Vivir 7: Al Fin Carmen y las Fatales Consecuencias
en ese momento empecé eyacular y en una arremetida hasta el fondo que la hizo pegar un grito fuerte, se la saqué soltando chorros y chorro y chorros, cuando siento un grito en la puerta, del cual no entendí nada... Era su mamá la Sra. Elizabeth.
VIVIR(7): Al Fin Carmen, y las Fatales Consecuencias
Continuación de: VIVIR (6): Del Odio al Deseo
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Resumen: luego de haber culminado mis estudios de bachillerato, viajé a la capital a iniciar estudios universitarios, ya en casa de mis tíos conocí a Amanda y luego a Elisa con quienes tuve ardiente relaciones y donde ambas se iniciaron en el sexo lésbico, Elisa tenía una hermana 3 años menor llamada Carmen y con quien tuve una relación de amor y odio sin poder concretar lo primero, pero luego de varias circunstancias ocurridas en el relato anterior, todo parece prometer que pronto sucederá lo que tiene que suceder.
La tardanza de esta publicación es debida a los muchos cambios que he tenido en mi cotidiana vida, sin dejarme apenas tiempo para escribir sin más.
A los días de la fiesta pude notar a Carmen muy melosa conmigo, no era un cambio inesperado pues eso era parte de lo que deseaba. Un día hablando con Elisa ella me dijo, que Carmen me había visto cuando me estaba tirando a La Nena, y que esa noche llegó hecha una fiera a su casa, despertándola y peleando con Ella por no decirle qué era lo que me hacía especial, y que habían hablado bastante y a la final Carmen le insinuó que quería estar conmigo.
-Ahh si! ahora ella quiere estar conmigo?
-Sí, yo le hice ver que ese era su problema, que viera como hacía.
-Y que te dijo?
-Bueno que ella iba a ver.
-Sabes una cosa?
-Dime
-le quiero dar una lección a tu hermana, y el hecho de que me viera fue planeado, porque ese día todo iba bien hasta que me puse hablar con La Nena, ella se puso toda celosa, y yo no soy de aguantar esas vainas, entonces sabes lo que hizo?
-Qué?
-Bueno la niña me paseaba a Luis de frente y se le restregaba cada vez que estaba cerca de mí y se reía, en un descuido que me di, ella se metió con Luis a mi cuarto y en mi cama lo hicieron
-Qué????
-Así como lo oyes y yo los vi desde el cuarto de Freddy por la ventana, pero lo cómico de la vaina es que salió muy mal satisfecha, que lo que me dio fue cosita por ella, porque le salió el tiro por la culata, después cuadré con mi prima para que ella me viera con La Nena y así fue, la miré varias veces asomada en la ventana y tenías que verle la cara de asombro.
-Jejeje me imagino su cara, pero después llegó aquí arrecha peleando conmigo.
-Entonces espero comprendas lo que te quiero decir al darle una lección?
-Aja pero en qué consiste esa lección?
-Después de lo mal que me trató e insultó y habló ella de mí sin conocerme, ella me va a tener que rogar que se lo haga, y la voy a enseñar a ser más humilde.
-Por favor Peter que esto quede entre ustedes dos, no tienes por qué hacer pública su humillación, es mas no me está gustando mucho la idea.
-No te preocupes, mi intención no es humillarla, así que tranquilízate.
Pasaron los días y casi no las había visto, estaba pendiente de la universidad en una semana terminaba y volvía a la isla a pasar navidades y año nuevo, un viernes en la tarde me encontré a Amanda y subimos a PH, después de pasar la tarde haciéndolo, bajamos a casa de Elisa a buscarla para salir a bebernos algo, ella no estaba, había salido con Oswaldo, que por fin se atrevió a hacer algo. Nos quedamos a petición de Carmen, que esa noche tenía una franela extra grande blanca y bastante viejita como bata y se notaba que tenía una tanguita de color rosado, la pude bucear descaradamente y noté que no tenía sostén, ellas se fueron a hablar un momento y yo me quedé con Gustavo el hermanito jugando Mario Bros.
Al rato Amanda me dice que ya viene, que iba a buscar algo en casa de una chama en el edificio, y se fue, al rato salí del cuarto de Gustavo y me fui a la sala, a esperar un poco, iba a llamar a Carmen para saber cuando volvía Amanda y ésta salió de la cocina con dos vasos de té, uno para ella y uno para mi, se sentó a mi lado con la franela a media pierna y empezamos a hablar paja, como cosa rara el tema se desvió hacia el sexo (la intención de cualquiera de los dos, era esa), que si los novios que si este que aquel, y de repente me pregunta:
-Tienes novia?
Como si no lo supiera, pero quería saber cómo había yo quedado con La Nena, ya que ellas tienen tiempo conociéndose y sé que no se caen bien.
-No, bueno si y no, mejor dicho no.
-Decídete, si o no?
-Es que eso depende de a qué llamas tú, "novia"?
-Bueno vale, a una persona con quien compartes muchas cosas, tienen relaciones, salen juntos.
-Tienen que ser todas esas cosas a la vez.
-Más o menos.
-Entonces no, no tengo novia.
-Pero y .
-La Nena?
-Si
-Nada.
-Nada qué?
-Nada, no somos novios.
-Y lo de el otro día? allá en tu casa?
-Qué pasa con ese día?
-Bueno cuando tu y ella estuvieron juntos.
-Juntos como cualquier persona que habla con otra, que hay con eso?
-No vale, tú sabes a que me refiero.
-No. No lo se
-COÑO!! A que se acostaron a eso!!- Dijo Alzando la Voz.
-Ahh y como sabes? Quién te dijo?
-Lo sé porque te vi en el cuarto cuando estabas con ella, por la ventana en la que tú me vistes cuando estaba con Luis, además tu prima fue la que me dijo como verte.
-Aja, ok, me vistes que hay con eso?
-Bueno que si después de eso son novios?
-Hablando de eso, Luis es tu novio?
-No
-Allí tienes la respuesta a tu pregunta. Tu hermana y Amanda son mis novias?
-No.
-Entonces cual es peo con que si es mi novia o no?
-Bueno, no solo quería saber.
-Saber para qué?
-Bueno chico solo para eso para saber, tiene que haber un porqué?
-Si.
-Y cual crees tú qué es el porqué?
-Acercándome rápidamente y colocándome casi encima de ella a 10 cm de su boca y su cara, le dije:
-el por qué, es que creo, que a ti te gustó lo que viste esa noche.
-Y por qué crees que me gustó lo que vi esa noche.
-Porque primero y principal acababas de estar con Luis y en mi propia cama, y como bien sabes yo los vi y te puedo asegurar y tú misma lo sabes, que lo que tú disfrutaste no se puede comparar ni remotamente con lo que disfrutó La Nena esa noche.
Ella muda viéndome a los ojos, y asintiendo:
-es verdad esa noche Luis por muy bueno que está, aun está un poco inexperto, en cambio tu a pesar de ser gordito, vi que sabes cómo satisfacer a cualquier chica, nada más de ver a La Nena como gozaba, la envidié como nunca he envidiado a nadie.
-Quieres estar en su lugar? Le dije sabiendo la respuesta.
-Sí, quiero estar contigo.
Me acerqué y la besé en los labios, ella inmediatamente me abrazó y de inmediato le metí mano en sus nalgas, ella no hizo ningún ademan de molestia, realmente quería sentirlas, desde que la conocí siempre quise agarrar sus grandes, redondas, prominentes y firmes nalgas, acaricié completamente una nalga, le corrí la tanga hacia su raja dejando la nalga completamente libre, la apretaba y amasaba. Nuestras lenguas se enredaban en nuestras bocas. Después de un rato haciendo cebo (como decimos por aquí) me dijo toda agitada que fuéramos a su cuarto, pasamos por el cuarto de Gustavo y le cerró la puerta, nos fuimos a su cuarto y no cerró la puerta, le pregunté y me dijo que no me preocupara es para poder saber si alguien llega, y Gustavo? le volví a preguntar, el sabe que cuando le cerramos la puerta no debe salir, así que no te preocupes. Pregúntenme si me preocupé.
Nos tiramos en la cama cual desesperados, le metía mano por todas partes, esas nalgas eran mi gloria, no dejaba de sobarlas y ella me acariciaba por encima del pantalón mi bulto, que dolorosamente estaba erecto e incomodo, rodamos y ella quedó encima de mí, se puso a horcajadas y empezó a restregar su sexo contra mi bulto fuertemente, mis manos se apoderaron de su culo amasando y abriéndole las nalgas, nos chupábamos y mordíamos nuestros labios, con pasión, con fuego, con desespero, estábamos desesperados, yo con mis manos hacía presión en sus nalgas como empujándola más hacia mi paquete.
Le empecé a subir la franela y se la saqué lamentablemente teníamos que separar nuestras labios, pero inmediatamente después volvimos a unirlos, esta vez mis manos estaban en sus tetas firmes, apretujándolas suavemente, acariciando sus pequeños, erectos y duros pezones, ella me mordía los labios y yo se los chupaba con furia, nuestra respiración era forzada y rápida, resoplábamos como un pareja de caballos después de una larga y rápida carrera, volvimos a girar y ella me empezó a sacar los botones de mi camisa, ella con las piernas abiertas y yo de rodillas le restregaba mi paquete con furia.
Me levanté un poco para que ella pudiera trabajar libremente, aproveché para meterle mano en su cuquita y pude notar su humedad. Húmeda no estaba, empapada es la palabra, lo que tenía su panty era una memorable la cantidad de flujo que de ella manaba, miré mi pantalón y presentaba una gran mancha de humedad justo sobre mi paquete, no le di importancia y me llevé los dedos a la nariz y pude percibir el aroma que me embruja, me chupé los dedos, los baje nuevamente y restregué su sexo con fuerza sobre su ropita intima, a lo que ella responde con una arqueada de espalda y un gemido agudo, ella me empezaba a saca la correa del pantalón y yo rodé hacia un lado su panty y había empezado a meter un dedo en la gruta chorreante y caliente, estaba afeitadita, cuando escuchamos la puerta de la sala que se abre.
Como un resorte yo estaba en la otra cama sentado abrochándome los botones de la camisa y cerrando la correa y ella de igual forma se colocó la franelota que tenía y fue hacia un reproductor que tenía allí y colocó un casette, empezamos a hablar pistoladas como si tuviéramos rato hablando, mi paquete no bajaba acompañado de dolor y no me podía parar, caí en cuenta que la mancha en mi pantalón, ahora sí me importaba.
La persona que había llegado había pasado directamente a la cocina, allí pegó un grito llamando a Carmen, esta salió mientras se arreglaba el cabello, era Elisa, suspiré profundamente aliviado, me paré para ir al baño, allí pude apreciar la mancha y no podía hacer nada, me acomodé el palo cosa que no se notara mucho y salí de nuevo y saludé a Elisa que al parecer no se dio cuenta de la mancha, pero si sospechó que algo había pasado y me sonrió pícaramente, hablamos cuatro pendejadas y me despedí, porque ya la mamá estaba por llegar y no le gustaba que ellas tuvieran chicos en la casa mientras ella no estaba. Menos mal que era Elisa, porque se nos había olvidado la mamá por completo.
Llegué a la casa maldiciendo, por un momento pensamos que era la madre, los días siguientes no pude casi ni ver a las muchachas estaba presentando trabajos en la Universidad y allí también yo tenía una vida, llegó el viernes 14 de diciembre y el 15 me iba para mi tierra, salí temprano con mis primos a bebernos algo, como a las 10 llegué a la casa y llamé a las muchachas y Amanda estaba en casa de Elisa, bajé y me recibieron muy efusivamente sobre todo Carmen que cuando me saludó me agarró una nalga y me dio un beso casi en la boca, claro sin que las muchachas se dieran cuenta, y al rato salimos, con el pana mío Roby vecino de las muchachas, Carmen pensaba que no íbamos a salir, así que se quedó molesta, a todas estas, ella no sabía que yo me iba para la isla y había cuadrado días atrás para finiquitar el asunto el domingo 16.
Nos fuimos a una tasca cerca y bebimos unas cuantas cervezas, de allí nos fuimos para una fiesta en casa de una de las amigas de las muchachas y de allí salimos más prendidos que tabaco de bruja, como a las 4 de la madrugada nos fuimos, en el ascensor me empecé a besar con Amanda y Roby con su vecina, ellos tres se quedaron en el mismo piso Amanda se quedó con Elisa y el pana en su casa y yo seguí.
Al otro día me fui para la isla, el lunes Carmen me llamó a mi casa original, estaba muy molesta por qué no le había dicho que me venía y dejarla embarcada, le dije que cuando llegara finiquitaríamos todo, ella de veras estaba muy molesta, pero esa promesa pareció calmarla un poco, pero solo un poco.
El diciembre fue normal como todos los años, los primos que venían a la isla, una prima que se ve estaba prometiendo pero todavía tenía 10 años, y del resto más nada, una vecinita más o menos que estaba rondando, una zorrita y muy mal polvo por cierto, de esas carajas que no se mueven lo único que hacen es cerrar los ojos abrir las piernas y medio gemir, por momentos que gemía más fuerte pero más nada, ya era la segunda vez que me pasaba la primera fue con una gorda en la universidad más adelante les cuento, y eso como me daba mucha rabia.
Terminó diciembre y regresaba con las pilas recargadas, moreno por el sol de las playas, mejor dicho negro, me fueron a buscar mi prima con Roby, cuando los vi juntos en el aeropuerto supe que había pasado algo, y la verdad que me alegré por que Roby era un buen muchacho, además era mi pana. Salimos y ellos me echaron el cuento, que bueno después de la fiesta ellos hablaban más a pesar de que se conocían hace años nunca habían intimado tanto, y después de varias salidas juntos a finales de diciembre se hicieron novios, Roby manejaba uno de los carros de mis tíos, ya que mi prima tenía 17 todavía, así que mi tía no pudo bajar y mando a Roby con ella.
Llegamos al edificio y saludé a algunos de los muchachos que estaban en la entrada con el típico feliz año y algunos me llamaron el burro, no le presté mucha atención y seguí, en el ascensor se me vino a la mente de nuevo la vaina del burro y le pregunté a Roby y a mi Prima que sabían de eso, ellos se miraron por un momento y riendo me dijeron, que parece que a La Nena se le ocurrió hacer el comentario en una fiesta de soltera en la cuadra a la cual asistió y les falló el stripper, entonces ella dijo que conocía a alguien (yo) que aunque no estaba bueno, tenía algo que daba la cara por mí, entonces ese día ella andaba como loca buscándote y al no encontrarte las amigas le echaban vaina porque pensaron que era una mentira y lo regaron a vox populi, le lancé una mirada cómplice a mi prima, pero me miró como queriéndome decir que ella no sabía nada de lo mío, entendí de inmediato y le pregunté a Roby -y tú qué crees?
-Yo no creo nada
-No crees que sea un burro?
-No sé, eso es cuestión tuya y no me importa.
-Dime una cosa, que piensas tu realmente?
-Yo realmente pensé que tú usabas relleno en el interior por qué ese bulto no es normal
-Que!! jajajajaja, en serio, jajaja
-Por qué te ríes no es broma.
-Es que no me decían esto desde que estaba en el liceo hace como un año.
-Desde entonces usas relleno?
-No marico, es que si es verdad lo que dicen, la tengo muy grande.
- en serio? Que tan
Se detuvo por que mi prima estaba allí a inmediatamente se abrió la puerta del ascensor, pasamos de la sala y subimos al cuarto a dejar las cosas y salí, en la sala le pregunté a mi prima si le molestaba el tema y ella dijo que no, pero Roby estaba medio cortado y no hallaba como terminarlo entonces ella le dijo:
-No te preocupes, que se la he visto.
-Como es la vaina? Replicó él asombrado y bromeando.
-Sí, yo se la he visto, un día lo sorprendí cuando se estaba cogiendo a Amanda.
-Y por qué no me habías contado eso?
-Tú no me preguntaste, y bueno si es un burro.
Reímos y al rato terminamos de hablar y el resto del día lo pasé en casa, las muchachas sabían que había llegado y hablamos por teléfono para saludarlas, a Elisa le pregunté por Carmen y me dijo que andaba de novia con un muchacho que vivía por allí cerca. Eso me sorprendió un poco pero ya vería como haría con ella.
Empecé clases y todo muy calmado al principio, pero un día me llama Elisa algo triste, bajé a su casa y Carmen había salido con una tía y con Gustavo a comprar ropa, Elisa estaba sola, estaba algo triste, pero no mal, le pregunté qué había pasado y me contó que ella estaba saliendo con Oswaldo y todo iba bien, hasta que un día lo encontró con una chica en un fiesta donde tenían una conocida en común y que no sabía que ellos estaban juntos, ellos allí discutieron y el carajo la humilló diciéndole un poco de cosas, que si era una perrita, una regalada y cosas así, eso me molestó bastante y le dije que ese carajo se las iba a pagar, pero me dijo que no lo hiciera que me calmara que ella tenía una mejor idea. Pero que después me la contaría y que ahora necesitaba de mi compañía.
Nos fuimos a su cuarto y allí empezamos a besarnos de pie, poco a poco nos fuimos desvistiendo y acariciándonos, yo agachado un poco le acariciaba las nalgas, en un momento la tomé de las piernas y cargándola la pegué a la pared acomodé mi muchacho en su gruta húmeda y empezamos el rito, así estuvimos un rato, hasta que mis piernas no dieron más y ella ya se había venido, luego cargada la llevé a la cama, y en la típica misionera estuvimos otro rato, cambiamos e hicimos un 69 nos restregamos nuestros sexo, estábamos concentrado en lo nuestro cuando oímos la puerta de entrada que se cerraba, o sea que ya estaba adentro la persona que la había abierto, ella me dijo de inmediato que me metiera bajo la cama y así lo hice, junto con la ropa.
Era la mamá y el novio de ésta, un señor bien parecido y algo grueso de contextura, la mamá pasó al baño corriendo y al ratico salió a saludar a su hija, a la Sra. Elizabeth yo todavía no la conocía y no quería hacerlo en ese momento, de repente la señora se quedó muda en la puerta del cuarto y empezó a oler el aire entró al cuarto y empezó a pelear con Elisa, que donde estaba el hombre o el muchacho, que olía a sexo, que qué vaina era esa, que si ella no respetaba la casa, que era una sinvergüenza, que desde cuando ella estaba tirando, y una retahíla de vainas.
Yo estaba más cagado que recién nacido con diarrea, tratando de pensar rápido, estaba desnudo, el piso frío, no podía ponerme nada, en eso escucho a la señora decirle al novio que se llamaba Jorge, que buscara en el cuarto a ver si estaba allí, Elisa le decía a la mamá que allí no había nadie y tuvo que decir que se estaba masturbando para que no peleara más, pero esta le decía que olía a hombre que olía a sexo y que allí había un hombre.
El carajo entró y buscó en el closet y después fue directo a una de las camas y luego a la otra donde yo me encontraba. El carajo me vio y se cagó de la risa tipo pana, y me dijo sal que no va a pasar nada tranquilo, salí y en ese momento, la vieja, y vaya que vieja!! parecía que tenía menos de 30 años, entró en el cuarto, era muy parecida a Elisa, muy linda o más por la belleza de los años, la madurez, la experiencia y la elegancia de cómo estaba vestida, estaba maquillada muy delicadamente unos senos bien puestos firmes, redondos muy parecidos a los de Elisa, una cinturita y una piernas como las de Carmen era un espectáculo de hembra, eso sí era una hembra!, además que era como de mi tamaño 1cm más o 1 cm menos, yo media ya definitivamente 1,79cm en ese momento. Tenía una blusa de lino que dejaba ver parte de su pecho y un pantalón también de lino blanco donde fácilmente se notaba su panty, y estaba descalza, se acababa de quitar los zapatos.
Ante ese espectáculo de mujer, yo tenía medio cuerpo afuera de la cama y colocándome la ropa entre las piernas, salí y me paré tapándome mis partes, mi muchacho estaba completamente flácido con el susto y no lo llegaron a ver, mientras la señora armaba el peo, que si no respetaba la casa que si esto, que si lo otro, yo solo miraba al suelo a veces levantaba la mirada y estaba el carajo riéndose y me provocaba risa y volvía a bajar la cara para no hacerlo, me preguntó cómo me llamaba y de donde era, que qué hacía, y esto y lo otro, me preguntó la edad y me dijo que si yo quería ir preso, eso la verdad no me gustó mucho, pero ella ya calmándose un poco me dijo que no me iba a denunciar ya que podía ir preso por violación, a lo que Elisa le dijo que yo no la había violado, que fue porque ella quería, y bueno después de todo ellas salieron del cuarto para poder vestirme, el carajo me dijo -viste que no pasó nada, y salió detrás de ellas con una sonrisa en la cara.
Vestido salí y me dirigí a la sala donde estaban todos, Elisa estaba llorando por el sermón que le estaba dando la mamá, que ella no pensaba que su hija ya estaba teniendo relaciones, fue tanto el sentimiento de culpa que la pobre muchacha rompió a llorar, me dijo que me sentara en una butaca y nos preguntó a los dos si éramos novios, yo iba a decir que si, para aportar algo bueno a la causa, y ella dijo antes que yo, que no, la mamá un poco sorprendida preguntó por Oswaldo y Elisa le dijo que lo había encontrado con otra el día de ayer en una fiesta y discutieron y la mando pa´ la mierda, la mamá se quedó un poco pensativa, y dijo que lo que había hecho conmigo no era la mejor solución, que vengarse era una idea errónea, que había otras vías, y no quería que su hija se volviera promiscua y noté que su manera de hablar era ya otra, ya no reprendía, si no que hablaba con propiedad, con experiencia, me dijo que tuviera más cuidado y que si su hija me había escogido para esta solución, que no fuera solamente para eso que fuera un amigo además, Elisa y yo respondimos a las vez, es que somos amigos.
Ella dijo bueno espero que no se repita, que cualquier cosa que nos cuidáramos, y que pensáramos mejor las cosas, que viera si no podíamos ser un poco más formales con respecto a hacernos novios, y cosas así.
Después de ese día, ya visitaba en horarios familiares a Elisa y a Carmen, obviamente también fuera de ese horario la visitaba, a Carmen la trataba un poco más frío porque ella como tenía novio la verdad es que también era más indiferente conmigo, pero de vez en cuando la cachaba mirándome el bulto, y ella a mi cuando yo la buceaba.
Un día Elisa me comenta que Carmen está peleando mucho con el novio, con esta información encontré la manera de sacarle provecho a la situación, las casualidades estaban de mi lado, ya que a los pocos días vi al carajo con quien Carmen salía en la estación del metro, donde yo me bajaba y él se subía en al mismo vagón con una muchacha, estaban simplemente hablando, no los vi en nada más, después de haber llegado a la casa, bajé a donde las muchachas, le pregunté a Carmen que donde estaba su novio, ella me dijo que estaba en su casa, estudiando porque tenía exámenes, yo a modo de burla le dije que extraño porque me pareció que lo había visto montarse hace unos 15 minutos en el metro vía X, ella se me quedó viendo y me dijo eres un mentiroso y un ridículo, me reí y le dije, ese es tu problema y cuando me quieras preguntar más sobre esto no te voy a responder.
Ella se dio media vuelta con un shorsito que tenía muy pegadito y pequeño que le dejaba ver media nalga, la seguí con la mirada y Elisa me decía eres una rata, yo le dije lo siento pero es verdad. Ella como incrédula, porque pensaba que era mentira, me preguntó si estaba solo, le dije no te voy a responder esa pregunta a ti, ella me dijo no hace falta ya lo hiciste. Y nos reímos, al rato volvió Carmen, y de manera imperiosa se me para enfrente y me pregunta que con quien andaba el novio y le dije con una caraja así, así y asao, ella me dio las gracias y volvió a su cuarto. Ella continuó con el chamo a pesar de mis bromas le decía bambi por los cuernos y ella se arrechaba conmigo, lo mejor era que se lo decía una sola vez en el día y pasaba todo el día amargada.
El fin de semana se presentó una verbena en su colegio y nos invitó a Elisa, Amanda, Roby y a mí, pero solo Amanda y yo pudimos ir, la acompañamos y allá estaba el novio de Carmen esperándola, antes que saliera corriendo a saludarlo le dije: bambi, allí esta lo tuyo, eso bastó para que pasara todo el día con cara de culo hacia a mí, y yo me divertía con Amanda, esta se encontró con una muchacha que viva en su edificio y me la presentó como Ana y resulta que esta muchacha era hermana de el noviecito de Carmen, pero yo no lo sabía, así que nos pusimos a hablar, en una de esas ella al oído le pregunta a Amanda que si yo era el burro, la palabra burro fue lo único que escuché pero obviamente estaba preguntando eso, Amanda le dijo que si, a ella se le abrieron los ojos mirándome, supe allí que ella tenía 18 años era la hermana mayor del novio de Carmen.
El resto de la tarde bebimos refresco y nos fuimos un grupo como de 8 para casa del noviecito de Carmen, allí nos sentamos y empezamos a beber cervezas algunos, Carmen tenía una cara de culo conmigo por el simple hecho de que yo estaba allí, pero como fuimos invitados por Ana no le quedaba más remedio que tragarse su arrechera, después de un rato Ana estaba muy melosa conmigo y estaba acariciándome mucho yo me dije aquí cayó una, en una de esas se fueron varios de los chicos y hablé con Amanda y le dije que me iba a raspar a la hermanita del noviecito de Carmen ella rió un poco y también se fue al rato, después de esto Carmen y Antonio así se llamaba el novio se metieron en el cuarto de éste. Yo me quedé en la sala con Ana, al rato ya estábamos besándonos estuvimos así como 30 minutos de puras manos y magreos, haciendo cebo, cuando estos salieron del cuarto, parecían unos locos con el cabello revuelto, pero la cara de Carmen era un poema, se notaba que al parecer no había disfrutado y la verdad me dio cosa por ella.
Ana sin pensarlo me dijo vamos que nos toca y me llevó a su cuarto casi a rastras. Allí ella se empezó a desnudar de una y me dijo que lo hiciera también, me parecía raro el apuro y hasta risa me dio, pero lo hice.
Ella era algo rellenita tenía una barriguita pequeña ancha de cintura un culo bastante gordo y unas tetas grandes también, su areola era grande y un pezón proporcional a este, ella era morenita tenía los ojos marrones claros, pelo liso, corto hasta los hombros, unos labios finos y una nariz bastante fina, en si era bonita, tenía la cuquita completamente afeitadita y tenía unos labios gordos, cuando me bajé mi interior parado como un mástil estaba mi tranca apuntándola a la cabeza, ella con los ojos abiertos se acercó y la agarró y dijo -esto es mucho más de lo que yo esperaba, yo la hacía un poco más larga, pero su grosor hace que las más largas se queden sin trabajo.
Ella se sentó en el borde de la cama y halándome por el palo, lo empezó a pajear y a chupar como una posesa después de 10 minutos chupando ella se acostó y me dijo métemela de una vez la quiero dentro ya, ok le dije.
Me acomodé encima de ella, la besé un poco y comencé a bajar, le chupé un rato las tetas y ella empezó a gemir ruidosamente, pensé que era teatrera y me acordé de las películas que veía cuando chamo donde las actrices eran gritonas, seguí bajando y me encontré una vulva bastante gruesa con unos labios gordos y húmedos, separé los labios y me encontré con unos labios fino y grandes como una flor, rojos y palpitante, aquellos se abrían como un capullo al amanecer, pasé mi lengua de arriba abajo por un rato y me dirigí al clítoris, ella gemía cada vez más casi gritando, me topé con una gritona! Pensé.
Luego le fui a meter un dedo y este pasó de largo metí dos y la dificultad la encontré en el tercero, la verdad es que esta estaba más que perforada, me pregunté si su culito también estaría igual, así que saqué los dedos y seguí hacia abajo, metí uno fácilmente y ella empezó a mover las caderas gimiendo más fuerte aun, metí otro y sentía como ella apretaba y aflojaba el esfínter, en una de esas le metí otro, ella retrocedió un poco pero igual se lo fui metiendo lentamente, notando como su ano se dilataba fácilmente, una vez los tres adentros los movía en forma circular ella gemía y a veces gritaba, se empezó mover muy rápido y colocando tensas sus piernas se vino en un mar de quejidos, de un solo salto me acomodé y se la metí en su cuca con una pequeña resistencia hasta el fondo ella gritó y gimió y empecé a bombear rápido para que no perdiera el orgasmo, sacaba casi por completo mi tranca y de un solo empujón se las metía hasta la raíz, su cuca se sentía algo apretadita y le entraba casi todo, ella movía sus caderas como una veterana, pero mis arremetidas la traían loca y gemía también como loca, gritaba: "que rico" "más duro" "párteme" "Dios", cosas así, era toda una zorra, antes ninguna gritaba tanto o hablaban, con la única era Amanda pero hablábamos bajito mientas lo hacíamos y no decía nada de esto por el estilo, se vino como tres veces y allí estaba yo oyendo aquella sarta de barbaridades y vulgaridades, que obviamente me excitaban en sobremanera, con el palo más parado que nunca, ella se venía una y otra vez y todas las veces acompañadas de gritos que a veces me chillaban en los oídos, eso me parecía bueno porque seguro Carmen estaba escuchando.
Sudando se la saqué y le dije que se pusiera en cuatro, una vez colocada se lo acomodé en su concha y se la metí hasta el fondo, me agarraba de una sus cadera y empujaba fuertemente y a cada arremetida pegaba un grito corto y agudo, y más con la velocidad que yo llevaba y a la vez le metía el pulgar de la otra mano en el culito y lo movía circularmente, cuando estaba por tener un orgasmo se la saqué y la coloqué en su dilatado culito marrón, empujé, la típica resistencia de mi cabeza era el freno, ella pegó la cara de la almohada y con sus manos me ayudo a separarse bien las nalgas, ella gemía y gritaba de dolor, hasta que pasó la cabeza y parte del tronco, me frené a la mitad por que iba a seguir de largo, ella gritaba pero meneaba la cadera en forma circular como para acostumbrarse, y empecé a sacar nuevamente hasta que la cabeza me frenaba de nuevo y empujaba nuevamente hasta la mitad y regresaba así empecé a bombear rápido mientras ésta loca pegaba gritos, yo eufórico y gruñendo le daba rápidamente hasta que empecé a darle hasta el fondo ella gritaba más duro aun, eran gritos de mucho dolor y placer, viniéndose porque sentía sus espasmos de su culo, el esfínter de ella que me apretaba una y otra vez y yo le daba más duro.
Mi muchacho me estaba doliendo sentía que la cabeza me iba a estallar y le dije que iba a acabar ella gritando por sus orgasmos aproveché y de un solo empujón se la saqué a lo que ella pegó un grito de dolor durísimo, mientras caía en la cama moviendo las caderas involuntariamente con la mano sobándose el culo, de inmediato empecé a lanzar chorros de leche que le llegaron al pelo espalda brazos manos y sus nalgas voluminosas, ella se regó lo que le había caído en las nalgas y en las manos hasta que se volteo y pude ver una mancha de sangre en la cama, le había partido el culo, cuando vi mi miembro lo vi rojo por la sangre lo revise pero él estaba bien solo que la cabeza me dolía y la tenía como irritada, ella me dijo: eres un burro, mira como me partiste el culo, yo le dije tranquila que esto ya te había pasado y que no exagerara, ella sonrió por un momento y me dijo -como sabes, -porque ya lo tenías bastante dilatado y cuando metí los dedos no dijiste nada o sea que te gusta, -bueno si, si me gusta, me dijo finalmente.
Ella se paró fue al closet y sacó sabanas nuevas, cambió las fundas de las almohadas, y dejó una sobre la mancha en el colchón para que no se manchara la sabana limpia que iba a poner, puso sabanas nuevas y guardó las otras bajo la cama, con un paño le limpie la espalda y parte del pelo y me limpie mi morcilla, nos vestimos y salimos, Ana de verdad tenía una cara de lujuria y satisfacción, en la sala estaban Antonio con cara de asombro y Carmen con cara de amargura, Ana les preguntó por esa cara a Antonio, y este atinó a responder, que habíamos tardado casi una hora desde que ella había empezado a gemir, además que pensó que te estaba haciendo algo a la fuerza, por los gritos a iba a entrar pero Carmen le dijo que no lo hiciera que los dejara tranquilos, Ana solo contestó con una sonrisa diciendo nada malo hermanito, no me hicieron nada malo.
Era hora de irnos y le pedí un momento el baño a Ana allí orine largamente y mi muchacho todavía me dolía, me lave la cara y me cepille los dientes con los dedos y pasta, me eche agua en el pelo y me sequé con una toalla que estaba allí colgada, salí y me peine con los dedos, le dije a Carmen nos vamos y ella callada me dijo que si, entramos en el ascensor del piso 14 y bajamos, le pregunte qué le pasaba y ella me dijo:
-tú tú eres lo que me pasa.
-porque yo? que pasó ahora?
-Nada lo de siempre, ya se está volviendo costumbre, que yo lo hago por un lado y por otro me restriegas en la cara lo bien que lo pasan las otras chicas contigo.
-Bueno no fue mi intención además, yo no sabía que ellos eran hermanos, hasta que veníamos en el camino y no pensé que tu o que yo lo fuéramos a hacer hoy.
Ella pensativa agachó la cara mirando al piso, yo me acerqué y la abracé, ella me respondió el abrazo y hundió su cara en mi cuello y suspiró profundamente, llegamos a planta y salimos ya separados, llegamos nuestro edificio eran como casi las 7 de la noche, subimos en el ascensor y como un reflejo nos abrazamos nuevamente en su piso nos despedimos con un besito corto en la boca y seguí a mi casa, derechito para el baño.
Me bañe y me acosté estaba cansado, me desperté como a las 10 con hambre y comí, me senté con mi primo Iván que estaba viendo películas y al rato sonó su celular, era Carmen preguntando por mí, le dije que yo la llamaba a su casa y me dijo que no que iba a sonar el teléfono y su mamá se iba a despertar, le dije que me llamara ella a la casa y colgué, mi primo me dijo: -Peter mosca con esa carajita cuidado te metes en peo, y le dije que no se preocupara que no hay nada ente los dos, pensando la vaina me fui al cuarto con el ruido del teléfono, agarré el inalámbrico y me acosté en mi cama.
Hablamos como más de una hora, pistoladas más que todo, desde ese día hablamos burda por teléfono, y ya nuestras conversaciones eran hasta eróticas, yo que tenía un tiempito sin masturbarme y me hice una paja un día hablando con ella, se lo comenté y ella me puso más cachondo, más quesúo y le dije que en la primera oportunidad no se me iba a escapar y quedamos de acuerdo un día, un domingo en que su mamá iba para la playa con su novio y su hermanito y ella iba a meter el paro de que tenía que estudiar, Elisa por supuesto iba a salir con Amanda y unos amigos también para la playa, ellas me invitaron, pero yo le dije que no, que tenía una maqueta que presentar y tenía que terminarla porque era para el lunes, ellas me habían visto la maqueta, pero era para una semana más tarde, y estaba casi lista, me acosté temprano por que el maratón iba a estar bueno.
El domingo temprano pensando en lo que me dijo mi primo bajé a la farmacia y compré condones, la verdad es que no me gusta usarlos porque la goma del borde hace la función de un anillo vergal y me aprieta mucho y mi muchacho se me hincha más y es más doloroso, pero bueno compré tres cajitas de tres y un tubito de lubricante KY para el backdoor, por si se daba la oportunidad, ya habían pasado una semana desde la verbena de su escuela.
Como a las 10:15 ella me dio la señal de que todos se habían ido, bajé con un short NB y una franela y en cholas, llegué y ella me abrió en una franelita y un shorsito blanco de tela casi transparente, apenas cerró la puerta nos fundimos en un beso frenético, como si continuáramos lo que una vez quedó en standby, en la sala la pegué de la pared y la acariciaba toda, le quité la franela y me bajé a chuparles sus bellas tetas, eran medianas, pero muy lindas, unos pezoncitos marroncitos y chiquitos que son mi perdición, chupé fuertemente, ella me jalaba los cabellos, mis manos en sus nalgas duras, parecían arrancarle la ropita que las cubrían, ella me dijo: -vamos al cuarto, nos fuimos metiéndonos mano y besándonos tropezando con las paredes, ella me agarraba el palo y suspiraba fuertemente, le metía mano y estaba muy húmeda.
Llegamos al cuarto y nos desnudamos finalmente, realmente estaba muy, pero muy buena, era una yegua de hembra, muy parecida la madre en el culo piernas y tamaño, ella me miraba el palo con deseo y lujuria, me acostó sobre la cama casi empujándome y me empezó a dar una fuerte mamada desesperada, y me apretaba con las manos el tallo y chupaba con fuerza, la verdad es que me sorprendió que ella mamara mejor que la hermana, pero no le di más importancia solo me dediqué a disfrutar.
Ella me estaba llevando al éxtasis, era un deseo reprimido por mucho tiempo, y nada más de solo verla sentía que iba a acabar, no le dije nada, pero cuando el primer chorro se le fue directo a la garganta ella tosió y tosió, mientras el resto le caía en la cara, ella después siguió chupando y con sus dedos se quitaba lo de la cara y se lo chupaba, cuando termino me dijo:
-eres un coño e madre por qué no me dijiste?
-porque me estaba cobrando unas que me debías.
-Ahh si cual?
-Aquella donde le decías a tu amiga por teléfono que ni loca lo harías conmigo, con ese gordo de mierda, recuerdas?
-La lengua es el castigo del cuerpo.
-Por eso acabe sin decirte para que por lo menos te tragaras algo de este gordo de mierda.
-jajaja necio
Hablábamos mientras ella me pajeaba un poco y mi muchacho se puso duro de nuevo, ella subió y se puso a mi altura y nos besamos nuevamente, nos besamos de manera salvaje otra vez, eso era lo que me provocaba, o era ella que hacía que la besara así, pensé, pero continué con nuestro frenético beso, ella se restregaba mi sexo con el suyo, hasta que se lo puso entre las piernas, hizo que abriera las mías y ella cerró las de ellas aprisionando mi palo y se empezó a mover como si fuera ella la que me estuviera penetrando, sus jugos entre sus piernas hacia que mi sexo deslizara suavemente acariciando su cuquita por todo lo largo, a veces sentía uno que otro cañoncito de su afeitadita cosita me arañaba el palo, ella cruzó las piernas y realmente me estaba haciendo una paja con su cuca y sus dos piernas y se movía rápido hacia arriba y hacia abajo, que bien se sentía lo que hacía.
Ella aceleraba sus movimientos, sus besos eran más frenéticos y me chupaba los labios y la lengua con fuerza, yo hacía lo mismo, le apretaba las nalgas con fuerza ayudándola en sus movimientos, me halaba los cabellos y pude sentir como su cuerpo se estaba haciendo presa de un orgasmo clitoriano provocado por la restregada que se estaba dando con mi sexo.
De repente siento el sabor a sangre en mi boca me había reventado el labio inferior, eso hizo que me yo pusiera más frenético, le agarré las nalgas con mucha fuerza se las abrí y le metí un dedo sin contemplaciones, ella respondió jalándome los cabellos, casi pegó un grito de furia, giré sobre mi eje y ella quedó abajo, me separé de ella y le abrí las piernas y le puse la cabeza en la entrada, ella misma se lo quería meter, pero yo me echaba para atrás y le dije ¡TE ESPERAS! Se lo coloqué otra vez en la puerta, le agarré las piernas por debajo de las rodillas y se las elevé lo más que pude y las eché hacia delante, yo también me elevé un poco para que no se saliera la punta de la cabeza y dejándome caer se lo metí hasta el fondo.
Ella gritó, pero de dolor y furia y viéndome a los ojos, me acerco más a ella con sus piernas en mis hombros y sentía que entraba más profundo que nunca, ella gemía con cada penetración que violentamente había empezado, ella gemía de gusto, placer y dolor una combinación realmente fulminante, por largo rato mantuve un ritmo constante y se vino entre gemidos y espasmos, mi sexo me dolía cada vez más, me detuve y le dije que se pusiera en cuatro, mientras lo hacía agarré del bolsillo del pantalón en el piso un condón, y le metí mi sexo en su cuquita rica mientras lo destapaba, le bombee varias veces de repente lo saqué, me puse el condón que ya tenía en la mano listo y se lo volví a meter de una y me dije ahora si va a saber lo que es bueno.
La tomé por las caderas y empujé hasta el fondo con rabia, con deseo, pasión, furia, frenesí y comencé un rápido mete y saca ella gemía y subía la cabeza con los ojos cerrados, mi muchacho como que estaba un poco más aliviado debido al condón, por ahora, y por supuesto iba a tardar más y doloroso más aun al final, ella pegó la cara de la cama mientras un nuevo orgasmo invadía su cuerpo estremeciéndose, pude ver entre esas dos prometedoras nalgas un agujero que parecía virgen pese a haber metido un dedo antes, me llevé un pulgar a la boca y lo humedecí y empecé a acariciarlo, a ella le gustó por que empezó a menear el culo en medio del frenesí del orgasmo que estaba sintiendo buscando mi dedo, se lo metí lentamente mientras bombeaba ya ahora más lento, una vez que acomodé el dedo mientras con la misma manos apretaba una nalga con la otra apreté de nuevo su cadera y arrecié mi bombeo haciéndolo rápido y fuerte, ella gemía con la almohada en la boca y apretando las sabanas, así estuve sin decir mentira como unos 15 minutos ella se vino continuamente varias veces más.
Ya estaba algo cansado, los chorros de sudor me corrían por los brazos, pecho y espalda y ni les cuento de la cabeza, le dije que se acostara lentamente y cerrara las piernas quedando arriba de ella acostado, sin sacarla me senté en sus piernas apoyándome en sus nalgas y empecé un movimiento corto, pero rápido de cadera en su apretado coño y con un dedo dentro de su culito.
Ella gemía ya gritando, una y otra vez me acomodé sobre ella de nuevo y metiendo mis manos por debajo de su cuerpo, le agarré las dos tetas apoyándome en mis codos y seguía dándole por su cuquita desde atrás, ahora sentía mi muchacho un poco adolorido, lo sentía hinchado me detuve un poco y me tumbé de lado y le levanté una pierna de ella y de lado le daba mete y saca, ella tomó su pierna y la elevó más y movía su culo hacia mí en cada arremetida, le agarré una teta y se la pellizqué duro, con su flor más abierta empecé un constante mete y saca, menos fuerte y calmado inclusive más relajante, suavice el apretón de sus seno y amasaba divinamente su seno y sentía como una de sus manos se acariciaba el clítoris.
Después de un rato ella me empujó y me acostó y ella giró y a horcajadas se sentó sobre mi palpitante palo, se fue sentando poco a poco y se acostó sobre mí, nos besamos mientras ella empezó a moverse suavemente al igual que los besos, cambiamos del ritmo y ahora habían caricias más suaves, me apodere de sus nalgas y las amasabas dócilmente, deleitándome con cada centímetro recorrido de la tersura de su piel, reconociendo cada detalle, una redondez casi perfecta sin defectos, a medida que ella aumentaba su velocidad en las caderas, sus besos se iban haciendo más intensos sentía que me chupaba más fuerte y su lengua me recorría toda la boca rápidamente, era una lucha por ganar territorio, a veces ella me chupaba muy duro la lengua o me la mordía y me hacía retroceder perdiendo terreno, y yo hacía lo mismo con ella, mi labio inferior volvió a sangrar, pero no me importaba, estaba concentrado en el violento meneo de cadera y de su sube y baja sin control, donde el palpitar de mi tallo era punzante, ella se estaba viniendo de nuevo y yo también su estomago se puso tenso y soltando mi boca y abrazándome con fuerza puso su cara en mi cuello, donde sentí sus dientes en mi hombro izquierdo clavarse en la carne, mientras mis manos apretaban con fuerzas sus nalgas y ayudándola a arreciar más los movimientos de sus caderas.
Mientras me mordía gritaba, y yo de dolor y gozo, empecé a gruñir mientras trataba de traspasar sus nalgas con mis dedos, acabé yo primero sintiendo como una oleada de semen caliente me envolvía la cabeza y el tallo, por el condón, mientras ella se seguía moviendo espasmódicamente ya y después de unos 10 o 15 bombeos frenéticos donde parecía que me iba a desmayar por lo doloroso de mi muchacho, ella acabó y pude sentir como algo recorría mi pene hasta mojar mis bolas, ella aflojó su boca sin soltar mi hombro, resoplando y gimiendo, quietos los dos, pero sus reflejos en la cadera seguía inconscientemente en un movimiento leve.
Mis manos estaban en su espalda agarradas a su cintura, así estuvimos como media hora sin movernos simplemente respirando, mi muchacho yo lo sentía algo duro y era por el condón que me apretaba mucho la base, y evitaba que saliera la sangre para quedar flácido, le dije para sacarlo y ella levantó suficientemente la cadera y éste salió y se acomodó entre mis piernas, ella se volvió a mover y extendió sus piernas y quedamos acostados de lado abrazándonos su cara seguía en mi hombro y ahora suspiraba.
Con calma me saqué el condón para evitar que se chorreara mi leche, que alivio sentí en mi pene, lo anudé y coloqué en el piso encima de mi ropa, al sacar su cabeza de mi hombro vi que tenía los ojos rojos, como si hubiera llorado, me miró como cordero degollado y nos besamos tiernamente por un rato largo, le pregunté que por qué lloraba.
-hace tiempo que ansiaba con muchas ganas este momento, desde que te vi con La Nena, esa noche peleé con mi hermana ya que no sabía por qué estaban contigo y no me dijeron nada y eso que se lo pregunté infinidad de veces, y esa misma noche me masturbé pensando en ti.
-Entonce
-Déjame terminar por favor,
-Ok.
-Desde ese día siempre quise que algo pasara entre nosotros, pero tu manera de ser, tan callado a veces y me ignorabas, terco, decidido, descarado, cuando quieres caer realmente mal, caes muy mal o cuando quieres caer bien, es extremadamente bien, eso hizo que las ganas fueran siempre mucho más, a pesar de todo lo melosa que fui contigo cosa que casi nunca hago, pero nada, tu como que no me parabas bolas, y cuando al fin va a pasar algo nos interrumpen y todavía tienes las santas bolas de citarme un día después que tú te vas para tu tierra Eso me hizo odiarte y tenerte una arrechera, no te quería ni ver, fue entonces que decidí hacerme novia con Antonio ya que tenía unos días detrás de mí, por rabia, no por celos, más bien venganza, aunque a veces pensaba que venganza nada, y todo iba marchando bien hasta que llegaste de nuevo, y me amargaste la existencia, con Antonio.
-Perdona mi intención era darte una lección más no amargarte la vida, ade .
Además yo me lo busqué verdad, bueno si lo admito, pero cuando llegaste de tu viaje, me amargabas el día y tú sabías como hacerlo, tú me conociste mejor que muchos y sin ser novios, sabias cual era mi lado flaco, y el día de la verbena ese día fue el más humillante de todos, porque me demostraste nuevamente que eras el mejor en la cama, y no solo eso se lo restregaste a Antonio en su cara a los dos nos humillaron, y esa noche después que me dejaste en casa no dejé de pensar en ti, pensé tanto en ti que te tuve que llamar, solo para oír tu voz, y así los días que no te veía tenía que hacerlo, llamarte para oírte, te pienso a cada momento, cada minuto, cada segundo y cuando quedamos de acuerdo para hoy, el dolor me invadió de nuevo, por temor a un nuevo embarque y ahora me acabas de hacer el amor como nunca nadie me lo había hecho y me sentí muy feliz y dichosa por esto .
-Quiero que se
-Y creo que estoy enamorada de ti, y quiero decirte algo antes de dejarte hablar, se de lo que los une a ti y a mi hermana y a Amanda se que estuviste con La Nena y hace poco con Ana, y mi deseo de estar contigo siempre es muy grande, quiero que andemos por la calle juntos, quiero que seas mi novio quiero ser tu novia, quiero lucirte, quiero que me envidien o me critiquen eso no me importa ya ahora y a ti también te va a envidiar, y quiero poder hacerlo contigo la mayor cantidad de veces posibles, y no me importaría que tuvieras relaciones con mi hermana y con Amanda, pero no con más nadie de por aquí, eso es lo que quiero , y bueno eso era todo no sabes cuán aliviada me siento al decirte todo esto.
Yo no sabía que decir, su madurez en cuanto a relaciones era asombrosa, tal vez por haberse iniciado muy temprano y tal vez por los muchos engaños que debió haber sufrido, ya que simplemente la buscaban para un polvo, pero realmente ella me había embrujado, porque desde hace tiempo la deseaba y realmente pensaba mucho en ella, no todo el tiempo, porque a demás de la vida en la zona donde vivía, yo también tenía una vida en la Universidad completamente apartada de esta y en donde también habían dos mujeres con quienes mantenía relaciones, pero esa es otra historia que contare justo después de esta.
Carmen me gustaba y se puede decir que también tenía sentimientos por ella, todo lo que me ofreció no me importo mucho, nada más con saber que podía estar con Amanda y Elisa era más que suficiente, lo único es que hasta ahora no sabía lo que era estar atado a alguien, entonces le dije:
-ahorita sinceramente no te puedo responder, yo venía a estar contigo porque mi deseo de estarlo era muy grande, si me das uno o dos días yo te puedo dar un respuesta, para bien o para mal.
-No es necesario que respondas ahorita, se me olvidó decir eso.
-Ok. por ahora vamos a disfrutar de este momento si.
Nos besamos suavemente, nuestras lenguas recorrieron con ternura nuestros labios, nos dábamos muchos besitos tiernos en el rostro, nos acariciamos por un rato y realmente no podía dejar de pensar en lo que me dijo, y creo que nos dormimos por una hora, al despertar con mimos y besos le propuse echarnos un baño y ella me llevó al jacuzzi en el baño de la mamá.
Era rosado y redondo, cabían fácil cuatro personas sentadas de frente y cómodas, era alto al lado de ella me llegaba un poco más arriba de medio muslo, estaba en una esquina del baño y rodeada de cerámica tenía unos 3 escalones de acceso y como cuatro asientos dentro por sus forma, era un poco más pequeño que el que tenían mis tíos en su cuarto, en la pared más cercana al jacuzzi tenía una gran cantidad de envases de varios colores y tamaños típicos de ellas las mujeres, supuse que habría cualquier cantidad de champú y cosas para el cabello y al alcance de la manos del que estuviera allí adentro, toda una pared del baño estaba forrada en espejo que daba la sensación de que el baño fuera mucho más grande, en la esquina contraria de la bañera estaba una pequeña ducha con paneles de vidrio, un pequeño mueble donde estaba el lavamanos y al lado un bidet y una poceta, todo de color rosa vieja.
Ella puso a llenar el jacuzzi, pasó un interruptor y se prendió una bomba que no vi por ninguna parte, nos besamos sutilmente con sus palabras en mi mente, nos sentamos en el borde mientras mis manos acariciaban sus nalgas y senos, al rato ella se paró y pasó otro interruptor y las burbujas comenzaban a salir y al rato el ruido de la bomba se hizo mucho más leve casi imperceptible, ella fue al cuarto de su mamá y prendió un equipo de sonido y puso música suave a alto volumen para oírla bien en el baño, estábamos desnudos y nos metimos, primero yo y ella después se sentó en mis piernas, mientras nos besábamos mis manos caminaban por sus piernas, ella me tenía abrazado.
Realmente la deseaba mucho, mis manos juntos con las burbujas en el agua recorrían su cuerpo milímetro a milímetro, era como viajar en las nubes, la pasión se nos salía por los poros, y en mi mente sus palabras, este beso fue como decisivo, pensando que después de esto no me gustaría estar sin ella, fui cayendo en cuenta de lo que sentía por ella desde hace algún tiempo, pero estaba consciente de la diferencia de edad, cosa que pasó muy ligeramente por mi mente, me dije que esa podría ser una ventaja, ya que la relación no sería tan absorbente, ya que el área que ella ocuparía en mi vida seria exclusivamente relativo al área donde residíamos, además sería por poco tiempo, y ya encontraría una excusa para cuando sea necesario, así pensé y decidí, dejé de besarla y mirándola a los ojos le dije:
-sí.
-sí qué?
-que fue lo que me preguntaste?
- en serio?
-Sí.
Ella pegó un grito corto y agudísimo, de alegría y me besó muy sonoro en los labios, pataleo un poco sacando agua y me abrazó muy fuerte, me volvió a besar, estuvimos así un buen rato metiéndonos manos y besándonos cuando me dice: -ven siéntate en el borde, me senté en el borde y ella se colocó de rodillas dentro del agua entre mis piernas, acercándose a mi tolete ella lo tomó entre sus manos, el estaba parado desde hace rato.
Mirándome a los ojos ella lo acaricio por un rato y luego se lo fue metiendo en la boca, logrando meterse después de la cabeza a lo mucho unos pocos centímetros más, después de una chupada inicial por un corto momento se retiró, dijo: Que grande es!!, yo no dije nada, solamente sonreí levemente torciendo los labios, ella me miró y volvió a mamar, eché mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos mientras me iba dejando caer sobre mis brazos que buscaban el apoyo de la cerámica para no caer acostado, ella empezó a pajearme mientras me chupaba la cabeza, y lo hacía muy bien.
Después de un rato siento que se lo sacaba y le pasaba la lengua por todos lados subía y bajaba moviéndola hábilmente por todo lo largo, y llegó hasta mis huevos, allí los besó suavemente, y les dio un masaje con las manos, después de un rato la tomé por los cachetes con ambas manos y la atraje hacia a mí y nos besamos de nuevo, mientras me iba rodando y me dejaba caer dentro del jacuzzi, una vez allí la hice que se sentara en el borde.
Tenía una cuca de gran tamaño, se le veía grande por los labios externos gordos e hinchados, completamente depilada, sin un pelo, uno que otro cañoncito y rosados, unos labios menores bastante alargados y arrugaditos y abiertos como una flor, ligeramente rosados dejando ver un capullo que se asomaba como un grano rojo y palpitante y una gruta oscura de donde manaba un pequeño hilo de flujo.
Fui acercando mi cabeza entre sus piernas abiertas, sin apartar la vista de sus ojos a 5 centímetros respiré sobre su flor abierta y su piel se puso de inmediato de gallina, ella cerró los ojos mientras mi lengua empezaba a hacer contacto con sus labios, a quienes lamí por todo lo largo deteniéndome repetidas veces en su gruta y entrando hasta donde podía, a veces veía que su mano bajaba como queriéndose tocar el clítoris, pero yo no se lo permitía le tomaba las manos y se las alejaba ella movía sus caderas como para que mi boca quedara sobre su clítoris.
Ella se dejó caer, quedando acostada en el borde del jacuzzi, yo lo hacía a propósito cuando pensé que ya era suficiente y que su clítoris estaba más hinchado que nunca, lo encerré entre mis labios y comencé a chuparlo con fuerza, mientras que con la lengua le daba golpes rápidamente, ella cerró las piernas apretando mi cabeza, y con sus manos me la empujaba para separarme, pero igual yo seguía en lo mío, es más chupe más fuerte y moví más rápido mi lengua, poco a poco ella fue abriendo las piernas por los espasmos de su venida y yo fui metiendo un dedo en su sexo, inmediatamente luego metí otro, el índice y medio estaban adentro, lleno de flujo los saqué y lubriqué la entrada de su ano, metí el anular en la vagina y lo saque húmedo, volví a meter los dos primeros en su sexo y el anular lo coloqué en la entrada de su anito y empecé a empujar, ella tensa todavía fue relajando su anito a petición mía, mientras retomaba la chupada de su clítoris.
Ella gemía y se retorcía mientras mis dedos entraban y salían de sus dos agujeros, y no tardó en venirse nuevamente sintiendo como una gran cantidad de flujo recorrían mis dedos y mis manos, los saqué y los chupé, los volví a meter sacándolos nuevamente empapados y levantándome los acerqué a su boca jadeante y se los di a chupar, cosa que hizo ávidamente.
Ella se inclinó hacia delante quedando medio sentada, mientras yo le colocaba en la entrada de su gruta mi falo hinchado y descomunal, se la fui metiendo poco a poco son una pequeña resistencia a mi cabeza, un poco más de fuerza y entró suavemente, sintiendo en mi cabeza las paredes de su gruta, tocando fondo y saliendo nuevamente, ella veía como todo aquello entraba dentro de sí y yo también, desde ese ángulo la vista era muy excitante, con el agua burbujeante en el fondo de la imagen principal que entraba y salía, los labios se le hinchaban cada vez que mi muchacho retrocedía y desaparecían cuando estaba entrando de nuevo.
Con mis manos apoyándome en el borde del jacuzzi, empecé a acelerar más mis movimientos mientras ella me besaba la frente y sus manos me rodeaban el cuello, acomodé mi cabeza y ella tomó mi boca en su boca, mientras me besaba me acariciaba la espalda y yo acelerando, empujando más fuerte sentía como me arañaba con poca presión, ella fue bajando sus manos a mis nalgas, que por la pose le era mucho más fácil llegar a ellas, y clavándome sus uñas empecé a arremeter con fuerza hasta el fondo, ella gritaba de placer mientras nos besábamos con furia, nuevamente el sabor a sangre en mi boca, ya se hacía costumbre con sus besos, a veces parecía que me resbalaba pero me recuperaba o prevenía el momento.
Ella se aferró a mi cuello mientras acababa en un mar de flujos, gemidos y espasmos, me detuve un momento y sentí como su sexo se contraía levemente, se la saqué lentamente y le dije que se acostara en el borde del jacuzzi, se volteó y restregándome el culo en el sexo ella se fue inclinando, acostada ya en el borde amplio me agaché y pasé mi lengua por su marroncito ojete, así estuve un rato lamiendo y tratando de meter lo más a dentro posible mi lengua, mientras apretaba con mis manos sus nalgas duras y firmes, me paré y acomodé mi muchacho en su vagina de nuevo y se la fui metiendo, mientras un pulgar acariciaba su ano y lo metía lentamente, bombeando rítmicamente al rato ella tuvo un nuevo orgasmo.
En ese momento le metí el otro pulgar, ella apretó un poco, le dije que se relajara y haciéndome caso empecé a bombear más fuerte haciendo que un nuevo orgasmo invadiera su cuerpo, yo había empezado a halar hacia los lados los dedos ampliando poco la entrada de su ano, realmente se había dilatado bastante, ya que se podía ver un poco dentro de su ano, pensé que el lubricante que había comprado estaba en el cuarto y miré hacia mi lado derecho viendo la puerta, como pensando en irlo a buscar, pero no, iba a perder mucho tiempo e iba a dejar todo mojado y podía caerme por el agua en el piso.
Volteé al lado contrario y pensé en los acondicionadores o cremas de baño para el pelo y lanzando la vista detallando cada envase mientras seguía bombeando su sexo, noté que habían, 4 champús, 5 acondicionadores, dos cremas para el pelo, dos jabones líquidos unos potecitos pequeños para las burbujas, unas cápsulas de aceite para el cuerpo, pensé en ellas, un envase con sales también para el cuerpo y un envase anaranjado, que parecía un bronceador, lo tomé y leí, estaba en portugués, era brasilero y logre leer en alguna parte algo así como "lubricatao sexual", algo así parecido, pensé que por lo visto a la mamá le gustaba el sexo anal y bastante, tanto como para tenerlo en la bañera, de inmediato se me pasó por la mente una imagen de la madre de las muchachas en cuatro yo desde atrás enculándola.
Mientras estaba bombeando lo destapé y sentí un olor aceitoso y también como a durazno, "mmm rico" pensé, incliné el envase y dejé caer un chorro espeso entre su canal un poco más arriba del ano y coloqué el envase un lado, metí el otro dedo y regué el lubricante por todo su ano, ella gemía, pero se dio cuenta de mis intenciones por lo que hacía y me dijo que por favor no lo hiciera que le iba a doler mucho, que ella lo había hecho muy pocas veces y habían sido muy dolorosas, yo la calmé y le dije que se lo iba a hacer con cuidado, que la estaba preparando para ello y que seguro nunca antes la habían preparado o sí?, ella me dijo que no, entonces le dije vamos a intentarlo y si te duele mucho paramos, ella me dijo ok. y siguió meneando su cadera, yo me había detenido y reanudé mi bombeo, estaba ya sintiendo algo de dolor en mi muchacho, como cuando está bien hinchado, mientras mis dos dedos hacían su trabajo, al rato pensé que ya lo tenía suficientemente dilatado, tomé el envase y vacié un poco en mi mano, lo coloqué de nuevo a un lado y mojando tres dedos nuevamente se los fui metiendo sin mucha dificultad y aproveché de meter el que faltaba, después de girarlo por un rato noté que ella se estaba viniendo nuevamente y al hacerlo saqué mi falo, con la mano llena de lubricante lo cubrí por completo, saqué los dedos de su ano e inmediatamente le empecé a meter la cabeza, ella pegó un grito mientras gemía, pero con un poco más de fuerza entró la cabeza, y no la moví más.
Ella gritaba de dolor y mi me dolió bastante también, había entrado bastante rápido, pensé que sería por el lubricante, me pidió que se la sacara que le dolía mucho, le dije que se calmara y que no apretara que le iba a doler más, ella me hizo caso de inmediato mientras gemía sollozadamente, empecé a moverla lentamente y ella gritó de nuevo, hasta donde podía la metía y regresaba muy lentamente, ella se fue acostumbrando, y solo gemía ruidosamente, mi muchacho me dolía mucho y en rato estaba bombeando regularmente, ella gemía y a veces gritaba y se mordía la mano a veces sentía que ella apretaba el esfínter pero le dolía y automáticamente gritaba.
Empecé a acelerar mi bombeo, ya notaba que de un momento a otro podía empezar a sentir que iba a acabar, y ella aumentaba sus gritos, las piernas se me doblaban cada vez que retrocedía lo más que podía, me incliné un poco sobre ella para aliviar peso y coloqué los brazos a los lado de los de ella, ella me tomó las muñecas con sus manos y me apretaba duro clavándome un poco las uñas, empecé de nuevo a bombear rápidamente, ella gritaba y gritaba cada vez más duro apagando sus gemidos, me clavaba las uñas más y más, sentí que ella empezó a menearse descontroladamente contrayendo su esfínter y apretándome más las muñecas, y ahora gemía y gritaba a cada embestida bestial que yo le estaba dando, en ese momento empecé eyacular y en una arremetida hasta el fondo que la hizo pegar un grito fuerte, se la saqué soltando chorros y chorro y chorros, cuando siento un grito en la puerta, del cual no entendí nada.
Del susto perdí el equilibrio y caí sentado en el jacuzzi, Carmen no se movió, gemía todavía y sollozaba meneando las caderas, como perro excitado cuando te lo quitas de la pierna, cuando volteo a ver quién era, era la "Señora Elizabeth" que hecha una fiera se me vino encima y me empezó a dar golpes y cachetadas, yo no sabía qué hacer, desnudo sentado en el jacuzzi, Carmen apenas estaba reaccionando y se metió en el medio, ella la apartó por los pelos y la hizo a un lado, tenía fuerza la señora, y empezó de nuevo a pegarme cachetadas y gritando, en eso entró el novio de ella y la abrazó desde atrás y la apartó de mi, ella pegaba gritos diciéndome de todo, que si violador, me maldijo y me insultó, en ese momento me levanté muy asustado todavía, con mi polla algo tiesa y bastante hinchada por la jornada agarré una toalla cercana y me tapé mientras me levantaba, y salí del Jacuzzi tapándome mi intimidad, y ella empezó de nuevo a insultarme, Carmen agarró una toalla, inmediatamente la vieja no sé cómo se le soltó al carajo y se me acercó de nuevo a pegarme mientras me insultaba y cuando levantó la mano, Carmen se metió en el medio cubriéndome con los brazos, la mamá le pegó a ella también, la apartó y me dio cuatro cachetadas más, yo la verdad no hice mucho por defenderme por qué estaba en desventaja, no podía si quiera defenderme, es más no quería, las palabras de mi primo resonaban en mi cabeza, de nuevo Jorge volvió a tomarla por los brazos y la sacó del baño mientras me decía que saliéramos de allí, ellos salieron a la sala y nosotros fuimos al cuarto, mientras me vestía le decía a Carmen.
-Tu mamá me va a meter preso, ahora sí que la cagué.
-Tú no has cagado nada, yo también soy culpable
-Tú no entiendes yo ya soy mayor de edad y tu todavía eres menor, por la ley puedo ir preso.
-No entiendo.
-Si tu mamá me denuncia, lo que tu digas no va a ser la diferencia para que no me metan preso, hagas lo que hagas igual voy preso.
Ella empezó a llorar desconsoladamente y me abrazó nos dimos un besito y vestidos nos salimos del cuarto, cuando pasamos por el cuarto de Gustavo él llamó a Carmen y nos asustamos porque tenía un pie completamente enyesado casi hasta la rodilla, Carmen le preguntó qué había pasado y éste le dijo que cuando llegaron a la playa se fue a jugar a unas piedras y se cayó y se fracturó el tobillo, lo habían llevado a la clínica y se vinieron. Él le preguntó qué había pasado y ella le dijo que luego le contaba, él le pregunto tajantemente, -los cacharon? Ella dijo: si, lo saludé y él me saludó con cara de burla y salí con Carmen.
En la sala ella está sentada en el sofá mientras se fumaba un cigarro con furia y lagrimas en el rostro, era la una de la tarde, y sentí hambre y sed, ella me volvió a insultar, pero más calmadamente, diciéndome que si iba a acabar con su familia, que si estaba buscando algo, me volvió a llamar violador, depravado y que se yo, se paró y me asusté un poco pensando que me iba a pegar otra vez, pero se dirigió a la puerta la abrió y me dijo que me fuera, miré a Carmen, y le hice entender que estaría bien, ella entendió y me fue a dar un beso, pero con los ojos le dije que no, para que no empeorara las cosas, me voltee y salí con la mirada baja, subí a mi casa.
En la casa no había nadie, llamé a Iván a su celular y estaba en la playa, llamé a Freddy y me dijo que en un rato estaba en la casa, le dije que había tenido in problema y necesitaba de su ayuda o consejo, me tomé un vaso de jugo y me senté en la sala, a la media hora llegó, nos sentamos en la sala y empecé a echarle el cuento, al final él me dijo, que estaba metido en tremendo peo, que lo más probable es que vaya preso, me dijo que me fuera cuanto antes a la isla y que me escondiera que en estos casos no hay muchas esperanza, solo apelar a la misericordia del denunciante, y que podían pasar tres cosas: una, que ella no me denuncie, dos que si me denuncie y vaya preso, y tres que me case para evitar el bochorno de su familia y la cárcel de tu parte.
Eso ultimo nunca me pasó por la mente, además yo no me quería casar y mucho menos con Carmen, ella tenía ahora solo trece años, la mama no iba a permitir eso aunque quisiéramos, pensé también en la carrera que estaba haciendo, en mi familia, en mi tíos, en mi hermana que estaba también en Caracas y que de vez en cuando veía.
Después de hablar con él, como a las 4 de la tarde llego Iván y me armó un peo, Freddy lo calmó y dijo que ya había tenido suficiente, Iván dijo que sí, tenía razón se me notaba en la cara, yo me quedé como interpretando lo que dijo y Freddy se hizo señas en los cachetes, me paré y fui al baño y vi sendas marcas de manos en ambos cachetes y en el lado derecho tenía un rasguño desde la patilla hasta el mentón y allí había algo de sangre seca, también tenía varios rasguños en la frente arriba de mi ceja derecha paralelos todos y pensé que habían sido las uñas o los anillos de ella cuando me daba las cachetadas con el revés de la mano, conté cuatro arriba de la ceja. Tomé una servilleta la humedecí y me quité la sangre.
Ya en la sala, Iván más calmado me dijo que pasó Peter yo no te había advertido, te lo dije varias veces, esto ya nos pasó una vez, alcé mi mirada y lo vi a él, pero él tenía la misma edad que yo, así que no creí que fuera él, miré a Freddy y me dijo, si a mí me pasó hace cuatro años, le pregunté qué había pasado? Bueno estuve preso por un mes hasta que mis padres me sacaron apelando a la buena acción de un juez ya que la chica tenía 17 años y me defendió y nos tuvimos que mudar de donde vivíamos como condición, ya que se había hecho público en la zona lo que había pasado.
En ese tiempo vivían en otra ciudad del interior, ahora entendí que como mi primo siendo tan buen estudiante no se había graduado, cambió de universidad para empezar de nuevo.
Ya como a las 5 y media tocaron la puerta Iván abrió, era Amanda que venía de casa de las muchachas, venia agitada, preguntándome que había pasado, que allá abajo había un peo armado con las muchachas, solo escuché tu nombre por qué no me podía quedar, le eché el cuento y ella al principio se rió, y me dijo que solo a ti te pasaba dos veces esa vaina, mis dos primos repreguntaron que como era eso, y les dije que la Señora ya me había sorprendido con Elisa.
-que!!, dijeron al unísono.
-Si hace como un mes, Elizabeth me sorprendió con Elisa en el cuarto de las muchachas, bueno me encontró bajo la cama desnudo, y ahora si me había descubierto en su jacuzzi justo cuando le estaba dando por detrás a Carmen,
Amanda abrió la boca diciendo:
-Que!! y ella te pudo soportar debiste haberla partido en dos que como se me había ocurrido pobrecita esa no se va a poder sentar por unos días
Mis primos con cara de no saber qué decir le preguntaron a Amanda que por que decía eso? A lo que esta contestó:
-ustedes no saben por qué le dicen el burro?
-No sabíamos que le decían así, mientras ellos mismos se miraban.
-Pues si es un burro.
-A ver, preguntó Freddy, cuánto mide?
-22cm. le dije.
-Pero eso no es para tanto replicó.
-No es solo eso dijo Amanda, es lo grueso y ni te cuento de la cabeza, soltando la lengua, nadie le reprochó nada.
-Iván me dice a ver sácalo.
-Para qué? pregunte.
-Para verlo pa´ que más y no te hagas ilusiones bromeó molesto.
Me lo saqué morcillón como acostumbra a estar y los dos se quedaron atónitos. Y eso que estaba flácido, le dije.
Después de un rato de elogios y bromas llegaron mis tíos, les contamos lo que había pasado y mi tío alzando los brazos al cielo exclamaba -otra vez!!, que peo y tal que se yo, me dijo por lo menos tú tienes la decencia de decírnoslo antes de enterarme cuando ya estuviera preso como paso con Freddy, me recomendaron que cuanto antes me fuera a la isla y aprovechara las influencias de mi viejo y tal que se yo y me escondieran.
Después de un rato de hablar y ante mi negativa de irme y/o contarle a mis padres, comimos, me puse hablar con mi prima cuando llegó y le eché el cuento con detalles ella estaba más interesada en los detalles que en lo que me podría pasar.
Como a las 12 y media no tenía sueño, no podía dormir estaba nervioso cuando sonó el teléfono de Iván, contestó y me paso el teléfono era Elisa.
Hablaba bajito y me dijo que habían llegado hace una hora que su mamá fue a poner la denuncia en la policía, y no había podido llamar antes estaba esperando que se durmiera, me dijo que Carmen estaba llora que llora, y la mamá no le quiere ni hablar ya que Carmen le contó que tiene relaciones desde hace dos años, y que de vaina le dio algo a la mamá, que ambas estaban castigadas por putas y un bojote de vainas, hablamos un ratico más y se despidió.
Le conté a mi primo lo que me había dicho Elisa y me dijo si no vienen ahorita vienen tempranito en la mañana.
-quieres irte algún lado en este momento, yo tengo un sitio donde te puedes quedar por unos días hasta que pase el peo.
Yo no sabía qué hacer y le dije que en la mañana nos íbamos temprano y nos acostamos.
Como a la hora tocan la puerta, eran casi las dos de la mañana era la policía, con una orden de un juez me pusieron las esposas, mi tío le peguntó que en qué comandancia iba a estar y ellos le dijeron, le dije a mi prima que llamara a Amanda y le contara.
Les dije a mis tíos que no llamaran todavía al mis viejos, mi tío apenas salimos llamó a un conocido y este llamó al comandante encargado de la comandancia a donde me llevaban, al llegar allí me pusieron en una celda apartada de las otras, era pequeña solo tenía una especie de banca para una sola persona pegada a la pared y a los lado y frente a ella estaban las demás celdas llena de delincuentes y borrachos, ellos hicieron bulla cuando llegué por un rato nada más. Escuché cuando uno de los policías que me habían traído le preguntó a el que cuidaba las celdas que por qué me pusieron allí y dijo por órdenes del comisario. Esa era una celda para visitas con los abogados y cosas así.
Al otro día vino un abogado amigo de mis tíos se presentó y dijo claramente lo siguiente.
Ya hablé con el juez, y me dice que la única manera de que salgas de esto es que la señora retire la denuncia, y eso si ella no solicita el matrimonio como chantaje, del resto él te puede condenar a 6 años como mínimo, aun no se había fijado fecha para juicio y que era muy probable que en una o dos semanas lo hicieran. Le pregunté que si no había otra salida, me dijo que no, porque la niña estaba amparada por la ley de menores y ante la ley yo era un violador.
Esa noticia fue mi desgracia, pero bueno no podía hacer más nada como a los tres días llegaron mis viejos, me visitaron, me pelearon y luego se resignaron, como al quinto día fue Freddy a visitarme con Elisa y Amanda, empecé a notar que tenía unos privilegios que cualquiera allí preso, gracias a mi tío y unos buenos descuentos en pasajes al exterior.
Hablé con ellas largo y tendido y Elisa me dijo que su mamá había conseguido que le aceleraran el traslado que hace tiempo había solicitado al norte a la compañía donde trabaja, y que en un mes aproximadamente se iban a mudar, que ellas todos los días le pedían a la mamá que me soltaran que yo no tenía la culpa que, ellas estaban consientes de lo que hacían, hasta Amanda habló por mi también, que Carmen estaba hecha un mar de llanto todos los días y no quería comer. Le mandé a decir que se tranquilizara que todo iba a salir bien, que por favor comiera para que cuando yo saliera tuviera fuerza, para ver si reaccionaba.
Mi primo me trajo una bermuda y unas franelas, les pedí que compraran como una docena y me las trajeran, me las dio y después se las repartí a los otros presos que estaban allí, les conseguía cigarros, comidas y chucherías, me hice pana de todos allí, y me bromeaban, me decían "el tres patas" o "El Trípode", pues se enteraron de todo el rollo, y con ellos me reía bastante ya que sus cuentos eran muy cómicos, no me puedo quejar ellos se portaron bien conmigo, aunque claro ellos en su celda y yo en la mía.
Ya tenía casi dos semanas allí cuando un viernes me anunciaron una visita fuera de horario, hacía como dos horas que se había ido mis tíos y mis padres. Era la Sra. Elizabeth, les dije a los muchachos que por favor no le dijeran nada respecto al caso, los muchachos le empezaron a decir cualquier cantidad de piropo cuando la vieron entrar, les hice una seña y se callaron, ella ni se inmutó por mi poder sobre ellos.
-Buenas, dije.
-Sin cortesías, con eso no me demuestras nada.
-Ok como usted diga, qué coño hace aquí.
-Vine a hablar contigo.
Continuará