Welcome to Miami (1)

Mi pareja y yo nos vamos de vacaciones a Miami y nos ocurren cosas inimaginables, en este relato practicamos un trio con otra mujer mientras su marido nos mira.

Hola a todos, la historia que voy a contar a continuación me sucedió de verdad hace aproximadamente una año, mientras mi novia y yo estábamos de vacaciones en Florida.

Todo comenzó a principios de julio de 2008, yo me llamo Daniel y tengo 24 años, soy alto de pelo castaño, ojos verdes y mi cuerpo es atlético gracias al deporte que practico. Por aquel entonces yo acababa de coger vacaciones y había decidido llevar a mi novia de vacaciones a Miami en Florida. Deseaba pasar unas vacaciones de playa, sol, y fiesta.

Bien pues, llegamos al hotel un sábado por la tarde, después de un viaje en avión de 10 horas los dos estábamos cansados como para ir a la a dar una vuelta por la ciudad, con lo que decidimos irnos a acostar para descansar.

Al otro día nos levantamos muy recuperados del viaje, con lo que le dije a mi novia que se pusiera el bikini que nos íbamos a pasar el día a la playa.

Mi novia se llama Clara y tiene 22 años, es rubia de pelo largo, no es muy alta pero tiene un cuerpo con unas curvas de infarto, sus tetas son grandes y firmes y tiene un culito de esos que cuando ves dan ganas de reventarlo, es una de esas mujeres que siempre llama la atención por la calle.

Salió del baño con un bikini blanco que apenas tapaba sus tetas, y con un minúsculo tanga del mismo color que dejaba ver ese culito respingon, estaba de infarto, nada mas salir del baño y al ver la expresión en mi cara me dijo:

  • ¿Te gusta cari?

  • Joder estas impresionante Clara –mi novia no es de las que van enseñado todo por ahí con lo que me extraño bastante- ¿Cómo te ha dado por comprarte ese bikini?

  • No sé, he pensado que ya que venimos a un lugar donde no me conocen, me voy a comportar como siempre has querido que sea.

No le faltaba razón, mi novia a sido siempre muy recatada a pesar de tener muy buen cuerpo, la razón siempre ha sido que no le gusta que hablaran de ella como una cualquiera, pero sinceramente me había sorprendido.

Partimos hacia la playa, al llegar se podían ver por todas partes cuerpos esculturales, tanto de chicos como de chicas. No situamos cerca del agua, extendimos las toallas y nos tumbamos, le dije a Clara que se quitara la parte de arriba para ponerse morena, y así lo hizo. Luego ella me dijo:

  • Cari, ¿me das crema?
  • Sí, claro

Por aquel entonces yo llevaba ya dos días sin hacerme una paja y sin echar un polvo, para mí eso es un mundo al igual imagino para muchos de los que estáis leyendo el relato, por lo que al tocarla la espalda y empezar a darle crema por las piernas y sus tetas me puse muy cachondo. Nada mas termine de darla crema mi novia se dio la vuelta y exclamo:

  • Joder Dani, ¿tan caliente te pongo? Vaya pedazo de bulto te ha salido en el pantalón.
  • No lo puedo remediar, llevo dos días si sexo y eso es mucho para mí.
  • Vete al agua, que ahora voy yo, creo que tengo la solución a tu problema.

No hizo falta que dijera mas, rápidamente me encamine al agua y allí la espere, vi como se acercaba moviendo descaradamente sus caderas, sabia que la estaba mirando. Cuando llego donde yo estaba, agarro mi bañador y me lo bajo, dejando al aire mi polla. Ella se apartó su tanga y se abrazo a mi y me empezó a besar, se notaba que ya también estaba bastante caliente ya que mi polla entró en su coño sin ninguna dificultad. Así empezamos un sube y baja disimulado pero muy placentero, ya que alrededor de nosotros había gente disfrutando del agua y no queríamos llamar la atención demasiado. Empezó a subir y a bajar, me mordía los labios, yo a su vez la sobaba las tetas y la pellizcaba los pezones, era todo un espectáculo, creo incluso que algunos de los bañistas se dieron cuenta de lo que hacíamos, pero nos dio igual nadie nos conocía, estuvimos así unos 15 minutos en los que pude notar como se corria tres veces, entonces la susurre al oído:

  • Clara me voy a correr aaahhhh!!
  • Espera no lo hagas todavía

Entonces se desmonto de mi y se sumergió en el agua agarrando mi polla y chupandola con una voracidad increíble provocando en mi una corrida de película. Una vez había extraído ya todos mis jugos subió a la superficie otra vez y me dio un apasionado beso en el cual compartimos mi semen, eso me volvió a poner a mil e intente volverla a coger para iniciar otro polvo, pero ella me paró y me dijo:

  • Tranqui Dani, deja algo para por la noche
  • No se si podré amor, me pones a mil.
  • Jjajaja! Aguántate, te espero en la toalla

Después de eso ella salió del agua y fue hacia su toalla, yo tuve que esperar un poco a que me bajara el bulto que tenia, para que no se notara al salir. Una vez en la toalla empezamos ha hablar de lo que haríamos esos días en Miami, hasta que una voz femenina y muy sensual perturbó nuestra conversación:

  • Hi, could you tell me what time it is?
  • Lo siento somos españoles, no hablamos ingles.
  • Ah! Lo siento, pensé que erais de aquí, yo también soy española me llamo Ana y este es mi marido Javier, ¿Qué habéis venido de vacaciones como nosotros?
  • Si –le respondí yo- hemos venido a pasar unos días.
  • ¿Os importa que nos tumbemos al lado vuestro?
  • No claro que no.

Y así lo hicieron, a lo tonto habíamos coincidido con una pareja española en Florida, quien nos lo iba a decir. Ambos eran mayores que nosotros, Ana era una mujer de cabello moreno, de unos 35 años y con un cuerpo muy bien cuidado, tetas normales y firmes y un buen culo. Javier por el contrario parecía mayor que ella de unos 45 años, con muy buen cuerpo, supongo que del gimnasio.

Así pasamos todo el día, charlando con esta pareja tan encantadora que habíamos conocido, hasta que llego la hora de despedirse e irse cada uno para su hotel:

  • Bueno, nosotros nos vamos ya para el hotel – dijo Clara- a la noche nos gustaría salir de fiesta y conocer el ambiente de Miami.
  • Si nosotros también nos vamos – dijo Ana - ¿Qué os parece si quedamos por la noche a cenar y luego salimos los cuatro de fiesta? Es nuestra ultima noche aquí ya que mañana regresaos a España, así os podemos enseñar el lugar.
  • Por mi no hay ningún problema – dije yo
  • A mi me parece bien – respondió Clara.
  • Pues hecho, que os parece si quedamos a las 8 en la recepción de vuestro hotel
  • Ok perfecto – respondí

Ya en la habitación del hotel Clara me dijo que les había parecido una pareja muy amable y que además Ana le había llamado la atención físicamente. Clara desde siempre me ha dicho que las mujeres la atraen un poco pero nunca se a atrevido a dar ese paso a pesar de que yo muchas veces la e animado, no me considero liberal ya que si la veo con otro hombre no se lo que haría, pero con mujeres era distinto, me excitaba mucho poder verla con otra. Después de esto yo me metí en la ducha y ella se quedo en la habitación.

Después de haberme arreglado para salir me decidí a esperarla a ella, tras varios minutos de espera salió por la puerta del baño. Al verla me quede con la boca abierta, llevaba el pelo con una coleta alta, en la parte de arriba llevaba un top de color negro que dejaba ver perfectamente el inicio de sus tetas, no llevaba sujetador con lo que sus pezones podían notarse a través de la camiseta, abajo vestía una minifalda de color blanco que casi dejaba ver el inicio de su culo y el los pies llevaba unas sandalias negras con un taconazo de infarto, estaba impresionante:

  • Joder nena estas para tirarte encima de la cama y no dejarte salir en toda la noche
  • Jajaja! Que exagerado eres, venga vamos que nos esperan.

Yo ya estaba como una moto después de verla así, y así se lo insinué en el ascensor mientras bajábamos a la primera planta. Ya en la recepción nos encontramos con Javier y Ana. Javier vestía una camisa y un pantalón de lo mas normal, al igual que yo, sin embargo Ana estaba espectacular, llevaba un vestido negro muy ceñido al cuerpo, se podía incluso adivinar que no llevaba ropa interior, eso me resulto algo llamativo pero no le di mayor importancia en ese momento.

Una vez nos saludamos todos nos fuimos a cenar, la velada fue muy agradable, hablamos de muchas cosas pero lo mejor de todo es que los cuatro parecíamos congeniar muy bien. Después de cenar Ana y Javier nos dijeron de ir a una discoteca muy conocida que había cerca de su hotel, tenia pista de baile exterior e interior. La noche era calurosa por lo que decidimos tomar algo en el exterior, no había demasiada gente pero había buen ambiente.

Las chicas se marcharon a bailar a la pista y Javier y yo nos quedamos tomando algo en la barra y hablando:

  • ¿Lleváis mucho tiempo juntos? – Dijo Javier
  • Si, ya llevamos 6 años de novios, y esperamos casarnos pronto.
  • Vaya, me alegro, tienes una novia muy guapa,
  • Muchas gracias tu mujer tampoco esta nada mal, es mas si me permites hablar en confianza, incluso mi novia me dijo esta tarde en la habitación del hotel que tu mujer le gustaba bastante.
  • Ah si? Me siento halagado, muchas gracias.

La conversación se fue tornando entre nosotros al plano sexual, ya fuera debido por las copas o por la visión de esas dos hembras en celo que bailaba pegadas en la pista. En esa conversación Javier me dijo que ellos eran una pareja de esas que hoy en día llaman liberales, me dijo que lo practicaban desde hacia tiempo, yo le dije que a nosotros no nos iba eso, pero que siempre habíamos deseado introducir otra chica en la cama ya que a mi novia le excitaba la idea:

  • Bueno Daniel si vosotros no tenéis ningún problema a mi me gustaría invitaros a nuestro hotel a tomar una copa y si la cosas se anima mi mujer puede ser esa chica que buscáis.
  • Te lo agradezco pero no se, mi novia y yo somos muy inexpertos en estos temas y no se si funcionaria, además tu que harías?
  • No te preocupes por eso mi mujer tiene experiencia y por mi no te preocupes me conformo con ser mero espectador.
  • Ok pues entonces por mi no hay problema pero debería comentárselo a mi novia a ver que le parece, igual no esta de acuerdo.
  • Dudo mucho que no este de acuerdo...

En ese momento Javier me señalo con el dedo hacia donde se encontraban nuestras parejas, y puede ver que las dos parecía muy calientes, estaban bailando de manera muy sensual, restregándose la una contra la pierna de la otra, era una visión espectacular, dos hembras como esas poniéndose calientes la una a la otra. Se podía incluso notar un pequeño brillo en la pierna de Clara, supongo que seria debido a que Ana no llevaba ropa interior y todos sus flujos estaban yendo a parar a la pierna de mi pareja.

Las chicas al vernos que mirábamos atónitos se acercaron hasta donde nosotros, entonces fue Javier quien les dijo que si querían podíamos tomar la ultima en la habitación de su hotel, a lo que todos accedimos.

Ya en la habitación del hotel Javier y yo nos servimos una copa mientras las chicas ponían música, Javier se sentó en un sofá que había en una esquina de la habitación y las chicas se sentaron al borde de la cama, yo me que de apoyado en un pequeño escritorio que había enfrente de la cama. Entonces sin que nadie dijera nada Ana agarro a Clara por la cintura y la dijo algo al oído, Clara sin pensárselo dos veces agarró a Ana por su cuello y la propino un beso que jamás se me olvidara, desde donde yo estaba se podían ver sus lenguas entrelazarse, era una imagen espléndida, tanto que mi polla reacciono al instante produciendo un gran bulto en mi pantalón.

Ana al ver la reacción de Clara tras sus palabras tomo las riendas de la situación, se quito su vestido negro y aclaro las dudas que me surgieron en la recepción de nuestro hotel, finalmente no llevaba ropa interior debajo, tumbo a mi novia en la cama y la desvistió por completo, únicamente le dejo su pequeño tanga rojo, seguidamente cogió un pañuelo de seda del cajón de su mesita y la tapo los ojos. Ana empezó a besarla por el cuello, los hombros, se podía notar como la respiración de Clara aumentaba cada vez mas, se estaba poniendo muy caliente. Ana al ver la situación empezó a acariciar sus tetas poco a poco, primero por el exterior y luego cada vez mas acercándose a sus pezones, que por aquel entonces estaban ya durísimos.

Empezó a succionar primero un pezón y luego otro, mientras Clara permanecía con sus manos agarrada al cabecero de la cama, ella se dejaba hacer, entonces Ana al ver la total sumisión de mi pareja fue bajando poco a poco por su vientre hasta que llego a su coño, la abrió las piernas y hundió su cabeza en tan preciado manjar:

  • ¿te gusta? – dijo Ana
  • Ahhh! Por favor no pares – susurro Clara
  • Mmmm, esta riquísimo el cochito de tu rubita Daniel, que suerte tienes

Ana siguió en su trabajo durante unos minutos hasta que Clara le dijo que quería probar su coño, que estaba demasiado caliente y quería probar un coño. Ana sin perder un minuto se situó encima de ella, generando un magnifico sesenta y nueve. Clara todavía tenia el pañuelo puesto en los ojos por lo que no podía ver lo que pasaba a su alrededor, pero Ana si, ella si veía lo que ocurría, su marido sentado desde el sillón podía ver el espectáculo que esas dos hembras nos estaban dando, el ya tenia su polla fuera, era una polla algo mas pequeña que la mía pero bastante gruesa, y se estaba masturbando. Yo, atónito con lo que mis ojos veían no podía ni moverme pero por dentro de mi corría una excitación brutal.

Ana y Clara seguían en los suyo, Clara ya había tenido dos orgasmos y Ana uno, en ese momento Ana me miro a los ojos y me hizo una seña con su dedo y me dijo:

  • Ven aquí Dani vamos a hacer disfrutar a tu zorrita entre los dos.
  • Me parece genial

En ese momento me quite la ropa por completo y deje al aire mis 17 centímetros de polla, Ana al verlo dejo el coño de mi novia y empezó a mamarmela. Joder nunca jamás me habían comido la polla de esa manera se notaba que el visitar locales de intercambio con su marido había dado sus frutos:

  • Joder Ana como sigas así me voy a correr
  • Mmmm! La que me voy a correr soy yo como Clara siga de esa manera, mmmm!!!

En ese momento Ana exploto en un estruendoso orgasmo, creo que incluso los demás clientes del hotel pudieron oírlo. Después de esto Clara se levantó y se quito la venda de sus ojos y pudo contemplar como Ana después de haber tenido su orgasmo seguía con mi polla:

  • ¿Te esta gustando nene? - Me dijo Clara
  • Aaahhhhhhh! Es estupendo amor
  • Quizás yo puedo hacer que sea mucho mejor no?

En ese momento Clara se acerco y se unió a Ana en su tarea de conseguir que me corriera, sus lenguas se entrelazaban alrededor de mi polla, de vez en cuando se besaban entre ellas, luego una se engullía mi polla mientras la otra me chupaba los huevos...:

  • Me voy a correr, seguir así aaaah!
  • Vamos correte en nuestras caras – dijo Ana
  • Ooohh siiiiiii, jodeeeeeer aaaaaaaaaahhhhhhh!!!!!!!!

La corrida fue descomunal, la gran mayoría de ello cayo en la cara de Clara, jamás me había corrido de tal manera, su cara estaba casi blanca de todo el semen que había salido, Ana viendo la situación empezó a chupar cada parte de la cara de Clara, para recogerlo todo en su boca y luego pasárselo Clara en un caliente beso, el semen se podía ver desprenderse se de sus lenguas mientras ellas se besaban. Después de que Clara y Ana tragaran todo mi semen, Ana dijo:

  • No creas que ya as terminado, todavía queda noche por delante

Y después de esto se acerco a su marido para propinarle una hábil mamada que lo dejara seco. Javier parecía estar disfrutando a tope de la hábil lengua de su mujer, su cara lo decía todo.

Mientras yo cogí a Clara y la tumbe en la cama y la empecé a comer su coño, estaba jugoso, de el salían gran cantidad de fluidos, se notaba que estaba caliente, jamás la había visto así. Clara en un rápido movimiento metió su cabeza entre mis piernas para chupar mi polla, ahora éramos nosotros los que hacíamos el sesenta y nueve mientras Ana seguía con la mamada a su marido.

Ana al ver que Clara y yo habíamos iniciado la nueva fiesta sin ella, quiso acabar pronto con su marido por lo que sagazmente metió un dedo en el culo de Javier mientras seguía con la mamada, este no aguanto mucho, parecía que ese dedo estaba haciendo mella. Ana al percatarse de la inminente corrida saco el dedo del culo de su marido y le estrujo los huevos para sacarle hasta la ultima gota de semen. Javier después de semejante orgasmo quedo sentado durante unos instantes en el sofá donde estaba.

Ana se acerco a nosotros y compartió todo ese semen caliente con Clara la cual lo acepto sin ninguna resistencia, tragándoselo hasta la ultima gota. Después de esto Clara siguió con la mamada que me estaba dando mientras yo le comía el coño. Ana al ver que su marido se retiraba a ducharse, se unió a nosotros y mientras Clara me comía la polla, Ana empezó a comerme el culo, la sensación de estar recibiendo una mamada y a la vez que te chuparan el culo fue espléndida, me puso a mil:

  • Joder esto es maravilloso aahh!
  • Te gusta ehh? . dijo Ana
  • Ven aquí puta – le dije a Ana y situándola cara a cara con Clara la empecé a follar brutalmente.
  • Ahora vas a saber los que es una follada de verdad zorra.
  • Ohhh!! Siii!! Follame cabron

Ana y Clara empezaron a besarse mientras frotaban sus tetas la una contara la otra, se podía notar rozar sus pezones duros como piedras. Ana mientras acariciaba el coño de Clara para que esta también uniera sus gritos a los nuestros, Ana gritaba y gritaba se notaba que disfrutaba como nunca lo había hecho, hasta que por fin tubo un orgasmo que mojo toda mi polla y el vientre de Clara con sus jugos, entonces Ana me dijo:

  • Sigue con Clara que ahora vengo, voy a por un juguete jaja!

Cogí a Clara y la situé a cuatro patas, y empecé a bombearla con fuerza, ella gritaba y gritaba. Poco a poco a medida que me la follaba, me chupe uno de mis dedos con el fin de lubricarlo, y empecé a meterselo pos su culito, ella empezó a jadear cada vez mas fuerte, se notaba que estaba a punto de correrse, entonces metí un segundo dedo, esto hizo que se volviera loca, yo me quede parado, y ahora era ella la que se movía adelante y atrás para follarse mi polla, era un espectáculo digno de ver:

  • Joder Dani me voy a correr, aaaahhh !!!!
  • Vamos zorra correte, vamos
  • Aaaaaaahhhh siiiiiiiiiii!!!!

Fue impresionante, mi polla quedo totalmente lubricada con sus jugos. Cuando Clara termino de correrse los dos miramos hacia el sillón donde antes estaba Javier y vimos a Ana con un arnés en su cintura y una gran polla negra entre sus piernas, los dos nos sorprendimos bastante:

  • Ahora vamos a hacer que tu zorrita disfrute dos pollas eh? – dijo Ana
  • Je je je!! Estas lista nena, te vamos a abrir tus dos agujeritos, como a ti te gusta
  • Mmmmm, estoy muy caliente follarme ya por favor.

Yo me tumbe boca arriba en la cama y Clara se situó encima de mi y se clavó mi polla hasta atrás, luego Ana se puso detrás e inserto de golpe su pene negro en el culo de Clara, ahí empezó un vaivén de movimientos con el fin de que Clara se corriera como una puta, no tardo mucho ya que esto parecía producirle un gran placer:

  • Oooohhh siiii seguir así cabrones me voy a correr, o ssiiii que gusto
  • Correte puta correte – le dije yo
  • Aaaaaaaaaaahhhh siiiiiiiiiiiiii!!!!

Clara se corrió de una forma bestial, sus espasmos hicieron que yo estuviera apunto de correrme con lo que me levante mientras clara seguía ensartada por Ana y puse mi polla en la boca de esta propinándole una brutal corrida en su boca, mi semen podía verse caer por la comisura de sus labios. Ana hábilmente aguanto todo el semen que pudo en su boca para luego compartirlo con Clara en un apasionado beso en el cual yo también quise participar, nuestras lenguas se fundían en un solo beso mientras mi semen era compartido por los tres.

Después de esto lo tres nos quedamos tirados en la cama, estábamos muy cansados, en esto Javier salió de la ducha y nos vio allí tirados:

  • Vaya veo que lo habéis pasado bien eh?
  • No a estado mal jajaja – le dije yo

Ana y Clara seguían besándose pero esta vez de forma mas pausada y sensual. Después Clara y yo nos dimos una ducha y nos vestimos, nos despedimos de nuestros amigos que al otro día partían ya para España, no si antes intercambiar nuestros teléfonos, por si alguna vez queríamos repetir.

Al llegar a nuestro hotel Clara y yo hablamos de lo sucedido, la pregunte que es lo que Ana le había dicho para ponerse tan cachonda y besarla sin ningún pudor:

  • No fue lo que me dijo sino como me lo dijo – dijo ella
  • Y que fue lo que dijo?
  • "te voy a comer tu coñito hasta dejarle seco", eso fue lo que dijo y lo que me encendió tanto.

Después nos fuimos a dormir, no sin antes echar un polvo como jamás habíamos echado antes.

Todavía nos quedaban muchos días en Miami, pero eso son otras historias que mas adelante contare....

CONTINUARA