Volver a empezar (2.1)

Cuando las cosas parecen solucionarse solo son el principio de nuevos enredos...

No podía más no había lugar en el mundo en el que me encontrara a gusto. No debería haberle dado dos ostias pero salieron de mi, brotaron de mi interior sin pensarlo. Era imbecil, que le pasaba, con lo que estaba sufriendo y en vez de intentar solucionar las cosas o al menos hacerlas menos dolorosas no tiene mejor idea que ponerse a insultarme y ha decir unas cosas que en su interior sabe que es mentira. NADIE va a amarle jamás como llegue a amarle yo. Es ahora que no estamos juntos y aún le quiero.

Me senté en el banco más oscuro y triste del parque. Estaba como yo, solo y abandonado. Nadie se acordaba de él. Me puse a pensar en el tiempo que estuvimos juntos hasta que la vibración del móvil me decía que acababa de recibir un mensaje.

Te apetece un café en … ? XD

Pues la verdad es que no pero entre continuar en esa postura en la que parecía que el árbol tenía más vida que yo o quedar con este tío prefería la segunda opción.

Vale a las … en … Xao

Me dirigí hacia allí. Menudo panorama se iba a encontrar cuando llegara. Hoy no iba a ser la mejor compañía para nadie. Tras pasar por varias estaciones de Metro todas ellas sucísimas a causa de la huelga de trabajadores, llegué a la cafetería del centro de Madrid conocida porque das tu nombre cuando pides el café y te llaman cuando está listo, aparte de por unas tartas y bollos que

Cuando llegué le vi por el escaparate. Siempre perfectamente arreglado. Esta vez con una cazadora marrón y unos pantalones ajustados bastante interesantes.

Saludé al entrar con un hola que pareció que había salido de ultratumba.

-Hola! Qué cara! ¿Ha pasado algo? - Supongo que es lo que se dice cuando alguien con quien has quedado aparece con un careto como ese.

-Sí, he estado con Nacho, bueno han sido cinco minutos pero han sido los cinco minutos más intensos de lo que llevo de vida - Dije esto intentando relajarme antes de dar unas pinceladas más amplias de la conversación.

Tras narrar la historia me encontraba si cabe más aún en el fondo del pozo.

-No te comas más la cabeza por sus paranoias, es lo típico, intentar que el otro se sienta mal después de una ruptura. Siempre que una relación se rompe nos interesamos por el estado del otro y por aparentar que nos encontramos mejor que él.

No lo tenía tan claro, en nuestra relación no hay vencedores ni vencidos sino dos estúpidos que lo están pasando mal por no aceptarse tal y como son con sus defectos y estar juntos.

-Siempre puedes olvidarle y empezar a conocer a otras personas.

Jo, este tío iba hoy mazo de lanzado soltando unas indirectas que

-Sabes, me voy de viaje la semana que viene a Roma por una cuestión del trabajo

Estuvimos hablando de sus planes, de los míos y de multitud de temas banales hasta que se hizo la hora de cenar y decidí decir que me tenía que ir, que me estarían esperando en casa. Mis padres ya habían vuelto del viaje y era hora de hacer un poco de vida familiar aunque a esa perteneciera también mi hermano

Cuando llegó su estación de la nada me hizo una proposición bastante indecente:

-Si quieres puedes quedarte a cenar en mi casa y si se te hace tarde no te preocupes porque en la habitación de invitados no duerme nadie y podría

Esos son muchos castillos al aire. Parece que intentaba ir a por todas pero yo no tenía las ideas claras y la cabeza despejada aunque tampoco quería que pensara que era un soso y un niño por lo que le prometí que en la próxima ocasión me enseñaría su casa. Efectivamente iba con doble intención, me enseña su casa y

Volviendo de camino volví a revivir en mi cabeza la pelea con Nacho y pensé que lo mejor era ir a pedirle perdón por las ostias. No me apetece que encima me pueda decir que le trato mal.

Llegue a su casa y llamé a la puerta. Sorprendido por mi visita me dejó entrar en el portal y al abrir la puerta de su casa:

  • Si me vas a pegar otra vez dímelo y no te abro la puerta

-Vale me pasé pero no aguanté ni aguanto la sarta de estupideces que dijiste. Quiero que sepas que eso no es verdad. -Me senté a su lado en el sofá.

-Nunca te fui infiel ni ahora mismo estoy con nadie. Solo salgo para ver a mis amigas, que ya sabes tu bien quienes son, si te dejé no fue por nadie

-¿En serio? ¿Me quisiste siempre?

-Claro te quise y te quiero pero sabes

.Me quieres- Cogió mi barbilla y puso sus ojos en los míos- y yo a ti ¿por qué negarnos el derecho a ser felices?.

Me acarició la mejilla y tras eso sus labios se acercaron a los míos y cuanto más cerca se encontraba menor era mi resistencia hasta que no pude más y le atraje hacia mi. Ese beso acalorado fue tan solo el principio.

Sus manos y las mías rodearon nuestros cuerpos y hábilmente comenzaron a quitarnos la ropa. Nuestras prendas volaban por todo el salón mientras comenzamos a besarnos por todas las partes del cuerpo: cuello, pecho, espalda … No quedaba ni un solo rincón en ser explorado por nuestros labios mientras con las manos compartíamos las caricias más placenteras.

Tras varios minutos nuestros penes luchaban por salir de sus jaula ya que no aguantaban mucho tiempo más sin pasar a la acción y yo fui el primero en ser complacido cuando su boca llegó al mió y recibió una de las mejores mamadas de mi vida. Iba subiendo y bajando por todo el tronco sin que un centímetro dejara de ser recorrido. Primero suave y poco a poco acelerando el ritmo mientras yo me agarraba con las manos a donde buenamente podía para no perder el equilibrio víctima del placer que me estaba produciendo.

Cuando paró nos enlazamos acurrucándonos, su cabeza sobre mi pecho y nuestras piernas una sobre otra fundiéndonos en uno mientras su pene rozaba la entrada de mi ano. Cada vez más dilatado por la excitación y los dedos que poco a poco iba introduciendo Nacho, iba dejando paso a su polla que entrada surcando mis rincones más internos. Tras varios intentos por fin alcanzó en toda su longitud. Empezó un mete-saca furioso sin dejar tiempo a nada aunque lo más placentero en ese momento fue ver su cara de felicidad y perderse en esos ojos que en silencio lo decían todo y a su vez cavaban la duda sobre si rendirme a mis sentimientos. De vez en cuando nos decíamos cosas al oído como el tiempo que llevábamos esperando ese momento o de que casi ya no nos acordábamos de cómo era hacerlo juntos. Veinte minutos después aguantándonos hasta el otro estuvo preparado alcanzamos ambos el orgasmo. Un orgasmo completamente diferente al que tienes con una persona con la que solo tienes sexo. Es extraño, y sobre todo cautivador, cuando lo pruebas no quieres dejarlo.

Tras ello caímos rendidos y nos dedicamos varios mimos antes de que Nacho trajera unas mantas y nos acomodamos en el sofá hasta dormirnos. Bueno aunque solo duró unos minutos porque enseguida me llamaron de casa para saber si iba o no a cenar, que estaban cansados de esperarme. Contesté que iría un poco más tarde, que cenaría algo por ahí y me iba a casa de un amigo. Al final llegué a las seis y media ya que estuvimos jugando a la consola (no diré cual pero es una que trae un mando que tienes que menearlo y tal) y tras esos momentos me convencí de que sin él mi vida no tiene sentido por lo que acordamos intentarlo sin prisas, confiando el uno en el otro y sin avergonzarnos de lo nuestro, esperando que estos propósitos se cumplan en el año que viene. Esa noche tras la reconciliación, para comenzar con buen pie avisé de que no iría a dormir a casa y que no se preocuparan que lo haría donde un amigo pero no especifiqué que lo haría en la misma cama y … se pueden omitir ciertos detalles … en eso también nos pusimos de acuerdo.

Volvía a sentir la felicidad en mis propias carnes, todo era increíble incluso no me importaba que estuviera lloviendo, e hiciera cero grados. Como un mal presagio vino un mensaje:

Te apetece conocer mi casa? Te invito a comer. Álvaro.

-¿Quién es? -Preguntó Nacho.

En esos momentos no podía creer lo que pasaba. No podía quedar con él sabiendo lo que pasaría si me iba a su casa, y mucho menos después de la reconciliación pero tampoco pensaba en dejar de hablar con él.

-Na, la Evita para ver como estoy

-Y ¿Cómo estás?- dijo esto con la sonrisa más increíble que he visto en mi vida.

Un beso fue la mejor respuesta. Sin embargo quien no se tomaría tan bien fue Álvaro

PD: Pensé en que Nacho y Álvaro se conocieran y surgiera un interés entre ellos, pero pobre Alex, no se merece eso y como estoy enamorado de este personaje la historia va a seguir un curso muy diferente