¿Volveré a encontrar alguien como él?

Esta es una historia real. Por lo tanto no es necesario andarse con florituras, quebrarse la cabeza inventando situaciones, o alargarla interminablemente. Las cosas fueron mas sencillas que todo eso.....

Vivo en Madrid, soy heterosexual desde siempre. Tengo 47 años y buena presencia, nunca he tenido ningún problema para relacionarme con mujeres, si asi lo he deseado. Por cuestiones de trabajo viajo bastante, y hace un año o poco más tuve que desplazarme a Tenerife, y casualmente coincidió mi estancia con el carnaval. Como yo iba a lo mio la verdad es que no pude ver demasiadas fiestas, y anduve todo el dia de un lado a otro con mis asuntos. Pero a media tarde ya habia terminado y decidí darme una vuelta para despejarme un poco y de paso ver algo.

Llegue a una de las avenidas por donde pasaba un desfile en ese momento, conseguí sentarme en una terraza y saboreando una bebida veia pasar las carrozas y todo el gentio. Al poco rato se empezó a disolver aquello y de repente la terraza donde estaba se llenó a tope. Vi a una mujer mirando entre las mesas a la búsqueda de un sitio libre y nuestra mirada coincidió me hizo una seña y asentí con la cabeza. Entonces ella se dirigió hacia mi. Me preguntó que si me importaria compartir la mesa ya que no encontraba sitio y habia una silla libre, ella habia desfilado y estaba destrozada. Por supuesto que le dije que no habia problema y se sentó junto a mi. Al mirarla con mas detenimiento vi algo raro y ella se dio cuenta.

Se rió y me dijo que si pensaba que era un hombre, pues que tenia razón, que debajo de aquel traje tan espectacular con los ligueros, los tacones y demas que habia un hombre. Nos reimos juntos y comenzamos a charlar relajadamente. La verdad que yo la veia muy guapa, aunque sabia que era un hombre. El caso es que al cabo de un rato fuimos a dar una vuelta. Recogió de un coche una bolsa donde estaba, según me dijo, su ropa de hombre. La cuestión es que le invite a tomar una copa en mi hotel . Como el llegar alli el bar estaba a tope decidimos subir a mi habitación y pedir al servicio de habitaciones que nos subiera las consumiciones. Entre tanto me pidió permiso para usar la ducha y quitarse todo el maquillaje. Cuando salio el camarero ya habia subido, y yo le ví a el ya sin rastro de maquillaje de mujer. Sin vello, suave, sonriente. No sé como pasó pero nuestras bocas se encontraron mientras sus manos diestras me desnudaban. Recorriamos nuestros cuerpos y yo tenía una erección tremenda.

Se giró y se introdujo mi miembro en la boca. Yo creía morir de placer. Me mordisqueaba los pezones, el culo, las axilas. Yo le deseaba. Se dio cuenta y después de 20 ó 25 minutos de juegos se dio la vuelta y me ofrecio su culo suave y rasurado. Yo estaba fuera de mí, me arrojé sobre el mientras dirigia mi miembro entre sus muslos. Empujé y empujé ya al notar como iba entrando crei volverme loco de placer. El se movia como un demonio . Agarré su miembro por detrás mientras tocaba fondo en su culo, y entre estertores se corrió en mi mano.

En ese momento no lo pude aguantar y le lancé chorros de semen dentro del culo. Fue algo extraordinario. Nos quedamos agotados desmadejados uno dentro del otro mientras nos besábamos. No sé cuanto tiempo pasó después el se levantó para ir al baño y ví como mi semen salia de su culo y le chorreaba por las piernas.

Aquello me puso loco de deseo y agarrándole le tumbé en la cama, me puse a caballo sobre su pecho e inmovilizándole las manos contra el cabecero le follé la boca como un loco hasta estallar en una gran corrida dentro de su boca, que se apresuró a tragar, mientras yo notaba que el se habia corrido en mi espalda sin necesidad de tocarse. Así pasamos dos dias inolvidables. Después nos separamos. Yo volví a mi ciudad, el se quedó y meses después se fue a America.

Me siguen gustando con mujeres, pero no he podido olvidarle. Ahora busco repetir la experiencia. Encontrar a alguien suave y maravilloso para hacerle gozar y entregarme en cuerpo y alma, Pero creo que es dificil. Av1355@yahoo.es