Volvió a suceder
Parece increible, pero se la volvieron a coger delante de mi, y lo disfrute.
Volvió a suceder, se la cogieron delante de mí y lo disfrute.
Ya alguna vez le había enviado un relato sobre un juego de cartas donde deje que un compañero de trabajo de mi esposa se la cogiera, la deje con la única condición de estar yo presente, de hecho participe activamente en el trío, donde llegamos a cogernola los dos al mismo tiempo.
Pues si nuevamente sucedió, mi linda esposa me pregunto que planes teníamos para festejar el día del amor y la amistad, y le dije: bueno este año caerá en lunes y debido a que los dos trabajamos, ese día no podemos festejarlo, pero el Viernes o el Sábado con todo gusto te invito a cenar y a bailar, tú elige donde, te pones bien linda y vamos a donde quiera; a lo que me contesto que prefería quedarse en casa, mi hijo mayor estaría en casa de compañeros de escuela, mi hija visitaba otra ciudad por cuestiones de competencias deportivas, y solo quedaba el más pequeño a quién mandaría a dormir a casa de la abuela, en fin todo estaba listo para una cena romántica estupenda, al menos eso pensaba yo.
Dos o tres días antes del viernes previo al día de San Valentín mi esposa se comenzó a comportar más cachonda de lo normal, dispuesta a todo y entre follada y follada me comenzó a vender la idea de invitar nuevamente a su amigo, que sería un regalo maravilloso de mi parte dejar que él le volviera a romper el culo; que si bien ella trataba de olvidarlo su coño, pero sobre todo su culo se lo recordaban a cada momento, que ella me amaba, que yo era lo máximo pero que le permitiera volver a tener ese tronco de verja dentro de ella, la verdad no me quedo otra que aceptar, después de todo que puede negarle uno a su mujer cuando la ama como yo amo a la mia?.
Y sucedió...... Viernes por la noche llego a casa, 10 ó 15 minutos después llega ella, inmediatamente se mete a bañar, sale del baño entro yo, y.... humm, humm; Ahí esta ella con un baby doll de lo más excitante, color negro que dejaba ver sus preciosas tetas y con una pequeña tanga del mismo color que dejaba ver sus nalgas de forma por demás provocativa; bajamos a la sala, salgo a la cochera a bajar unos discos del carro y en eso llega él, moreno, delgado, 1.78 de estatura, sin ser muy guapo, si con prestancia, lleva unos jens y una chamarra de piel negra, se ve muy atlético, la verdad; lo saludo y le dijo que haga el favor de pasar, ve a mi esposa y da una ligera exclamación de satisfacción y de sorpresa.
Comenzamos a beber algo, a platicar de muchos temas, el y yo del mismo lado del desayunador, mi esposa del otro lado, y ella caminando, sirviendo, hablando, agachándose, mostrándose, la verdad todo un espectáculo, en un momento que voy al baño, al salir está ella del mismo lado del desayunador que él, me dicen que vaya de ese mismo lado, por la posición como estamos, ella queda de frente del y yo de espaldas de ella; Le comienzo a sobar las tetas como yo sé que le encanta, le quito el calzón y le comienzo a meter un dedo en la pucha, luego en el culo, ella sigue platicando como si nada, y el solo observa a tan solo 10 ó 15 centímetros de ella, o sea que a pleno alcance de su mano.
Nuevamente necesito ir al baño, salgo y los veo dándose un beso de ensueño, me voy del otro lado del dasayunador y observó, él metiéndole, no sé, dos o tres dedos en la pucha y en el culo y mordiéndole las tetas de tal forma que solo sé escuchaba el suspirar pesado de ella, están un buen rato así, hasta que el se separa, se recarga en la pared, quedando su cuerpo en un ángulo de 45 grados, se nota su tranca en el pantalón y la mirada de mi mujer no se separa de ahí......... momento clave, tengo que actuar .... vieja si quieres dale una buena mamada ... me escucho decir; y más tarde en hablar que ella en hacer, solo tuvo que inclinarse un poco, bajar el cierre del pantalón, él ayudo desabrochando botón y cinturón, y ahí están que daba gusto verlos; ella lamía huevos, base hasta cabeza, se la metía a la boca, lo que podía, pues de verdad tenia entre sus manos y boca una grandísima y gorda verga morena; chpl, chpl, chpl, chpl, humm, humm, humm; Que delicia de mamada, el solo ponía sus manos en la nuca de ella y la dejaba hacer, en momentos ella volvía su vista hacía mí y entornaba los ojos con un dejo de agradecimiento que me sentí el más feliz de los hombres por dejar que ella disfrutara tanto. Después de 10 o 15 minutos de estar succionando ese palo, el le dijo que se volteara y ahí mismo, ella dándole la espalda, la clavo por el coño, plaff, plaff, plaff, uff que cogida, la verdad no sé cuánto tiempo duraron así, hasta que intervine, les dije bueno ahora por el culo, sin moverse de ahí; que tiernos y que obedientes, si note que al inicio mi mujer dio señales de dolor, pero fue solo unos segundos, pues ya estaba nuevamente el plaff, plaff, plaff; con que fuerza se la metía y se la sacaba, ella solo decía, toda, toda, hasta adentro, es tuyo, que bien coges, como te necesitaba y todo eso al ritmo del plaff, plaff, que fuerza que impresionante ver de pronto una vergota y en instantes de tiempo nada, toda estaba adentro del culo de mi amadísima vieja. Hasta que el le dio toda la leche y ella solo atinaba a decir asiiiii, asiiii, toda, toda, asiiii, uff, está si es verga.
Pasamos a la recamara, mi mujer me quito la ropa a mí, el ya se la había quitado en la planta baja, me puso boca arriba y se monto sobre mi, para llamarlo a él, que ya estaba nuevamente apuntando al cielo, se acerca y nuevamente por el culo; Bombeamos buen rato y deje salir mi lechita en su coño, pero me mantuve buen rato ahí mismo, hasta que me sentí muy embarrado de mi propia leche y decidí ir a lavarme, al salir del baño la vi a ella en horcajadas con el palo bien metido en su pucha rasurada, como a él le gusta, según me dijo mi mujer después; Es increíble, a mi esa posición me excita sobremanera, pero cuándo se la propongo a mi mujer, siempre me dice que es muy cansada, que las rodillas, que la chingada; Porque aquí no le vi lo cansada por ningún lado; Cuándo ella apoyo las rodillas otra vez en la cama, les dije por el culo, pero; la verdad no sé que me paso; yo mismo agarre esa vergota y se la metí en el culo a mi esposa; caramba, la verdad nunca en mi vida había tocado otra verga que no fuera la mía, es una sensación muy rara, mi mano quizás solo cubrió un tercio del largo de este falo digno de la mejor diosa del olimpo, que temple, que vibración, las venas abultadas, la piel ajena, las palpitaciones, uff y más uff; mi mujer volteo a verme con una ligera sonrisa, como diciéndome verdad que es linda?. Segunda venida de él, y aquí si mes subo a la cama, la pongo en cuatro y por el culo, luego la saco y por el coño, nunca había podido hacer esto pero, ya los hoyos estaban abiertos y por demás lubricados; termine de forma fantástica, que rico; el ya estaba dormido, eran las 4 de la mañana y todo había comenzado a las nueve de la noche.
Mi mujercita lo despertó, le digo que si quería quedarse ahí hasta que amaneciera o prefería retirarse ya mismo; Él le dijo que prefería retirarse, ella se pone una bata y bajan, la ropa de él había quedado en la planta baja; escucho que platican un poco y me vence el sueño....... abro los ojos, 5 de la mañana, escucho que platican, poco a poco, comienzo a escuchar el bien conocido ritmo del plafff, plaffff, plaffff, con la letra ya memorizada; asiiiii, dame toda la leche, asiiiii mi cabrón como me tenias a secaasas,, hay, hay, asiiiiiii, toda la leche, asiiiiii en el culo, toda, que palo, parteeemee asiiii, de pronto silencio, platica, preguntas como, cuándo otra vez?, tú sola, no sin mi marido no,, pues convéncelo mi reina que no puedo vivir sin estarte metiendo la verga, mira ya se está parando otra vez y gluppp, gluppp, chlpp, chlpp, no ya vete yo te aviso, se oye cerrar la puerta y arrancar el carro.
Sube a la habitación son las 6 de la mañana, le dijo que estabas haciendo abajo, nada solo estábamos platicando; no es cierto le dijo, escuche todo, no es cierto responde solo platicamos, levanto la sabana y le dijo, crees que esto se levanta así solo de oírte platicar?, no mi reina no tienes llenadera, ¡voltéate¡, mi tercera corrida en menos de 12 horas, algo nunca visto; Terminamos me duché y salí a mi oficina a arreglar algunos pendientes, al regresar a casa, ella ya descansada, duchada, arreglada, me trata el asunto que ya había escuchado con anterioridad, ¿Cuándo volvemos? ¡Nunca¡ le contesto, porque amor? Me dice, porque se nos va a ser costumbre y al rato vamos a tener que invitarlo a vivir aquí, y los hijos y no sé que moncerja más; estoy dispuesta a hacer lo que quieras con tal de volver a tener esa tranca dentro, y tú sabes que soy muy fiel y que nunca lo haría sin tu concentimiento.
La verdad estoy en un verdadero dilema, no se que ordenarle que haga para que pague el permiso de que otro se la coga, pero eso sí, estando yo presente.
Se reciben sugerencias en fcovalu@terra.com