Vivir Sin Ti
Aquí lo dejo.
Vivir Sin Ti
Tengo sueño. Me duele la garganta.
Espero hasta que te levantas. Lo hago con impaciencia.
Arrodillado al lado de la cama. Para conseguir ese primer beso.
Robártelo al despertar en tu nuevo día. El beso que me conceda tu perdón.
Me ignoras. Sobre la mesita de noche una foto. Tu y yo abrazados. Felices. La giras.
Te levantas de la cama enfadada.
Te difuminas tras la mampara y el vaho.
Tengo tanto sueño. Me duele la garganta.
Espero en la cocina mientras, la máquina de café se conecta y termina su tarea ayer programada.
Voy a servirte un café como cada mañana.
Te adelantas a mi y coges la jarra sirviéndote tu misma.
Negro. Me extraña que hoy lo tomes sin azúcar. Sigues enfadada.
Con el pelo suelto y aquel vestido que tanto me gusta. Estás preciosa.
Te sigo por la casa. Suplicando por volver a sentir tu calor que tanto me falta. Me ignoras.
Lo entiendo. Fue un maldito error que para mi no significó nada. Te amo. Eres mi vida.
Tengo frio. Mucho sueño. Me duele la garganta.
Una maleta junto a la puerta.
Echas la vista atrás y con mirada llena de odio y decepción me atraviesas.
Lágrimas recorren tus mejillas.
Abres la puerta, dejas tus llaves en el recipiente, junto a las otras y tomas la maleta.
De un portazo tras de ti cierras. Te vas.
Grito desde la ventana. Cumpliendo de ayer tu promesa. Me abandonas.
Caigo de rodillas.
Me falta el aire. El sueño me vence. Que extraño, no me duele la garganta. Ya no tengo frío.
Miras a la casa y el taxi se detiene a tu orden. La puerta del mismo se abre. Sales de él disparada.
Vuelves conmigo. Corres desesperada. Pero no hacia la puerta de casa.
Humo negro sale del garaje. A mi ya no me duele nada.