Volver a creer 35

Fabiola:

Ver a Estela haciendole daño a Yaz hizo que la rabia se apoderara de mi, ella sabía que si había algo que no toleraba era la violencia contra una mujer, y no le importaba estaba totalmente cegada, y palabras muy hirientes salieron de mi boca, su comportamiento me decepcionó demaciado, aunque me dolía de sobre manera lo que le dije ella debía entender que había cruzado el limite al igual que yo al decir aquellas palabras, cuando me dijo lo de los agente me sentí muy mal apesar de todo lo que le dije seguía preocupandose por mi, pero lo que mas me dolió fueron sus palabras, no porque me hubiera ofendido si no porque tenía razón.

Después de que nuestro operativo saliera mal y que Miller me atrapara, por primera vez en dos años quería volver a ser la persona normal que toda mi vida fui, me arrepentia de haber entrado a este mundo y rogaba a dios que me hiciera salir con vida de todo esto para poder arreglar mi vida y ser una persona de bien, tenía que vivir por mi, no por Estela ni por Yaz o por Brenda si no por mi, tenía que encontrarme conmigo misma perdonarme para poder ser feliz.

Cuando Ruby me salvó de mi irremediable fin, supe que dios nunca me abandonó y que por primera vez tenía que hacer las cosas bien, mi vida era un desastre y tuve que estar en peligro por segunda vez para poder entenderlo, era mas que obvio que era una señal para saber que estaba haciendo todo mal. Cuando vi que Estela abrazó a Ruby entendí que ella le podía dar todo lo que en este momento yo no podía por toda la mierda interna que tenía en mi cabeza en ese momento nadie podia ser feliz a mi lado, ni yo misma lo era.

Era frustrante saber que todos mis intentos de hacer las cosas bien nunca resultaron y siempre terminaba dañando las personas a mi lado, Estela fue una de las mas dañadas, y si queria hacer las cosas bien era necesario irme dejar todo mi pasado atrás y empezar nuevamente donde nadie supiera de mi pasado y toda la mierda que cargaba en mis espaldas, sabía que era difícil salir de todo eso, sería difícil olvidar a las personas que les quité la vida, igual se lo merecían pero yo no era dios para decidir tal cosa, y eso hacía que todo pesara mas.

La decisión estaba tomada y nadie me iba a hacer cambiar de parecer ni mi madre, a pesar de que estaba eternamente agradecida con la vida de que la pusiera en mi camino y jamás culparía a ella por todo lo que me estaba pasando, ella vivía en ese mundo, si. pero nunca me obligó a meterme en eso, fui yo la culpable de todo lo que ahora estaba hecho un desastre y debía arreglarlo.

Estar lejos de todos me podria ayudar a aclarar mi mente, conocer a mucha gente y estudiar. hasta ahora comprendia que era muy joven para todos los problemas que yo misma me busqué, tenía que vivir muchas cosas para empezar a madurar, primero tenía que ser feliz conmigo misma para poder ser feliz con alguien mas.

Desde que mi relación con Brenda no funcionó, los problemas comenzaron y claro que Brenda no tenía toda la culpa pero fue un detonante para que yo misma hiciera mierda mi propia vida, al pensar que todos me iban a hacer daño y prefería dañarlos yo para asi no volver a sufrir, fui egoista muy egoista, al solo pensar en mi bienesestar.

-Hija que pasa todo bien? -preguntó mi madre al ver que estaba muy metida en mis pensamientos.

-Si, no te preocupes todo estará bien -dije con una sonrisa para tranquilizarla.

Seguimos el camino a casa completamente en silencio, al llegar entré a la casa sin decir ni una sola palabra, fui directo a serivirme un trago ya que necesitaba desahacer el nudo que tenía en mi garganta, mi madre entró detrás de mi y me miraba examinándome sabía que tanto silencio en mi no era normal y se le veía muy preocupada.

-Segura que estas bien hija? -insistió nuevamente al ver como bebía de golpe el vaso de whisky que me había servido.

-Si madre, hoy entendí muchas cosas y creo que es motivo para celebrar -dije sonriendole -muchas cosas van a cambiar a partir de hoy te lo aseguro.

-De que hablas Fabiola? -me cuestionó demasiado confundida.

-No te preocupes ma, ya llegará el momento de que lo sepas, por ahora solo te puedo decir que todo esta bien, no hay nada de que preocuparse.

Solo asintió no muy conforme con mi respuesta, ella sabía que había algo mas pero entendía perfectamente que tenía que darme mi espacio y llegado el momento se lo diría. Justo iba a hablar mi madre cuando mi padre y todos mis amigos entraron por la puerta y al verme corrieron a abrazarme y una sonrisa apareció en mi rostro, a pesar del daño que en algun momento les hice me seguían queriendo como siempre, eso hizo reafirmar mas mi decisión tenía que arreglar mi vida para poder ser digna del cariño que ellos me tenían.

-Dios mio hija, Lucía me contó todo lo ocurrido, estás bien? -preguntó mi padre muy alarmado solo le sonreí y le contesté tranquilamente.

-Estoy mas que bien papi ya no tienes que preocuparte ya todo acabó -mis palabras iban con dobles intenciones pero nadie lo entendió y siguieron bombardeandome con preguntas las cuales respondí tranquilamente.

Cuando todos estaban mas tranquilos nos sentamos en la sala, platicando de todas las cosas que habían pasado ultimamente, mi mente no se podía concentrar ya que buscaba la forma de decirles a todos la difícil decisión que había tomado, en algun momento mi mirada se dirigió a la puerta de mi casa que estaba abierta ya que acababan de llegar Elisa y los chicos, pude ver a Estela hablando con Ruby en la entrada de la casa pero desvié la vista al sentir que alguien ponía su mano en mi hombro y miré a mi hermano que me pidió hablar conmigo.

Salimos al patio trasero y el solo caminaba de un lado a otro buscando las palabras adecuadas para poder hablar, yo solo lo veía con una sonrisa porque sabía que estaba buscando la manera mas adecuada para disculparse por lo ocurrido.

-Habla ya Josué me vas a marear -dije riendo

-Bien.. sabes que no suelo hacer estas cosas fabi pero, quiero disculparme por lo que hice se que fue muy jodido de mi parte hacerlo pero..

-Estas enamorado de ella -dije con una sonrisa la cual se agrandó mas al ver el rostro de sorpresa de mi hermano.

-Pero.. -intentó hablar pero lo volví a interrumpir.

-No necesitas decirlo hermano lo se, se que debajo del chico hijo de puta que aparentas ser te estas muriendo por ella. -agachó la mirada y yo pasé mi brazo por su hombro -tranquilo que tu secreto está a salvo conmigo.

-Gracias.. se que sientes algo por ella y no pienso meterme en eso fabi creeme -dijo al mismo tiempo que yo negaba

-Entre Yaz y yo no hay ningún futuro y nunca lo hubo, no se aunque suene muy feo decirlo pero mi miedo a la soledad era lo que me estaba uniendo a ella.

El solo asintió y yo seguí hablando.

-Si te gusta y la quieres lucha por ella hermano, pero que te quede claro, si la dañas te voy a joder -dije y los dos reimos -hablo enserio Josué, esa chica merece que la quieran es una buena persona, con errores como todos pero es buena.

-Que has hecho con mi hermana? -preguntó con miedo fingido.

-Eres un tonto -dije riendo -sigo siendo yo Josué solo con una forma de ver las cosas un poco diferente, quiero saber que la dejo en buenas manos

-Pasa algo fabi? -dijo viendome fijamente -porque siento como si esto fuera una despedida?

-Porque creo que lo es Josué -guardé silencio para evitar llorar -me voy dejaré todo y me iré a empezar de cero, necesito encontrarme y arreglar mi mierda.

Me miró con lagrimas en los ojos y no dijo nada, sabía que nunca me había visto tan decidida como ahora y sabía que nada me haría cambiar de parecer y solo se limitó a abrazarme.

-Quien mas lo sabe? -preguntó limpiandose las lagrimas

-Hasta ahora solo tu hermanito, no he encontrado la forma para decirlo, aunque justo hace rato tomé la decisión de hacerlo, se que debo decirlo aunque sea duro para mi.

-Cuentas conmigo no hace falta que te lo diga fabi siempre estaré para ti -dijo abrazandome nuevamente. -vamos a adentro?

-Ve tu, yo necesito pensar y fumarme un cigarro -rei limpiando una lagrima.

Entró a la casa y caminé un rato alrededor de la piscina, sabía que la persona que mas sufrira con mi ida sería mi madre, pero tenía que hacerlo ella tenía que entenderme. Mientras pensaba de todo un poco, sentí una mirada que venía desde la puerta y al voltear me encontré con unos ojos grises que tanto me gustaban, al verla se acercó a mi.

-Estás bien fabi? -preguntó buscando mi mirada

-Si, supongo que si, han sido muchas cosas en tan poco tiempo que no me ha dado tiempo de asimilarlas.

-Lo entiendo, sabes que si necesitas algo estoy aqui verdad? -dijo viendome con sus intensos ojos grises

-Lo se y te lo agradesco mucho Estela. -le sonreí. -es guapa Ruby eh!

-Amm si supongo que si es bonita -dijo nerviosa.

-Se que te quiere, me lo dijo cuando Miller me atrapó -le volví a sonreir -es una buena oportunidad Estela no la desaproveches, sal de esta mierda.

-No es tan facil -dijo mirando al suelo. -te sigo amando con locura

-Y no me queda duda de eso Estela, pero no te voy a mentir, sigo teniendo muchas dudas, y como tu lo dijiste no debes estar con una persona que no sabe lo que quiere. -dije sinceramente, no podía estar con ella sabiendo que la iba a volver a lastimar.

-Eso lo dije por coraje Fabiola no debes hacerme caso -dijo tomando mi mano

-Puede ser, pero es verdad Estela y lo sabemos bien -agachó la mirada y habló

-Entonces que pasará con nosotras? -preguntó con tristeza

-Deja todo esto Fabiola, las dos sabemos que este mundo es muy duro y peligroso, no se vete con Ruby intenta algo diferente, dejale todo al tiempo y a dios -dije intentando no llorar -busca la felicidad que yo no te puedo dar, y no se si sea capaz de dártela.

-Entonces esto es todo? -preguntó con lagrimas en los ojos

-Lo es -dije haciendo todo el esfuerzo del mundo por no llorar era lo mejor, si nuestro destino era estar juntas de alguna u otra forma pasaría, mientras todo terminaba hoy.

-Claro. -se dio la vuelta y caminó pero antes de que entrara le hablé.

-Estela.. -se giró levenmente sin mirarme a los ojos -cuidate y se feliz lo mereces.

Se giró y me vio directamente a los ojos y caminó hasta mi y se aferró a mi en un abrazo, las dos llorabamos porque sabíamos que esto era lo mejor para las dos. Se soltó de mi, beso mi frente y se fue dejandome un poco mas tranquila al saber que yo no la volvería a lastimar y ella al fin sería feliz.

Decidí irme a recostar a mi recamara ya que tenía un horrible dolor de cabeza, estando sola en mi cuarto me senté en la cama y cubrí mi rostro tratando de evitar el llanto pero fue inevitable, estaba tan concentrada tratando de no llorar que no sentí a Brenda llegar a donde yo estaba hasta que habló.

-Fabi estás bien? -dijo sentándose a mi lado tomando mi mano escuché esa pregunta por cuarta o quinta vez en el día.

-No no estoy bien Brenda -me abracé a ella y lloré para desahogar todo lo que me estaba haciendo daño.

-Ya fabi tranquila por favor me mata verte así dime que pasa por favor!

Me separé del abrazo y me limpié las lagrimas.

-Me voy a ir Brenda, no se a donde aún simplemente me voy y no se cuando vaya a regresar -dije tratando de no llorar.

-Pero no entiendo.. te vas con Estela? -preguntó confundida y yo reí ante su pregunta.

-No.. ella no merece a alguien como yo, me iré sola tengo muchas cosas que pensar.

-Fabi que pasó?

-Nada Brenda simplemente ella me dijo que no puede estar con alguien que no sabe lo que quiere, y tiene mucha razón yo ahora estoy mal, tengo mi cabeza hecha mierda.

-Fabiola, sabes que cuentas conmigo y si quieres yo te acompaño a donde tu vayas -dijo tomándome las manos.

-Mi Brenda.. -la miré con ternura -gracias por preocuparte pero necesito ir sola, aclarar mi mente, hacer algo por mi misma estudiar. no pienso seguir un día mas en esto.

-Sabes que te amo verdad Fabiola? -dijo y yo asentí -te amo y siempre te amaré pase lo que pase.

-Cuanto hubiera querido que lo nuestro funcionara Brenda... pero por algo pasan las cosas.

-Te voy a esperar fabi lo prometo.

-No Brenda.. yo no se si voy a regresar -dije mirándola fijamente -no me esperes

-Respeto tu decisión solo no desaparezcas por favor no me alejes.

-No lo haré quédate tranquila guapa -la abracé, un abrazo sincero sin segundas intenciones -gracias

-Por ti lo que sea fabi lo sabes -guardó silencio un momento -cuando se los dirás a todos?

-Pues eso es lo que estoy pensando creo que debo decírselos ya -dije levantándome de la cama -quiero irme cuanto antes pero no se como decirles me da miedo.

-Venga fabi, tu no eres así. donde quedó la chica intimidante que conocí?

-Esto es diferente Brenda

-No, no lo es vamos -tomó mi mano y me jaló hasta la sala, yo trataba de soltarme pero cuando menos lo pensé ya estábamos en la sala con la mirada sobre el forcejeo entre Brenda y yo

Miré a todos y sonreí como tonta, ya no tenía mas remedio que hablar, Brenda soltó mi mano y caminamos hasta llegar donde estaban todos que nos miraban de manera extraña

-Chicos -guardé silencio por el nudo en la garganta que se comenzó a formar Brenda puso su mano en mi hombro tratando de darme fuerza le sonreí y continué hablando -bueno amm... es algo difícil lo que les quiero contar, ya que están todos aquí creo que es lo mejor... uff -limpié una de las lagrimas que se me escapó -dejaré la organización y me iré del país -todos me miraban sorprendidos -tengo asuntos internos que resolver, ya nada me detiene aquí y siento necesario irme, estudiaré una carrera y no se si voy a volver, pero les quiero agradecer por todo lo que han hecho por mi, y quiero disculparme si alguna vez los lastimé, de verdad nunca fue mi intención -para ese momento lagrimas corrían por mis mejillas -gracias de nuevo a cada uno de ustedes porque de alguna manera siempre estuvieron ahí apoyándome.

Las lagrimas ya eran incontrolables por lo que decidí salir de la sala. me encerré en mi cuarto, una o dos horas después no sabía en realidad cuanto tiempo había pasado tocaron mi puerta y abrí encontrándome con mi madre que me miraba con lagrimas en los ojos yo no pude hacer nada mas que abrazarla.

-Perdóname mamá -dije llorando nuevamente -se que te estoy lastimando al irme pero no puedo seguir ni un solo minuto mas aquí

-Lo se mi amor, lo que has pasado en este tiempo no ha sido nada fácil y te entiendo -dijo poniendo sus manos en mis mejillas -no tienes que pedirme perdón hija sabes que siempre apoyare las decisiones que tomes y si esta es tu decisión no me voy a oponer -dijo dejando un beso en mi frente.

-Te amo mamá de verdad gracias por todo lo que has hecho por mi -dije abrazándola nuevamente.

-Anda ve a descansar que hoy a sido un día largo, y mañana tenemos un viaje que planear hija

-Si, descansa ma,

Salió de mi recamara y yo me dejé caer en mi cama, me sentía mucho mas tranquila al ver mi madre me apoyaba. Sin quererlo entre pensamientos me quedé dormida, desperté gracias al insistente sonido de la alarma de mi celular. me duché y toda la mañana me dediqué arreglar mis maletas, después de un largo rato salí hasta la sala y mi madre y Lucía hablaban de mi viaje y al verme las dos me sonrieron, me senté a su lado y comenzamos a platicar.

-Ya decidiste a donde te vas a ir? -me preguntó Lucía.

-España, siempre he querido ir ahí -dije con una sonrisa.

-Me parece buena decisión -dijo mi madre.

-Si.. ya esta todo listo, me voy mañana -dije y las dos me miraron sorprendidas.

-Bien -dijo mi madre agachando la cabeza.

Pasamos el día en la casa las tres juntas viendo películas y comiendo pizza, era mi ultimo día ahí y lo quería disfrutar al lado de mi madre

Llegó la noche y mi padre llegó de sorpresa para poder despedirse ya que estaba enterado de que me iría mañana, minutos después de su llegada, Josué, Yaz y Brenda llegaron, nos sentamos a platicar tratando de aprovechar los últimos momentos que tendría ahí con ellos.

Casi a media noche se despidieron y quedamos en vernos mañana en el aeropuerto. me fui a mi recamara un poco triste, al saber a todos los que dejaba aquí, sobre todo a mi madre, pero era muy necesario para mi hacer ese viaje. me quedé dormida por el cansancio emocional que tenía, y desperté gracias a que mi madre fue hasta mi recamara a despertarme. Rápidamente me duché me arreglé, desayuné por ultima vez con mi madre y Lucía que se miraban muy tristes.

El ambiente era demasiado triste, nadie habló durante el desayuno ni durante el camino hasta el aeropuerto que duró menos de lo esperado. Gonzalo y Elisa me ayudaron con las maletas ya que nos habían acompañado ellos también. Llegamos a la sala donde tendría que estar para escuchar el llamado para subir al avión, estaba mi papá junto a todos mis amigos que tenían cara de tristeza al igual que yo. platicamos un buen rato hasta que por los altavoces se escuchó el llamado para abordar el avión que me alejaría de ahí y que sería mi escape.

Entre lagrimas y abrazos de todos me despedí muy difícilmente, caminé y justo antes de perderme por aquel pasillo para subir al avión alguien me llamó a mis espaldas y de inmediato reconocí su voz.

-Te vas y ni siquiera te pensabas despedir? -preguntó y el dolor se escuchaba en su voz.

-Es lo mejor Estela. -dije evitando su mirada.

-Pero pudiste decirme, no tienes que irte Fabiola -dijo de manera seria

-Pensé que habíamos dejado todo en claro -dije aún evitando su mirada.

-Y está todo claro, pero no puedes salir huyendo como siempre lo haces Fabiola y dejar a tu madre sola cuando sabes que te necesita sigues siendo egoista.

-Es necesario, yo necesito esto, porque no lo entiendes Estela? -dije ahora si mirándola fijamente -porque no entiendes que todo esto me sobrepasa, no estoy bien Estela, también he sufrido como no tienes una idea.. ya es suficiente.

No dijo nada solo miraba me miraba sin ninguna expresión en su cara, me acerqué a ella y tome su mano

-Espero me puedas entender Estela.. -iba a caminar de nuevo hacia la sala de abordaje y me detuvo otra vez

-Espero que puedas ser feliz fabiola, y espero que hayas aprendido de todo esto para que no vuelvas a caer en lo mismo.

-Creeme que aprendí muy bien la lección.

-Cuídate Fabiola y deseo que encuentres esa calma que aquí no has encontrado -dijo y se dio la vuelta y se fue con Ruby a su lado.

Seguí mi camino con los ojos llenos de lagrimas me dolía tanto dejar todo atrás pero era completamente necesario para reconstruir mi vida y quitar aunque sea un poco de culpa por todo lo que había pasado, ya no tenía nada mas que hacer ahí, mi tiempo en esa ciudad había terminado y comenzaba una etapa nueva en un lugar totalmente nuevo para mi, un lugar que me enseñaría a volver a creer.

Muchas gracias a todos los que siguieron mi historia hasta el final de verdad estoy muy agradecida, se que alomejor este final no es lo que muchos esperaban pero la historia queda abierta para una segunda parte muy pronto. Nuevamente muchas gracias a todos, nos leemos muy pronto, saludos desde mexico. se les quiere.

Fer.