Webcam calentita
Bajé los tirantes de mi blusa y me la puse por la cintura, quedando frente a ella en sujetador, poco a poco me quité también el sujetador y dejé al descubierto mis tetas, mis pezones estaban erectos del frío, mis pechos son grandes y cayeron un poco al descubrirlos, pero aun están muy firmes.
Me describen como una amargada. Mi rutina cada día es trabajar, trabajar y mas trabajar. Mis empleados se ríen de mí. Cuando me divorcié de mi marido, porque él se fue con otra, me quedé sola en esta ciudad y a el sólo le pude sacar esta fábrica de maderas en la que cada día me dejo la piel para poder vivir bien y comprar cosas que luego no me da tiempo a disfrutar. Se que eso no es vida, pero así no me da tiempo a pensar ni a deprimirme.
Una noche mirando el e-mail, un anuncio llamó mi atención. Era publicidad de webcam de chicas. Pensé: ¡Ellas si que tienen vida! Y al mismo tiempo me di cuenta de lo mal que estaba, para pensar eso. Seguí mirando el correo y pensé en investigar eso de las webcam, para pasar el rato. Siempre me he considerado bisex y había chicas muy guapas. Entré en una web y vi unas cuantas fotos. Puse mis datos y me puse a elegir. Una rubita, así tetuda muy guapa, blanquita con coletas. De pronto se me abrió la ventana con un chat abajo y arriba salía ella, en una cama redonda, vestida de colegiala. Viky se llamaba.
Viky: Hola ¿Quieres que juguemos?
Bueno, soy una chica yo también
También juego con chicas,
Ya, je,je,je me parece estupendo. Antes tengo una duda.
Dime
Quiero que me digas que tengo que hacer para trabajar como tú.
Eso, no te lo puedo decir
Bueno, yo no tengo mal cuerpo y me hace falta el dinerito por favor. Te lo agradecería eternamente .
Ni yo misma creía lo que decía, pero necesitaba probar cosas nuevas.
Está bien llama al 93855***. Pero ni se te ocurra decir que fui yo. Ahora mas vale que me desvista y haga algo para ti, porque de vez en cuando aquí nos observan y será sospechosa una visita tan corta
- Ok, gracias guapa.
Vicky se quedó desnuda, abrió sus piernas y empezó a masturbarse con diferentes juguetes de colores para mí. Confieso que me quedé atontada frente a ella, viendo la facilidad con que metía todo eso dentro de su conchita, hasta correrse, me excitó mucho.
Con todo mi tanga chorreando decidí marcar el número que Viky me dió. Viky me gustó mucho pero yo necesitaba más.
Piiiiii, piiiii, piiiii
¿ Digamé?- Contestó una chica
Hola mi nombre es Patricia L. Llamo para ver en que consiste un trabajito referente a ejem unas cam por internet y eso - Dije tímidamente.
Bueno no se quién te dio mi número personal, pero eso es lo de menos. Ahora hacen falta chicas, la mayoría en cuanto cogen dinero lo dejan. Te explico. En primer lugar tengo que verte, físicamente, luego me rellenas una encuesta para ver donde clasificarte y hasta donde eres capaz de llegar y luego me muestras lo que harías. Si superas eso, ya el puesto es tuyo, vamos a tu casa te instalamos todo las cámaras, te prepararíamos la habitación, El dinero lo hablamos si superas esto. ¿Qué me dices?
Bueno, por vernos no pasará nada ¿Dónde tengo que ir?
A la calle **. Mañana mismo si quieres
OK, ahí nos vemos
No tenía nada que perder y aquella mujer parecía de fiar. Mi vida necesitaba un giro y yo se lo quería dar ya.
Al día siguiente me puse unos pantalones blancos muy ajustados y una blusa blanca muy ajustada también con un gran escote, para estar atractiva, con unos taconazos rojos y mi pelo negro suelto, me maquille exagerada. Cuando me miré al espejo, me sentí un putón pero, bien dispuesta salí a la calle, los hombres me miraban y a algunas mujeres se le escapan miraditas envidiosas también.
Llegué aquel sitio, me hicieron esperar en una salita. Había una recepcionista
. Espere 5 min. y me hicieron pasar.
Allí había una pequeña tarima y una mujer de unos 35 años sentada en una mesa de oficina frente a ella.
Hola. Patricia. Hablé contigo por teléfono me llamo María. Ahora no quiero que te pongas nerviosa. ¿Cómo estás?
Muy bien, pero si un poco nerviosita si que estoy.
Tu tranquila ¿Qué edad tienes Patricia?
34 años
Ok, tienes un cuerpo muy bonito, una cara muy guapa y pareces mucho mas joven.
Gracias.
¿Me enseñarías tus pechos Patricia?
Me dio mucho corte pero, yo estaba ahí para eso. María fue directa al grano.
Y ahí en frente estaba ella con sus gafas moradas, su pelo rubio y su linda cara con unos ojos preciosos y su tez blanquita, esperando mi respuesta. Se veía una mujer segura gracias a su belleza no lo dudaba.
Bajé los tirantes de mi blusa y me la puse por la cintura, quedando frente a ella en sujetador, poco a poco me quité también el sujetador y dejé al descubierto mis tetas, mis pezones estaban erectos del frío, mis pechos son grandes y cayeron un poco al descubrirlos, pero aun están muy firmes.
Tienes unas tetas preciosas Patricia.
Gracias. contesté cortadita.
¿Ahora te quitarías el pantalón?
Sí claro.- Dije
Empecé a quitarme los zapatos y me quité el pantalón, quedando con mi tanga blanco frente a ella...
Bien, tus piernas son maravillosas. Date la vuelta. A ver ese culito
Yo me giré. Ah! Muy lindo también. Quítate el tanga, ¿Vale? Y ya vamos terminando.
Me quité el tanga y me di la vuelta. María para entonces se había levantado de la mesa y estaba a mi lado. De modo que desde mis pies con sus gafas sobre la nariz empezó a observar cada milímetro de mí, deteniéndose en mi coñito y en mis pechos. Su mirada lasciva provocó humedad en mí. La situación era caliente, no estaba acostumbrada a que me mirasen así sin que fuera con fines sexuales.
Bien, Patricia. ¿Y ahora me permites unas preguntitas?
Así?? En cueros??
Sí, seré breve Sólo es para ver tus límites.
Ok, dime.
¿que tipo de sexo estarías dispuesta ha hacer?
Pues masturbarme , tocarme, penetración vaginal y anal, sexo en vivo,
Ahm interesante.- me cortó - Te enseñaré tres consoladores ¿Dime que es para ti algo grande?
Me sacó tres dildos el mas pequeño mediría unos 25 cm., otro unos30 y el otro tremendo, súper gordo y grande, todos me parecía enormes, pero no quería parecer estrecha, de eso dependía mi nueva vida.
Ninguno. Dije con firmeza.
María puso los ojos como platos, debió quedarse helada. Quizá me había pasado.
Vaya. ¿Estás segura de lo que dices?
Ya no me quise echar atrás.
Si, segura.
Ten en cuenta que esto tendrías que usarlo en frío, tanto por delante como por detrás
Ya, pero estoy segura. No sabía que decir. La verdad es que eran mucha tela.
Está bien Patricia. ¿Me lo demostrarías ahora?
Bueno
Bueno no. ¿Sí o no?
Que sí que sí dije
Ah! Entonces siéntate ahí- Dijo señalando su mesa.
Yo obedecí cual perrito faldero, y me senté en su mesa. Ella colocó la silla frente a mi y me abrió las piernas. Cogió el mas pequeño.
Bueno. Veo que te has mojado, a ver que te limpie,
Diciendo esto me pasó la lengua por mi coño, provocándome un enorme suspiro. Hacia años que nadie me lamía bien.
¿Te gustó guarra? Me dijo continuando con su labor.
Mamándome el coño cual experta. No sabía si era parte de la entrevista o no pero yo gozaba como una perra en celo.
- Si me gusta mucho. Sigueeeee
María comía y comía de mi coñito sin parar, puso sus manos en mis tetas y pellizcaba mis pezones con fuerza. Casi me dolía, pero me gustaba demasiado para quejarme. De pronto y sin cortarse me chupó el culo y me metió en consolador mas pequeño poco a poco por detrás. Me dolía un poco, hacía mucho que no entraba nada por mi culito, pero aun así me lo tragué enterito.
Uff! Es cierto guarra que te cabe todo Dijo María, y rápidamente siguió mordisqueando mi clítoris, dándome lametazos y follando mi culo con tremendo pollón.
AAaaaah, sigue María, dámelo todo
En un minuto todo paró, me dejo colocado el dildo detrás y Madre mía! Cogió aquel pollón enorme y me lo metió despacito por delante, mirándome fijamente a los ojos gozando de mis gestos, que se fundían entre dolor y placer,..
AAAAAAaaggggg!- Solté un enorme gemido cuando ya lo tenía dentro.
- Sí Patricia, quiero que goces mucho putita- Me decía María mientras movía los dos pollones dentro de mi. Yo estaba gozando como una loca.
María me puso a 4 patas, sin sacar nada de mi, para ver bien como me penetraba. Cuando me iba a correr mi amante sacó todo de mi coño, dejándome el del culito. Se vino a mi coño y comiéndoselo de nuevo, me corrí en su lengua. Ella lo limpió todo bien. Y yo sin parar de gritar notaba las palpitaciones de mi coñito. María se levantó y me comió toda la boca que sabía a mis jugos, aun yo conservaba el dildo detrás y jadeaba de cansancio y excitación.
Bueno Patricia. Ya ha terminado la entrevista -.me dijo arreglándose el pelo fríamente.
Si quieres yo puedo darte a ti - le dije aun con las piernas abiertas.
No, nada. Tú eres la entrevistada. Sácate eso y vístete
Yo hice caso despacito saqué aquel pollón de mi culito, empapado y caliente. Mi culito echaba de menos su cosita, y yo me sentía muy bien. Como pude me vestí y me arreglé el pelo, ante la mirada de María. Cuando estuve lista besé a María
-¿Estoy aceptada María? Le dije con picardía
No se - Me dijo ante mi asombro.
Cómo que no sabes??
Sí Patricia, eso te lo tiene que decir mi marido. Yo solo atiendo a las chicas pero es el quien elige. No se te ocurra contarle nada de esto. Te prometo que haré lo que pueda para que entres en la empresa. En 5 min. llegará el.
Terminó de decir esto y salí corriendo de allí, me sentía una guarra, Ella se asomó a la ventana y por la calle me gritó Patrcia! No olvides mi teléfono, que me encantas!
Seguí corriendo, pero de vez en cuando la llamo y gozamos mucho juntas Así cambié mi vida.