Vuelta al cine, continuación

Mis relatos son todos verídicos, cansado de vivir oculto me decido a contarlos, son historias de vicio ni más ni memos

Pasaron dos días desde que estuve en el cine y ese hombre me dió su leche y yo andaba confundido, me excitaba cada vez que lo recordaba..... asi que esa tarde al salir del cuartel decidí volver. Pague mi entrada y esta vez directamente entré sin pasar por los baños y me senté en la penultima en un rincón. Estaba nervioso, no sabia muy bien porque había vuelto, estuve tentado de irme varias veces hasta que noté como alguien de más alante se levanta y se dirige a mi fila. Reconocí su figura er el mismo hombre del otro día, esta vez se sentó directamente a mi lado, y me susurro al oido "sabía que volverías zorrita". Se me erizo todo el vello de mi cuerpo, el no se cortó se saco su gorda polla y llevo mi cara hacia ella, yo ni reaccione abrí la boca y me dedique a lamer y chupar ese rabo que me llenaba la boca.

El me sujetaba la cabeza y me llevaba a su ritmo, una vez me hacia tragar hasta darme arcadas otra vez más leve, el cabrón sabía muy bien lo que quería, a la vez me decía cosas que me ponían más cachondo sigue así zorrita, que buena boca, sabia que te gustaría....

Con su mano derecha empezo a sobarme espalda intentando llegar a mi culo, yo seguía mamando cada vez con más ganas pues me estaba gustando muchisimo como me hacía sentir, una de las veces me dijo "levanta la cabeza putita y mira como te observan", levanté la cabeza y había dos hombres más mirando como se la chupaba y pajeandose, uno en el pasillo lateral y otro en la fila de atrás, estos también eran mayores uno de ellos pasaría los 60 seguro. Me sorprendí e intente irme pero mi macho me obligo a seguir chupando diciendome tranquila zorra que no te van a hacer nada que yo no los diga. El cabrón me trataba como de su propiedad, pero me excite aún más viendo como se pajeaban.

Seguí mamando y note como otra mano se introducía por detrás en mi pantalón del chandal llegando hasta mi culo, empezo a rozarme el ojete e intentaba meterme un dedo, yo nunca me había metido nada por ahí y no podía, lo note al rato más humedos y como forzaba mi ojete hasta meterme un dedo.

Yo que siempre había sido un machito me veía ahi casi de rodillas en los asientos con un dedo en el culo, mamando y viendo a otro pajearse, me empezo a meter y sacar el dedo, yo la verdad estaba muy cachondo el de atrás me bajo casi a los tobillos los pantalones y empezo a meterme un segundo dedo...yo estaba apunto de correrme pero el que lo hizo fué el qe se estaba pajeando en el pasillo se puso detrás de mi y se corrió en mi culo llenandome los cachetes de leche, se la guardo y se fué.

El que estaba metiendome dedos aprovecho esa leche para mojar sus dedos y metermelos mejor, no pude aguantar mas y me corri encima sin tocarme, mi macho me decía "sabía que seria una buena zorrita ahora te vas a tomar toda mi leche verdad puta?" yo estaba a mil y se la pedí, si si dame tu leche, "vas a tener ración doble me dijo", me puso de rodillas en el rincón y se pajeaban en mi cara los dos, yo chupaba a ambos hasta que mi macho me sujeto la cabeza y empezo a descargar en mi garaganta.

Al menos 6 trallazos de los que me tuve que tragar alguno pues el me seguia bombeando la boca...cuando se quedo agusto el otro se empezo a correr echandome su lefada en la cara, pringandome todo. Este sin hablar se sacudio su rabo dandome en la cara y se marchó.

Mi macho me dió un klinex y me dijo mañana te espero aquí sobre esta hora zorrita, te vas a hartar y se marchó.

Me limpie como pude, pero todo me olía a leche. No me atreví a montar en bus, cogi un taxi y me fuí a mi casa.

Duchandome me hice un pajazo recordando esas pollas y esos dedos en mi culo, me gustaba y volvería, no tenía ninguna duda.

Continuará

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