Vulcanóloga 4
La historia continua
Vulcanóloga 4
AIZEA
Llegamos a la cueva y no podía dejar de llorar, una de los niños se abrazó a mí y no podía dejar de temblar, los demás niños y niñas se pusieron detrás del todoterreno y se sentaron el suelo mirando al techo de la cueva, era una montaña robusta y la cueva estaba en una zona alta, la lava no podría llegar y la roca aguantaría el embate piroclástico.
Me fui a la parte de atrás del todoterreno y saque dos focos, colocándolos en la entrada de la cueva por si acaso Nerea y Lara podían verlos, algo me decía que seguían con vida, entonces empecé a rezar, jamás había creído en un dios ni en nada parecido, pero era lo único que podía hacer, parecía que era el único que podía parar ese infierno, mes ente y rece mientras mis lágrimas caían sin parar, en un momento dado un terremoto zarandeo la montaña y abrace a todos los niños diciéndoles que todo saldría bien.
NEREA
El flujo piroclástico nos alcanzó y yo entre en pánico, estaba segura de que moriría y de una muerte horrible, no grite, pero no podía dejar de temblar y de llorar, entonces Lara colocando una de sus manos en mi hombro me dijo.
Lara- Este todoterreno tiene un blindaje de rango militar, Filippo se encargó de ello podría aguantar la onda expansiva de una bomba nuclear, tiene unos filtros especiales que evitaran que el motor se ahogue, písale a fondo y esperemos poder salir de este infierno.
Yo- No veo nada, seguiré recto y a ver qué pasa, no me queda otra.
Entonces a lo lejos se veían como dos luces blancas, entonces Lara sonrió y dijo.
Lara- Buena chica, tienes una novia que vale su peso en oro.
Yo- Parece que disfrutas de esto Lara, ¿no tienes miedo?
Lara- Claro que tengo miedo, pero estoy dentro de un flujo piroclástico y con oportunidades de contarlo, nadie que se haya visto atrapado por uno ha vuelto para contarlo.
Yo- ¿Estás loca lo sabías?
Lara- No, estoy tan asustada como emocionada, jamás había sentido nada semejante.
Mientras la chalada de mi mentora se reía a carcajadas y los niños la miraban como si estuviera loca, empezamos a notar como el espesor y la velocidad del flujo empezaba a disminuir, pude ver más nítidamente las luces y me dirigí hacia allí, eran dos focos más los focos del todoterreno de Aizea, habíamos llegado a la cueva, conseguí meterme en ella y tuvimos que esperar a que el todoterreno se enfriara para poder salir.
Di a los parabrisas y entonces vi a mi novia pegar saltos llorando de alegría, cuando pudimos salir me abrazo como si quisiera partirme por la mitad, no me mata el flujo y al final lo va a conseguir mi novia, Lara estaba sentada en el asiento de atrás, estaba llorando pero de emoción, primero por haber estado dentro de un flujo piroclástico y poder contarlo y luego por los demás claro.
Saque un botiquín y mire el tobillo de Lara, estaba bastante hinchado, le di un antiinflamatorio y se lo vende, por lo menos podía apoyarlo aunque necesitaba ayuda para andar.
Aizea- Que ha ocurrido os daba por muertas (con una gran sonrisa).
Lara- Es como si la presión del volcán hubiera descendido, esto ha sido un aviso chicas lo peor esta por llegar, en un compartimiento de los todoterreno tenemos trajes térmicos, oxígeno y un teléfono por satélite, llamaré a Filippo.
Yo besé a mi novia con todas las ganas del mundo, hace un rato me veía muerta sin poder volver a tocarla y ahora la tenía entre mis brazos, después de besarnos y calmarnos un poco vimos el resultado del flujo piroclástico en el todoterreno, estaba calcinado por fuera, los cristales estaban negros por el calor, si hubiéramos ido en otro vehículo abríamos muerto seguro.
AIZEA
Cuando vi entrar algo en la cueva me levante corriendo y una ansiedad como nunca había sentido recorrió mi cuerpo, eran Nerea y Lara y los niños, habían sobrevivido, me lance a abrir el coche, pero desde dentro me gritaron que no lo hiciera, un flujo piroclástico pueda alcanzar una temperatura que oscila entre quinientos y ochocientos grados, me habría abrasado las manos.
Cuando se enfrió y Nerea salió la abrace tan fuerte que pensé que la partía por la mitad no pude evitarlo, pensé que después de recuperar a mi amor volvía a perderla para siempre y aquí estaba otra vez a mi lado.
LARA
Nos habíamos librado por los pelos, aunque estaba emocionada por la experiencia vivida no quitaba en que me temblara todo el cuerpo, Un rato más dentro de ese flujo y habríamos terminado siendo unas estatuas como las de Pompeya, abrace fuerte a mis dos discípulas y me senté en la parte de atrás del todoterreno, el tobillo me dolía bastante, Nerea me había dado un antiinflamatorio y esperaba que hiciera efecto pronto.
Nerea me vendo el tobillo y aunque con ayuda podía apoyar la pierna en el suelo, cogí el teléfono por satélite y llame a Filippo.
Filippo- Que alegría me acabas de dar Lara os daba por muertas(totalmente emocionado llorando).
Yo- ¿Dónde estás tu Filippo?
Filippo- Nos hemos refugiado en el búnker del instituto, ¿podréis llegar hasta aquí o mando a que os recojan?
Yo- No lo sé todavía, hemos recogido a unos niños de una escuela los habían abandonado, luego te paso sus nombres y direcciones A ver si podemos dar con sus padres ¿te parece?
Filippo- Muy bien Lara, la erupción se ha detenido momentáneamente, pero todos los sensores que habéis colocado nos están diciendo que la presión está aumentando, salid de allí lo antes posible cariño.
Nos montamos en los todo terreno y emprendimos el viaje hacia el Instituto de vulcanología, la visión era apocalíptica, todo estaba destruido, edificios en llamas, otros se habían derrumbado, la carretera estaba en muy mal estado y decidimos coger otra carretera secundaria que aunque tuviéramos que dar más vuelta nos llevaría directamente hasta el instituto.
NEREA
Jamás había visto tanta destrucción en tan poco tiempo, y eso que el volcán no había entrado en su verdadera erupción, según Lara esto había sido un aviso, una forma de aliviar la presión momentánea de ese volcán, en la carrera nos decían que el Vesubio se encontraba entre los volcanes más peligrosos del mundo y la verdad sea dicha que tenía bien ganada su reputación.
El aire estaba muy viciado y entonces Lara nos dijo que usáramos el oxígeno que habíamos traído, no había mascarillas para todos así que tendríamos que compartirlas, primero a los niños y después a nosotras.
Los niños mantenían la serenidad mejor que yo, bendita inocencia, miraban a todos lados con suma curiosidad y de vez en cuando le preguntaban cosas a Lara pues mi italiano no era nada bueno, tendría que ponerme las pilas si quería trabajar en ese país, Lara cogió la radio y llamo a Aizea.
Lara- Aizea, poneros las mascarillas el aire se está llenando de gas volcánico.
Aizea- Así lo aremos Lara, como estáis vosotras y los niños.
Yo- Los niños me están dando una lección de serenidad, si los dejamos en el instituto nos quitan el trabajo, ¿tú qué tal en el otro todoterreno?
Aizea- Bien, pero dejaré el manos libres para que los niños puedan hablar con Lara tienen muchas preguntas que no puedo contestar por mi escaso conocimiento del italiano, ¿te importa Lara?
Lara- Para nada chicas.
AIZEA
En mi todoterreno venían dos chicas gemelas las dos pelirrojas y con los ojos de color como el cielo, no se separaban de mí, eran las que más miedo tenían, ellas no eran Italianas y con ellas si pude comunicarme bien pues hablaban bien el inglés igual que yo.
Yo- Que tal chica, ¿vais bien?
Gemelas- Si, pero tenemos mucho miedo, ¿cómo te llamas?
Yo- Me llamo Aizea, ¿y vosotras?
Gemelas- Yo me llamo Ava y ella Emily.
Yo- Bonitos nombres.
Las dos sonrieron iban cogidas de la mano y no se soltaban, todos rondaban sobre los diez doce años, como pudieron ser tan desalmados de huir dejándolos allí, espero que podamos encontrar a sus padres antes de que esto se ponga peor.
LARA
He recibido una llamada de Filippo preguntándome cuanto nos quedaba para llegar, le he contestado que estábamos cerca y si ocurría algo.
Filippo- Tengo dos helicópteros que nos sacaran de aquí y nos llevaran al aeropuerto, cogeremos el avión privado y nos iremos a nuestra sede en Milán, he enviado todos los datos allí, aquí ya no estamos seguros.
Yo- Bien pensado, por tu tono de voz puedo deducir que las cosas no están nada bien verdad.
Filippo- Te pongo al día cuando llegues.
Tardamos veinte minutos más en llegar hasta el instituto, las carreteras tenían desprendimientos que nos entorpecían el paso y teníamos que coger desvió, pero por fin veía a Filippo a lo lejos.
Filippo me beso con ganas y después saludo a las chicas con un abrazo, les dijo a Aizea y a Nerea que había hablado con sus padres y que les había tranquilizado diciendo que estaban bien, que cuando llegáramos a Milán podrían llamarles.
Yo- Que haremos con estos niños, nos los tendremos que llevar a Milán.
Filippo- He conseguido contactar con todas las familias menos con una, les he mandado a Milán para que los recojan allí con más seguridad ¿te parece bien cariño?
Yo- Muy buena idea cariño, ahora recojámoslo todo y salgamos de aquí antes de que al Vesubio le dé por erupcionar (con una sonrisa muy tensa).
Les dije a las chicas que mientras les daban algo de comer a los niños podían darse una ducha, pero que no se demoraran.
NEREA
La cabrona de Lara nos guiñó un ojo mientras nos decía lo de la ducha, la verdad es que me apetecía mucho ducharme con Aizea y comerle el coño, con la tensión pasada no habría mejor medicina que esa.
Aizea y yo nos fuimos desnudando mientras íbamos a la ducha de nuestra habitación, no teníamos mucho que recoger pues yo no deshice prácticamente mi maleta y a Aizea ni la había tocado, estando ya desnuda coloque a Aizea contra las baldosas de la ducha y me encanto el gemido que salió de su boca al contacto de su piel caliente con la superficie fría, no se hizo de rogar y abrió las piernas y pude comprobar lo mojado que tenía el coño, su tacto aterciopelado era un gustazo, desde que se dejó bello en su sexo me encantaba restregar mi cara en él, eso a Aizea la ponía como una moto y pasaba de tener humedad a ser prácticamente un rió, cuando metí mi lengua en su vagina, todo el cuerpo de Aizea se estremeció, pero lo más curioso fue que yo obtuve un orgasmo sin tocarme solo por la excitación del momento.
Aizea me miro y sonrió, me hizo levantarme y me beso impregnándose de su propio olor, después bajo hacia mis pechos y los lamió con tanta pasión que consiguió que obtuviera otro orgasmo, me dio vergüenza y me disculpe con ella.
Aizea- No te disculpes porque esto para mí es una demostración de lo mucho que me amas y hoy vas a acabar con el coño en carne viva.
Fue deslizando su suave lengua por todo mi cuerpo hasta llegas a mi coño, aspiro su aroma y paso su lengua por sus labios de la manera más erótica que había visto en mi vida, no sé si era por el susto que habíamos pasado, pero me di cuenta de que las dos estábamos más sensibles tanto física y emocionalmente.
Aizea se dedicó a torturar mi clítoris hasta que me consiguió sacar el tercer orgasmo, como no teníamos mucho tiempo y ella aún no se había corrido, le metí dos dedos en su vagina masturbándola hasta que se corrió como un grifo, hizo eso que llaman squirt, después limpiamos mi mano entre las dos.
Nos sentamos en la ducha con el agua caliente abierta y entrelazamos nuestras piernas haciendo que nuestros peludos sexos se rozaran uno con el otro proporcionándonos un placer indescriptible, en ese momento nos miramos a los ojos y no dijimos nada, no hacia falta nuestras miradas lo decían todo.
Ya teníamos todo preparado y entonces Lara toco nuestra puerta y le dijimos que pasara.
Lara- Lo habéis pasado bien por lo que parece (riéndose).
Nosotras- No sabemos a qué te refieres (rojas como un tomate).
Lara- Anda ventilad esto un poco que aquí huele a coño que tira de espaldas (riéndose a mandíbula partida)
Le miramos las dos y agachamos la cabeza muertas de la vergüenza, cuando la levantamos Lara estaba seria y nos dijo.
Lara- ¿Tenéis todo listo?
Nosotras- Sí.
Lara- Bien porque los vehículos que nos van a llevar al aeropuerto ya han llegado.
Metimos todo en los cuatro vehículos y nos dirigimos al aeropuerto, aquello era un caos, gente intentando escaparse de Nápoles como hiciera falta y otros resignados a que no podrían salir volando y tendrían que probar suerte por la carretera.
Una vez metido todo en el avión, algunas personas intentaron pasar por la fuerza, pero la policía allí desplegada no les dejaron, sé que Filippo habría metido más personas en el avión si hubiera podido, pero con los niños el vuelo ya llevaba más peso del debido y el piloto tenía ciertas dudas de que conseguiríamos despegar.
El avión se puso en marcha y cuando enfilábamos la pista para empezar a despegar se escuchó un silesio aterrador y después una explosión como no he escuchado en mi vida, todos miramos por las ventanillas y ahora si delante teníamos al Vesubio en todo su esplendor demostrando toda su fuerza, la onda expansiva se notó incluso en el aeropuerto que estaba a bastantes kilómetros del Vesubio.
Todo empezó a temblar y el flujo piroclástico que se formó en ese momento no tenía nada que ver al que formo cuando nos engullo a Lara y a mí, si hubiera sido este otro habríamos muerto seguro, su velocidad y espesor eran mayores y lo estaban arrasando todo a su paso, yo cogí la mano de Aizea y empecé a pensar que si el avión no emprendía el vuelo enseguida moriríamos todos allí, por lo menos esta vez tenía a Aizea a mi lado, las gemelas se abrazaron una a cada una de nosotras muy fuerte y muertas de miedo.
El avión tomó velocidad y consiguió tomar el vuelo, justo cuando el flujo piroclástico estaba llegando al aeropuerto, ver como toda esa gente moría fue muy duro para todos, teníamos que evitar que más sucesos de estos se dieran por la avaricia del ser humano, el avión fue lo suficiente rápido como para poder escapar, mientras tanto todos mirábamos por la ventanilla como el Vesubio escupía una nube espesa hacia el cielo y de ella empezaba a caer ceniza, los niños pensaron que estaba nevando, pero este era otro de los peligros de los volcanes, según se fuera amontonando sobre los tejados haría que los edificios cedieran y al respirarlo si no llevabas mascarilla se mezclaba con la humedad del pulmón creando una especie de cemento que terminaba asfixiándote.
Filippo se puso de pies y nos dijo que había recibido información de que la empresa de Carol pensaba perforar cerca de dos volcanes más el Calbuco y el Merapi, el primero se encontraba en Chile y el segundo en Indonesia.
Uno de los niños le pregunto que si era peligroso y Filippo con una sonrisa, pero con semblante serio dijo que si y puntualizo.
Filippo- El Calbuco, el Merapi, el Vesubio, el Krakatoa y el último y más peligroso de todos el de Yellowstone son volcanes con índices que oscilan entre IEV7 y IEV8 (índice de explosividad volcánica), esto los hace supervolcanes y cada uno de ellos tiene la capacidad de cambiar el mundo por si solo.
Yo- ¿Qué ocurriría si se activaran todos a la vez?
Lara- ¡Que tendríamos un EEM entre manos!
Aizea- ¿Y eso es?
Lara- ¡Un evento de extinción masiva!
Me senté en el asiento mirando al suelo sin saber qué decir.
Continuará.