Volverá a pasar cuando Alberto lo desee
Alberto me ha pedido este relato y yo cumplo lo prometido
Mi nombre no es Marta pero como mi marido me ha bautizado con ese nombre lo utilizaré en este relato. Se entenderá mejor este relato despues de haber leido el que Alberto (tampoco es su nombre) envió el pasado dia 5 con el nombre de Carlos. Alberto me ha facilitado su contraseña para que pudiera enviar el texto que ahora empiezo a escribir pues aunque soy ocasionalmente usuaria de esta web, cosa que Alberto siempre me critica, nunca se me hubiera ocurrido escribir en ella. Cuando lo leí me quedé de piedra y lo primero que hice fué repasarlo repetidamente hasta que me aseguré que era imposible que nuestra identidad fuera reconocida por alguien.
Esta pasada tarde la hemos dedicado a nosotros, hemos hablado y compartido nuestras dudas y pensamientos. Solo diré que hemos acabado haciendo el amor como lo hacemos siempre, entregandonos mutuamente, buscandonos el uno al otro para gozar el máximo posible. Ahora Alberto duerme en nuestra cama y yo todavia estoy sintiendo el placer que hemos compartido. Hace frio, me visto con un batin y me siento delante de un ordenador para escribir pues así se lo he prometido al hombre que amo.
Lo ocurrido durante el fin de año comenzó a gestarse en el momento que Marcos y yo cruzamos nuestras miradas dentro de la sauna. Aunque era evidente que era bastante mayor que yo me fijé en èl de tal manera que quedé hipnotizada. No podía apartar mi mirada de aquel hombre con un cuerpo de joven de 30 años y lo único que delataba su edad era su cabello rizado y blanco. El calor de la sauna hacia que el sudor hiciera brillar su piel morena y pequeñas gotas de sudor recorrian lentamente la musculatura que daba una forma perfecta a su cuerpo. Las piernas descansaban sobre el banco de madera pareciendo dos columnas de marmol esculpidas por el mejor de los artistas. Cuando ví que èl me miraba tan fijamente como yo a èl para intentar disimular miré a Alberto que estaba embobado comiendose con los ojos a la mujer que acompañaba a Marcos. La imagén de aquel desconocido hasta ese momento, se adueñó de mi cerebro ocupó mi pensamiento el resto del dia. No fué hasta despues de la cena que tuvimos oportunidad de hablar con la pareja tal como ya ha descrito en su relato Alberto. Aquel hombre me hizo recordar años de mi juventud antes de conocer a Alberto en que yo trabajaba en el mundo de la moda y mantenía una relación con el que era mi jefe que en este momento deberia tener la misma edad que Marcos. Cuando conocí a Alberto abandone todo aquello y jamas me he arrepentido
De vuelta a nuestra habitación y sin motivo alguno le recordé a Alberto la vez en que un matrimonio amigo nos propuso veladamente participar con ellos en un intercambio de parejas y aunque Alberto confesó que la mujer le ponía muchisimo y yo le reconocí a mí el marido no nos decidimos a dar el paso excusandonos en que no era conveniente mezclar negocio con placer puesto que eran uno de nuestros clientes mas importantes. Alberto apenas mostró atención a mi comentario y yo pensé que no entendía el porqué habia hecho ese comentario. Aquella noche hicimos el amor dandonos placer mutuamente como haciamos siempre. Mientras follabamos la imagen de Marcos se me aparecía constantemente.
El último dia del año por la mañana fuimos a una ciudad próxima al hotel acompañados de Deisy tal como nos habiamos comprometido. Ya en nuestro destino acordé con Alberto que nosotras hariamos la nuestra y a la hora de la comida nos encontrariamos para comer en un restaurante. Cuando saliamos de la peluquería Deisy propuso que podiamos almorzar nosotras solas y despues ir de compras. Llamé a mi marido y acordé con él que nos encontrariamos en el aparcamiento a las cinco. Buscamos un restaurante y Deisy eligió la mesa situada en el lugar mas discreto de la sala. Después de hacer la comanda Deisy de manera directa me pidió que le dijera que me habia parecido Marcos, a lo que contesté con otra pregunta diciendole a que se referia pues no podía tener una opinión formada ya que apenas le conocia. En ese momento inició un monólogo describiendo a Marcos como un hombre poderoso, que conseguia todo lo que se proponía. Jamás se había casado pero habia tenido innumerables amantes y sin pudor alguno reconoció que ella misma además de ser su secretaria también era una de sus amantes. Acabó la parrafada diciendo que jamás había otro hombre la había hecho disfrutar tanto como Marcos. Quedé atónita por todo lo escuchado. Durante el largo silenció de las dos comensales Deisy me miraba como si esperara alguna reacción por mi parte pero yo me habia quedado en blanco. Pedimos los postres y en ese momento inquirí a Deisy hasta donde habia querido llegar con su comentario. Ella no dudó un instante y sonriendo levemente me soltó: ¿Te acostarías con Marcos? Me quedé de piedra, mis piernas comenzarón a temblar debajo de la mesa y sentí en mi estomago como unas cuantas mariposas comenzban a moversus alas. No contesté, pedimos la cuenta y abandonamos el resaurante. Al salir a la calle el frio viento que hacía golpeó mi rostro y tuve la sensación de que las gotas de sudor que corrian por mi frente se convertian en hielo. Fue en la calle cuando le dije: Que me pregunte él.
Del resto de la tarde no recuerdo absolutamente nada, no sé ni como fué el reencuentro con Alberto, ni como llegamos al hotel, ni como me vestí para la fiesta. Esas horas no existen en mis recuerdos. Desperté en el momento que en el comedor divisé a Marcos que con su pareja ocupaban una mesa preparada para cuatro comensales. El maitre nos acompañó hasta ellos, se levantaron y note como los labios de Marcos rozaban mis mejillas y me decía que estaba preciosa. Alcancé a ver como Deisy besaba a Alberto acercando su boca muchisimo a la boca de Alberto pero no me importó lo mas minimo.
Durante las dos horas que aproximadamente duró la cena estuve pensando como afrontar la situación, miraba a Deisy evitando mirar a Marcos y ella estaba totalmente relajada sin parar de hablar pero no sabría decir de que. Decidi mirar a Marcos disimuladamente que escuchaba a Deisy sin mucha atención. Alberto reía inocentemente las gracias que supongo Deisy debia explicar. Yo intentaba encontrar una salida a mi situación pero era incapaz de decidirme. Le dí mil vueltas al asunto y no sabía que hacer hasta que tomé la decisión de esperar acontecimientos. A las doce en punto bridamos e intercambiamos besos. Comenzó la música y la otra pareja se fué a bailar. Alberto me cogió la mano y me preguntó si estaba bien, le besé y no contesté. En ese momento pensé en proponerle si estaría de acuerdo en hacer realidad esa misma noche el deseo que tantas veces habiamos de participar en un intercambio de pareja. Cuando me disponía a hablar Alberto me estiró del brazo y me llevo a bailar. En la pista varias veces nos rozamos con la otra pareja porque yo que guiaba los pasos del baile buscaba conscientemente chocar contra el cuerpo de Marcos. No se como pero de repente me encontré entre los brazos de Marcos notando como apretaba las yemas de los dedos de una mano contra mi espalda mientras que con la otra rozaba mi otra mano que yo mantenia alzada. Nuestros cuerpos estaban separados de tal manera que nuestro único contacto estaba en los dedos Esperaba oir su voz y que me hiciera la propuesta aunque no sabía cual sería mi respuesta. Con un suave susurro que apenas pude oir dijo que estaba preciosa y seguidamente con una calma que me ofendió algo, sin útilizar interrogante dijo que deseaba acostarse conmigo. Bajé la cabeza para mirar al suelo y èl con los dedos buscó mi barbilla, me alzo la cara hasta que mi mirada se encontro con la suya. Busqué a Alberto que bailaba con Deisy pero a diferencía de nosotros sus cuerpos estaban pegados. Seguía sin responder y mi silencio era tal que sentia el latido de mi corazón con toda claridad. Note que mi ropa interior se estaba humedeciendo. Marcos ya no con un susurro sino de manera clara me dijo que le pidiera lo que quisiera. Juro que no pensé la respuesta y clavando mis ojos en los suyos le dije: Quiero el collar que llevaba ayer Deisy y el reloj que llevas en tu muñeca. Por un momento me sentí mal y temí haberle ofendido o molestado pero su respuesta fué inmediata: ¿ y algo mas? Sin saber si esa reacción podia tener un doble significado le dije: que mi marido este delante y se folle a Deisy. Justo en ese momento dió inicio na tanda de musica rapida y las dos parejas regresamos a la mesa.
Marcos se disculpó por tener que ausentarse por unos minutos y entonces Deisy nos propuso subir a su habitación a tomar una última copa. Alberto enseguida accedió y mientras esperábamos el ascensor me susurró al oido que "una copa y nos vamos a la cama pues voy muy caliente". Una vez en la habitación no me importó entregar mi marido a Deisy que comenzó a hacer una felación a Alberto. Yo miraba en silencio la escena y por sopresa pues no había visto como Marcos había entrado en la habitación noté que la cremallera de la espalda de mi vestido se abría hasta que cayó al suelo y una mano acariciaba mis pechos y otra se abria camino entre mis brasgas y mi pubis mientras mi cuello era mordido delicadamente y una lengua se paseaba por mi nuca. Cerré los ojos y me abandone. Mi cuerpo se elevó del suelo movido por brazos que me sujetaban fuertemente y mi cara fué a caer entre los muslos de Marcos. Entendi su deseo y busqué su polla con mi boca que dormía flácida sobre su vientre. La agarré con una mano pero no alcanzaba todo el diametro me ayudé con la otra y entrelazé los dedos dando inicio a masturbarla. Cuando se puso dura Marcos me sujetó ambos brazos y apartó mis manos de su polla haciendo que solamente mi lengua tuviera contacto con el. En mi boca apenas cabía mas que la punta de la polla pues era de un grosor enorme aunque no excesivamente larga. A pesar de que mi cuerpo apenas rozaba el otro cuerpo en noté que mi seco estaba totalmente mojado. Esta posición duró mucho tiempo hasta que sentí que mis caderas eran agarradas por las manos de Marcos y me volteandome hasta que mi coño fue a parar justo encima de su boca. Su lengua se dió paso dentro de mi coño y lentamente comenzó a moverse buscando todos los rincones de mi cavidad. Sentía como la lengua bailaba lentamente dentro de mi vagina recorriendo todo su interior y entreteniendose solamente unos segundos en mi clitoris que no tardó en encontrar. Mi lengua seguia acariciando el redondo glande de color rosado oscuro y ahora ya amis labios alcanzaban a cubrir un trozo de la polla que estaba totalmente mojada pues mi saliba facilitaba que pudiera entrar más facilmente en mi boca. Solamente se escuchaban nuestros jadeos y no tardé en sentir un primer orgamo que fué seguido por otros.Marcos aunque su respiración era cada vez mas rapida parecía estar lejos de llegar a un punto de extasis y mucho menos de correrse . Nuevamente volvió a alzarme y me colocó encima de su vientre y guiandome para que mi coño buscara su polla. Yo estaba totalmente mojada por liquido vaginal que se habia mezclado con la saliba de Marcos durante la comida de mi coño. Poco a poco la polla iba ocupando mi coño hasta que noté que sus huevos chocaban contra mis nalgas. Comencé a galopar de manera cada vez mas rapiada. Pronto comencé a notar que el sube y baja continuo me haría llegar al máximo placer como así fué. Una sensación de gusto máximo que se acercaba al extasis invadio todo mi cerebro. Pasaba en un instante del frio al calor dependiendo de cuando mi sudor salía de los poros de mi piel o de cuando las gotas recorrian lentamente mi cuerpo. Las manos de Marcos apretaban con fuerza mis tetas y su pecho palpiataba cada vez con mas fuerza. Yo había momentos que sentía estar a punto de desvanecerme y rogué a Marcos que se corriera ya pues necesitaba sentir su semen entrar en mi cuerpo para llegar al extasis total. Le miré a la cara y vi que aunque estaba disfrutando todavía lo tenía todo controlado. Comencé a moverme mas violentamente de tal manera que sentia dolor que mi coño rebotaba en los huevos de mi amante que ahora parecia si etaba a punto de correrse pero de un empujón libro su polla de mi coño y cogiendome por las axilas me colocó a cuatro patas encima de la cama siuandose él a mi espalda. Yo no lo podía ver, separó mis piernas y note como su lengua reocrria mi coño y después buscaba mi ano introduciendola violentamente sin difultad pues estaba muy humeda. Note como algunos dedos iniciaban un movimiento circular en mi ano y conseguian que poco a poco se fuera dilatando. Todo esto no hacia que mantener el placer que yo sentia. Note que la polla comenzaba a presionar para penetrarme. En ese momento sentí un gran dolor como si estuviera desgarrandome. Marcos me sujetaba las nalgas con sus manos y empujandome hacia èl consiguio meter toda su polla en mi culo. Se quedó quieto y con sus manos moviami cuerpo en un balanceo de delante y hacia detrás de manera lenta. Yo estaba agotada y el animal que llenaba mis entrañas me estaba matando lentamente con una mezcla de placer y dolor. Gritaba pidiendo que acabara de una vez y se corriera ya pero el hijo de puta debia sacar fuerzas de no se donde. Aceleré el balanceo de mi cuerpo y el choque de mi culo con su pelvis producía un fuerte estallido cada vez que chocabamos. Por el sudor de los dos cuerpos juntos sus manos apenas podian sujetar mis nalgas y yo cada vez aceleré mas mi movimiento hasta que sentí que la bestia descargaba dentro mio. Los dos amantes nos quedamos quietos y yo notaba como la bestia se vaciaba dentro de mi notando como cada una de las descargas llenaban mi culo. Cuando noté que estaba totalmente vacio me libre de la polla y el del cuerpo que descansaba sobre mis espalda. Le mire a la cara y saboreé el placer de verlo totalmente abatido.
Recordé que en la conversación en el restaurante Deisy me hizo saber que Marcos consideraba una derrota correrse dentro de una mujer y que buscaba ofender a sus amantes corriendose en su cara masturbandose y mirando a sus amantes como habian sido derrotadas.
Alberto me acercó mi vestido y salimos de la habitaciónde forma apresurada. Cuando llegamos a nuestra habitación sobre el escritorio había dos sobres que cuando la abandonamos no estaban allí. Yo ya sabia lo que era.
P.D. A mi marido: Me has pedido que escribiera mi versión de lo sucedido. tenías razón en una cosa. He estado escribiendo mas de cinco horas en las que he tenido que esforzarme en recordar muchos detalles sobre todo de la última parte. Como tú has dicho nosotros no necesitamos recordar cada vez que hacemos el amor ni si hemos sentido mas o menos placer, simplemente lo hacemos. Te amo. Cuando lo leas decide tu mismo si lo envias y ahora volveré a la cama y volveremos a amarnos hasta que no podamos más. Te quiero