World Of Warcraft
Una historia sexual que trata sobre el world of warcraft. Todo tipo de perversiones no os la podeis perder ;)
World Of Warcraft
Primero me presento. Soy un elfo de la noche, guerrero, de 20 años y vivo con mi novia, una sexy elfa de la noche, en un pequeño pueblo llamado Astranaar.
Esta historia empieza a partir de que el jefe del pueblo decidió que yo ya era lo bastante fuerte como para ir a pedirle una espada nueva al herrero Balrrik (Un herrero reconocido por su habilidad en todo Azeroth)
Cuando se lo dije a mi novia, esta se puso muy contenta.
-¡Vaya! ¿Enserio ya te concedieron ir a pedirle una espada a Balrrik? -Dijo ella muy emocionada.
-Si cariño mañana mismo parto a Forjaz.
-No me puedo separar de ti ¡Me voy contigo! -Grito emocionada.
-Me parece muy bien. Yo también te habría echado mucho de menos.
A la mañana siguiente pedí un tigre en el establo y montamos yo y mi chica.
Este muy veloz nos llevó hasta Darnassus, y allí cogimos un barco directo a Auberdine.
Lugar del cual cogimos otro barco que iba a Menethil y desde allí montados en el tigre, que nos llevo a las tierras de los enanos (Dun Morogh) atravesamos todo aquel precioso paisaje cubierto de nieve hasta que llegamos a las puertas de Forjaz, donde habían unos cuantos viajeros echando duelos y un enano barbudo dijo a mi novia:
-Oye nena ¿alguna vez as probado a un enano en la cama? ¡Si lo pruebas pasaras de los de tu especie!
Yo cogí mi espada y se la puse en el cuello a aquel enano.
-Deja en paz a mi novia o tu cabeza adornada las puertas de Forjaz colgada en un poste. -Le advertí muy furioso.
-Que furia tiene el elfito -Dijo el con tono burlón.
-No merece la pena ni perder el tiempo matándote. -Replique con desprecio
Me volví a montar en el tigre, del cual mi novia no había desmontado y entramos en Forjaz.
-Que enano mas feo y asqueroso. Tenia una barba muy larga y muy sucia, con algunas arrugas por la cara y además tenia barrigón. -Dijo mi novia asqueada.
-Tranquila, no te volverá a molestar.
Nos acercamos a un guardia y le pregunté donde estaba la herrería de Balrrik, el, muy amable nos indicó la dirección y nos deseó suerte.
En las puertas de la herrería de Balrrik, desmontamos y entramos en la estancia.
-Hola ¿es usted el conocido herrero Balrrik?
-Si elfo, soy Balrrik el enano herrero ¿en que le puedo ayudar?
-Vera el jefe de mi aldea me dio esta carta para usted, en ella notifica que ya estoy preparado para que me haga una espada nueva y mas poderosa.
-¿Y esa señorita tan hermosa?
-Es mi novia.
-El enano la tomo de la mano y le beso cerca de la muñeca.
-Encantada. -Ella le sonrió y el le devolvió la sonrisa.
-Balrrik releyó la carta y dijo:
-Valla, genial pero antes tendrás que pasar una prueba, en la que yo decidiré si realmente estas preparado o no.
-Estoy de acuerdo. -Dije yo conforme.
-Me tendrás que dar tu espada que dar tu espada, yo se la entregare a un amigo y tendrás que encontrarle y arrebatársela.
-Eso es un poco duro ¿No? -Afirmo mi novia preocupada.
-Tranquila, puedo hacerlo. -Le dije calmándola.
-Muy bien, ir a descansar yo le daré la espada a mi amigo y mañana iniciaras la búsqueda.
-De acuerdo. -Nos despedimos de el y fuimos a una posada de la ciudad a pasar la noche.
A la mañana siguiente nos preparamos para buscar la espada, salimos de Forjaz y fuimos a un pueblo cercano llamado Kharanos. Preguntamos a las personas del pueblo si habían visto un enano con una espada demasiado grande para su tamaño, con las pistas que nos dieron llegamos a una casa que tenia la puerta entre abierta.
-¿Hay alguien ahí? -Pregunte mientras atravesaba el umbral de la puerta y mi novia me seguía.
Encima de una mesita redonda había una esfera que brillaba en un tono morado. La esfera soltó un destello, y unos rayos color morado rodearon todo mi cuerpo como si fuesen cuerdas dejándome inmóvil en el suelo.
La puerta se cerro dejándonos a mi atado por aquella extraña magia, y a mi novia encerrados dentro.
De entre las sombras de una esquina de la casa se escucho una risa ronca, y un enano apareció, Cual no seria mi sorpresa al ver que se trataba de aquel enano tan repugnante que nos encontramos en las puertas de Forjaz.
-Ahora que vas a hacer sin tu espada. -Dijo el burlándose.
Miré a mi novia que estaba muy asustada y no podía moverse.
-Vas a ver uno de mis artilugios, por que aquí donde me ves soy un gran ingeniero.
El enano se acerco a mi y puso un rifle apoyado en una especie de maquina apuntándome.
-¡¿Qué pretendes?! -Grite cada vez mas cabreado.
-Divertirme un rato, y vengarme. Este aparato tan precioso y perfectamente confeccionado que ves detecta el movimiento que haces dentro de esos rayos que te rodean, si te mueves el rifle se dispara, y el resto ya te lo imaginas.
-¿Y por que me quieres tener aquí inmóvil?
-Para que veas como me divierto, con tu chica. -Dijo mirándola con una sonrisa picarona.
-¡No dejare que le hagas nada! ¡¿me oyes?!
-No estas en condiciones de impedírmelo.
El enano cogió a mi chica en brazos, esta seguía sin poder moverse del miedo, y la tumbo en una cama que había delante de mi.
El enano con sus grasientas manos intentaba quitarle la ropa, pero mi chica se resistía y gritaba.
-¡No! Para por favor. -Suplicaba ella.
-Venga si te lo vas a pasar muy bien. -Le dijo sonriendo.
Yo no podía hacer nada y eso me hacia sentir muy mal.
-¡Ya esta bien! O te estas quieta y te quitas la ropa o yo mismo disparo el rifle y me cargo a tu querido elfo. -La amenazó el enano.
Ella se quedo quieta al escuchar la amenaza, y el la desnudó.
-Mira que tetas mas ricas tiene la elfa, y que coñito mas depilado.
El enano acerco su cara a la de mi novia y su barba sucia y sudorosa del enano tocaba desde la barbilla de mi novia hasta su tripa. El se inclino un poco mas y pego sus asquerosos labios a los de mi chica mientras le metía la lengua.
-Por favor para me das mucho asco además tu aliento apesta. -Dijo ella asqueada después del beso que le dio el enano.
-Cuando te haya puesto cachonda no dirás lo mismo. -Dijo el muy creído.
Yo no podía hacer otra cosa que mirar como le hacia lo que quería a mi chica, y ella no quería pero no tenia mas remedio.
El enano se desnudo, y al bajarse los calzoncillos mi novia vio una polla flácida, y muy pequeñita entre las piernas del enano, este puso su polla delante de la cara de mi novia, y le dijo que se la chupase. A ella le repugnaba la idea pero me miro y supo que no podía hacer otra cosa que obedecer, a si que cogió con su suave mano el pene del enano y se la metió en la boca.
El enano gemía de placer, y enseguida su diminuto pene se convirtió en una tranca de 25cm, mi novia estaba flipada al ver el tamaño de aquel pene que antes parecía tan diminuto.
-Vale ahora ábrete de piernas. -Pidió el enano.
Mi chica asintió y abrió sus dos piernas poniéndolas en los hombros del enano.
-Anda mira, si esta mojada, al final te puse cachonda eh. Ya me extrañaba que estuvieses tan obediente.
En enano empezó a chupar el coño de mi novia, y esta gemía de placer. Cuando ya hubo limpiado toda la zona del coño que tenia mojada entonces metió su polla en su coño, y su pene le llegaba hasta el final. Ella estaba muy mojada y gritaba de dolor y placer al mismo tiempo.
El enano le chupaba las tetas mientras la penetraba, y también le besaba por el cuello y la boca.
-¡¡¡SI SIGUE!!! -Grito ella.
Yo no podía creerlo mi novia quería que el enano siguiera fallándola, antes le daba asco y ahora de lo cachonda que estaba quería mas.
-Sabia que al final serias tu misma la que me lo pidiera.
-¡Siiiii! Que polla mas grande tienes que placer. -Dijo entre gemidos.
Parecía una guarra allí gritando a aquel enano tan asqueroso que la siguiese follando.
-Ahora vas a probar algo que seguro que el elfito nunca te ah hecho.
El enano puso a mi chica a cuatro patas y fue a embestir con su pene el culito respingón de mi chica.
-¡No! ¡Para, ella nunca me dejo metérsela por ahí no quiero que estrenes tu ese agujero!
-¡Si! Métemela por el culo quiero saber que se siente con ese pene tan grande.
Yo no reconocía a mi chica. El enano daba fuertes embestidas por el culo a mi chica y ella le pedía mas.
Cuando el enano le saco la polla, ella la cogió y se la metió a la boca y la chupo con mucho énfasis, luego como intuyendo que el enano ya se iba a correr, saco el pene de su boca, y saco la lengua mientras con la mano le meneaba la polla.
-¡No, que no se te corra en la cara! -Dije yo, pues me repugnaba que el semen de aquel enano tocase la cara de mi chica.
Pero ella no me escuchaba, y el semen del enano salio disparado bañando todo el rostro de mi chica, y goteándole los pechos.
Ella abrazo al enano y lo tumbo a su lado, luego le dio un beso con lengua, y se quedaron allí dormidos los dos abrazados.
Después de aquello el enano me libero y me dio mi espada, a cambio yo no le podía hacer nada si no iría a prisión.
Al fin volví a Astranaar con mi espada nueva, pero sin mi chica.
Fin