Volando con la tía Paloma (2)

Las aventuras con mi tía acaban de empezar.

VOLANDO CON LA TIA PALOMA (2)

Recordarán que mantuve la primera relación con mi tía al volver de cenar y salir un rato por el sur de la isla de Gran Canaria. Seguiré con mi historia a partir de ese momento.

Tras el magnífico despertar fuimos a desayunar al buffet del hotel y volvimos a la habitación para prepararnos para ir a la playa. Cogimos las cosas, el coche y directos a la playa. Como siempre nos dirigimos a la zona de las dunas, pero con una salvedad, al llegar donde estaban las "parcelas" acotadas de piedras para tomas el sol, mi tía me hizo una observación

  • ¿Qué te parece si nos quedamos en una de estas?- preguntó mi tía, parándose

  • Por mi, genial…si tu quieres- No me lo podía creer

  • Bueno, si estás dispuesto a tomar el sol de forma natural, pues aquí nos quedamos

Fuimos en dirección al montículo y tras ayudarnos mutuamente a extender las toallas, una junto a la otra, nos quitamos la ropa, quedándonos en pelotas, y poniéndonos protección solar, solo que en esta ocasión a mi tía le ponía la crema yo, por "todo" el cuerpo, con especial atención a diversas zonas un poco más divertidas. Después de un rato tomando el sol tuvimos un poco de sed, por lo que me acerqué hasta el chiringuito que nos quedaba más cerca, así desnudo como estaba a buscar un par de refrescos. Mi tía se dio la vuelta al llegar con ellos, ya que estaba boca abajo y abrió las piernas, dejándome una perfecta visión de su coño que hizo que mi polla se empinara de forma automática. Cuando iba a tirar las latas a la papelera, mi tía dijo que las dejara, que así podría usarlas como cenicero y no tiraría las colillas a la arena, cosa que le parecía una guarrada.

  • Pero, tita si tú antes no fumabas

  • Bueno, si que lo hacía, pero a Gerardo no le gusta, así que delante de él procuro no hacerlo. De todas formas fumo muy poco, dos o tres pitillos al día. Me gusta mucho el de después de comer y el de después de…ya sabes. Pero ese últimamente lo echaba poco

  • Además, supongo que si lo hacías con el tío, no le gustaría que fumases…- apuntillé

  • Eso, además.- rió divertida la tía Paloma.

  • Por mi parte no hay problema, pero si puedo me gustaría hacerte dos observaciones…- tenía que aprovechar

  • Dime, Albert

  • Pues que no me importa que eches el de después, pero que los agrupes en uno solo

  • ¿Y eso?- preguntó mi tía incorporándose un poco

  • Pues…que espero que sea más de uno al día ¿no?

  • ¡Ah…bueno, ja,ja,ja! Por mi todos los que quieras y si, uno al día por ese motivo. Dos todo lo más. ¿Vale?

  • Vale, perfecto. De todas formas, estos días son un poco libres, ¡estoy de vacaciones!

  • Bueno, pero que no sea la costumbre

  • ¡Ja,ja,ja, como eres Albert!.

Para demostrar su posición de mando, Paloma sacó un pitillo de su bolso y lo fumó con especial deseo, con caladas profundas y exhalando lentamente el humo. Cunado terminó me propuso ir al agua. En principio pensé que se iba a poner al menos la braguita del bikini, pero fue tal y como estaba. Por supuesto la seguí. Estuvimos jugando un poco en el agua, aprovechando las olas que había. Volvimos riendo a donde estábamos

  • Bueno, creo que tienes que ponerme protector solar de nuevo

  • Por mi, encantado de poder ayudarte. Dije maliciosamente.

Empecé a ponerle la crema en la espalda, las piernas y el culo, que de la parte trasera fue lo último, ya que como un postre, dejas lo mejor para el final. Luego se dio la vuelta y fui de abajo hacia arriba, saltandome la zona del pubis y deteniendome más de lo necesario en sus maravillosas tetas. La tía estaba complacida, pero como antes, dejé lo mejor para el final. Me puse una buena cantidad de protector en la mano y lo extendí por sus ingles, luego por su muy depilado monte de Venus y finalmente llegué a su vagina. Con la lubricación de la crema no fue difícil abrir sus carnosos labios vaginales. Abrí lentamente su rosado chocho y primero metí un dedo, que empecé a mover en circulos lentamente, luego otro que lo acompañaba. Mi tía se movía como poseida por los espiritus, gimiendo y repitiendo todo el tiempo que si. De vez en cuando le acariciaba un poco el clítoris,, que lo tenía completamente erecto, a pesar de su diminuto tamaño. Aumenté el ritmo hasta que mi adorada tita llegó al orgasmo, que se notó cuando arqueó todo su cuerpo y luego cayó casi inmóvil sobre su toalla.

  • ¡Joder, Albert, ha sido la mejor paja que me han hecho en la vida!. Me he corrido como nunca. Eres un manitas…y nunca mejor dicho.

  • De nada…creo que el placer ha sido mutuo- le dije a mi tía mientras, delante de ella me llevaba los dos dedos con los que me la había follada a la boca.

  • Eres un guarrete degenerado, sobrinito… ¡me encanta!- dijo mi tía chupando mis dedos, los mismos que le había introducido a ella.

Segimos un rato más tomando el sol, hasta que se me ocurrió una idea. Tenía que mirar un poco más allá de las vacaciones, cuando no estuviera con mi tía, y tenía una propuesta que no se que tal le iba a sentar, pero el hecho es que uno de los días que paseabamos por la capital me compré una cámara digital…y tenía la oportunidad de retratar algo más que los bonitos paisajes isleños.

  • ¿Tita?

  • Dime, cielo

  • Quiero que pedirte algo…muy personal

  • Dime, amor mío

  • Si no quieres, pues lo entiendo y ya está, pero

  • Dime, no me tengas es ascuas

  • Pues verá, cuando me vuelva a Madrid y tu estarás aquí…comprenderás que te echaré de menos y me preguntaba si te importaría que me llevase un recuerdo muy, muy especial de la tía más buena que tengo.

  • ¿Y…cual es ese recuerdo?- dijo mi tía, que no sabía por donde iba

  • Pues ¿ye acuerdas de la cámara que me compré el otro día en los indios? Pues me gustaría poderla usar y hacer unas fotos tuyas…digamos que especiales- le dije mientras le enseñaba la cámara

  • ¿Quieres hacerme fotos en pelotas?- dijo mi tía sorprendida del todo

  • Si, ya te digo que si no quieres no ¿eh?

  • Hombre, supongo…pero…esas fotos no hay que revelarlas ni nada ¿no?

  • No, mujer. Es una cámara digital

  • ¿Y las fotos no las verá nadie más que tú, no?

  • Y tu, si quieres

  • La verdad es que me da un poco de cosa, pero por otro me da un morbo increíble…vale creo que si, pero si no me gustan, la borramos, esa es mi condición

  • Perfecto. Si quieres las podemos ver en el hotel, con un cable de conexión se pueden ver en la tele.

  • Entonces, adelante.

La primera foto que saqué estaba mi tía tapandose la cara con la mano mientras reía divertida. Digamos que la primera seria fue sentada con las piernas recogidas y mostrando una gran sonrisa. Luego, poco a poco le fue cogiendo el gusto al asunto y ya posaba como una profesional. Le gustaba mucho estirar el tronco, para mostrar bien sus tetas, a veces con las manos tras la nuca, otras en la cintura. Incluso fue perdiendo el miedo a que retratara su chochito y fue enseñandolo cada vez un poco más y si en muchas fotos abría bien las piernas en algunas de ellas llegaba a abrir sus labios con las manos. Me fue sugiriendo poses. Sacó un pitillo del bolso y con ese fetiche hicimos muchas más fotos, mientras fumaba sensualmente. Cuando terminamos había hecho más de doscientras fotos de mi tita.

  • espero que hayas quedado satisfecho con los posados- dijo la tia Paloma mientras me daba un beso

  • Ha sido una pasada…infinitamente mejor de lo que esperaba

  • ¿Y que esperabas?

  • bueno, en primer lugar no las tenía todas conmigo que me dejaras hacerte las fotos y la verdad es que si me dejabas, suponía que se limitarían a un par de fotos en topless, pero

  • Te he sorprendido…y bueno, a mi misma igualmente. Tampoco me lo esperaba

Estuvimos un buen rato más en la playa y luego de vuelta al hotel. Desde que entramos en la habitación mi tía me dijo que pusiera las fotos, a verlas en una pantalla. Realicé la conexión y puse el play, para que empezaran a pasar las fotos de forma automática. La verdad es que en la tele se veían muchísimo mejor que en la minipantalla de la cámara. La tita solo decía "oh dios mío...que pasada ¿Cómo pude hacer esto?" mientras reía al ver algunas de sus poses. Mientras mi tía estaba de pie frente a la tele, me acerqué por detrás y la rodeé con mis brazos.

  • ¿Qué, te gusta el resultado?- le dije mientras le daba un beso en la nuca

  • Bueno, bueno, bueno…que pasada. La verdad es que las primeras fotos son de tipo playero, como muchas de las que se ven en Internet, pero a medida que van pasando las fotos…bueno primero parezco una modelo porno y al final la verdad es que lo que tengo pinta es de puta¿no te parece?

  • Hombre…un poco putilla si que eres…mi putilla, a la que adoro

-¡¿Si?!

  • Si

  • Y que le harías a esta, tu puta

  • Pues lo que se le hace a las putas…follarmela hasta que me quede seco

  • ¿Si?...pues a ver si empezamos…mi machito

  • Vas a saber lo que es bueno- le dije mientras le sacaba el vestido playero por encima de la cabeza, despojándola luego de su bikini.

  • ¿Y que va a ser bueno?

  • Todo lo que te haga…empezando por tus tetas- le dije mientras chupaba uno de sus pezones

  • ¡Ay…que rico!- dijo mientras echaba su cabeza hacia atrás

  • ¡Ummm! Son deliciosas

  • Pues tengo dos…y si solo vas a una, la otra se va a celar- dijo la tita mientras que con una de sus manos se agarraba la teta que aun no había sufrido mis atenciones. Inmediatamente mi boca se posó sobre ese pecho y comenzó a succionarlo como si esperase que de ellos saliera algo. Cuando ya sacié mi necesidad de teta llevé a Paloma a la cama

  • Prepárate que llega lo mejor

  • ¡¡¡¿Si?!!! ¿Qué es?

  • Pues te voy a comer ese pedazo de coño que tienes, tita

  • Pues venga…que no sabes el tiempo que nadie se come ese

  • Manjar…eso es lo que es, el más exquisito manjar

  • Pues si te gusta tanto, cómetelo- la tía Paloma se echó hacia atrás en la cama, mientras que yo le pasaba repetidamente la lengua por su rajita, deteniendome mucho en su pepita, cosa que me encantaba, sobre todo cuando ella daba un pequeño respingo cuando se lo mordisqueaba suavemente

  • Es lo mejor…lo mejor- repetía yo una y otra vez mientras le comía el coño a Paloma.

  • Ummm…ya estoy, Albert…necesito que me la metas ya…¡QUIERO QUE ME FOLLES, MI AMOR!- mi tía se estaba desbocando como un caballo. Apunté mi polla a la entrada de su orificio y apoyé suavemente, sin penetrar

  • Que bueno es este coñito…es delicioso- le decía sin meter la polla aún

  • ¡No seas cabrón! ¡Métemela ya, por dios!- se agarró a mi y la metió en su cueva, con un gran gemido por su parte

  • Nos van a echar del hotel por escandalosos- le dije a mi tía en broma, por el gemido tan brutal.

  • ME IMPORTA UNA MIERDA EL HOTEL, Y LA HABITACIÓN…AHORA LO QUE QUIERE ES SENTIR TU POLLA EN MI COÑO Y CORRERME COMO UNA PERRA- la verdad es que llegué a asustarme un poco de la reaccion de mi tía. Estaba realmente caliente

  • Te voy a follar hasta dejarte escocida, puta- le dije, para "animarla" un poco más.

  • A ver si es verdad y no me dejas a medias como el cabrón de mi marido…que solo gasta su leche con la zorra de la enfermera con la que está liado- jadeaba, más que hablaba.

  • Si es por leche…te voy a dar tanta que la vas a aborrecer

  • De eso nada, mi amor…de tu leche nunca me cansaré- dijo mientras apretaba sus piernas contra mi cuerpo, como señal que su orgasmo. La cogí en volandas y me senté en la cama, dejandola a ella sentada sobre mi polla, siguiendo con un ritmo de folleteo un poco más suave, ya que yo aun no me había corrido.

  • ¡Quiero que te corras otra vez…conmigo, que disfrutes como ahora!

  • Si, mi amor…quiero correrme contigo otra vez

  • ¡Quiero ver disfrutar a mi zorrita!

  • Tu zorrita esta disfrutando como nunca en su vida…está hecha una autentica puta cachonda

  • Pues estoy a punto…ya estoy

  • Quiero que te corras en mis tetas mi amor- dijo mientras sacaba mi polla de su chocho y apuntaba la pistola en direccion a sus hermosuras.

  • ¡Siiiii!- dije mientras soltaba una cantidad de leche como nunca en mi vida

  • ¡Guau! Ha sido bestial- fue lo único que dijo mi tía antes de caer rendida sobre la cama

  • ¿Qué quieres hacer mañana?

  • ¿Mañana…y esta noche qué?

CONTINUARÁ