Voy con Laura a ver a Jordi y terminamos liados
Jordi me cita para darme una fotografía comprometida y terminamos haciendo un trio
Mi nombre es Paula, en poco más de año y medio he pasado de ser una mujer que no hacía topless por vergüenza a estar tranquilamente desnuda en la playa, disfrutar del sexo anal y tener una relación estable de tres personas.
Estaba dando vueltas a las vacaciones en Ibiza que hicieron que mi actitud a la hora de practicar sexo cambiase radicalmente cuando recibí un whatsApp "llámame, mañana estoy todo el día en Madrid y quiero verte" era Jordi con el que hacía unos meses había tenido una intensa tarde de sexo, relato "Mi primera infidelidad fue con Jordi"
No me gustó el tono empleado y le contesté fríamente "me parece muy bien pero mañana estoy ocupada"
Entonces sonó el móvil, era él. Mi intención fue no contestar pero Javier, mi marido, intervino "te están llamando" ¿no contestas?
Me vi obligada a contestar "es del trabajo, voy a ver qué quieren" mentí para evitar preguntas.
Ya en el cuarto de baño conteste "estoy con mi marido, ya te he dicho que mañana no puedo"
"Creo que te gustaría ver una foto en la que estás en una posición poco honrosa"
"No se a que te refieres" le dije.
"Tendrás que venir mañana a mi hotel para verlo"
La curiosidad me empujó "está bien, pero nos vemos en el bar"
Esa tarde le pedí a Laura, la mujer con la que Javier y yo tenemos un idilio que me acompañase, ella conocía con todo detalle, la tarde de sexo que pase con él.
Era verano por lo que llevábamos unos vestidos ligeros, el de Lucia le llegaba a media pierna, era de tirantes con escote en pico y muy sexi cuando se le desprendía alguno de los tirante, el color blanco resaltaba sobre su piel oscura, yo vestía un mini vestido estampado de cordones, bastante escotado que permitía ver parte del pecho, la espalda descubierta hasta la cintura, delataba la ausencia de sujetador lo que daba paso a la imaginación.
Cuando llegamos al hotel todavía no estaba Jordi, había dejado una nota en recepción diciendo que llegaría un poco más tarde pues se había alargado la reunión, me invitaba a no perderme las vistas desde la habitación pues estaba en los pisos altos de una de las torres de Madrid.
Cuando Laura lo vio me animo "no nos lo podemos perder, venga vamos"
La habitación tenia un amplio ventanal desde el que se veía toda la ciudad, en el cuarto de baño había un jacuzzi. Al momento un joven con una sonrisa pícara llamó a la puerta, traía una botella de cava y dos copas "me dijo el señor que se lo trajera y que no era obligatorio esperarle"
No se había marchado todavía cuando Laura dijo "está claro que espera echar un polvo" se oyó la risa del chico al irse.
"Se lo pondremos un poquito complicado, que no espere que sea tan dócil como la primera vez, aunque no te niego que más de una vez he pensando en su generoso pene dándome placer"
"Si te parece podemos esperar tomando una copa en el jacuzzi, al estilo película romántica" dijo Laura riendo.
No tardó en quitarse el vestido y las bragas y una vez dentro me miró "te estoy esperando"
Seguí sus pasos y con una copa en la mano me senté a su lado.
Al momento estábamos comiéndonos la boca, nuestras lenguas se unían con pasión, las manos sobaban las tetas ajenas, yo empezaba a excitarme, me separé para sentarme fuera y abriendo las piernas le dije "cómeme el coño" en estas circunstancias mí lenguaje se volvía grosero.
Laura que sabía como darme placer, metía su lengua en mi vagina hasta alcanzar el clitoris y empezaba a chuparlo suavemente.
Estaba saboreando el hormigueo de placer que subía por mi cuerpo cuando entraba Jordi y poniéndose detrás de Laura le metía una mano entre las piernas para empezar a manosearle el coño, ella dio un pequeño salto de sorpresa "tranquila es Jordi que se une a la fiesta"
Laura separó la cabeza para mirar "hermoso pene" fue su comentario.
Entonces Jordi hizo algo para mí desconocido, separando sus nalgas empezó a lamerla el culo.
La escena podía seguirla en el espejo de una de las paredes, veía como el pene empezaba a levantársele, los movimientos de Laura profundizando en mí vagina, yo recostada hacia atrás chupándome los labios.
La respiración entrecortada nos delataba a las dos.
Jordi pasó a meterle los dedos en el culo como preámbulo del polvo que la esperaba, cuando consideró que estaba suficientemente dilatado la metió el pene que fue recibido con un pequeño suspiro "dios que pedazo de polla tienes" exclamo Laura.
"Nunca lo he hecho con una mujer morena" dijo Jordi, cuyas envestidas eran cada vez más seguidas, sus manos sujetaban las caderas de ella con el propósito de penetrarla más profundamente, Paula empezó a soltar gritos de placer, el final del orgasmo llegó con un escalofrío que agitó todo su cuerpo.
Entonces Jordi sacó el pene, se me acercó y en brazos me llevo a la cama para empezar a follarme "ahora te toca a ti" esta vez su pene no me sorprendió pues ya lo conocía.
Mientras tanto Laura se le acercó por detrás y le metía un dedo en el culo "no, eso no" dijo él, pero yo intervine con voz firme "aguanta, como tú dices, terminará gustándote" él aceptó.
Al rato nos llegó el orgasmo a los dos "sois el deseo de cualquier hombre, sois preciosas" sentenció Jordi mientras rebosaba semen por todos lados.
Antes de marcharnos me enseñó la foto donde aparecía dándome por culo, la borró "ya no hay pruebas, no podré obligarte más"
Había tenido un trío fuera de casa, por segunda vez era infiel, esta vez había participado Laura.
Al llegar a casa, Javier me esperaba buscando una explicación ¿me vas a contar donde habéis estado?
Me sincere evitando entrar en los detalles, se lo debía "no he sido capaz de parar, me ha podido la excitación" intente justificarme.
Su reacción fue sorprendente "has hecho real una de mis fantasías eroticas, estás superando mi imaginación"
¿No estás enfadado? pregunté.
"Para nada, te quiero"
Me fui a dormir aliviada, mi marido no sólo no estaba decepcionado sino que estaba abierto a nuevas experiencias.