Volver a empezar (1)
Gracias a un olvido se plantea una cuestión es posible volver a empezar después de una ruptura?
Bueno solo tengo que coger la cartera, algo de dinero, el abono, las llaves Listo, que empiece la función.
Pipi, pipi. Un mensaje qué pasa, no piensas llegar nunca?. Uy! Es cierto ya son las doce y aun no he salido de casa, tardo más cada vez que me arreglo y eso que solo es elegir la ropa y arreglar un poco eso que tengo como pelo (Dios como lo odio).
-Adiós- me despido de mi compañero de piso y de una de sus amigas antes de coger la puerta.
Bajo las escaleras pensando que la noche se presenta movida pero nunca pensé que llegara hasta donde llegó.
Cuando encontré a Juan tuve que soportar que si mi puntualidad por allí, que si hace mucho frío por allá, lo típico. Nos montamos en su moto y acabamos en la puerta de Cris que si que nos hizo esperar
Cuando por fin conseguimos estar todos listos nos pusimos en camino hacia un local de un amigo. Abrió hace poco y ya se había convertido en un habitual para la gente amante de la buena música. Un local que se había hecho a si mismo vamos. Llegamos a la puerta pero antes de entrar divisé a Lore, una chica de la cual no sabía nada desde unos meses debido en parte a que he tenido que preparar unos exámenes y a que la conexión de mi casa se ha pasado estropeada dos meses, dicho sea de paso.
-Hey! Qué hay de tu vida ,desaparecido?- Siempre con esa sonrisa que una vez que has visto no puedes olvidarla.
-Na aquí, uno que necesita salir de vez en cuando. Os conocéis? En todo esto estábamos cuando una avalancha de jóvenes encapuchados aparecen por la parte de arriba de la calle. A gritos comienzan a garabatear en los edificios pintadas antifascistas, qué gusto le ha cogido la gente a eso de manifestarse teniendo en cuenta que las cosas no cambian
No se les ocurre mejor cosa que romper los cristales de los escaparates. Los ruidos de las alarmas empiezan a atronar a todos los que estamos en la calle cuando aparecen los antidisturbios y la policía que comienzan a apartar a la gente mientras los radicales cargan contra ellos tirando vallas y quemando las papeleras.
Tras varios momentos de angustia, tres o cuatro heridos y cinco o seis detenidos parece que llega a la calma, parece porque no puedo estar más equivocado.
-Perdonen sus DNI- nos lo pedía un policía.
A ver donde está pues donde va a estar, en casa como siempre que necesitas algo.
-Me va a tener que acompañar a comisaría. - Tras esto me lleva hasta el coche patrulla y me monto con Cris que consigue que la dejen acompañarme.
Cuando llegamos tenemos que esperar a que algún asunto pendiente te solucione y nos hacen pasar a una sala donde nos podemos sentar con otras personas que esperan su turno al igual que nosotros.
Nos sentamos y Cris me mira con unos ojos que lo dicen todo. Debe estar pensando que ya soy mayorcito para salir de casa con el DNI, que menuda manera más tonta de joderla el sábado.
A esto que giro la cabeza y me encuentro con un joven que no tendría más de dieciocho años, supongo que le habrán traído por el follón de la manifestación. De repente viene un policía y grita:
-El del pendiente en la nariz que me acompañe - Sin conseguir ningún efecto.
-Qué pasa que estas sordo o qué- coge al chico de los hombros y le hace levantarse hasta la altura de su cabeza pero el chico en ningún momento levanta la cabeza o tiene intención de mirar al policía.
-Te crees que no tengo otra cosa mejor que hacer que estar soportando a pintas como tú que son unos maleantes, tres ostias es lo que te tendrían que haber dado hace tiempo
En esos momentos no sé por que pero algo brotó de mi interior que me hizo que me levantara y dije:
-Bueno ya está bien no? El pobre chico está asustado no hace falta que lo trate así- todo esto mientras el guardia no dejaba de mirarme con cara de asesinarme en ese mismo momento.
-Usted es abogado? No, pues se calla que yo se como se resuelven estas cosas o ahora resulta que el policía es usted, tiene cojones la cosa
A esto que se llevó al chico tras el a una sala acristalada y cuando cerró la puerta no pude ver nada más. No es que me importara saber que le pasaba solo quería asegurarme de que no se pasaba de la raya con él, no me gusta qué la gente abuse de la autoridad y menos cuando no hay motivos que pongan en peligro a alguien.
Me volví a sentar.
-Tú lo que quieres es no salir de aquí aparte de la multa que te van a poner - Ya estaba con la pataleta de voz de mi conciencia. Odio cuando hace eso, parece mi madre, eso y cuando me llama por mi nombre de pila.
-Vale lo sé no debería haber dicho eso pero no puedo con estas cosas
-Si ya lo sé por eso te quiero tanto tonto pero
En eso estábamos cuando me llamó el subinspector que me iba a recibir. Tras una conversación en la que se mostró cortés y digno de su cargo y la comprobación de mi identidad en el ordenador no hubo mayor problema, nos despedimos y salí a buscar a Cris para regresar a donde fuera que quisiera ir.
-Ya nos podemos ir. Cuando me estaba poniendo la chaqueta se abrió la puerta del despacho 2 y salió el chico con cara aliviada y una hoja en la mano.
Se sentó en una silla y se quedó con la mirada pensativa en los dos segundos que tardé en recoger mis otras pertenencias que estaban en una bolsa de plástico en la entrada de la comisaría.
No me pregunten que me ocurrió en ese momento ni en que pensaba pero lo hice, dejé mis cosas en los bolsillos y me acerqué a donde estaba el chico. Me senté en el asiento que estaba a su izquierda y le pregunté:
-¿Estás bien? ¿A pasado algo ?
Me miró y tras unos segundos contestó:
- Nada, todo bien gracias.
Pues sí que era escueto en palabras el tío, pensé. Nada me voy no era de mi incumbencia y encima había echo el ridículo. Soy tonto. En esto estaba cuando de repente oigo de nuevo su voz:
-Me podría dejar su móvil? Necesito hacer una llamada y no tengo saldo.
-Sí claro- le di el móvil y llamó una amiga que quedó en pasar a recogerle con su coche en unos minutos.
-Gracias me ha sido muy útil.
-No hay de qué
-Por cierto ha sido muy valiente al enfrentarse al inspector macaco, me hizo gracia la comparación de la cara de ese tipo, el mono y su apellido Marraco, no me sentía con fuerzas para enfrentarle
-No te preocupes es una de mis facetas, la de defensor de la justicia que se esconde en la noche sin identificaciones No creo que lo entendiera pero yo me tenía que ir así que nos despedimos y abandoné la comisaría, me cayó bien ese chico no sé hay algo en el que me gustaba, supongo que el decir exactamente lo justo en cada momento y no agobiar, se le veía una persona interesante
Cuando llegué al coche de Marco, supongo que vino a buscarnos porque le llamó Cris(jo, como tontean esos dos y eso que Cris dice que no quiere nada, pues si llega a querer ) abordé las preguntas diciendo que fui al baño y nos fuimos camino de casa de Cris al ritmo del Creep de Radiohead
Umm!! Creo que le va a gustar. Era un ejemplar del álbum de los 80 más vendido en el Reino Unido y un regalo perfecto para una persona como mi amigo Álvaro. Además iban a cerrar, ya eran las 22:00 así que decidí cogerlo y pirarme a casa.
Me dirigí a la caja pensando si pagarlo con dinero en efectivo o con la tarjeta de crédito sin darme cuenta cuando llegue a la caja:
-Hola- y tendí el disco para que lo cogiera.
Al subir la vista me asusté, no de miedo ni nada por el estilo pero supongo que era la última persona a la que me pensaba encontrar en ese lugar y menos como vendedor. Joder si cambia la gente cuando se pone un traje, dije para mis adentros. Era el chico del otro día sin todos sus complementos pero uniformado. Solo fui capaz de responder cuando oí si era para un regalo.
-Sí si es para un regalo y creo que voy a pagar con tarjeta no esperaba encontrarte trabajando en una tienda
Esto último lo dije supongo que para mis adentros pero me salió en alto. Parece que estas cosas pasan cuando menos te lo esperas, piensas algo y al final acabas diciéndolo en alto y a veces te ponen en unas situaciones muy comprometidas.
-Sí es lo que suele pensar la gente, aparento menos edad de las que tengo y mucho más si me ven salir de casa los fines de semana
-No quería decir eso - Siempre que me pasan cosas así me muero de vergüenza y comienzo a ponerme rojo como un tomate.
-Perdonado, lo único que me importa ahora es que acabo de trabajar y me puedo ir, pero esto no se lo digas a nadie y menos a ese hombre de enfrente
Debía ser el jefe, un hombre de unos 40 con unos aires de superioridad que se intuían a distancia.
-No te preocupes, tu secreto está a salvo. Vives por Chamartín no? Vi que el prefijo del teléfono del otro día era de ahí - Esto era toda una forma de averiguar algo ya que lo poco que sabía era que su amiga la de la otra noche vivía allí dado que tengo una tía que tiene el mismo prefijo, pero él podría vivir en la conchinchina y así fue.
-No vivo en Torrejón.
-Anda pues yo vivo en San Fernando y que? Vas a ir a casa ahora?
-Sí en cuanto salga, Coges la Renfe?
-Si acostumbro aunque también hay bus pero si vienes tú voy en ella, por lo menos tengo algo de compañía.
Los viajes cuando estás cansado son lo peor pero con compañía
Esperé a que cerrara su Terminal y en cuanto salió nos dirigimos a la Renfe, no le pedí que envolviera el CD para no molestarle ya que estaría cansado y eran las 22:15 por lo que el envoltorio cobró vida propia cuando acabé de empaquetarlo al día siguiente
Me enteré de que se llamaba Alex y a grandes rasgos que la otra noche acabó en comisaría por un error ya que le confundieron por su forma de vestir con la gente de la manifestación pero el solo iba a casa de su amiga.
-Te apetece comer algo? No hay nadie en casa esperándome y tengo hambre
-Sí claro- contesté - Tampoco me espera nadie
-No tienes pareja?
-No, tuve hasta hace dos meses pero
-Perdón no quería que te sintieras mal- Mientras decía esto su mano rozó mis mejillas
-No pasa nada, supongo que era una cosa que sabía desde el principio aunque no quería reconocer, una relación sin ningún tipo de futuro a la que me aferraba con todas mis fuerzas.
-Puedo preguntar qué pasó?
Ya lo has hecho, pensé pero en el fondo no me importó, quería contárselo a alguien desde hace mucho tiempo pero no sabía a quien, él era la persona perfecta, un extraño.
-Fue en parte culpa de ambos, pretendía tener más de lo que me podía dar. No pudo dejar de pensar en su ex y yo no quería a una persona a medias Así que lo dejé aunque eso hizo que me ganara la oposición de muchos de mis amigos
-Creo que es lo justo no? Una persona solo para ti, que podáis ser los dos plenamente feliz y nadie lo pueda desestabilizar
-Quizás sea demasiado difícil para las relaciones Todas me fracasan, me empiezo a sentir un poco imbecil Y tú tienes pareja?
-Sí estuve con un chico hasta finales del verano pero él no quería que nadie supiera de nuestra relación y tras varios meses me cansé de la situación. Fingir que él tenia una novia en su pueblo y nosotros éramos los mejores amigos y las coñas de sus amigos cada vez que íbamos de fiesta para que se follara a la rubia mientras yo tenía que ligar con la morena era demasiado para mí así que lo dejé y desde entonces no he intentado ningún tipo de relación, no estoy preparado
-No para una relación como esa pero para una sincera
Silencio incómodo
-Entramos aquí?
-OK
Después empezamos a hablar de si le gustaba este grupo, si conocía el otro, si vio la peli de la otra noche, si había probado
Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con alguien cuando lo acabo de conocer pero con él era distinto, era como si fuéramos capaces de pensar lo que el otro estaba pensando antes de que lo dijera
Cenamos y pagamos la cuenta a medias aunque ambos hicimos sendos intentos por invitar al otro.
Cogimos el cercanías y continuamos con nuestra conversación. Me enteré de que tenía un hermano con el que no se hablaba porque decía que sentía asco por él que era una basura Vamos esa mierda de hermano que todos queremos tener.
Cuando llegamos a San Fernando se bajo del tren para despedirme. Le dije que no hacía falta que ya nos volveríamos a ver, conociendo donde trabaja Pero no, se bajo diciendo que cogería el siguiente.
-Me das tu número?
-Ehh si claro apunta -No suelo dar mi número hasta que no conozco a esa persona más a fondo pero
- Te doy una perdida ese es el mió. Bueno ya viene el tren me voy.
Antes de subir al tren y sin esperármelo cogió y me dio un beso.
-Adiós - Y el tren se fue. Me quedé transpuesto mientras el tren arrancaba e incluso llegó el siguiente antes de que saliera de la estación.
No se que es lo que significó ese beso supongo que en un momento de bajón lo tiene cualquiera.
Aunque este pensamiento se esfumo con la llegada de un sms.
Te apetece que mañana quedemos? Podemos ir al cine!!
Buf! No se, ese chico tiene algo, es distinto al resto de la gente pero aún no me encuentro preparado para algo serio quizás para una relación esporádica aunque quizás él sea el que no se encuentre preparado para una relación esporádica y no quiero hacerle daño, más del que le han hecho, no se lo merece.
Continuará
PD Con respecto al relato de mi rareza he pensado que no lo voy a explicar porque perdería la gracia aunque sigo pensando que está bastante claro pero bueno