Volviendo a Casa [Capitulo 3]El Fin De Semana
En este fin de semana van a pasar muchas cosas, va a haber muchas emociones distintas, cumplir compromisos, hacer cosas con gente que no esperaba y que sin embargo echaba en falta, además de oír cosas que no espera, pero aun tiene dos problemas, que tiene que solucionar, para mejorar la situación.
Volviendo a Casa
Capitulo
3
: El fin de semana
La gemela de Eva y su marido miraron hacia donde yo miraba intentando entender que buscaba con la mirada o que había visto. La hermana de Eva me dio un abrazo sin que yo pudiera reaccionar del todo y el marido, tras ella separarse, la mano, Eva, Noelia y su marido estaban muy unidos, era lógico pensar que si ellos estaban aquí, también lo estaría Eva.
.- ¿Qué buscas, a Eva? (pregunto Noelia, que me conocía muy bien)
-. No es eso, imaginaba que estaría con vosotros (No sé muy bien, si decepcionado, más relajado o un poco deprimido)
.- Eva no sale últimamente mucho con nosotros (Dijo algo serio Víctor)
-. ¿No?, pensé que ella ya habría rehecho su vida hace tiempo
.- No te voy a mentir, lo intento, no te lo niego, la verdad es la verdad, pero no ha podido (Dijo Noelia cambiando su tono alegre, por uno serio)
.- ¿por qué…? (cuando iba a hacer una pregunta importante para mí, aparecieron Macarena y las demás, que me salto encima gritando mi nombre y se me agarro con brazos y piernas, Margarita me abrazo más normal, Irene me dio dos besos y Héctor un abrazo)
.- ¡Dani! ¿Qué haces aquí? (Pregunto emocionada Macarena)
-. He vuelto de Barcelona hace unos días y quería daros la sorpresa (Dije sonriendo, mirando de reojo a Víctor y Noelia que miraron incómodos la escena, además con un poco de mala cara al ver como se me abrazaba Macarena y sobre todo que no me soltaba, él le hizo una señal a ella con la cabeza, en plan de marcharse.
.- Bueno, nos alegramos que todo te vaya mejor que a mi hermana y yo personalmente de verte después de once meses (Se acerco a darme dos besos, en el segundo que Macarena que aun estaba agarrada a mí, empezó a soltarse, agarre a Noelia por el brazo y le susurre en el oído: no le digáis nada a Eva, necesito hablar de todo esto con vosotros, con más tranquilidad)
.- Mañana estaremos en casa hasta después de comer (me dijo dándome una oportunidad de explicarle todo esto y de hacerle unas preguntas sobre su hermana)
Víctor me dio la mano y ambos se marcharon, mientras que Margarita se me acercaba para decirme:
.- Gracias por la copa (Macarena me agradeció)
-. No hay porque (Dije yo quitándole importancia)
.- Te debo una tío, aunque podrías perdonármela ahora que has vuelto forrado de trabajar (Dejo caer Héctor)
.- No cuentes con ello, amigo (Sin perder la sonrisa para que supiera que estaba bromeando)
Tras eso, saludaron a Abel que estaba junto a mí, sintiéndose un poco ignorado
.- ya era hora (Protesto Abel)
Le dieron dos besos todas y Héctor una palmada en la espalda, tras eso Macarena rodeo su brazo con el mío y me guio hasta un sofá que acababa de quedarse libre, a mi otro lado se sentó Margarita y al fondo Irene, Héctor y Abel, se quedaron por allí bailando. Las gemelas no habían cambiado mucho, estaban algo más mayores y se notaba, pero a mí eso no me importaba, el mayor amor de mi vida tenia ahora cuarenta y cinco años, aunque aparentaba tener treinta y pocos eso me daba igual, las gemelas tenían treinta y un años, pero aparentaban treinta y cinco, aunque las dos vestían muy bien, llevaban un vestido blanco Macarena y uno negro Margarita.
.- ¿Qué tal te ha ido esta vez en Barcelona? (Pregunto Macarena, con poco interés ya que miraba su móvil, más que prestar atención a mi respuesta, algo por otra parte, normal en ella)
-. Bien, trabajando mucho (Conteste intentando ser breve, ya que total, si no me escuchaban, para que iba a hablar)
.- ¿ligaste mucho con chinas? (pregunto mas en broma que en serio, Irene)
-. No, había por allí unas asiáticas prostitutas, que todo el mundo las conocía, pero yo no soy de esos (confesé sinceramente)
.- ¿y qué tal con las catalanas? (pregunto Margarita, que si parecía tomarme en serio y prestarme atención)
-. Tampoco, son muy secas, haber me tiraron los trastos una francesa, una catalana y una rumana, pero yo no quería (Dije siendo totalmente sincero)
.- ¿Sigues enamorado de Eva? (Pregunto Margarita, dejándome atónito, ante su pregunta)
Iba a hablar, pero las lágrimas que guardaba en mis adentros, amenazaban por salir, tenía un nudo en la garganta y además que ya estaba harto de llorar por una causa perdida, así que solo asentí. Margarita que se dio cuenta, me abrazo y casi sin darme cuenta, rompí a llorar en su hombro, cuando me calme un poco, continuamos con el tema.
.- ¿No sabes nada de ella, verdad? (Pregunto Margarita)
Yo simplemente negué con la cabeza
.- ¿Por qué no la llamas? (Pregunto Macarena, demostrando que al menos escuchaba de vez en cuando)
.- Eso, llámala, no pierdes nada (Dijo Irene)
.- Bueno, si ella no lo ha llamado… perder si pierde (Dijo Margarita dando su opinión al respecto)
-.Chicas Margarita tiene razón, si no me ha llamado ella es que no se ha dado cuenta de que me quiere, que sigue pensando que debo dejarla en paz o eso creo
.- Yo pienso lo mismo (cruzando su pierna izquierda con la derecha mía)
Ese gesto me extraño y es lo que me hizo dudar un poco de sus palabras
-. ¿Y a vosotras como os va?
.- Yo tengo novio desde hace unos meses (confeso Macarena)
.- Yo me dejo hace unos meses (comento Irene)
.- Yo lo estoy dejando con mi novio (dijo Margarita, haciéndome entender que estaba pasando)
.- No sabía nada (dijo Macarena, que cada vez prestaba más atención a la conversación y menos al móvil)
.- ni yo (repitió Irene)
.- bueno, es algo reciente… (Confeso Margarita, poniendo una cara que me sonaba mucho, ya que últimamente la había puesto cada vez que pensaba en Eva)
-. Vamos, anímate (brinde con ella) por una buena noche
.- por una buena noche (contesto, animándose y arrimándose un poco)
Ahora su mano izquierda estaba en mi pierna, Irene como si se viera el tema, se llevo a la pista a bailar a Macarena la que de vez en cuando paraba para mirar el móvil, yo lleve mi mano sobre la suya y sin esperar más le dije:
-. Me siento alagado, porque te muestres interesada en mi, Margarita, pero aun solo la tengo en mente a ella y no estoy preparado para tener algo más con nadie, ni siquiera contigo (fui directo con ella, aunque sé que ahora necesitaba apoyarse en alguien, no quería que se apoyara en mí de ese modo)
.- Pero antes de conocerla a ella, estabas enamorado de mi hermana y de mi (Protesto Margarita)
-. No te digo que no y aun os aprecio mucho, sois muy importantes para mí en mi vida, pero tú lo has dicho estaba y quizás si hubierais tenido alguna de las dos algo conmigo en ese momento, ahora yo estaría enganchado de ti en este caso y no de Eva, a lo mejor o quizás no. (Le dije diciendo todo lo que pensaba)
.- Pero donde hubo fuego, quedan cenizas (Dijo Margarita)
-. Pero las cenizas no prenden cariño y menos cuando hay un fuego que aun no se ha apagado (Intente explicarle)
.- está bien, pero estoy convencida de que si nos enrolláramos te haría olvidar a esa tonta, que no te valora (dijo Margarita con cara de picara y separándose ya de mi)
-.Bueno, eso no lo dudo, ahora, ¿vamos a pasarlo bien?
.- Vamos
No estuve mucho tiempo mas, no porque Margarita me hubiera tirado los trastos tan descaradamente y que a pesar de haberle explicado que no, que continuara, sino que, estaba cansado y mañana quería despertarme temprano para ir a hablar con la hermana gemela de mi amor y su marido. Baile con todas un poco, normalmente en grupo a veces en pareja, me dijeron que me movía muy bien, pero yo tampoco lo tome mucho en cuenta, había bailado y aun se notaba, pero que mas daba, también estuve un poco con los tíos hablando, pero me aburrí enseguida cuando comenzaron con las batallitas, siempre me había sentido más a gusto entre las mujeres.
Margarita protesto mucho cuando dije que me iba, Macarena se despidió abrazándome fuerte, Irene me cogió el culo en broma, Héctor y yo nos dimos un abrazo y Abel protesto por tener que irse siendo solo las tres de la mañana…
.- ¿quedaremos otro día a solas? (Dijo Margarita, que había estado tirándome la caña toda la noche, a pesar de nuestra conversación)
-. ¿No te cansas nunca? (Dije con una sonrisa)
.- No, será mejor que me dejes ganar, acabaras antes (Sentencio Margarita)
-. Bueno, un día de estos, ¿vale? (Acepte a regañadientes, dándole largas un poco)
.- Te llamare (Dijo con una sonrisa)
.- Que pronto nos vamos (Protesto Abel)
-. No, el problema es que tu viniste tarde (Recrimine yo)
.- Bueno, vale (Dijo resignado Abel)
También se despidió de todos y nos fuimos, por el camino me quede dormido siendo vencido por el sueño, Abel se puso a hacer tonterías con el coche como siempre, para despertarme, yo nunca haría tonterías con el coche, era algo que había que utilizar con cabeza, porque era peligroso, si se usaba malamente. A las cuatro me baje del coche y quedamos para vernos otro día, yo ya solo pensaba hace rato en la cama, así que fue llegar, acostarme y no despertarme hasta las doce del día siguiente.
Pegue un bote en la cama al ver la hora en el móvil, fui al baño a hacer un pis, estaba solo en casa, desayune rápidamente, me duche, me puse un vaquero, una camiseta negra de mangas cortas y un polo negro de mangas largas, estaba listo en cuarenta minutos, me puse en marcha para coger el autobús y a la una ya lo había cogido, me daba la sensación de que este domingo iba a ser bastante ajetreado pero, si podía recuperar a Eva, si había una sola posibilidad, merecía la pena.
Estaba bastante nervioso me sentía ir de camino al matadero, aunque seguramente ni la vería hoy, pero bueno ver a su gemela era lo más cercano a verla a ella, aunque eran totalmente distintas y en realidad, ni siquiera me serviría como efecto placebo, pero bueno, simplemente, intente dejar la mente en blanco, sabía que me harían un interrogatorio y ya estaba demasiado nervioso, en realidad no tenía nada que ocultar, ya que no había hecho nada en todo este tiempo, tenía la libido destrozada desde que lo dejo con su mujer y el corazón hecho trizas.
Para evitar fijarse en el camino, relajarse un poco si es que podía y pensar en otra cosa se puso a jugar a un juego en el móvil, era un arkanoid, aunque por los nervios no hacía más que perder, al llegar a la segunda parada, casi se me pasa por andar jugando, pero me baje justo a tiempo, nunca había llegado a su casa desde el bus, menos mal que sabía perfectamente donde estaba su casa de tantas veces que había ido con Eva en coche, solo tendría que andar un poco.
Al poco estuve frente a la puerta de debajo de su casa, estaba temblando, sudaba un poco de los nervios, estuve por darme la vuelta, cuando apareció por la esquina Víctor, con un pan especial, para su mujer.
.- Hola Dani, ya no te esperábamos (me saludo)
-. Me quede dormido, lo siento (me disculpe)
.- No pasa nada, llegaste a tiempo, todavía estamos aquí (rio)
Me invito a pasar y con paso tembloroso e inseguro, entramos en su portal, luego en el ascensor hablándome de que ya no volverían a San Fernando hasta fin de año y acabamos atravesando el umbral de su puerta, mientras me ofrecía quedarme a comer.
-. No, gracias, no quiero molestar, solo hablamos y me marcho (Tenia que agradecerle que me siguiera tratando como familia, pero en parte eso me incomodaba porque ya no lo éramos)
.- Anda ya hombre, como vas a hacer eso (Protesto el)
Nada más entrar estaba su cocina a mano izquierda en la que estaba Noelia cocinando, que se sorprendió al verme y como no salto en medio de la conversación.
.- ¿Cómo que no te quedas a comer? Como sabia que vendrías eh echo comida para ti, así que te quedas (era una orden, no una pregunta y la verdad es que me apetecía estar un rato con mi ex cuñada y con mi ex concuñado, teniendo en cuenta que gracias a ellos dos, siempre me sentí en familia)
Pero ahora tenía un problema tenía dos almuerzos y no podía faltar a ninguno, bueno un día era un día, tendría que comer por partida doble, en que fregados me metía, mi destino no era capaz de vivir sin mí, hiciera lo que hiciera, siempre me ponía problemas por delante.
Intente ponerme a ayudar, Víctor tenía sus reticencias para dejarme ayudar, pero Noelia me mando al salón a ver la tele por cojones, mientras ella cocinaba, el se ponía a montar la mesa, eran un equipo perfecto que me recordaba a mí y a Eva, a mi no me gustaba hacer esperar a nadie, así que avise a José por wassap de que llegaría cerca de las cuatro que era importante y que luego les contaría, espere un rato a que me contestara, que antes era mandarle un mensaje y te contestaba enseguida, también lo llame, pero nada todo fue inútil, todo había cambiado y por desgracia, tenía que decir que para peor.
Al poco, todo estaba preparado y nos sentamos todos a comer, Víctor se sentó en frente mía y Noelia se sentó presidiendo la mesa a mi derecha y a la izquierda de Víctor, Noelia era un poco mas bajita que Eva, pero apenas se notaba, tenía el pelo mucho mas estropeado por el paso de la edad, en ese aspecto se notaba mucho que Eva era peluquera, tenía el pelo negro y algo mas larguito que Eva, la última vez que la vi, estaba algo mas gordita ya que no hacia ejercicio y Eva si, tenia mas pecho, aunque a mí personalmente me gustaban mas los de Eva, que estaban más puestos en su sitio, Eva también tenía unos glúteos muy bien puestos, también Eva se vestía y maquillaba mucho mejor, mucho más juvenil, aunque no podía evitar comparar a toda mujer con Eva y mas a esta que era su gemela, todas y cada una de ellas, salían perdiendo, no sería perfecta, porque en este mundo no existe la perfección, pero si era perfecta para mí.
Durante la comida intente sacar el tema de ayer, pero Noelia me corto rápidamente
-. Creo que os merecéis una explicación por lo de ayer (Aunque era más partidario de callar mientras se come, que de hablar, había mucho que decir)
.- ¡Las explicaciones para después! (corto Noelia)
Me puse un poco serio, aunque sabía que tenían razón, no era plan de amargarnos la comida comentando cosas tristes, el tiempo iba contra reloj, tanto para ellos, como para mi, los tres teníamos prisa, Noelia, había cocinado unos filetes, unas patatas y unos pimientos, esto último lo habían cocinado para mí, porque ella no podía comerlos, ya que tenia ciertos problemas con la comida, era buena cocinera, no tan buena como Eva, pero era algo simple, como yo.
.- teníamos muchas ganas de comer contigo (confeso Víctor)
.- Y de saber de ti (añadió Noelia)
-. Yo tenía muchas ganas de veros, a pesar de todo… (Dije yo)
Haciendo mirarse a ambos con una sonrisa
.- ¿Qué tal te fue, este año trabajando en Barcelona? (Pregunto Víctor)
Y con disimulo aquí venia el interrogatorio, empezaba suave y seguramente todo lo que dijera sería muy sopesado por ambos, aunque apuesto lo que sea a que él no lo hacía con esa intención, su compañera iba a evaluar todo, el se preocupaba realmente de mí, no digo que ella no, pero a ella obviamente le tiraba mas, su hermana.
-. Tuve seis meses de trabajo fijo y otros tres trabajando tan solo viernes, sábado y domingo. (Conteste yo)
.- ¿Cuánto has ganado? (Pregunto Noelia con curiosidad, seguramente para hacer sus cálculos de mujer)
Otro cualquiera que no fuera tan calculador con el dinero como yo, no sabría euro por euro exacto, lo que habría ganado, pero yo lo tenía apuntado…
-. 11.610 Euros (Dije de memoria)
.- Joder, casi mil Euros por mes te sale (Dijo sorprendida Noelia)
.- ¿y cuanto te has gastado allí? (Pregunto Víctor)
.- Entre regalos, una maleta nueva que me hacía falta y sobrevivir allí nueve meses, aparte de casa y comida que me la daban, mil ochocientos diez Euros. (Dije yo orgulloso, ya que esta vez, para lo que había ganado, apenas había gastado, nada)
.- Eres muy ahorrador, ¿no? (Pregunto Noelia)
-. Si, supongo, prefiero gastarme el dinero en cosas importantes, necesarias o con personas importantes, para mí (Confesé yo)
.- Di que si, como lo sabes, que eso es lo mejor (Dijo Víctor afirmando que pensaba como yo, pero agarrando a Noelia por el hombro y le dio un beso en la boca)
Un gesto de cariño que en otras parejas ya hacía tiempo que no me dolía ver y en ellos me dolió, porque me recordó a cuando yo cogía a Eva desde atrás la rodeaba con mis brazos y le daba un beso en el cachete.
.- Lo siento (Dijo Noelia al ver mi cara)
-. No tranquilos, seguid igual, lo siento yo (Dije yo)
.- ¿la echas de menos, no? (Pregunto Víctor)
-. Si, como si no hubiera pasado el tiempo (Confesé yo)
Tras un rato en silencio, salto Noelia de nuevo, variando el tema.
.- ¿y las chicas en Barcelona, que tal? (Pregunto con una sonrisa en su cara) y no me digas que nada, que con lo guapo que estas ahora, que estas más delgado, se te rifaran, las chicas.
-. Bueno, como no quiero ligar, ahora ligo más que antes, en Barcelona ligue con una rumana, una parisina y una catalana, es solo que yo no quería… (Confesé)
.- ¡no es solo eso, es que ahora encima estas mas bueno! (se le escapo a Noelia)
.- ¡¡Eh!! (Protesto Víctor)
.- ¿Qué pasa? La verdad es la verdad, tú no estás tampoco mal, cariño (Dijo con una tímida sonrisa y encogiéndose de hombros, pero buscando su mano para agarrarla)
Víctor que aunque no musculoso siendo mayor que yo, tenía una forma física excelente, le sonrió y le dio la mano, yo solo sonreí ante la escena, Noelia fue a levantarse para recoger la mesa y yo, también, pensando en que no aceptaría esta vez un no por respuesta, cuando Víctor nos sorprendió a los dos.
.- Os quiero sentados a los dos, recojo y hago los café, yo, ¿Cómo lo quieres tu, Dani? (Nos ordeno, demostrando que aunque era buena gente, tenía su carácter a veces, aunque a mí personalmente me hablo con mucha amabilidad)
.- vale…tu mandas (Dijo simpáticamente Noelia, particularmente sorprendida y agradada por el carácter de su chico)
-. Yo con bastante leche y con doble de azúcar (Dije sin importarme que Noelia era la gemela de Eva y que sabría cuando cogí esa costumbre, si me gustaba el café así, lo quería tomar así, a fin de cuentas)
.- lo tomas casi como mi hermana, ¿eh? (Dijo Noelia, mientras Víctor, recogía la mesa, mirándonos y escuchándonos, cuando se marcho a la cocina con las cosas, me susurro tan bajito que apenas escuche)
.- Veras cuando te vea mi hermana, así (por un segundo me puso una cara tras mirarme de arriba a abajo mordiéndose los labios, que por un segundo me pareció que le daba alguna especie de morbo, imaginarse la escena)
.- (siguiendo su susurro) Pues si me da un par de meses, voy a ponerme musculoso, también (guiñándole un ojo)
En ese momento cuando Noelia iba a devolverme el susurro, se hecho para adelante, puso una sonrisa, pero Víctor salió de la cocina, Noelia sin disimular mucho dejo de sonreír y se quedo callada, expulsando el aire que había cogido para seguir con los susurros, Víctor al ver la escena nos miro raro, pero no dijo nada. Yo más por disimular que por contestarle a lo de antes, que era tan obvio que no hacía falta ni contestar y que incluso quedaba raro contestar después de este “cómodo” silencio, me decidí a contestárselo ya que no se me ocurría algo mejor y algo tenía que decir.
-. Si, es una costumbre que cogí cuando medio vivía con tu hermana y bueno… ahora me gusta mas así (Siendo al menos directo, esperando que ella se diera cuenta de a que me refería)
.- ¿el qué? (Pregunto Noelia sin saber a que me refería, ya que estaba metida en sus propios pensamientos)
.- El café, Noelia, el café (Contesto Víctor, que estaba en la conversación todo lo que le permitía el ir y venir, para recoger las cosas y estar atento al café)
.- ah verdad, que estábamos hablando de eso, ¿echas de menos vivir con ella, no? (Contesto mas disimulando que por estar de verdad interesada en una respuesta, que mas bien ya sabría)
-. Bueno, técnicamente nunca viví con ella, pero me encantaría (Dije con bastante seriedad, siendo el único de los dos que se tomaba en serio, esta parte de la conversación, al menos por ahora)
Al poco, Víctor hizo su segundo viaje a la cocina y al menos según mis cálculos con lo que se llevaba en cada viaje le quedarían un par de ellos, si me hubieran dejado hacerlo a mí, me hubiera apostado cualquier cosa a que lo hubiera llevado todo en tan solo un viaje, era increíble el manejo que conseguía uno trabajando de camarero tanto tiempo.
.- ¿Sabes que a mi hermana le ponen mucho los musculitos, no? (Me dijo Noelia contestando mi susurro anterior)
-. Sí, me lo dijo (le conteste, yo)
Mientras que Víctor, comenzaba a colocar los cacharros, continuamos con esta conversación.
.- Es una pena que estéis así, podríais vivir juntos, ahora que tienes dinero (Volvió a susurrar, sin un motivo aparente, porque esto podría haberlo dicho en voz alta)
Cuando iba a contestar, me corto Noelia, al ver a Víctor salir de la cocina
.- Bueno, aun estáis a tiempo, ¿no? (Pregunto, dejándome un poco extrañado)
-. ¿De vivir juntos? (Pregunte para confirmar, si se refería a lo que yo creía)
.- Claro, ¿de qué va a ser? (Me dijo como si fuera lo más lógico del mundo)
-. Lo veo difícil (Conteste yo, poniendo cara de amargura, de nuevo)
.- No tiene porque, solo es planteároslo (Salto Víctor, con una sonrisa)
-. Vosotros lo veis todo muy fácil, pero ella me dijo unas cosas y si no las ha hecho, por algo será (Dije apesadumbrado)
.- Ahora tomando el café los tres, lo hablamos todo (me calmo Víctor)
Mientras se ponía en marcha para la cocina
.- ¿recuerdas lo que te dije la última vez que nos vimos? (Me dijo Noelia)
-. Si que tu hermana era muy infantil en el sentido sentimental (Le respondí yo, sin comprender adonde quería llegar)
Cuando Víctor había desaparecido por la puerta de la cocina
.- lo de que estaba totalmente enganchada a ti, físicamente (Respondió susurrando Noelia)
.- Mi hermana a madurado sentimentalmente este año, mucho (Respondió en voz alta)
.- aun me queda por recoger y fregar un poco, ¿os llevo el café? (interrumpió Víctor, desde la puerta de la cocina)
.- no (Dijimos ambos a la vez, nos miramos y nos reímos, ella continuo) Te esperamos cariño
Víctor con cara de sospechar de nosotros por nuestra complicidad siguió fregando y colocando en su sitio
-. Sí, que pasa con eso (Respondí susurrando, esperando con ansias a ver que me decía)
-. ¿Si y como lo sabes? (Pregunte en voz alta, dado que esta vez ambas cosas me interesaban casi por igual)
Víctor volvió y cargo más de la cuenta, aunque no pudo cargarlo todo, señal de que tenía prisa por sentarse con nosotros y no moverse más, no solo me di cuenta yo, porque Noelia lo agarro, lo abrazo y le cogió el culo, calmando un poco a Víctor.
.- Bueno ha tenido tres novios desde que estuvo contigo, con uno ha estado dos semanas, con otro un mes y con el ultimo dos meses, pero a ninguno lo ha llevado a casa, ósea que oficialmente, el ultimo con el que ha estado, ah sido contigo (Dijo en voz alta Noelia hasta que Víctor salió por las puertas de nuevo)
Nada mas decirme eso, fue un bombazo al corazón, volvió a dolerme como cuando lo dejamos, como si se resquebrajara o se partiera en varias partes y siguiera latiendo manteniéndose unido a duras penas, conseguí disimularlo por fuera, pero el dolor que sentí fue bastante agudo, Eva iba a acabar conmigo, no queriendo, pero había estado con tres tíos, que a lo mejor no se lo había dicho a nadie más que a su hermana, cosa que era rara en ella, porque conmigo se lo dijo a todos, pero eso no importaba, no quitaba que había estado con ellos y si yo no había estado con ninguna y ella si con otros, es que no me quería o que incluso los había considerado, mejores que yo.
.- bueno se ha acostado con los tres y a mí personalmente, tan solo a mí, me ha dicho que como contigo, con ninguno, ya sabes que para mi hermana el sexo es muy importante, así que está pensando en volver contigo. (Susurro Noelia, acabando cuando Víctor volvía a por más cosas)
Yo no sabía qué hacer, que decir o que pensar, en parte por esto me sentía levemente esperanzado, porque si con los demás se sentía totalmente insatisfecha y solo podía pensar en mi, algo sentía o quizás solo ansiedad por hacer el amor conmigo, aunque él solo hecho de imaginar a Eva con otro en la cama, me hacia enfermar, fuera en nuestra cama o en otra cama, el hecho de que no lo metiera en nuestra casa en nuestra cama, lo hacía difícilmente perdonable, pero no imposible, el dolor continuaba en el pecho y había empezado a trasportarse hasta el estomago. Pero si se estaba pensando si volver conmigo o no, tenía que haber algo más, no podía ser solo, sexo ¿o sí? Quizás era que no había encontrado algo mejor, quizá era que tampoco se había abierto a encontrarlo, estaba súper mal, a punto de llorar, mareado, me sentía fatigado, no comprendía nada, todo esto no tenía sentido.
-. Voy al baño un momento, ¿te importa? (Dije agarrándome el estomago)
.- No, no, ve, ¿te encuentras bien? (Dijo preocupada Noelia)
-. Si (mentí)
Se quedaron allí hablando entre ellos preocupados, mientras yo me desahogaba en el baño, al llegar al baño me baje los pantalones y me quite toda la parte de arriba, ya que me sentía agobiado, me asfixiaba, me mareaba. ¿Qué hacer? Volver o no con ella, esperar a que ella actuara o no, ¿Qué pensar? Me quiere o no me quiere, o quizás solo me desea físicamente o añora como la trataba, ¿Cómo actuar? No tenía ni idea y sentía que ni Noelia ni Víctor, podrían ayudarme en eso.
Tenía que calmarme, tenía que asimilar todo lo que me habían contado y relajarme, prepararme mentalmente para recibir la información que aun me quedaba por recibir. Vale, había tenido tres relaciones tras de mí, pero ninguna había ido bien, porque yo hacía el amor con ella mucho mejor que ninguno y ella nunca había estado segura de que su relación saliera bien, en lo más mínimo, porque conmigo sin estar segura del todo me metió en su casa y se lo dijo a todo el mundo y con ellos ni los metió en su casa ni se lo dijo a nadie más que a su hermana, así que aun, debería de tener esperanza, porque con cada fracaso se daba más cuenta, que debía estar conmigo y que buscar las cualidades que yo le mostré en otro, era una búsqueda perdida, debía reponerme, salir afuera del baño y escuchar el resto de lo que tenían que decirme y luego esperar acontecimientos, sin duda para volver, tendría que llamarme ella, ahora lo tenía más claro que nunca y eso que ya lo tenía clarísimo.
.- ¿Estás bien, Dani? (Pregunto preocupado Víctor)
-. Lo estoy tranquilo, ahora salgo (Pensé que me temblaría la voz, pero me sorprendí a mi mismo al salirme una voz tan serena)
Al poco termine en el baño, me lave las manos, me puse en pie, me subí los pantalones y me volví a poner la parte de arriba, me eche un poco de agua en la cara, me seque con la toalla de mano tras eso salí como si nada, ahora Noelia y Víctor, me esperaban abrazados, mi café estaba sobre la mesa y el suyo frente a ellos, parecía que lo serio de la conversación estaba por llegar, justo en este momento, a pesar de lo de antes, me había mentalizado bien, así que me sentía preparado para esto.
Solo tome asiento y mientras ellos se miraban entre ellos, me eche dos cucharadas de azúcar en el café y empecé a moverlo, justo a la vez que los labios de Noelia comenzaron a moverse.
.- No hace falta que me cuentes nada sobre ayer, ya sé que no hiciste nada
Iba a contestar pero salto Víctor
.- Déjala acabar
Yo solo asentí por toda respuesta, un poco preocupado
.- Nosotros te seguimos tratando como familia ahora y desde el principio cuando lo dejasteis, porque queremos que estéis juntos, porque os vemos bien cuando lo estáis y porque eres muy buena persona, vuelvas o no con ella, para nosotros, sigues siendo mi cuñado
.- y mi concuñado (Añadió Víctor)
Yo empecé a emocionarme por lo que me decían
.- Me alegra que no hayas hecho nada con una mujer, aunque no lo veo justo la verdad, si necesitas liarte con tres para sentirte mejor y estar en paz con mi hermana, hazlo, no quiero que por una tontería se vaya a ir lo vuestro que tiene futuro, a la mierda.
-. Eso sería muy infantil, ¿no te parece? (conteste yo, anticipándome a Víctor, que esperaba para cortarme)
.- Cierto, pero conozco muchos tíos de treinta, cuarenta, cincuenta y sesenta que lo harían, se que tú no eres así, por ese motivo, creo que mereces la pena más aun de lo que mi hermana se da cuenta.
-. ¿Y qué hago? Ya intente demostrarle como era, pero me di cuenta que no veía nada (Dije yo, amargamente)
.- Simple, cuando te reencuentres con mi hermana por mucho que te mueras por volver con ella, no lo hagas, haz que le cueste un poco, no mucho, conozco a mi hermana y no es de las que luchan por causas perdidas, pero a todas nos gusta un tipo que se dé a valer, que la deje con las ganas un poco, tu ya me entiendes (Parecía muy segura de lo que decía y esperaba que tuviera razón, porque pensaba hacerle caso si llegábamos hasta ese instante, cosa que dudaba seriamente, porque aun no habían escuchado las cosas que me dijo Eva, cuando lo dejamos)
-. Si llegamos hasta ese punto, lo hare
.- ¿y porque no ibais a llegar? (pregunto Víctor, metiéndose en la conversación de nuevo)
-. Bueno, si os acordáis la situación tan ilógica y tan cambiante que teníamos cuando lo dejamos, que éramos novios en todo menos en nombre, que pasamos etapas en las que se enfriaba por su parte, que todo lo que hacía le molestaba, que solo quería tiempo y espacio, que solo quería que la dejara en paz, aunque me decía que solo quería pensarlo, yo sentía que me mentía, luego etapas en las que se calentaba, que no podía estar sin verme una semana, que no podía estar un día sin saber de mi e incluso esa etapa en las que nos veíamos más que nunca, la etapa en que no quería ser mi novia, pero si mi amiga, porque era algo especial para ella, hasta que llego el momento en que me pidió que la dejara en paz, que tenía decidido que no iba a volver, que quería que la dejara en paz, que quería rehacer su vida, que no tenía tiempo para mi si no era su pareja y que solo quería que la dejara tranquila y eso hice, la deje en paz.
Tras una breve pausa, continúe hablando:
-. Bueno todo eso no me importa salvo que me dijo claramente que la dejara en paz y que cuando una chica me dice eso, yo me bloqueo
Noelia fue a abrir la boca, pero yo le hice un gesto de que esperara, que me dejara terminar
-. Pero adonde yo quería llegar es a lo siguiente: dejamos dicho que si ella se daba cuenta que me quería de verdad, me llamaría y no lo a echo, con qué derecho queréis que yo irrumpa de nuevo en su vida, si ella no me da pie para ello.
Ambos se miraron entre ellos, como si todo esto que yo había dicho, los cogiera de sorpresa, Víctor abrió la boca para hablar, pero luego cerro la boca de nuevo, miro a Noelia y negó con la cabeza, sin embargo ella aspiro aire profundamente y empezó a hablar.
.- Tienes razón (confeso)
.--. ¿Qué? (Preguntamos Víctor y yo, igualmente sorprendidos)
.- Que no debes irrumpir en su vida si no te llama, pero que mi hermana es muy orgullosa y si no te ve, para derretirse ante tu nuevo aspecto físico, ante tu cada vez más notable madurez, si no habla contigo para fijarse en tu forma de ser, si no entras en su vida, para que se dé cuenta de cómo razonas ahora y si no convive contigo para ver tu forma de comportarte, entonces es cuando os vais a perder mutuamente. Porque antes lo pensaba, pero ahora se, que ni tú, ni ella vais a ser felices separados, sobre todo ella, por mucho que me cueste admitirlo ya que hablo de mi propia hermana, se que solo contigo será feliz, ¿recuerdas los prejuicios que siempre tuvo por tu edad?
-. Si… (Dije costándome hablar oyendo, lo que estaba oyendo)
.- Pues estoy más que segura, de que ahora no le importaría tanto, tienes medianamente una estabilidad y eres todo un hombre, Dani. Pero para eso, tienes que hacer una toma de contacto, no te pido que hagas mucho, tan solo aparece un día en su peluquería, aparece en el tocororo, en fin de año, no te acerques a ella, solo deja que ella lo haga, porque estoy segura de que si te ve, no podrá resistírsete.
-. ¿Tú crees? (Dije a media voz)
.- No lo creo, estoy total y absolutamente segura, si no te daría la razón con lo que has dicho y esta conversación acabaría aquí, pero, creo que aun podéis tener una relación preciosa, aun podéis estar juntos toda la vida. (Argumento Noelia)
-. Espero que no te equivoques Noelia (Dije algo preocupado)
.- Yo no puedo decirte tanto como aquí mi mujer, pero si te puedo decir que desde que no te ve, su sonrisa se borro completamente de su cara y que ha perdido casi por completo el contacto con nosotros, está centrada en trabajar, desperdiciando su vida día a día, además deberías de saber ya que lo que dice una mujer cuando está confundida, caduca al mes de haberlo dicho (Contesto Víctor, queriendo ayudar dentro de sus posibilidades e intentando suavizar la conversación con una broma, a Noelia la hizo reír, a mi solo sonreír, pero eso en este momento, hizo mucho)
.- Y en encontrar en otro las cualidades tan magnificas que tu le mostraste y que si supo ver, cuando yo sé que no las encontrara en nadie más. Además de las que aun no ha visto y yo si veo (Remato el tema Noelia)
-. Vale, la veré en fin de año, os lo prometo (Yo podía mentir, pero si prometía algo, era seguro que lo cumpliría)
.- Entonces nos veremos, porque nosotros, vamos (Dijo Víctor)
.- ¿Bailaremos, no? (Pregunto Noelia)
Eran las tres, me hubiera gustado seguir hablando con ellos, pero ya llegaba bastante tarde a casa de José, tenía que irme ya, acabe el café y me despedí de ellos, Víctor me dio un abrazo diciéndome que me animara y Noelia dos besos, cuando estaba a punto de salir de su casa, ya con la puerta abierta y todo, me llamaron.
.- y Dani (Me llamo Noelia)
-. ¿Sí? (Dije girándome hacia detrás)
.--. Te hemos echado de menos (Dijeron ambos a la vez)
-. Y yo a vosotros, llamadme otro día (cerrando la puerta con una sonrisa, al salir)
.- Cuenta con ello (Dijo la voz de Víctor a través de la puerta)
La verdad es que me iba para casa de José mucho más tranquilo, en realidad no me había contestado a nada, tenía las mismas dudas o incluso más, pero ahora sabía que sería cuando la viera, que solo en entonces sabría lo que iba a pasar. Porque no me había dicho que la hermana me quisiera o no me quisiera, pero sí que me deseaba, que me añoraba en cierto modo y que cuando me viera, entonces todos veríamos que pasaría, hasta fin de año no se sabría nada.
Me volví a montar en el autobús, esta vez en dirección Cádiz, ahora preferí disfrutar del paisaje y pensar en todo lo conversado con ellos, palabra por palabra, gesto por gesto, no era para llegar a una conclusión, solamente para reflexionar un poco de ello. Poco después a las tres y cuarenta y cinco, llegue a casa de José, llame a la casapuerta, esta vez me abrieron sin contestar, ya que me esperaban, así que comencé a subir por las escaleras, tranquilamente, me vi la puerta abierta, así que llame justo antes de entrar.
.- Adelante (la voz de Carmen, me daba paso)
Pase a la casa de José, cerrando tras de mí, la mesa del salón comedor, estaba montada, la abuela estaba mirando las noticias en la tele, su madre sentada con una sonrisa en el sofá del salón, mirando su móvil y José apareció por detrás:
.- ¿Qué horas son estas para llegar? (Dijo con gesto serio, apenas aguantando la risa)
-. Tengo una buena explicación (Dije levantando las manos en señal de rendición)
.- ¿ah sí, y cuál es? (Me dijo con los brazos en jarra)
-. Estaba hablando con mi ex cuñada y con mi ex concuñado (Solté la bomba haber que pasaba)
.- Vale, tengo que admitirlo esa es buena, tienes que contarme eso (Señalándome con un dedo)
.- contarnos, que yo también me quiero enterar, no le hagas caso a José, ya sabes que nosotros comemos tarde, estábamos esperándote para ir a por las pizzas (Añadió Carmen)
Carmen le dio dinero a José y yo lo acompañe a comprar las pizzas, antes de salir de casa
.- No habléis sin mí, esperad a subir, ¿vale? (Pidió Carmen)
.- vale (Dijo José con tono de que pesada)
-. No te preocupes Carmen, no pienso contarlo todo más veces de la cuenta (Asegure yo)
Bajamos y estuvimos hablando de lo que hablamos ayer, entre otras cosas
-. ¿Qué algún propósito nuevo? (Le pregunte a José)
.- No, para que mentirte (Dijo con sinceridad mi amigo)
-. Eres un caso José (Yo también le hable sin tapujos)
.- Sin solución, ¿verdad? (Bromeo, mostrándome que al menos su sentido del humor seguía intacto)
Ambos reímos de camino al Marruzela
.- ¿Qué tal te fue anoche? (Pregunto José, para romper el pequeño silencio)
-. ¿Recuerdas a las gemelas, Macarena y Margarita? (Dije yo rodeando el tema)
.- Como no recordarlas, si las tenias hasta en la sopa (Dijo José, soltando otro pildorazo de los suyos)
-. Pues Margarita me ha tirado los trastos (Mas escupiendo la información que soltándola normalmente)
.- ¡¿Qué, que?! (Alucino tanto con lo que le dije, que pego un grito, llegando a la plaza del Mc Donald que hizo que nos mirara todo dios)
.- Lo siento, discúlpame ¿y qué hiciste? (Pregunto interesado tras disculparse un par de veces)
-. Le dije que no obviamente (Le dije bastante seguro de mi mismo)
.- ¿Después de todo lo que diste, le dices que no? (Pregunto, como si no se lo creyera)
-. Llega un año y once meses tarde, ¿no te parece? (Pregunte, más que contestar a mi amigo)
.- Si, supongo, pero espero que no tengas que arrepentirte de eso (Dijo José que siempre era algo más inseguro que yo o más precavido mas bien, yo era más impulsivo, aunque descubrió algunas dudas que yo tenía en mi interior, aunque fueran pocas, no suficientes, como para reconsiderarlo)
-. Yo también (Pero lo que más seguro tenia, es que esperaba no equivocarme, en lo que estaba decidiendo)
Haciendo a mí amigo tan solo sonreír, entramos en el Marruzela, nos acercamos a la barra, buscamos un folleto con los menús para elegir y las ofertas cuando decidí confesarle lo que había estado haciendo antes.
.- ¿Tu qué quieres? (Me pregunto José)
-. Yo… José, prométeme que no te enfadaras te diga lo que te diga (Le dije un poco preocupado)
.- Depende lo que digas (Me dijo directamente con una sonrisa en la cara)
-. Bueno, tu prométemelo (Le pedí)
.- Te lo prometo (El me dio lo que le había pedido)
-. Para hablar con mi cuñada y con mi concuñado (Empecé a contarle, hasta que el, me corto)
.- Ex cuñada y ex concuñado, aunque no estoy seguro que se diga así (Me corrigió)
-. Bueno, ¿me vas a dejar hablar? (Le pregunte, un poco enfadado por su interrupción)
.- si, si, si, ya sabes de vez en cuando me sale la vena de corregir y no me puedo contener (Dijo apartándose el pelo largo de la cara, como si fuera un pequeño tic nervioso)
-. Pues me medio obligaron a comer con ellos, para hablar conmigo, pero almorcé poco, para poder comer algo, aunque como tu comprenderás, ya no como igual que antes, así que me harías un favor, si no le dices nada a tu madre, pero pedimos una pizza familiar para todos. (Le dije quedando bastante más aliviado, pero aun algo preocupado por su posible reacción)
.- Vale, nosotros cogeremos una pizza familiar partida en dos, así cada uno elige sus tres ingredientes y a mi madre le pedimos una pizza pequeña que ya me encargo yo de elegir lo que le gusta, ¿vale? (Sorprendiéndome con su pasividad y haciéndome sentir aliviado del todo)
-. Gracias por tu comprensión (Le agradecí realmente a mi amigo)
.- De nada, si no fuera importante, se lo contaría a mi madre para que acabara contigo, pero lo dejare pasar, ya que se lo importante que es para ti Eva (Dijo advirtiéndome que esta vez me cubriría, que la siguiente, posiblemente no)
Tardo un buen rato en decidir lo que quería él, yo tenía muy claro los ingredientes que tiene que tener una pizza para estar buena y los que me apetecían: queso, jamón serrano y mozarela, al final eligió, jamón york, champiñones y un queso brie, para su madre también tardo un rato en encontrar los ingredientes verdes adecuados, con mi ayuda eligió: pimiento verde, champiñones y Alcachofa, tras eso la pidió y aunque yo insistí en pagar fue inútil, pago su madre, que le había dado el dinero a el.
-. ¿Sabes? Con dieciochos años trabaje en un bar de Jerez, como jefe de almacén y uno de mis trabajos era pelar las alcachofas de los cojones, desde entonces, las odio
.- (Rio por lo que le contaba) Mi madre las adora en la pizza
.- ¿Qué quieres para beber? (Pregunto José cambiando de tema y para hacer tiempo entre que nos hacían la comida)
-. Coca cola, como siempre (Conteste yo)
El pidió un botellín de nestea, otro coca cola para mí y otro de fanta naranja para la madre, la comida y las bebidas costaron diecinueve euros con cincuenta céntimos. Luego esperamos un rato charlando con el chaval que trabajaba en la barra, había estado en clases de baile con Lázaro uno de mis profesores de baile, pero había tenido que dejarlo, porque no daba a basto, entre la carrera que estaba estudiando de medicina, las practicas y el trabajo, me pregunto donde había estado y cuando le conté, me felicito por haber hecho eso para trabajar y me dijo que cuando el terminara, haría lo mismo, me sentí por una parte orgulloso, aunque por otra siempre le había echado la culpa de perder a Eva, porque la cosa al volver se enfrió y viendo que aunque volvimos, luego me dejo, supongo que nunca llego a calentarse del todo, pero no dije nada.
Luego le pregunto a José a que se dedicaba, el que se estaba muriendo de vergüenza al confesar que lo había dejado todo, porque se había metido muchos líos en la cabeza y entonces todo se le vino encima a la vez y que gracias a mi, estaba trabajando para arreglarlo, aunque iba a su paso porque le costaba. El de la barra le pregunto que porque no se venía conmigo a trabajar afuera de Cádiz, porque en Cádiz, no había nada y que la salida estaba fuera, el decía, que primero tenía que decidirse porque iba a hacer, antes de hacer nada y mientras yo pensaba, ahora tengo que trabajar fuera, pero pronto, trabajare aquí y ya no tendré que irme, mas.
Justo al terminar esa conversación en la que cada uno puso su grano de arroz, salió nuestra comida, que ya casi empezaba a tener hambre, ya que antes me había contenido, para poder comer ahora y era casi la hora a la que yo merendaba, las pizzas las lleve yo con maestría de camarero y aunque no necesitaba su ayuda, porque podía llevar las bebidas yo también, el insistió en ayudarme en algo, así que cada uno llevaba una cosa, de camino a su casa…
.- ha sido entretenida la conversación con ese chaval, casi me pone contra las cuerdas (Confeso José)
-. Qué más da, hasta que tu no decidas actuar, no harás nada (Resignado, ante su pasividad, al ver que no actuaba con lo que yo le decía)
.- Ya lo hare, hombre, dame tiempo, es que yo tardo en ponerme en marcha (Rio mi amigo)
-. Tú tardas para todo, José
.- No lo sabes tú bien (volvió a reír)
Al poco llegamos a su casa, el fue abriendo con sus llaves yendo delante ya que yo iba más cargado, lo pusimos todo sobre la mesa, entonces la madre puso un plato para cada uno, trajo un cortador de pizza, aquí fue donde eche de menos por primera vez comer en un restaurante, donde cada uno tenía su corta pizzas privado, pero no dije nada, aquí se comía prácticamente en silencio, la charla vendría después, mientras comíamos solo se hablaba de la comida y cosas por el estilo, una vez que comimos, nos sentamos Carmen y yo en el sofá y José, se sentó al lado de su abuela.
Ambos se me quedaron mirando, esperando que comenzara a contar
-. Bueno ¿Por dónde empiezo? (Dije yo)
.- Por el principio (dijo José)
.- Por qué por el final no nos enteraríamos de nada (Bromeo su madre)
-. Bueno como ya sabéis, es la segunda vez que me he ido a Barcelona, la primera si recordáis me fui tres meses, engañado por un amigo que se llama Ferrán, que me prometió que si le ayudaba a poner el local a punto, me haría un contrato, posiblemente al principio sin cobrar, hasta que el negocio levantara el vuelo. Pero tras quince días trabajando como un negro, de sol a sol, solo por comida y cama, sin días de descanso, que en los quince días, descansamos un día y ni eso, que me dijo que al día siguiente no trabajaríamos y me mintió al día siguiente retomamos el trabajo con una resaca, porque en ese entonces si bebía, que si la noche que salimos de fiesta nos invito el, pero tengo que decir, que mientras el se reunía con proveedores, yo trabajaba, mientras que su socio, arreglaba el jardín, yo trabajaba, pintaba, rascaba, fregaba, limpiaba, cuando llego el cocinero me empezó a tratar a patadas porque él, le dijo que yo no sabía nada y justo el día anterior a abrir, me echo como un perro, ofreciéndome doscientos euros y quedarme allí una semana o buscando otra cosa o de vacaciones como yo prefiriera, en un pueblo en el que por cierto, no había nada.
.- Eso no me lo contaste (Dijo horrorizada Carmen)
.- a mi si (Confeso José)
.- ¿Qué mas paso? (Pregunto Carmen, tapándose la boca con la mano, tras darle un cate a José por no haberle dicho nada)
-. Pues le pedí que me dejara en el pueblo de al lado, que era mucho más comercial y vivía una amiga mía, que se llamaba: Marian
.- ¿llamaba, se ha muerto? (Pregunto Carmen)
.- No, pero ya no es su amiga, mama (Señalo José)
.- ah bueno, pero se sigue llamando (Dijo su madre, con gesto de alivio)
-. Bueno, sigo contando, me dejo en el pueblo de al lado y empecé a pedir trabajo como un loco, hasta que me encontré a mi amiga, que me llevo al restaurante Montserrat y allí gracias a ella me dieron mi primer trabajo de verdad como camarero, en realidad era ayudante, pero se me pagaba como camarero, empecé a trabajar de media jornada, me dieron casa y comida también, le pedí al otro los doscientos euros y solo me dio cien argumentando que no tenia mas, aun estoy esperando los otros cien, pero con el paso de los días pedí la jornada completa, para ganar más, aunque mi contrato siguió siendo de media jornada, estuve medio mes de junio y medio mes de julio, hasta que tuve problemas con el ayudante del encargado y este le comió la cabeza al encargado y al jefe, para que me echaran y me echaron, pero me dieron siete días para encontrar otro trabajo.
.- ¿¡hay dios mío y que hiciste!? (Pregunto la madre angustiada)
.- ¿Pues qué va a hacer, madre? Si nuestro Dani es un luchador, quedarse y decir no necesito siete días para conseguir un trabajo, no necesito ni dos (Dijo José, haciendo a la madre mirarme con orgullo a pesar de no ser su hijo y con una sonrisa por los comentarios de admiración de su hijo)
-. No soy un luchador, solo hago lo necesario para poder vivir, pero gracias, me recorrí medio pueblo al día siguiente de haberme echado, porque me echaron por la noche a última hora y el mismo día por la tarde, conseguí trabajo en una pizzería de camarero, todo iba bien, con la jefa pero el segundo día, llego el jefe, cambiaba toda la forma de trabajar del local, me puso en pizzería, pensé muchas veces en dimitir, pero aguante hasta la noche y encima empezó a decirme cosas que no eran, intente hablarlo con él y entonces aprendí que lo que querían allí era un tío que se deje tratar como un perro.
.- ¿Te echo? (Pregunto casi sin creérselo Carmen)
.- Claro, ¿pero Dani se rindió? No, consiguió otro trabajo, después dice que no tiene suerte (Dijo José con algo de sorna en su tono)
Su madre y yo nos reímos, para luego continuar hablando
-. Bueno, al día siguiente me volví a mover por el pueblo y tuve seis trabajos en los que elegir, elegí trabajar de camarero en el Restaurante El Celler del Can Serra, para luego descubrir que ni era camarero ni nada, era el encargado de los aperitivos, todos los días en este bar me sentaba mal la comida, además que el calor del horno me ponía malísimo y me quemaba a diario las manos, al principio como era el que me quedaba para recoger todo lo de la mañana me quedaba hasta las ocho y cuando comencé a coger velocidad que estaba saliendo ya a las cuatro y media o cinco, excepto los días que llovía, si allí llovía tela de veces en verano, que salía a las seis o seis y media, un paraguayo empezó a insultarme, mis padres no paraban de decirme que me defendiera y con razón, porque tenía tanto miedo de que me echaran que me dejaba pisar, hasta que un día me pillo en un mal día o calentito y le dije: conmigo no te pases ni un pelo y al día siguiente, ya me habían cambiado por otra, estuve allí quince días, también con contrato de media jornada.
.- Joder, no veas cómo son las cosas allí, ¿no? (Dijo la madre)
.- y aquí (Protesto José)
.- Si bueno y aquí (Corrigió su madre, dándole la razón a su hijo)
-. Bueno la cosa es que como siempre me dieron una semana para conseguir otra cosa o largarme, la estuve buscando pero ya era agosto y era más difícil, después de cuatro días buscando, estaba a punto de largarme, cuando me ofrecieron trabajar en la Tagliatella y estuve allí trabajando veintiséis días, todos quedaron muy contentos conmigo y me iba a quedar para fines de semana, pero esa vez no hubo trabajo…
.- ¿Cuánto te trajiste, esa vez? (Pregunto Interesada Carmen)
-. Dos mil trescientos Euros, gane tres mil trescientos cincuenta Euros, pero me gaste el resto, en cenar ya que en el can serra solo me daban de almorzar, en tomar algo en mis días libres y en irme algún día que otro de fiesta, ya que en ese momento aun salía de fiesta.
.- No está mal, es normal después de tanto trabajar, que luego necesitaras hacer un poco de vida social (Comento Carmen, entendiéndome totalmente)
.- Si, pero cuéntale, que más te paso ese año. (Rio divertido José, sabiendo que no le había contado, aun lo peor)
-. Bueno sin contar que cada vez que me echaban de un trabajo, me sentía súper mal, me ponía malito del estomago y todo del disgusto, que me echaron de: cuatro trabajos, se me acerco una chica que solo quería pedirme copas, se me acerco otra, que solo quería dinero para maquinas tragaperras, se me acerco otra que solo quería dinero para drogas, que una semana antes de irme mi pareja me dejo porque creía que me iba a Barcelona por otra, que luego volvió conmigo, la única que se me acerco para algo decente, fue una parisina que me pregunto si tenía piso y con la que se que me hubiera liado esa noche, pero yo a pesar de tenerlo le dije que no, por Eva, a pesar de que era bastante bonita, me salió un amigo, que me defendía de los abusones en el trabajo, pero que solo quería sacarme dinero también, otro que tenía un videoclub, pero solo quería que le comprara cosas.
Me tome un momento para tragar saliva y respirar adecuadamente.
-. Además de todo eso, mi abuelo murió sin poder despedirme de él, sin poder estar con él, sin poder decirle adiós… (Dije guardando silencio mientras pensaba en el)
.- Lo siento (Dijo Carmen)
.- Yo también tío (Dijo José, poniéndome en forma de apoyo una mano en mi hombro)
-. Bueno, lo único bueno que me paso es que baile salsa al menos en Barcelona, me salieron ocho alumnos que los tome mientras trabajaba de media jornada, luego, me salió una Variz en el puente del pie, que gracias al médico, ya me curado, pero que cuando volví el año pasado, al hacer ejercicio, bailar o andar demasiado, me dolía bastante y mi novia me dejo porque no se sentía cómoda el día que volví, para volver una semana después conmigo y dejarme un mes y medio después, porque no sabía lo que sentía o no me quería o yo que sé, porque me dijo tantas cosas… (Volví a ponerme triste al recordar esas cosas)
.- Bueno, bueno, cuenta ahora este año (Me animo José, dándome golpecitos en la espalda, viendo la cara de la madre, tapándose la boca con cara de susto)
-. ¿Este año? Este año, me fui dispuesto a no volver, ya que no había conseguido volver con Eva de manera alguna, pensaba dedicarme solo a trabajar y eso hice en un principio, volví a Barcelona, el encargado vino a buscarme a mí y a algunos mas que no teníamos coches y estuve trabajando seis meses de jornada completa, salí los días libres, como el baile me recordaba a ella, lo deje antes de irme a Barcelona, así que me dedicaba a jugar al billar solo, al mini golf, a los dardos, lo bueno de esta historia es que ganaba yo, porque perder hubiera sido muy triste (bromee)
.- Al menos ves el lado bueno, que yo no lo vería (Argumento José)
La madre solo se rio y me pidió: continua, por favor.
-. También salí el veinticinco de Marzo que era mi cumpleaños, tampoco salía muy a menudo normalmente el día libre me dedicaba a dormir, pero vamos en mi cumpleaños volví borracho como una cuba a casa y ya está, no paso nada interesante y me salió barato porque como ya no estaba acostumbrado a beber, con tres copas, me puse así. Me tiraron los trastos la misma parisina, una catalana y una rumana, pero yo pase de ellas porque aun sentía por Eva y bueno luego me ofrecieron quedarme para fines de semana y me quede, pero parece ser, que ya hasta marzo no hay trabajo, así que me tenido que volver. (Dije volviendo a estar triste)
.- ¿No querías volver? (Pregunto Carmen)
-. Siendo sincero no, aquí no me queda nada, bueno, ya me entendéis, mi familia, que está destrozada, mis amigos que cada uno tira para su lado y bueno, José. (Dije no muy consolado)
.- y José, que es solo José, ¿no? (Protesto José)
Tras darnos un abrazo y la madre reírse por lo cómico de la escena
.- ¿Cómo están las cosas en tu familia? (Pregunto Carmen)
-. Mi padre encerrado en el cuarto todo el santo día, mi madre en el salón o su cuarto, mi hermana todo el día fuera de casa, mi casa súper desordenada, eso es mi casa, ahora, lo único limpio, que ahí en mi casa es mi sitio. (Dije apenado)
.- Tiene que ser duro (Comento su madre)
-. Lo es (Dije)
.- ¿y con tus amigos? (Pregunto Carmen)
.- Eso cuéntale, pero lo de ayer también, ¿eh? (Dijo José)
.- ¿Qué es lo de ayer? (Pregunto curiosa su madre)
-.A ver empiezo por el principio, mientras que estaba en Barcelona solo Irene me ha hablado, vamos que las demás y los demás, pasan de mi, pero, las gemelas ayer me contaron que se habían echado novio, así que todavía voy a saber menos de ellas y Margarita, me tiro los trastos (dije sin cambiar el gesto triste a pesar de eso)
.- Vamos que no tienes adonde agarrarte (Dijo Carmen, intentando sacar una conclusión)
.- Si tiene a José (Dijo el propio José)
-. (Me reí un poco) gracias José
.- ¿y sabes algo de Eva? (Pregunto Carmen)
.- huy mama, ese tema está vetado (Comento José)
.- No, quiero contaros porque he venido tarde, he estado hablando con su hermana gemela y su marido. En resumen entre los dos me han dicho que Eva no ha rehecho su vida, que no puede olvidarme, que no le ha dado la oportunidad totalmente a nadie de nuevo, pero sí que lo ha intentado, que se está pensando en llamarme, pero ella me dijo antes de decirme déjame en paz: “si me doy cuenta de que te quiero de verdad, te llamare” y no sé qué hacer. (Estaba hecho un lio y su consejo para mi, era importante)
.- ¿a qué te refieres con que no le ha dado la oportunidad totalmente a nadie de nuevo, pero sí que lo ha intentado? (Pregunto Carmen)
-. A que si ha estado con hombres, pero no se lo ha contado a nadie y no los ha metido en su casa, el último fui yo, por lo visto (Yo le conteste a Carmen)
.- pero eso es muy bueno (Contesto Carmen, contenta)
.- pero no lo ha llamado y si no lo ha llamado, es por algo, ¿con cuántos lo ha intentado? (José quiso decir lo que pensaba)
.- Quizás lo llame pronto… José tu que sabes (Dijo Carmen con esperanza)
-.tres, con uno dos semanas, con otro un mes y con otro dos meses (Dije yo no muy feliz de saberlo)
.- Bueno, ¿en cuánto tiempo? (Pregunto Carmen quitándole un poco de importancia)
.- once meses (Contesto José, por mí)
.- Esta bastante bien, eso significa, que: siete meses y dos semanas ha estado pensando en ti (Dijo Carmen)
.- Corrijo: ponle que se llevara conociendo a cada uno, nada más que el doble de lo que ha estado con ellos, eso nos da un total de cuatro meses pensando en ti. (Dijo José intentando ser puntilloso, para variar)
.- Me parece suficiente, ¿y a ti? (Dijo Carmen, refiriéndose a mi)
-. Bueno es más que nada y yo no esperaba que se acordara de mí, si quiera, siendo sincero, pero ¿entonces qué hago? (Aun así, quería un consejo de ellos)
.- Si te quiere que te llame, lo dijo ella, ¿no? (Dijo José)
.- ¿Qué te ha dicho la hermana y el marido que hagas? (Pregunto Carmen)
-. ¿Cómo sabes que me han dicho, algo? (Pregunte intrigado a la madre de mi amigo)
.- Seria muy irónico decirte lo de antes, sin intentar ayudarte a recuperarla, ¿no te parece? (Dijo José)
-. Bueno, no tenían porque, ellos no tienen la culpa de que la perdiera, ellos quieren que este con ella, porque la ven mejor conmigo, es solo por eso (Dije recordando sus palabras, más o menos)
.- Eso es muy bueno, ¿Y qué te dijeron? (Quiso saber Carmen)
-. Que aparezca en fin de año por sorpresa (Dije yo)
.- Yo lo veo (Dijo José)
.- Y yo (Dijo Carmen, estando de acuerdo por primera vez)
-. El único problema es que yo, he dejado de bailar y ellos, van al tocororo, la sala de baile de mi profesor (Dije yo)
.- Eso tiene fácil solución, vuelve (Dijo José)
-. No es tan fácil (Proteste yo)
.- Como que no, vas a bailar ahora mismo, José, ayúdame con la mesa (Ordeno su madre)
.- Voy (Dijo con una sonrisa)
Entre ambos movieron la mesa sin problema
-. No he traído mis zapatos (Me excuse)
.- si no puedes bailar con tenis quítatelos (Dijo su madre)
.- no si poder puede (Argumento José)
-. Venga hombre, que abre empeorado, mucho. (Dije yo)
.- Eso, lo veremos, José música (Ordeno Carmen)
.- Marchando (Dijo con una sonrisa)
Para mi bailar no era solo bailar, para mi bailar era mostrar mi forma de ser, ya que uno cuando baila muestra su personalidad, era expresarme ya que dependiendo de con quién bailes el baile y de cómo te encuentres, sale de una manera o de otra. Era celebrar la alegría, era comunicarte con la persona con la que bailas, era sentir lo que esa persona siente, era ver cómo reacciona ante tus indicaciones, era arreglar los errores de entendimiento sin dejar de eso, de bailar.
Es por eso que cuando deje de ser feliz, cuando me aleje de la gente, cuando ya no tenía motivos para celebrar la alegría, deje de bailar, ya no me importaba nada y cuando a uno no le importa nada, no puede hacer nada, al menos no si necesita ponerle corazón y de eso, ya no me quedaba. Tenía que admitir, que me seguía importando algo, ese algo era Eva que brillaba como un sol en mi oscuridad, tanto o casi tanto como el primer día, a pesar de no haber hecho nada para ello, pero algunas personas, no necesitan hacer nada para brillar, ni siquiera estar ahí.
Me despertó de mis pensamientos, la salsa que sonaba: yo vengo de cuba de Fclan, Carmen, me ofreció la mano, yo la agarre con una seguridad pasmosa y como si yo fuera otra persona, me “enchufe” para pasar de estar sentado, a estar a su lado en posición de baile y comencé a bailar…Tras un baile en el que Carmen dado su bajo nivel apenas me seguía, ya que mis indicaciones eran suaves, pero seguras y en el que acabamos los dos jadeando y sudando, José comenzó a aplaudirnos.
.- No has perdido nada, de hecho, has mejorado (Dijo José)
.- Pienso lo mismo, indicas mejor (Contesto Carmen)
-. Yo me notado torpe (Dije)
.- si tú has estado torpe, entonces yo… (Dijo Carmen)
.- Sigues siendo totalmente intuitivo, cuando mi madre se equivoco, tú lo rectificaste y por tu cara se te noto, que no te lo esperabas. (Argumento José)
-. ¿Contentos? (Dije sonriendo)
.- No, lo estaré cuando vuelvas a apuntarte a clases (Informo José)
.- Y yo, cuando vuelvas a darnos clases privadas (Añadió Carmen)
-. Si os ponéis de acuerdo, yo os las doy (Les dije)
.- ¿José? (Pregunto la madre a su hijo, para ver que decía él)
.- Ya nos organizaremos… (Haciéndonos saber con disimulo, que pasaba)
-. ¿Quieres tú, aunque sea sola? (Pregunte yo)
.- No, yo sola, no (Dijo convencida, Carmen)
.- ¿Bueno, nos vamos Dani? Que mi madre estará cansada (Dijo José)
-. Vámonos, ya nos vemos otro día, ¿vale, Carmen? (Le conteste)
.- Hasta otro día (Se despidió Carmen, dándole la razón a José)
Ese día dimos una vueltecita y cada uno se fue para su casa, luego me lleve a mi padre al bar de al lado y cenamos juntos.
.- ¿Qué tal has pasado el fin de semana? (Me pregunto)
-. Nada nuevo ¿y tú, papa? (Le conteste)
.- Encerrado, ya sabes. (Dijo sonriéndome aunque su sonrisa era más un llanto contenido, que una sonrisa)
.- ¿Buenas, qué os pongo? (llego el camarero)
.- Yo quiero una jarra de cerveza ¿y tu hijo? (Pregunto mi padre, mirándome)
-.Y yo otra (dije levantando la mano)
.- ¿quieren algo de comer? (Pregunto el camarero)
-. Croquetas y patatas (Dije, no quería comer tanto, pero tenía una ansiedad creciéndome por dentro, que tenía que reprimir de alguna forma)
.- ¿no estabas a dieta? (Pregunto extrañado mi padre)
-. Un día es un día (Dije yo, sin querer decirle lo que me pasaba)
.- Yo quiero ensaladilla rusa y carne al toro (Dijo mi padre, siguiendo mi ejemplo)
-. Hoy nos vamos a poner buenos, ¿eh? (Le dije sonriéndole a mi padre)
.- qué más da, a mí nadie me va mirar (Dijo el volviendo a mirar al suelo)
-. No tiene porque papa, puedes encontrar el amor, de nuevo (Solo intentaba animarle, ya que yo, casi no creía en el amor, ya)
.- ¿y con que atraería yo a una mujer? (Pregunto el) con mi melena al viento, con mi simpática sonrisa, con mis millones en el banco (Dijo bromeando, pero diciéndolo en serio)
-. No lo sé, no soy el mejor o no estoy en el mejor momento para darte consejos sobre esto, pero, seguro que alguna sabe valorarte, papa (Volví a decirle intentando animarlo)
.- Si por lo menos tuviera trabajo… (Se lamento)
-. Lo tendrás (De eso si estaba seguro)
.- No estoy yo tan seguro (Sin embargo el, dudaba)
-. Otra cosa no, pero trabajo, en Barcelona, seguro, papa (No dudaba lo mas mínimo que le conseguiría trabajo, allí)
.- Un día te tengo que presentar al juanini, el único amigo que me queda, aunque vamos, “amigo” (Dijo mi padre)
-.eso ya se solucionara, papa (Le dije, intentando que siguiera adelante)
.- ¿y a ti, como te va? (Me pregunto)
-. Pues yo estoy acabado como tú (Le conteste)
.- Tu todavía eres joven, tienes opciones (Eso me dijo)
Tras una cerveza más y comer, nos llevamos en el bar, hasta que cerro, dándole vueltas a lo mismo, disfrutando de nuestra compañia, luego fuimos para casa y nos dimos un abrazo, que para mi valió oro, luego nos fuimos a dormir y mañana empezaría otra vez la condenada semana.