Wetgirl - Patrullaje de bienvenida
Una chica universitaria consigue poderes y decide salir a dar su primer patrullaje como heroína improvisada.
Decidí que si iba a convertirme en Superheroína, lo primero que debía hacer era mantener mi verdadera identidad en secreto y confeccionar un traje que se adecue a la fatiga y los esfuerzos que podía llegar a someterlo. El tema de la identidad es algo ya sabido, necesitas cuidar a tus seres queridos y no darles oportunidad a otros de llegar a ti mediante el uso de ellos.
La gran ola de gente con poderes, comenzaba a aparecer lentamente, pero de forma explosiva. De a poco muchos iban conociendo sus nuevas habilidades y consideraban revelarse ante el público para estar al servicio del mismo. Algunos también, optaban por la Propaganda y usaban su imagen de forma lucrativa. Otros simplemente, se dedicaban a dar rienda suelta a sus poderes para generar caos y problemáticas. No había una decisión unánime respecto de estos nuevos personajes enmascarados por parte del público. Como siempre están los que se fanatizan y los que, de tendencia mas conservadora, los consideran una estafa organizada o alguna conspiración a nivel global.
Esta era la nueva realidad donde vivíamos. Estoy segura que habían llegado para quedarse por bastantes años más.
Yo? Yo era simplemente Maia. Una estudiante de 19 años recién en mi primer año en la universidad. Pelirroja de pelo sobre los hombros, con ojos verde grisáceo que se aprecia mejor cuando llevo los lentes puestos., piel blanca y con medidas 94-60-85. Quizá no tenga mucha cola, pero al ser redondita y bien levantada, ha sabido ser apreciada por muchos a lo largo de mis años. Tengo el pelo corto a la altura del cuello, con flequillo de tono negro. De contextura delgada solo peso 62kg y mido 1.63.
Hace no mucho, luego de un sueño muy extraño, me levanté sobresaltada, transpirando y con cierta agitación en la mente. No podía pensar bien o recordar que soñaba, pero recuerdo una sensación muy desagradable antes de volver a caer dormida de golpe. A la mañana siguiente, descubrí que no necesitaba más mis lentes para poder ver bien. De hecho, veía mejor que nunca. Sentía el cuerpo más fuerte y contorneado. Pero no fue solo eso: en un extraño accidente con el café de papá, descubrí entonces lo que sería mi habilidad super humana principal: aparentemente tenia control sobre líquidos. En ese momento no supe bien que pasaba, pero luego de practicar un poco mas, me di cuenta que podía, concentrándome claro, moldear las formas líquidas según precisara. No le conté a nadie de mis habilidades, ni siquiera a mis mejores amigos y seguí usando los lentes para no levantar sospechas.
Después de 2 meses de aquella vez, es que comienzo a plantearme lo de ser heroína. Creo que puedo ayudar a mucha gente y combatir contra varias amenazas que otros no pueden defenderse. Como dije mas arriba, necesitaba un traje y un alias. Pero mi emoción no me permitía concentrarme en otra cosa esa noche. Quería salir a hacer mi primer patrullaje al menos por la zona. Llovía. Era perfecto. Tenía todo a mi favor.
Luego de cenar, me despedí de mi mama, mi papa y mi hermanito menor para ir a mi habitación a descansar. Pero claro, solo era una excusa para que no me molestaran luego. Entre rápidamente y comencé a cambiarme. Me puse maquillaje para oscurecer mis ojos, como si fuese un antifaz. Luego opte por una falda blanca para permitirme mover bien las piernas en caso de tener que combatir. Me coloque unas botas cortas negras y un Top celeste que usaba para ejercitar, dejando mi abdomen al descubierto. Por debajo de la falda no pensé nada especial, así que simplemente continúe con la tanga celeste que estaba vistiendo. Por último, coloque un par de guantes blancos sobre mis manos. Estaba lista para salir.
Me coloque un sobretodo que me cubría hasta los tobillos y abrí la ventana de mi habitación en el segundo piso. No hacía frio pese a la lluvia, estaba muy cálido o era mi emoción interna. Use mis poderes para mantener el agua alrededor de mi cuerpo y poder caer sin sufrir impacto. Eso fue fácil. Mire en todas direcciones para asegurarme que nadie me había visto, y me dirigí hacías las calles del centro de la ciudad... si había problemas, seguro estaban allí.
Entre en un callejón desierto y muy estrecho. Allí me quite el sobretodo y quede con mi traje-temporal- improvisado. Si usaba mi poder adecuadamente, podía evitar que el agua me mojase, como si solo resbalara sobre mí. Oculté mi abrigo entre unas cajas para volver a buscarlo luego. Lo necesitaría para volver de incógnito. Use mi poder nuevamente para subir a los edificios o salientes, y poder observar la situación general. El corazón me iba a mil. Internamente quería que se me diera la oportunidad de meterme en un pelea y vencer a los malos.
Seguí paseando entre edificios observando. Sentía el viento en todo mi cuerpo. Era fabuloso. Me estaba emocionando mas de lo que debía. A tal punto que me sentía acalorada. Me puse a pensar en lo que estaba haciendo. Estaba saltando con escasa ropa para buscar peleas. Sentí mi tanga como si me apretara por debajo, y me pregunté porque no me la había cambiado en casa… nunca jamás había usado falda con tanga por debajo. Te deja muy expuesta. Y Sin embargo, ahí estaba. Tan libre como nunca.
Me detuve en un balcón bajo. Y me acomode la ropa interior que se había metido bastante en mi cola. Y descubrí, que me había mojado en mi entrepierna. Me había excitado tanto que mi cuerpo me pedía algo de atención. Mis deseos de pelear habían sido reemplazados por morbo de satisfacerme en aquel lugar, donde cualquiera que mirase arriba podría ver algo extraño. Sin embargo, al no haber lugar para mis puños, cedí finalmente al deseo. Me quite un guante y lo dirigí a mi sexo, y empecé a presionarlo por encima de la ropa interior, mientras mi otra mano buscaba estimular mis pezones a través del top celeste. Comencé a jadear lentamente mientras presionaba con más fuerza mi cuerpo. Ya sentía mis pezones erectos y muy sensibles. Metí 2 dedos en mi vagina y comencé a masturbarme con fuerza. Era una sensación fascinante hacerlo en aquellas condiciones. Sin darme cuenta, perdí la concentración en mi poder y la lluvia comenzaba a mojarme toda, haciendo que la falda se transparentara y mi top celeste se pegara demasiado a mis pechos y marcando toda la forma de mis pezones. No me importó. Lo único que quería era llegar al orgasmo maravilloso que estaba sintiendo. Me frote mas y mas fuerte, mis piernas estaban totalmente húmedas de mis jugos eróticos. Me sentía tan bien y tan cerca que MMMMMMMMM AH!!
Con los dedos en mi sexo, me sentí temblar en olas de placer mientras expulsaba un chorro líquido entre mis piernas. Jadeaba muy fuerte y estaba empapada.
Me sentía exhausta. Quizá lo mejor era volver a casa ya. Para mi inoportunismo, un grupo de 3 hombres paso por debajo mío sin verme y se dirigía a una tienda de joyas en la vereda de enfrente. Tenían mal aspecto. Sobre todo cuando vi que se detenían frente a la vidriera y que uno de ellos comenzaba a quitar elementos de un bolso para apoyarlos sobre el vidrio de exposición. Convencida ahora de que intentaban saquearlo, junte ánimos y me lance a la calle amortiguando mi caída con agua suavemente para que no me viesen aún. Me deslice por detrás de ellos y preparando mi pose de autoridad (con los puños cerrados sobre las caderas) exclamé:
- Alto! Creyeron que esta sería una buena noche para esto pero se equivocan. Hay una nueva heroína en la ciudad!
Lentamente ellos se dieron vuelta para observar quien los había visto con las manos en la masa. Uno de ellos dejo escapar una risa burlona, mientras que los otros 2 se incorporaban y me daba cuenta que desde el balcón no se veían tan grandes. Debían llevarme una cabeza y media de altura.
Que clase de puta es esta? – Dijo uno observándome.
Una puta que se cree muy lista – Le respondió el otro.
Si querías trabajar por dinero nena, tendrías que haber ido a la zona roja de la ciudad. Seguro encontrabas muchos clientes.
De que estás hablando? He venido aquí para llevarlos ante la justicia!.- Les respondí un poco nerviosa.
Justicia Mojada.- Dijo uno e inmediatamente los 3 comenzaron a reír a carcajadas. Fue entonces cuando me di cuenta que con todo mi uniforme mojado, era como si me vieran absolutamente todo. Y mis pezones aun estaban muy marcados.
Esto provocó que perdiera mi concentración a mis nervios, y sin darme cuenta, uno de ellos me tomo de un brazo y me lo sujeto por detrás de mi espalda. Comencé a forcejearme pero el hombre era muy corpulento y apretaba con mucha fuerza. El que estaba con el vidrio continúo su trabajo, mientras que el otro se acercaba a mi por delante.
- Bien, si la putita quiere coger, entonces vamos darle lo que vino a buscar.- Dijo mientras tironeaba de mi falda para quitarla. Como tenía mis piernas libres, tome un poco de valor y mientras el arrancaba mi falda de mi cuerpo, tome impulso con mi pierna izquierda y lo golpee en sus huevos con mucha fuerza. Esto lo desestabilizó lo suficiente como para que pudiera hacer que cayera al suelo. El que me sujetaba se sorprendió un poco y fue justo el momento que necesite para liberar mi brazo. Podía deslizarme fácilmente aplicando el agua sobre mi cuerpo, sin embargo cuando estaba casi libre y a distancia, el hombre sujeto mi top deportivo por detrás atrapándome de nuevo. Pensé rápido y opte por dejar que solo se llevara eso, y deslice mis brazos y cabeza por la prenda y, aunque expuesta, al menos había logrado tomar distancia. El hombre le dio una rabieta y con sus dos manos partió mi ropa a la mitad y la tiro a la corriente de agua que se la llevo por la alcantarilla. Luego me miro con furia y mientras el otro se recuperaba y el del vidrio se incorporaba para someterme entre los 3, decidí que se había extendido más de lo esperado y necesitaba ponerle fin. Me coloque a un metro y medio del trío y extendí mis manos para usar mis poderes. Sin la presión de ellos sujetándome, ahora podía concentrarme mejor. Tome aire y comencé a levantar el agua alrededor de ellos. Esto los sorprendió y a mi se me escapo una sonrisa de satisfacción. Envolví en columnas de agua a los tres sujetos y los tapé de pies a cabeza. Los veía retorcerse dentro y mostrando de a poco desesperación al no poder respirar. De esta forma, los tres cayeron inconscientes, y solo en ese momento fue que los libere. Me acerque para asegurarme que aún Vivian y los deje junto a su bolso de extrañas herramientas. Tomé uno de sus teléfonos y llame a la policía para que vinieran a buscarlos.
Me dolía muchísimo la cabeza. Nunca había tenido que manejar tanta agua y por un tiempo constante tan prolongado. Debía ejercitar mas. La lluvia comenzaba a detenerse y pude ver sobre un costado mi falda sucia, mojada y rota por la fuerza del que me la había quitado. Recordé entonces que estaba prácticamente desnuda: solo conservaba los guantes, la tanga y las botas cortas. Mis pechos habían quedado totalmente expuestos y la ropa que los cubría estaba perdida. Me acerque a uno de los hombres para quitarle su camisa negra, pero en ese momento escuche las sirenas de la policía que se acercaba a toda velocidad desde la otra cuadra. Rápidamente tome la falda y la ajuste como pude para que tapara mis pechos redondos. Al estar mi piel y la ropa mojadas sin embargo, esta se pegó a mi cuerpo y transparento toda mi tez, dejando muy poco que imaginar sobre todo en mis pezones.
Me eche a la fuga por un callejón. Como ya no llovía no disponía de tanta agua para elevarme sobre los edificios. Bueno, quizá si, pero requería mucho tiempo para juntarla y formar un torrente. Sin contar que tendría que hacerlo en cada edificio para subir y bajar. Opté por correr ya que sería mas rápido. Al menos para alejarme del punto del conflicto. Hubiese preferido quedarme y darme a conocer a la ciudad como nueva heroína.
Corrí unas cuadras a escondidas tanto como pude. Poca gente cruce en el camino de regreso al callejón donde había dejado el sobretodo. Para mi sorpresa al llegar, las cajas habían desaparecido… y mi abrigo también. No se veían para nada en lo más próximo.
El regreso a casa semidesnuda iba a ser muy difícil y largo…