Xix

Capítulo 19

• Realmente aprecio la invitación. - dijo Chris mientras se sentaba en el sofá de Sam y Beth.

• Es muy solitario en la casa, especialmente cuando Matt se va. Podría usar el tiempo para estudiar, pero no puedo concentrarme últimamente. – Beth se sentó junto a ella.

• ¿Por tu discusión con Lynn? - Chris asintió con la cabeza.

• Debería haber sabido que ya lo sabrías. –

• Le dije que debería haberte dicho antes. - dijo Sam.

• Siento que hay una parte de ella que ni siquiera conozco. –

• Deberías estar agradecida. -comentó Beth-. Chris la miró con confusión.

• ¿Qué? - Beth aclaró su declaración.

• Realmente no quieres conocer ese lado de ella. - Aun viendo la confusión en los ojos de Chris, ella explicó más.

• ¡Lynn Gregory, “Analista de Inversiones”, es una perra fría y manipuladora! –

• ¡Beth! - Exclamó Sam.

• Lo siento. ¡Le estoy hablando de lo que es real! - Beth continuó.

• La hemos visto en acción. Ella es una persona completamente diferente a la Lynn Gregory que hemos conocido. - Sam asintió de acuerdo.

• Ella es una persona totalmente diferente. Por eso tuvo que alejarse de todo. No le gustaba en lo que se había convertido. - Beth continuó:

• Cuando ella está en ese modo de negocios, me retiro. - Las tres cabezas se voltearon al sonido de un golpe en la puerta.

Sam miró a Beth, se levantó y caminó hacia la entrada. Sam abrió la puerta y se apartó para dejar Lynn pasar. Lynn se detuvo en seco cuando vio a Chris sentada en el sofá.

• ¿Qué está haciendo ella aquí? –

• ¿Yo? ¿Qué haces tú aquí? -exclamó Chris-. Sam miro a Lynn, luego a Chris.

• Creo que ustedes dos necesitan hablar. –

• Oye, yo quería hablar. -dijo Chris sarcásticamente.

• Pero, obviamente ella, ¡todo lo que quería hacer es meterse en mis pantalones! –

Lynn le dio a Sam una mirada como queriendo matarla.

• ¡Vete a la mierda Sam! –

• ¡Oh, supongo que ella también quiere follarte! - Replicó Chris.

• No quería follarte, Chris. Quería hacerte el amor. ¡Sé que es un nuevo concepto para mí, pero por primera vez en más de un año, sentí que quería hacerle el amor a alguien! - Gritó Lynn.

• Mira -Sam puso su mano en el hombro de Lynn-

• Al menos ella te ayudó a sentir de nuevo, Lynn. –

• ¡Oh, sí, y eso hizo maravillas!  - Lynn lanzó los brazos al aire.

• Me hizo dejar mi casa, mi restaurante, y ahora mis amigos. Wow, no suena familiar. ¡Tú pensarías que yo habría aprendido algo la primera vez! - Lynn se giró para irse. Chris estaba irritada.

• Oh, ahora es mi culpa. Esto nunca hubiera sucedido si tú no hubieras usado tu pequeño juego conmigo. -

• ¿Juego? - Lynn interrumpió.

• Lo único que hice fue dejarte conocer mi lado bueno. Yo fui honesta contigo lo contrario de ti. Te dije que tenía sentimientos por ti y ¿tú qué hiciste? ¡Te acercaste más a mí, me susurraste al oído... que más juego que eso! ¿Quién jugó con quien aquí? –

• Chris, habla con ella. - Beth le dio un codazo.

-Sí, Chris, habla conmigo. - Lynn dio un paso hacia ella.

• ¿Que tienes que decir? ¿Has decidido que eres lesbiana? ¿Qué quieres ser mi amante? - Dijo Lynn sarcásticamente. Chris bajó los ojos, sin saber cómo responder.

• Sí, eso es lo que pensé. No creí que hubieras tomado esa decisión. - Lynn se volvió y se dirigió hacia la puerta.

• ¡Me voy de aquí! - Sam se acercó a la puerta, bloqueando el paso de Lynn.

• Sam, no te metas conmigo. - Lynn dijo severamente. Sam se mantuvo firme.

• No hay nada que puedas hacer o decir que me va a hacer moverme. –

• ¿En serio? - Lynn miró a Sam directamente a los ojos.

• Tengo la hipoteca de tu casa. - El rostro de Sam se puso blanco. Lynn empujó el hombro de Sam con el suyo pasando por delante y saliendo por la puerta. Sam no trató de detenerla. Sam escuchó la puerta cerrarse detrás de ella. Lynn podía ser una verdadera perra a veces, pero nunca la había visto actuar como acababa de hacerlo. Se volvió para mirar a los ojos a Beth.

• ¿Tenias alguna idea? - Beth sacudió la cabeza.

• Sabía que estaba teniendo dificultades para obtener financiamiento para nosotros, pero... - Sam se acercó y se sentó lentamente en el sofá. Beth se unió a ella y puso su brazo alrededor de sus hombros.

• Así que, ahora que el zapato está en el otro pie, ustedes pueden entender lo que estoy pasando. - dijo Chris. Justo entonces sonó el teléfono. Ni Sam ni Beth se movieron, el contestador hizo clic y sonó una voz en el otro extremo de la línea que era familiar.

• ¡Dios, chicas, lo siento mucho! - Lynn se disculpó.

• Realmente me pase. Me temo que toda esta situación me ha costado mucho. Lo sé esa no es razón para ponerme en su contra, lo siento mucho. Por favor, perdónenme. – Después de un momento de silencio, la voz continuó temblorosa.

• Y Chris, cariño, si estás escuchando, no quiero terminar nuestra relación con palabras feas entre nosotras. Mira, lo que debería haber dicho es que… te amo. Estoy loca por ti. pensé que tu sentías lo mismo y tus palabras me hicieron daño. Tienes que entender que yo no puedo ser sólo tu amiga ahora. Es solo que duele demasiado. Necesito alejarme de ti. Dios, por favor no me odies... adiós. –

Beth sonrió a Sam.

• Realmente, ella solo estaba tratando de ayudarnos. - Sam se encogió de hombros, se levantó y salió de la habitación. Beth se movió para sentarse al lado de Chris.

• Tú le crees, ¿no? ¿Realmente no crees que esto fue un juego para ella? - Chris miró hacia la nada.

• Ya no sé lo que pienso. – Hizo una pausa y bajó los ojos.

• ¿Por qué tuvo que suceder esto? Yo estaba contenta con la forma en que las cosas estaban. –

• ¿Lo estabas en serio? ¿No querías más de esta relación con ella? –

• Beth, no soy lesbiana. - dijo Chris, aunque no estaba segura de que eso fuera cierto. Beth sonrió suavemente.

• Hmm... solo pensé que vi algo entre ustedes dos cuando viniste la semana pasada. Debo haber estado equivocada. –

Entonces, inclinando la cabeza intentando ver los ojos de Chris, ella preguntó:

• ¿Estaba equivocada? - El rostro de Chris se puso rojo. Ella no estaba lista para discutir ese tema. Ella sin duda no estaba lista para admitir nada.

Sin obtener respuesta, Beth siguió la línea de preguntas.

• Entonces, supongo que no entiendo, ¿estás molesta porque piensas que ella te mintió, o por sus sentimientos por ti, o porque pensara que tenías sentimientos por ella? - Chris se encogió de hombros en respuesta.

• Bien, tomemos las cosas con calma. ¿Crees que es una persona diferente de la que te hizo creer? –

• Bueno, realmente no es una persona diferente... –

• Dime lo que sabes sobre ella, y te diré si es diferente de lo que ella te llevó a creer.- Chris pensó un minuto.

• No, dime como ella realmente es, entonces voy a saber que no estás solo de acuerdo conmigo. –

• Está bien. - Beth asintió.

• Ella tiene sus puntos positivos, ella es amable, le gusta cuidar a los demás, siempre está dispuesta a ayudar, es sensible a las necesidades de la gente. - Chris asintió de acuerdo. Beth continuó:

• Pero tiene sus puntos negativos, es testaruda y obstinada, tiene un mal genio... que vimos esta noche. Ella es extremadamente inteligente, atlética, tiene un buen culo... - Chris la miró confundida.

• ¿Eso es malo? -Beth se sonrojó.

• ¡Lo es cuando ya estás casada! – Dijo empujando a Chris.

• ¿Alguna vez has notado cómo están definidos los músculos de sus piernas? ¡A veces le pido que me traiga algo sólo para poder verla cruzar la habitación! - Beth exclamó

• Sí, y sus brazos son tan fuertes, cuando te rodean, te sientes tan seguro y cálido... y entonces ella te mira, y te pierdes en sus ojos... –

Chris se detuvo, dándose cuenta de lo que había dicho. Beth sonrió y continuó la conversación:

• Y esos labios, apuesto a que son muy suaves, ¿eh? –

• No lo sé, nunca pude... - contestó Chris, perdida en sus pensamientos.

• ¿Pero querías hacerlo? -preguntó Beth con voz suave. Chris bajó los ojos, movió lentamente la cabeza y susurró para que sólo Beth pudiera escuchar.

• Eso me convertiría en una lesbiana. - Beth puso su brazo alrededor del hombro de Chris y la acercó.

• Bueno, suena a como si tuvieras sentimientos por Lynn. Creo que eso es lo que necesitas para concentrarte, no en el hecho de que tienes sentimientos por una mujer. - Chris sonrió entre lágrimas. Cuando se soltó del abrazo, miró a Beth directamente a los ojos.

• No sientes nada por Lynn, ¿cierto? - Beth sonrió y sacudió la cabeza.

• Sam es la única mujer para mí. - Luego añadió.

• Pero si algo le pasara a Sam, Lynn podría ser mi segunda elección. –

Las tres se sentaron para disfrutar de la cena que Beth había preparado.

• Me alegro de que hayas decidido quedarte. ¡Hice suficientes enchiladas como para un ejército! - Dijo Beth.

• Nunca podría dejar de lado la comida mexicana. - explicó Chris mientras se ayudaba sirviéndose.

Sam estaba todavía en sus propios pensamientos mientras se tranquilizaba. Beth había tratado de conseguir calmarla antes, pero no tuvo éxito. Los tres comieron en silencio. Chris estaba repasando la conversación que había tenido con Beth en su mente. Ella no podía dejar de concentrarse en el hecho de que tenía sentimientos por una mujer, y todavía no estaba segura de que fuera amor.

• Entonces, ¿eran lesbianas cuando se conocieron? - Les preguntó a sus anfitrionas.

Sam casi se ahoga al oír la pregunta.

• ¿No te dijo Lynn cómo nos conocimos? - Chris negó con la cabeza mientras tomaba otro bocado. Beth habló primero.

• Sam es mi excuñada. - Fue el turno de Chris de ahogarse.

• ¿De verdad? ¡Esta suena a una buena historia! - Sam sonrió mientras empezaba.

• Bueno, mi hermano y yo nunca nos llevamos bien. El nunca pudo aceptar el hecho de que su hermana era una tortillera, así que básicamente fingió que no existía. -

• ¡Ni siquiera la invitaron a su boda! -añadió Beth-. Sam asintió y continuó.

• Mis padres estaban furiosos con él. Como un gesto de buena fe, aceptó una invitación a la cena de navidad, aunque sabía que yo estaría allí. –

• ¿Así que la primera vez que se conocieron fue en navidad? ¿Cuánto tiempo había pasado luego de la boda? –

• Casi un año. - respondió Sam y continuó con la historia.

• Así que allí estaba en navidad. –

• Espera, espera, tienes que contarle lo que había sucedido ese año. - Beth Interrumpió y luego explicó:

• Durante ese tiempo, tuve un aborto involuntario. Robert, su hermano, estaba realmente molesto. Me culpó de todo el incidente. Dijo que había trabajado demasiado durante el embarazo. De todos modos, me da vergüenza admitirlo, pero toda la situación me llevó a beber. Acababa de comenzar a asistir a reuniones de alcohólicos anónimos cuando llego la navidad. - girándose hacia Sam, ella dijo:

• Tranquila, cariño, sigue...

• Así que llego la navidad. - Sam continuó la historia.

• Beth y Robert llegaron, nos presentaron, y luego saco una botella de vino y la descorcho. Bueno, yo había oído hablar de que Beth era una alcohólica en recuperación, y le dije que pensaba que era realmente insensible que bebiera delante de ella. Eso no le pareció mucho a él, pero supongo que le causó una gran impresión a Beth. –

• Fue como si nos conectáramos al instante. Pasamos el resto del día riendo y haciendo bromas. Esto hizo que Robert estuviera realmente enojado, pero realmente no me importaba. Estábamos teniendo graves problemas en ese momento, así que básicamente lo ignoré. - explicó Beth.

• En fin, pasaron seis meses y no escuche nada de ella. Entonces de repente un día, recibo una llamada telefónica. - exclamó Sam. Beth continuó la historia:

• Había ido a decirles a los padres de Sam que había presentado el divorcio. Pensé que iba a ser una situación realmente horrible, pero realmente no se sorprendieron en absoluto. De hecho, cuando les dije que me mudaría al día siguiente, me sugirieron que llamara a Sam para pedirle su ayuda. ¿Puedes creerlo? ¿Sus padres juntándonos? - Sam sonrió y buscó la mano de Beth.

• Así que ella me llama y me pregunta si puedo ir a ayudarla a mover algunas de sus cosas. Pasamos el día moviendo sus cosas a un apartamento Y luego me pregunto si salíamos a celebrar. No sólo el divorcio, sino seis meses de sobriedad.- Beth río.

• Entonces ella tuvo que contarme que ella era la dueña un bar. Eso fue algo fuerte para mí, pero lo solucionamos. Tres meses después, rompí mi contrato de alquiler y me mudé con Sam. - Chris sacudió la cabeza con incredulidad.

• ¿Así que tu familia está bien con todo esto? - Sam miró a Beth y ambos se rieron.

• Mis padres están bien con esto. Pero dios ¡Robert está cabreado! –

• Sí, sobre todo porque mantuve su apellido. Ahora Sam y yo somos como una verdadera pareja casada. ¡El mismo apellido y todo! –

Sam se levantó de la mesa para tomar otro refresco. Chris se inclinó y silenciosamente preguntó:

• Así que si no eras lesbiana cuando conociste a Sam, ¿cómo tomaste la decisión de convertirte en una? - Beth dejó el tenedor, miró a la nada y sonrió.

• Me enamoré. – Y mirando a Chris añadió:

• Nunca había estado enamorada antes de conocer a Sam. Lo que sea que haya sentido por Robert, en ese momento pensé que era amor, pero no lo era. Hice una conexión con Sam... Todavía no puedo explicarlo... Solo lo sentí. -

• Sí, la he inspirado. -admitió Sam mientras regresaba a la habitación-.

• ¿Inspirada? -preguntó Chris, sin entender lo que había querido decir.

• ¿No lo sabías? Beth es una artista. Y ella dice que soy su inspiración. - Sam

Sonrió

• ¿Una artista? ¿Tu hiciste la pintura en la sala de Lynn? -preguntó Chris con asombro. Beth se sonrojó y asintió.

• Siempre ha sido una de mis favoritas. -

• Esa pintura me hace sentir tan tranquila. Me encanta -observó Chris, luego suspiró-

• Realmente voy a extrañarla cuando me vaya. - Beth miró a Sam y se encogió de hombros. Ellas habían hecho su mejor intento. Pero esto fue algo que tomó tiempo; no era bueno precipitar a Chris en algo que le cambiaría la vida como esto.

Beth comprendió, Sam comprendió, y por todo esto, ellos sabían que Lynn también lo comprendía.