Welcome to Miami (2)

En este nuevo relato, yo me encuentro mal y me quedo en el hotel, pero Clara descubre el sexo lesbico en estado puro

Hola de nuevo a todos, en este relato continuaremos contando lo sucedido en el viaje que Clara y yo hicimos a Miami, en este caso será Clara quien lo narre ya que fue ella quien lo vivió en primera persona.

Soy Clara, para aquellos que no leyeran el anterior relato, decirles que físicamente no estoy mal, tetas grandes y firmes, y un culito respingon de esos que según mi novio dan ganas de reventarlo, tengo 22 años pero soy bastante madura para mi edad.

.... Al día siguiente nos levantamos un poco cansados, era de esperar, yo perdí la cuenta de los orgasmos que tuve la noche anterior y Daniel estaba destrozado ya que entre Ana y yo le habíamos echo trabajar de lo lindo. Dedicamos el día a visitar la ciudad y a mirar tiendas hasta bien pasada la tarde, ya de noche fuimos a cenar a un restaurante de marisco y de ahí nos fuimos a dormir ya que estábamos muy cansados. Esa noche Daniel la paso muy mala, ya que parecía haberle sentado mal algo que cenó y se paso la noche vomitando.

Ya por la mañana Daniel me dijo que no se encontraba muy bien por lo que permanecería en la cama hasta que se le pasase el malestar:

  • Clara, yo no me encuentro con ganas de salir hoy por la mañana, prefiero esperar al mediodía haber si se me pasa, pero tu si quieres puedes aprovechar para ir de compras.
  • No se cari, ¿no prefieres que me quede contigo?
  • No, de verdad, coge la visa de mi cartera y cómprate los modelitos que viste ayer, disfruta de la mañana.
  • Muy bien, te haré caso, pero si en algún momento quieres que vuelva me avisas ¿vale?
  • No te preocupes.

Cogí la visa de su cartera y me vestí, me puse un pantalón vaquero de esos que tiene la cintura baja y que dejan ver un poco la tanga, y encima un top ajustado de color blanco, a juego con unas sandalias de tacón de aguja de color blanco. De reojo puede observar como Dani me miraba con deseo, sabia que le gustaba mi atuendo, pero en aquel momento el pobre no tenia fuerzas para nada.

Salí de la habitación y me dirigí hacia la calle, allí cogí un taxi para que me acercara hasta la calle donde ayer habíamos estado viendo tiendas. De camino ví como el taxista miraba por el espejo retrovisor, eso me excito un poco ya que el hecho de sentirse deseada excita a cualquiera.

Llegue a la avenida donde me disponía a comprar a eso de las diez y media de la mañana, estuve en varias tiendas de ropa, en las cuales adquirí un par de vestidos, unos vaqueros y un par de tops ajustados. Ya eran las doce y media cuando me disponía a entrar en la ultima tienda, era una tienda de Victoria Secret, quería comprar algo de lencería para poner a tono a Dani:

  • Hola buenos días
  • Hola buenos días, enseguida la atiendo – dijo la dependienta

La dependienta era una chica normalita, o al menos eso me pareció a mi, sin embargo la señora (y digo señora porque aparentaba unos 50 años eso si muy bien conservada) si que me llamo la atención, era rubia, de pelo largo, mas o menos de mi estatura, de piel morena, y con un culo de infarto, sus tetas no estaban nada mal, pero se notaba que eran operadas, era la típica MILF americana que salía en los videos que veía Daniel.

Una vez despacho a dicha señora, la dependienta me atendió a mi:

  • En que puedo ayudarla
  • Vera estoy buscando algún conjunto de lencería que sea algo provocador – dije yo sin poder evitar ruborizarme
  • Muy bien vamos a ver si encontramos algo que le guste.

La chica saco varios conjuntos, pero entre todos ellos hubo un que me llamo la atención, se trataba de un corsé de color negro atado al cuello, a juego llevaba una tanga negra muy fina y un liguero también de color negro, me gusto bastante con lo que decidí probármelo.

Entre en el probador, y me puse el conjunto, me sentaba como un guante, estaba muy guapa, tanto que incluso yo misma al mirarme en el espejo me excite un poco, sintiéndome incluso un poco húmeda, estuve a punto de masturbarme en el probador, pero la voz de la dependienta me cortó:

  • ¿Qué tal le sienta?
  • Mmm.... muy bien, creo que me lo quedare.

Después de que la dependienta me cortara el rollo, me cambie y salí, pero al salir me encontré una cartera, la cogí y se la di a la dependienta:

  • Tome me la he encontrado en el probador
  • Ah! Gracias, precisamente ha llamado su dueña hace un rato, es de la señora que estuvo antes aquí, me pidió que si la encontraba se la acercara a casa, pero no puedo dejar la tienda sola, perdóneme que sea tan directa, pero le importaría acercársela usted, la gratificare con un pequeño descuento en su ropa si me hace ese gran favor.
  • Mmmm.... no se, no soy de aquí estoy de vacaciones y no conozco la ciudad mucho.
  • No se preocupe vive a un par de manzanas de aquí, yo se lo puedo indicar.
  • Bueno supongo que podría hacerlo – dije yo resignada
  • Gracias se lo agradezco en el alma.

Después de cobrarme lo que había comprado me indico donde era. De camino al piso de esta señora llame a Dani a ver que tal se encontraba:

  • Hola cariño ¿que tal estas?
  • Bien, estoy mejor, voy a bajar a comer algo al restaurante del hotel, y luego igual me doy un baño.
  • Ok, yo tengo que hacer una cosa, luego te la cuento, y luego comeré algo por el centro antes de ir al hotel, cuando vaya a llegar te llamo para saber donde estas.
  • De acuerdo, esperare impaciente tu llamada, jejeje!! – dijo Dani con tono picaron
  • Besos te quiero
  • Yo también te quiero, besos

Llegué al portal y llamé al timbre, me abrieron sin contestar, la dependienta debió de avisar que traerían su cartera ahora. Subí en el ascensor y al llegar a la puerta del piso llame al timbre:

  • Hola, me llamo Clara, vengo a traer una cartera que se dejaron olvidada en la tienda
  • Hola Clara, yo soy Janine, pasa que mi madre te espera – dijo una niña con voz angelical.

Janine era una chica de unos 18 años, rubia con el pelo corto, parecía muy inocente, su cuerpo era virginal, un culito prieto y unas tetas que aunque no era muy grandes se veían bastante apetecibles.

Pase al interior del piso y me senté en un sofá del salón, la señora de la tienda enseguida salió a recibirme:

  • Hola ¿qué tal? Yo soy Emma, la madre de Janine y la dueña de la cartera
  • Encantada yo soy Clara – dije yo un poco abrumada, ya que se presento ante mi con solo un albornoz de esos que son muy cortos.
  • Perdona que me presente así, pero es que me iba a dar una ducha.
  • No importa no se preocupe.
  • ¿quieres tomar algo? Ya que has venido hasta aquí es lo menos que puedo hacer.
  • Si, gracias, una copa no me vendrá mal.

Emma se fue hacia la cocina a por un par de copas, cuando llego se sentó al lado mío en el sofá y empezamos a hablar, de su vida, de la mía, etc. La charla se alargo bastante con lo que la ingestión de copas fue mayor de lo esperado. Llego un punto en el que las copas me fueron desinhibiendo y aquella mujer madura me estaba poniendo cada vez mas excitada, el albornoz que la tapaba podía dejar ver sus curvas perfectamente y según que movimientos haría se le podía ver de vez en cuando el inicio de su culo. Yo estaba ya algo húmeda:

  • Por favor ¿me podría decir donde esta el servicio? – dije yo
  • Si como no, vete al que esta en mi cuarto ya que en el otro esta mi hija, esta ahí.

Fui hacia donde ella me dijo, al entrar en la habitación puede observar que era una mujer con gusto. Ya en el baño me senté en la taza del water para tranquilizarme un poco, pero cual fue mi sorpresa cuando mire hacia el mueble del lavabo y vi un consolador, parecía que la señora se iba a dar uno de esos baños "relajantes".

No lo dude ni un minuto, las copas me había desinhibido y yo estaba caliente como una perra, así que cogí el consolador y lo pose al lado de donde estaba sentada., Me quite el vaquero que llevaba y comencé a tocarme suavemente, aquello me estaba gustando, notaba como mis manos se llenaban de mis jugos, estaba en la gloria, de vez en cuando chupaba mi mano para saborearme, aquello me encantaba, pasados unos minutos cogí el consolador y lo empecé a chupar para lubricarlo. Era increíble lo que estaba sintiendo, jamás pensé que podría atreverme a hacer algo así. Luego comencé a meterme el consolador por mi coño pero sin dejar de acariciarme el clítoris:

  • Aaaahhh! Que gusto, mmmm....

De pronto llamaron a la puerta del baño:

  • ¿Estas bien? – dijo Emma con tono de preocupación
  • Sii.. si, si, estoy bien ahora salgo

Joder no podía parar de masturbarme y menos después de saber que me podían descubrir, aquello me estaba poniendo muy cachonda. De repente la puerta se abrió y vi a Emma parada enfrente de mi. En ese momento me quede helada:

  • Lo lo lo siento, no era mi intención – Dije yo muy acalorada por la situación
  • Mmm, no se que decir – dijo Emma, no si antes mirarme de manera lasciva.

Pude ver en sus ojos que estaba deseando acercarse a mi, yo saque valor (no se de donde la verdad porque no me creí nunca que seria capaz de hacer esto) me levante de donde estaba y fui hacia donde ella, la agarre de la mano y la tumbe en su cama:

  • He de decirte que desde que te e visto esta mañana en la tienda me has provocado algo en mi interior – dije yo
  • Vaya, tu también me has parecido una chica muy guapa.

Habiéndome dicho esto, la cogí su albornoz y se lo quite, comencé a besarla por el cuello, lo cual hizo que ella empezara a estremecerse, fui subiendo poco a poco hasta llegar a sus labios donde nuestras lenguas empezaron a jugar, luego fui bajando poco a poco por sus hombros hasta que llegue a sus tetas donde comencé a hacer pequeños círculos con la lengua alrededor de su pezón, pero sin llegar a tocarlo. Esto pareció encenderla ya que enseguida busco con su mano mi coño, encontrando algo que no esperaba:

  • Mmmmm... veo que eres un poco zorra eh?
  • Aaaahhh!! No sabes cuanto – dije yo con la voz entrecortada.

Acababa de encontrar en mi coño su consolador, hábilmente comenzó a meterlo y sacarlo, mientras yo seguía chupando y mordiendo esos pezones que me estaban volviendo loca de excitación:

  • Mmmm, que ricas están tus tetas
  • Sigue así puta me estas poniendo muy cachonda
  • Por favor no dejes de mover el consolador, me voy a correr, aahh!
  • Así te gusta?
  • Siiii, siiiii!! Ahhh! Mmmmmmmmmmm!!!!!

En ese momento estalle en un ruidoso orgasmo, fue increíble, una mujer la cual podría ser hasta mi madre me había producido unos de los mejores orgasmos de mi vida. Después cogió su mano llena de mis jugos y la chupo hasta dejarla limpia.

Ahora me tocaba a mi devolverla el favor, me tumbe encima de la cama y ella se sentó encima de mi cara mirando hacia la pared, desde esa posición tenia acceso a chupar su coño y con mis manos sobar su culo. Empecé un frenético lengüeteo en su coño, el cual enseguida produjo lo que yo buscaba. Chupaba y chapaba, de vez en cuando metía mi lengua en el interior de su coño, el cual estaba caliente, muy caliente, su sabor era exquisito:

  • Mmmmm que rico esta tu coño Emma
  • Ohhh! Si sigue así por favor no pares – dijo ella excitada

Al ver el grado de su excitación introduje un dedo en el interior de mi coño a fin de lubricarlo, luego lo aproxime a su culo y se lo metí de golpe sin avisar, esto pareció gustarle ya que empezó a ejecutar pequeños círculos con su pelvis.

Ahora estaba haciéndola una comida de coño espectacular y mi dedo jugaba en el interior de su culo:

  • Te gusta así eh puta? – dije yo en tono dominante
  • Ohhhh!! Siiiii!! No pares por favor, méteme otro dedo en el culo, quiero más, aaaahhh!!

No tuvo que decirlo dos veces, introduje un segundo dedo sin ni si quiera lubricarlo, sus movimientos pélvicos fueron mas fuertes:

  • aaaaaaaaaaaaaahhhh!!!! Siiiiiiii!!! Que gusto mmmmmmm!!!

Se corrió como jamás había visto correrse a una mujer, gemía increíblemente fuerte, parecía que llevara varios días sin tener un solo orgasmo, ya que todos sus jugos, que no eran pocos, fuera a parar a mi cara, los cuales recibí con grata satisfacción. Después ella se bajo de mi cara y se puso frente a mi, restregando toda su lengua para recuperar lo que primero había perdido, luego nos fundimos en un apasionado beso donde nuestras lenguas eran las protagonistas.

Hasta ese momento y debido a la excitación que teníamos no habíamos reparado en que su hija se encontraba en casa y que podía habernos oído, por lo que las dos después de mirarnos a los ojos giramos nuestra cabeza hacia la puerta. Y allí estaba Janine, desnuda, solamente con un pequeño tanga negro el cual tenia apartado debido a que se estaba masturbando viendo la escena que su madre y yo habíamos montado.

Emma se levanto de la cama, todavía le temblaban las piernas:

  • Ven aquí Janine – dijo con tono dulce
  • Lo siento mama no quería entrometerme.
  • No te preocupes hija, creo que tienes edad para saber lo que hacemos los adultos

Emma al tener a su hija cara a cara la cogió por el cuello y la planto un pedazo de beso que todavía hoy recuerdo, yo miraba desde la cama aquel espectáculo, una madre y una hija besándose, y las dos a cada cual mas apetecibles, mi coño se empezó a mojar otra vez y sentí unas ganas irrefrenables de empezarme a acariciar:

  • Mira hija, parece que el espectáculo que estamos montando ha puesto cachonda a Clara.
  • Si mami, parece que a la zorra de ella le gusta mirar.

Después de esos comentarios las dos siguieron besándose además de sobandose las tetas la una contra la otra, sus pezones estaban durísimos, y el coño de Emma empezaba otra vez a brillar gracias a su excitación. Yo no aguante mas y me levante de la cama, situándome detrás de Janine, ahora teníamos a su hija en medio de las dos. Su madre la chupaba su pequeños pezones rosados mientras yo la metía la mano por su tanga para acariciar su culo y su coño:

  • Aaaaahhh siiii!! Seguir así, me estáis poniendo muy caliente
  • Te gusta e zorrita? – dije yo

Después de ver como se estaba poniendo me agache y empecé a comerla el culo, era delicioso, su culo aun virgen me pedía a gritos que introdujera un dedo, pero me aguante, mas tarde tendría mi oportunidad.

Emma cogió a Janine y la tumbo en la cama, luego ella abrió la piernas y dejo a la vista aquel pequeño coño rosado, bien depilado, con lo que su madre no pudo aguantarse y metió su cabeza entre sus piernas, así comenzó una brutal comida de coño de una madre a su hija. Janine gemía como una puta, y yo mientras miraba y me masturbaba, era súper excitante:

  • Te gusta hija? Te gusta como tu madre te come el coño?
  • Siiiii, me encanta mmmmmm!!!!
  • Clara ven acércate – me dijo Emma

Yo sin pensármelo me acerque y situé mi cabeza junto a la suya, ahora éramos dos las que chupábamos aquel manjar, nuestras lenguas se topaban de vez en cuando cosa que me producía una mayor excitación. Tras varios minutos en esta posición, Janine no aguanto mas, agarró nuestras cabezas y las hundió contra su coño lo que hizo que se corriera como una perra, mojando nuestras caras. Luego las tres nos fundimos un espectacular beso, donde Janine pudo saborear sus flujos.

Emma se levanto de la cama y fue hacia su armario, Janine y yo nos quedamos en la cama besándonos. Al volver traía puesto en su cintura un arnés con una polla de unos 20 centímetros, parecía real. Janine al verlo abrió sus ojos de par en par:

  • Que vas ha hacer con eso mamá?
  • Te voy a hacer mía cariño – dijo Emma – Ven Clara acércate y chupamela
  • Mmmm será un placer

Yo cogí aquella polla y comencé a chuparla con muchas ansias, como esperando obtener algo de ella. Cuando estuvo bien lubricada Emma se tumbo boca arriba en la cama y Janine se sentó encima de ella, tuve que escupir en la polla de Emma ya que a duras penas conseguía entrar en el coño de Janine debido a sus dimensiones. Una vez consiguió sentarse encima de ella, Janine comenzó a cabalgar a su madre, mientras las dos se fundían en un apasionado beso donde se veían sus lenguas.

Yo viendo esta situación, cogí el consolador que antes habíamos utilizado Emma y yo y lo empecé a chupar mientras me acariciaba el coño, eran maravillosas las vistas que tenia. Cuando ya estuvo bien lubricado el consolador me acerque a Janine y la empecé a comer el culo y a meterla un dedo. Al principio pareció dolerla un poco pero después parecía gustarle:

  • Oooooohhh!!!! Siiiii, seguir así, estoy muy cachonda.
  • Te gusta que te follen por tus dos agujeritos? – dijo su madre
  • Siiii me encanta mami aaaaahhhh!

Al oír esto vi que era el momento de empezar a meter el consolador en su culo, y así lo hice, comencé un mete y saca tan duro que hasta su madre se dio cuenta y aumento el ritmo con el que se estaba follando a su niñita, era maravilloso, mientras hacia esto, yo me estaba masturbando, metía dos dedos en mi coño y con el pulgar acariciaba mi clítoris, era estupendo.

Tras varios minutos Janine empezó a gemir mas fuerte lo que provoco que yo me excitara mas, con lo que aumente el ritmo de mi mano en mi coño:

  • Ooooohh!!! Mmmmmm!!! Siiiiii, seguir me voy a correr – dijo Janine
  • Mmmmmm, yo también me voy a correr.... aaaaahhhhh – dije yo al borde del orgasmo
  • Vamos putas correros, quiero ver como os corréis zorras – dijo Emma

Y así fue como Janine y yo explotamos en un estupendo orgasmo que hizo que nuestra pelvis empezara a dar pequeños espasmos. Fue maravilloso, jamás lo había pasado tan bien. Después las tres nos quedamos en la cama besándonos, cuando de repente sonó mi móvil:

  • Clara ¿donde estas?
  • Hola Dani, ya voy que me e entretenido un poco, luego te cuento.
  • Ok, te espero en la piscina del hotel
  • Vale cariño, un beso te quiero
  • Yo también a ti besos

Al colgar tuve que explicarles a Janine y a Emma lo que pasaba, las dos lo entendieron y me disculparon, me vestí y me despedí de ellas como se merecía, ya que nunca las iba a volver a ver, con un húmedo beso en los labios. No si antes girar la vista al cruzar la puerta y ver a aquellas dos hembras, madre e hija, iniciar otro espectáculo en el cual esta vez yo no estaría.

Ya eran las seis de la tarde, la verdad es que había perdido la noción del tiempo, cogí un taxi y me fui para el hotel. Ya en el hotel me pegué una ducha y me puse el bikini para bajar a la piscina, esta vez el bikini no era tan provocador como el que lleve a la playa el primer día, pero tenia su morbo, era rosa chicle, la parte de arriba tapaba mis tetas justo hasta donde termina mis pezones y la parte de abajo era una braga brasileña del mismo color.

Cuando llegue a la piscina busque a mi novio y me acerque hasta donde estaba él:

  • Hola cari, discúlpame por haberte dejado solo tanto tiempo, pero me a ocurrido algo increíble.
  • No te preocupes, pero cuéntame que me tienes intrigado.

Le empecé a contar todo con pelos y señales, puede notar como su polla empezaba a aumentar de tamaño ya que estamos cara a cara y su polla empezó a rozar mi coño. Cuando termine de contarle todo, estaba con la boca abierta, se acerco a mi oído y me dijo:

  • Pero como te gusta sentirte puta ehh??
  • Mmm.. no sabes hasta que punto

Daniel me aparto el bikini y saco su polla para metermela sin ningún tipo de pudor, se notaba que le había excitado muchísimo lo que le había contado. Alrededor nuestro se encontraba cantidad de gente pero eso no nos detuvo. Daniel me agarro por la cintura y empezó a subirme y a bajarme, con lo que su polla entraba y salía de mi, fue maravillosos. Cuando estaba a punto de correrme me dijo al oído:

  • Todavía no puedes correrte puta, lo harás cuando yo te diga.

Y después de eso saco su polla, me cogió de la mano y me llevo al habitación. Ya en el ascensor mi excitación era salvaje con lo que me agache y comencé a darle una de las mejores mamadas que jamás le había dado, el empezó a gemir y entonces fue cuándo yo le dije:

  • Cariño, yo te digo cuando y donde debes de correrte.

El sonrió picaramente, salimos del ascensor y nos fuimos a la habitación. Ya en esta él cogió un antifaz que utilizamos para jugar en la cama y me lo puso, me tumbo en la cama y comenzó a besarme por el cuello y luego siguió hasta mis labios, allí nuestras lenguas se entrelazaron, me estaba poniendo a mil el no ver lo que hacia. En un momento determinado dejo de besarme, con lo que me extrañe, pero enseguida note otra vez su presencia. Comenzó entonces a verter liquido lubricante en mi coño a fin de lubricarlo, luego paso su mano para espárcelo y seguido introdujo un consolador que los dos juntos habíamos comprado hacia tiempo, lo conecto y lo puso en marcha dejándolo metido en mi coño.

Aquello empezó a gustarme y empecé a tocarme las tetas, pero el me detuvo y me dijo:

  • Eres mi puta y no te permito que te toques.
  • Por favor estoy muy cachonda, come las tetas ya!!
  • Lo haré cuando yo quiera – dijo el en tono dominante

Yo estaba muy excitada, mi coño estaba chorreando, entonces Dani se sentó encima de mi vientre y vertió lubricante en mis tetas, y comenzó a masajearlas, era estupendo, mientras el consolador me follaba Dani me llenaba de lubricante para después chuparme, era maravilloso.

Entonces agarro su polla y la situó entre mis tetas, las agarro y empezó a follarselas, de vez en cuando a cada embestida su polla tocaba mis labios y yo procuraba sacar la lengua para chuparsela. Yo no aguante mucho mas así:

  • Dani me voy a correrr aahhhhh!!!!
  • Córrete para mi puta, córrete – dijo el con rabia
  • Ohhhh siiii mmmmmm aaaaaahhhhh!!!!!!

Me corrí en un orgasmo delicioso, fue estupendo, entonces me quite el antifaz y comencé a mamarsela a él, me la tragaba hasta tocar con los labios su huevos, los cuales exprimía con la intención de sacar el máximo de su elixir. Él al ver lo que hacia no aguanto mucho con lo que me aviso de su inminente corrida:

  • Nena me voy a correr ahhhh!!
  • Córrete en mi cara cariño, mm!!
  • Toma toda mi leche zorra aaaaaaaaaaaahhhhh!

Dani se corrió en mi cara de forma abundante, gran parte de ello cayó en mi boca y el resto fue resbalando por mi barbilla hasta caer en mis tetas. Era delicioso y por eso me acerque hasta su boca y le pase con un húmedo beso todo su semen, el lo saboreo y lo tragó, le encantaba hacer eso.

Después comenzamos a follar como locos hasta que nos dieron las 9 de la noche. Estábamos bastante cansados, pero decimos ducharnos y vestirnos para salir a tomar algo al fin y al cabo estábamos de vacaciones en una de las ciudades donde más fiesta hay, Miami, y eso había que disfrutarlo.

CONTINUARÁ