Voy a contar mi historia.

Antes de nada voy a presentarme. Me podeis llamar Nadya, soy una chica de origen ruso, llevo viviendo en España 9 años asi que se podria decir que soy un poquito española ya. Mido 175cm y peso unos 65kg. Tengo el pelo rubio oscuro, y de largo por los hombros. Tengo los ojos azules y siempre me dicen que parezco mucho mas joven de lo que soy. No tengos las tetas ni grandes ni pequeñas pero van a juego con mi cuerpo. Juego al futbol en mis ratos libres y tengo las piernas bastante musculadas, (como dato adicional jaja)

En esta primera entrega os contare una de las situaciones que viví con mi ex pareja, quien me inició en el mundo de la dominación, de forma muy natural, y con quien acabé haciendo cosas que pense que nunca haría.

PARTE 1: Primeros pasos

Lo habiamos hablado y al final nos pusimos deacuerdo. Los dos pensábamos que era morboso que tus amigos, esos que siempre me miran y me desnudan con sus ojos, supieran un poco mas de ese lado mio oculto a todo aquel que no eras tú. El plan fue idea tuya, yo estaría en casa tumbada en nuestra habitación, en la cama, desnuda y...

Escuché la puerta y supe que el espectáculo iba a empezar, estaba muy nerviosa, una mezcla de morbo y la última indecisión que me hizo casi abandonar nuestro plan, pero me quedé inmovil, como estaba previsto. Escuchaba ruidos en casa, sabia que habias venido acompañado de tu amigo Carlos, a quien convenientemente le habias dejado caer que estabas solo en casa. Al rato escuche como le decias que entrara en nuestra habitación y cogiera tu portatil, entonces mi corazon se puso a 130 pulsaciones. Me preparé, intenté adoptar una posición natural echada boca abajo, con las piernas ligeramente abiertas dejando a la vista mi coño, de frente a la puerta, y me hice la dormida. Entonces escuché abrise la puerta y como Carlos se paraba en seco, y como pasaban los segundos y permanecia inmovil mirando mi cuerpo, ese que te había comentado cuando empezabamos que le ponia mucho. Diez, quince segundos y por fin escuche como avanzaba unos pasos y noté que se agachaba ligeramente delante de mi coño, a corta distancia. Supongo que se puso nervioso y tras un momento avanzo hacia la mesa, cogio el portatil y salio de la habitación.

Le escuché decirte que estaba durmiendo en la cama, y entonces tu iniciaste el paripé de ir a ver si era verdad con fingida sorpresa.

PARTE 2: La osadía

Diez minutos antes de salir de fiesta contigo hicimos lo que soliamos, yo sabia que a ti te ponia muchisimo y a mi no me importaba. Me arrodillé delante de ti y te saqué la polla ya dura al saber que iba a ser recibida por una boquita que sabía lo que hacia. No fue nada espectacular ni especial, fue una mamada, una de tantas, pero lo que a ti te gustaba era correrte dentro de mis zapatos.  Y lo hiciste, y en la suela de mis sandalias aparecieron dos pequeños charcos de tu semen. Me puse mis sandalias y salimos hacia el Jueves Bar.

Cuando llegamos tus amigos ya estaban allí. La noche fue siguiendo su cauce. Me tocaste el culo delante de tus amigos, incluso me vacilaste un poco delante de ellos diciendome que cuando llegásemos a casa me ibas a dar lo mio. Ellos estaban cada vez más cachondos, me miraban y bebían, y te veían disfrutar de lo que para ellos era prohibido. Entonces tú dijiste que no aguantabas más, me cogiste de la mano y para sorpresa de tus amigos me llevaste al baño. Una vez allí te sacaste la polla y me dijiste que hiciera eso que se me da tan bien que querías presumir un poco de novia (novia putilla, para ser honestos esas fueron tus palabras) así que me levantaste la falta, apartaste un poco mi tanga y contra la pared del baño me metiste la polla como un salvaje. Nocreo que fueran mas de 20-25 metidas y ya estabas agarrandome para que me agachara y soltándome toda tu lefa en la cara, bien maquillada. Con un poco de papel me limpiaste la cara pero me dejaste un poco de semen en la barbilla, no querías que tus amigos tuvieran dudas de lo que acababa de pasar. Y así fue al salir todo eran bromas y risitas pero nadie me decía cual era el motivo, yo sabía que les gustaba verme así, era la prueba de que acababa de tener una polla dentro hace 2 minutos y que me había doblegado a tus deseos, como ellos ya sabían que solía hacer, porque cariño, nunca fuiste muy discreto, nos gustaba así "La que es puta que lo parezca que no es bueno engañar a nadie".

La noche siguió y por supuesto nadie me dijo nada de que tenía semen en la cara, aunque me lo terminé limpiando, intentando disimular que alguien lo hubiera visto pero yo sabía bien que todos se habían dado cuenta. Y sabía que esa noche iban a caer algunas pajas pensando en mí en varias casa de Madrid. Y eso me ponía tan cachonda como a ti te ponía el hecho de ser la envidia de tus amigos.

PARTE 3: El partido de fútbol

Tus amigos vinieron a casa a ver el partido de fútbol. A mi también me gusta el futbol pero me pasé media noche trayendo bebidas y algo para picar a ti y a tus amigos, como una buena chica. Por supuesto que cada vez que me levantaba me tocabas el culo, una palmada, un pellizco etc... Yo me sentaba encima de ti, eramos seis personas para solo 2 sofas de 2 plazas así que en uno estaban tres de tus amigos y en el otro tu amigo Adam, tú, y yo encima de ti. Era inevitable que se te pusiera dura, y en una de las veces que me levante para ir a la cocina dijiste en voz alta señalándote el bulto de tus pantalones - Nadya mira como me tienes, luego vas a tener que hacer algo con esto - Había quedado claro, mi posición era la de satisfacerte y tú, que manejabas a la perfección el impacto sicológico de tus palabras sabías que en ese momento eras el rey delante de tus amigos. A mi me gustaba que te sintieras así, "una buena chica debe hacer de su hombre su rey", decías muchas veces.

Al volver de la cocina me senté de nuevo cerca de ti, obviamente las bromas del tipo "¿Nadya no se te está clavando como un muelle del sofá?" o "Si yo fuera tú mejor me sentaba en el suelo que estarás más comoda" no se hcieron esperar, todo eran risas a mi costa y la testosterona se masticaba en el ambiente.

En cierto momento, sentado como estabas, te sacaste la polla dura del pantalon y la pusiste justo entre mis piernas, en esa postura, yo sentada sobre ti, parecía que la polla era mia y asi se lo hiciste saber entre risas a tus amigos, a todos les parecio muy gracioso pero el sentimiento de humillación era claro, tenía una polla dura entre mis piernas. Evidentemente despues de un rato así tuviste que pasar a algo más - Nadya tocamela un poco anda que yo así no puedo aguantar mucho más rato -. Naturalmente yo te dije que si estabas flipando que no iba a tocarte la polla delante de tus amigos, ellos reían en plan broma como si no tuviera el más minimo interés para ellos. Mi negativa no tuvo efecto sobre ti durante mas de 5 minutos, y pasado ese tiempo me cogiste mi mano y me la pusiste alrededor de tu polla, a lo que yo reaccioné apartándola, pero un sonoro aunque bajito - Nadya! - mientras me mirabas y los demás miraban de reojo fue suficiente para que te agarrara la polla y empezase a mover mi mano despacito. Sentí una mezcla de morbo y vergünza, estaba haciéndote una paja delante de tus amigos. Ellos intentaban disimular hasta que se hizo insostenible y decidieron mirar la escena descaradamente, con ojos de deseo. Mi vergüenza crecía al oír cosas de tu boca como "vaya manitas que tienes" "si en el fondo te gusta hacerlo" "a estos les da igual tu a lo tuyo, vosotros mirar el partido"...

Entonces lo escuché y en el fondo sabía que iba a pasar

• Nadya, comemela un poco anda que así no acabo

• Tu estas mal de la cabeza - intenté levantarme pero me agarraste de los brazos

• Quieeeta Nadya, venga, si en el fondo te mola

• Vamos al baño si quieres... - decidí negociar una salida más decete para mi

• No me apetece moverme, venga anda que es solo un momento estoy apunto - dijiste mientras me agarrabas una teta

• No lo voy a hacer...

• y tanto que si lo vas a hacer no me voy a quedar a medias - dijiste mientras me agarraste la cabeza empujando hacia abajo, arqueandome la espalda y acercandome a tu polla, me dolía la espalda en esa postura pero me mantuviste así

• David sueltame me estas haciendo daño

• Pues chupamela

• No david por favor... déjame - aumentaste la fuerza sobre mí al escucharme, pero en esa posición lo más cerca de tu polla que podía estarera a unos centímetros, empezaste a moverla delante de mi cara y se escucharon risas nerviosas por parte de tus amigos

• David sueltame...

• ¿Me la vas a chupar?

• si - dije ante la situación, no había otra salida y tu ya habias decidido que era hora de que me humillara delante de tus amigos, eso te hacía superior ante ellos

• No oigo nada - mientras movias la polla frente a mi cara, más risas

• si te la chupo pero sueltame ya.

Mi mirada estaba fijada en el suelo, nopodia mirar a tus amigos a la cara. Me arrodillé a los pies del sofá y me acerqué a tu polla, el movimiento de repente se vio apoyado por tu mano, que empujaba mi cabeza contra tu polla. Abrí la boca, cerré los ojos y empecé a chupar. No tardaste mucho en correrte pero a mi se me hizo eterno, sentía los ojos de tus amigos clavados en mi espalda y tu polla clavada en mi garganta, cuando te corriste agarraste mi cabeza y me metiste la polla entera, sentí el semen calentar mi esofago, mis lágrimas producto del esfuerzo ya corrían hacia el suelo saltando desde mis mejillas. Cuando me liberaste caí sentada al suelo, tosiendo semen sobre el suelo. Tus amigos estaban en silencio, ya no había bromas, sabían perfectamente que allí se había traspasado la barrera del consentiento, pero ninguno movió un dedo y todos disfrutaron del espectaculo de mi humillación. Lo último que escuché antes de escapar hacia nuestra habitacón fue - "Ahora que tu ya has cenado traenos algo para picar que empiza la segunda parte"

Continuará....o no, depende de vosotros

Un beso

Nadya