la mejor toma y me dispuse a darle un espectáculo completo. Empecé a puñetearme lentamente poniéndome en posiciones para que me tomara bien y de pronto empecé a hablar en voz alta.
-¡Haaay mamita como te extrañe estos días que te fuiste! ¡No sabes como te deseo, como deseo meterte mi verga en tu rajita y en tu hermoso culo! ¡Como me gustaría que me la mamaras y venirme en tu boca y te tragaras toda mi leche!¡UFFF! Esta puñeta es a tu salud.
Continué con mi labor hasta llegar al orgasmo diciendo en voz alta.
-Esta leche es para ti mamita, algún día la disfrutaras toda.
Después de esto escuche que mi madre salía apresuradamente al baño donde tardo varios minutos, cuando ella salio me hice el encontradizo y la note alterada, no dije nada y me limpie para después irme a dormir.
Al otro día al levantarme me fui temprano a la escuela y hasta la hora de la comida me encontré con mi madre nuevamente y ¡Oh Dios! Estaba pálida con grandes ojeras y un gesto de tristeza en la cara como no la veía desde la muerte de mi padre, se notaba que tenia cargos de conciencia y en un momento llegue a arrepentirme por lo que había echo.
-¿Te pasa algo mamá?
-No hijo es que no dormí bien anoche.
-¿Te preocupa algo?
-No mi amor solo fue insomnio.
A pesar de mi preocupación no pude resistir la tentación de seguir ofreciéndole el espectáculo a mi madre por lo que en la noche nuevamente me dispuse a dárselo. Cuando ella se fue a acostar me salí de la casa y por el jardín, me trepe al balcón de su recamara y vi que tenia la computadora prendida; alcance a ver en la pantalla una panorámica de mi recamara. Mi madre estaba desnuda y tenía el consolador por un lado dispuesta a usarlo durante la función. Me regrese al interior y haciendo ruido fui al baño y me metí en mi habitación, me hice tonto unos cinco minutos y abrí el computador poniendo el CD donde estaba mi madre masturbándose. Como ella no podía ver la pantalla fingí que era una página porno y empecé a puñetearme.
-¡Haaay putita! ¿Cómo te pareces a mi mami! ¡Tienes unas tetasas como las de ella y un hermoso culito! ¡No, mi mamita esta mejor! ¡Tiene mejor culo que tu y esta hermosa!¡Como me gustaría preñarla y tener hijos con ella! ¡Ohhh, cuanto la amo!
Alcance a oír como mi madre corría al baño posiblemente a limpiarse, así estaría el orgasmo.
Así pasaron 6 o 7 días donde mi madre continuaba con una cara de tristeza y unas ojeras muy grandes, se veía que no se decidía a dar un paso más y la conciencia no la dejaba en paz pero todas las noches el deseo era mayor que el arrepentimiento. Todas las noches me puñeteaba diciendo palabras de amor, deseo y ternura hacia ella lo que posiblemente la alteraban mas.
Al siguiente lunes, cuando llegue de la escuela a comer ella apareció completamente transformada. Traía una cara radiante y una mirada luminosa, con una sonrisa dibujada en el rostro, se veía plena, satisfecha y feliz al grado que Juanita le dijo.
-La veo muy contenta señora.
-Si Juanita, estoy feliz
-Pues que bueno, porque últimamente la veía muy desmejorada.
-Pues ya ves, ahora estoy feliz y pronto sabrás la causa
Esta repuesta me sorprendido pues pensaba que la reacción de mi madre era porque había decidido dar el paso al frente, pero de eso a decírselo a la mucama ya era otra cosa.
-Estoy tan feliz que mira: ¿El viernes es día de los santos inocentes?
-Si señora.
-¿Y en tu rancho lo celebran en grande?
-Pues si.
-Bueno Juanita, te vas desde el jueves en la mañana y no regresas hasta el lunes, ¿te parece bien?
-Fabuloso señora.
-Y toma estos dos mil pesos para que les lleves regalos a tu familia.
-Muchas gracias señora es usted muy buena y no sabe cuanto se lo agradezco.
-Tú eres muy fiel Juanita y te lo mereces, ahora me voy a poner cómoda.
Se metió a su recamara y diez minutos después salio con un pantaloncito corto y ajustado y una blusa ombliguera y sin brassier, casi se le salían las tetas y se le veían los pezones pequeños y rosados, como de quinceañera; de inmediato tuve una erección lo que me obligo irme a mi recamara a hacerme una puñeta aunque lógicamente le di tiempo para que ella prendiera la computadora y se diera vuelo también.
Durante esos tres días antes que se fuera Juanita se repitió la actitud de mi madre de llegar y cambiarse quedando ligera de ropa, lo que me provocaba tremendamente, constantemente me volteaba a ver y me sonreía. En algunos momentos teníamos rozamientos o contactos físicos un poco atrevidos y ella solo sonreía. Se veía tan hermosa, tan feliz y contenta que en realidad ya empezaba a dudar que fuera por mí. Yo reflexionaba sobre la situación pues me sentía muy confundido, hasta que de pronto me llego la verdad. Estaba enamorado de mi madre. Enamorado como un loco adolescente que casi lo era, con un amor intenso y pasional que no me cabía en el pecho, que me dolía y no me dejaba pensar en otra cosa que no fuese ella. El miércoles en la noche mí madre se acerco a mí en la sala y me dijo.
-Mi amor, tengo una rozadura debajo de un seno y no la alcanzo a ver ¿Por qué no me dices como esta?
-Como no mami, con mucho gusto.
De pronto se saco una teta y casi me desmayo, ¡Dios! Que blancura y tersura de su piel, que pezoncito mas hermoso, rozadito y pequeño, como a mi me gustan.
-Si .tienes como una marca pero a la mejor es del brassier.
-A ver, checalo.
Y se saco la otra teta.
Ahí estaba yo como un idiota viendo las tetas de mi madre fuera de su blusa sin saber que hacer, con una erección que estaba a punto de reventarme el pantalón, me sobrepuse poco a poco y lleve mi mano a sus tetas para tocar la parte "afectada" ¡Oh que suavidad de piel! De todas las tetas que había tocado ningunas eran tan suaves y delicadas como las de mi madre.
-Si, mira, aquí también esta la marca, vas a tener que cambiar de diseño para que no te lastime.
Levante la mirada a la cara de mi madre y sentí una sensación de alivio en todo el cuerpo ¡Dios que mirada! Cuanto amor se reflejaba en su rostro, cuanta ternura mientras yo le acariciaba las tetas.
-¿Te duele?
-No, pero será mejor que me untes una crema.
-Claro mami, así desaparecen mas rápido.
Mi madre fue a su recamara y trajo un tubo de crema, todo esto con las tetas al aire y yo sin poder dejar de mirarla.
-Anda, úntame.
Me puse un poco de crema en las yemas de mis dedos y empecé a aplicarla en la piel de sus tetas y descaradamente se las agarre todas aplicándole asta en los pezones, ella no dijo nada solo sonrió y al terminar me dio un beso en la boca diciéndome.
-Gracias mi amor, me has hecho mucho bien.
-A la orden mami
Lógicamente que esa noche me recete un puñeton de miedo dándole todo el espectáculo que yo sabia que ella deseaba.
El jueves en la mañana Juanita se fue a su rancho, cuando yo me disponía irme a la escuela apareció mi madre en el desayunador todavía en bata.
-¿Ya te vas?
-Si madre, sino me apuro me dejan afuera.
-¿Y que pasa si hoy no vas a la escuela?
La pregunta me recorrió el cuerpo.
-Nada mami, voy muy bien y no pasa nada.
-¿Por qué no te quedas? mañana es festivo y así regresarías a clases hasta el lunes.
-Bueno . ¿Porque no?
Mi madre se dispuso a prepararme el desayuno mientras yo la veía por detrás, sus formas me tenían obsesionado y no podía quitarle los ojos de encima, puso dos platos sobre la mesa y desayunamos juntos, después ella se fue a bañar mientras que yo en mi recamara me puse cómodo; yo sabia que hoy seria el día, que hoy conocería la gloria y llegaría al cielo y ella tan bien lo sabia, pero no encontrábamos la manera de iniciar el viaje. A media mañana ella tomo la iniciativa.
-Gorgi.
-Si.
-¿Qué sientes por mi?
-Bueno ..Te amo madre ..te amo y te necesito como al aire ..sin ti no podría vivir .y te deseo como la mujer hermosa que eres ..nunca había sentido esto por ninguna mujer y desde hace unos días no soporto tanto amor y deseo ..quisiera que fueras mi mujer y tener hijos contigo te amo con locura.
Al levantar la cara note que estaba llorando con una cara de inmensa felicidad.
-Perdóname madre .no quise ser grosero ..pero no pude contenerme y abrí mi corazón.
-No mi amor no pidas perdón al contrario. Gracias por decirme lo que me has dicho .. Este es el día más feliz de mi vida.
-¡Entonces .no te enojas?
-Pero como me voy a enojar si yo también te amo .también te deseo como hombre .y .. También quisiera tener hijos contigo.
-Mamá, esto es el cielo, es lo mas maravilloso que me puede pasar en la vida, el que tu me correspondas me llena de felicidad y no me cabe el corazón en el pecho de tanto amor.
-Antes quiero decirte algo mi vida.
-No me importa nada mami .no quiero saber nada si tuviste o no .
-Tonto, yo no tuve otro hombre mas que tu padre y lo quise, es mas, aun lo quiero mucho, a veces pienso si no es el que desde donde este nos este atando a los dos.
-Entonces no se diga más.
-Quiero decirte que te he estado espiando durante un año, que instale cámaras y micrófonos en tu baño y tu recamara para espiarte en tu intimidad, que yo nunca pensé que llegaría a eso, pero una noche que entre a tu recamara te vi dormir desnudo y despertaste en mi una conmoción de deseos que me llevaron a eso, que tengo grabaciones donde te estas masturbando y que las uso para masturbarme yo también, en fin que hace tiempo que esperaba este momento y que tampoco aguanto tanta felicidad.
Lógicamente que tuve que poner cara de sorprendido para que no sospechara que yo ya sabia.
-No importa mamita lo que hayas echo, lo que importa es que de aquí en adelante no necesitaras videos ni espiarme, me tendrás para ti sola.
Simplemente la tome de la mano y la conduje a su recamara, cerramos las cortinas anti luz solar y prendimos una lámpara de luz tenue quedando entre sombras, la tome de los brazos y nos vimos a la cara y parecía que brotaba un rayo entre los dos, un rayo de amor, de esperanza, de pasión y ternura. No nos dimos cuenta como nos desnudamos uno al otro casi sin tocarnos pues nuestros ojos no dejaban de mirarse. De pronto nuestros cuerpos hicieron contacto ¡Ohh! Que suavidad de piel, que tersura, que calidez brotaba de cada uno de sus poros. Mi pene quedo casi entre sus piernas cuando nos dimos el primer beso de amor. Suave, delicado, tierno y a la vez apasionado.
La voltee y la abrace por atrás quedando mi verga entre la hendidura de sus nalgas, ella hizo un movimiento de arrimarse mas como invitándome a permanecer ahí pidiéndome mas contacto, mientras la besaba en la nuca le decía.
-Te amo mamita. Te amo con locura y te deseo más.
Deslice mis manos por sus brazos hasta sus caderas, las pase por su bajo vientre y las subí hasta sus tetas que acaricie con mis manos, no cabían en ellas por lo grandes que las tiene, para mi no era una mujer de 35 años sino una quinceañera que tenia entre mis brazos, ella se empino levemente y paso su mano entre sus piernas agarrándome la verga.
-Mi amor, que grandes la tienes, a pesar que la había visto por la computadora en persona es mas grande, cuanto voy a gozar con ella mi vida.
Se volteo de frente a mi y mirándome a los ojos empezó a deslizarse hasta quedar de rodillas frente a mi verga, la tomo en sus manos y empezó a acariciarla diciéndome.
Tu padre fue un gran hombre pero sexualmente no era muy exigente, esto que voy a hacer es la primera ves que lo hago, si te lastimo dime, pues no quiero causarte ningún dolor.
Se la metió en la boca y me la empezó a mamar, yo estaba en la gloria y a punto de vaciarme pero hice un esfuerzo por aguantar la caricia.
-Mamita, esto es un sueño y no quiero despertar, me voy a venir en tu boquita, te la voy a llenar de leche calientita, ¡Ufff! Que rico es esto.
Ella regulo sus movimientos acariciándome los huevos con delicadeza, como era todo en ella, hasta que ya no aguante y descargue todo mi semen en su boca. Se trago la mayor parte, pero no pudo evitar que le escurriera en los labios y la barbilla. La levante con mis brazos y quedamos frente a frente y entonces hice algo que jamás pensé que haría, la bese a pesar que tenia mi semen en la boca, la bese con amor, con pasión y aunque paso algo de mi propio semen a mi boca no me dio asco. Baje mi mano a su rajita y la encontré totalmente mojada, escurriendo sus jugos pues también había tenido un orgasmo. La recosté sobre su cama y lleve mi boca a su raja y empecé a mamársela.
-A ver si no me preñas con la lengua.-alcance a oír.
Continué con mi labor hasta provocarle un orgasmo, quedando los dos relajados y abrazados como lo que ya éramos, dos amantes.
-Cuanto te amo mi amor, cuanto te amo.
-Yo también madre, es maravilloso que esta mujercita que tengo acurrucada junto a mi y con la cual me estoy iniciando sexualmente sea mi propia madre, no entiendo como puedo desearte y amarte tanto.
Mi verga continuaba dura por lo que ella me dijo.
-¿Quieres metérmela?
-Si mamita lo deseo mucho.
Abrió sus piernas enseñándome la entrada a su vagina, yo la acaricie un poco y apunte la cabeza de mi verga empezando a empujar poco a poco, ella la recibió con un poco de resistencia pues tenia más de 5 años sin relaciones pero pronto se relajo y paso sus piernas por detrás de mis caderas para mantener la reunión.
-¿Te gusta mi vida, te gusta entrar a donde saliste? ¿Gozas metiéndome la verga?
-Si mamita, lo gozo inmensamente y disfruto mas saber que eres mi madre,¡Haaay! Cuanto te quiero, cuanto te necesito mi chiquita, mi reinita hermosa.
-¡Si mi bebe, dámela toda, la quiero adentro!
-Te voy a dar mi leche, me voy a venir dentro de ti mamita
-Si mi vida, préñame y hazme un hijo, quiero tener un hijo tuyo, seria como llevarte a ti de nuevo dentro de mi.
-¡Ufff! No aguanto mas mamita me estoy viniendo.
-Yo también mi vida, que delicia, ¡Haaay! Hacia tanto que no disfrutaba esto pero ahora es mejor pues es mi propio hijo quien me hace gozar, te amo bebe, te amo
-Yo tan bien madre, te amo.
pacosuarez