Viviendo solo
Desenlace del relato Infidelidad volviendo a clases. Luego de 3 meses de sequía, mi vida sexual continua y empiezo a conocer los sabores de la juerga y la vida noctambula.
Luego haber tenido sexo ardiente en casa de Ximena con mi novia Noemí y luego con su mismísima amiga Ximena, durante 3 meses había vivido convulsivamente mi vida, la profesora de biología nos había denunciado a Noemí y a mí como había prometido, mis padres se enteraron de la situación por la que estaba pasando pero en vez de castigarme como aún niño me hablaron reflexivamente me dijeron entre otras cosas “que yo ya era casi adulto y debía disuadir entre lo bueno y lo malo”, justamente por ese tiempo cumplí los 18, mis padres decidieron que yo debía aprender mi “lección” y me mandaron a vivir solo en un departamento y aparte de ello hicieron que me emplearan en un supermercado, por supuesto yo me haría cargo del arriendo con el sueldo que ganaba.
Me mude a un edificio de estudiantes la mayoría venían de otras ciudades obviamente mis padres pagaron el monto inicial del arriendo, lo cual no era muy barato, la casa quedaba en una calle algo vacía, estaba unas 5 cuadras de mi colegio, era unos 4 pisos ubicada en medio de una cuadra pequeña que bajaba hacia una plazuela, al abrir la puerta de calle se podía divisar un corredor que conducía directamente hacia la puerta del casero, Don Rogerio que era un hombre ya algo mayor que viajaba frecuentemente, así que solo lo veníamos para pagarle los arriendos.
Nosotros los inquilinos no pasábamos por la puerta del casero, ya que al abrir la puerta a la mano derecha estaban las gradas que conducían a los diferentes pisos de cada uno de los inquilinos, había tres departamentos en cada piso, casualmente tenía como vecina a una de mis compañeras de curso Noelia que era de otra ciudad y sus padres la enviaron a estudiar en mi ciudad, ella había estado haciendo lo que quería desde hace ya unos años atrás, como ya había contado anteriormente, ella era una chica que le gustaba la bebida y salir con sus amigas, y a causa de eso se había ligado con uno de mis amigos del cole que había sido tan inocente como yo lo era antes de que yo me iniciara en el arte del sexo con mi novia Noemí. Recuerdo que cada viernes Manuel y Noelia se venían de la “disco” directamente a tener sexo y como la pared de mi habitación era contigua a la de ella yo a veces escuchaba sus gemidos y sus gritos de placer, así como el rechinar de su catre, los cuales se daban por los esfuerzos que hacia Manuel por penetrarla, lamentablemente esos días yo venía muy tarde del trabajo en el supermercado y aunque esto me dejaba muy caliente yo no podía hacer nada ni con mi novia ni con nadie, porque en ese tiempo estaba ocupado, y pensando en el trabajo para ganarme la confianza de mis jefes.
El trabajo no era duro más bien diría que liviano ya que solo trabajaba toda la semana en las tardes como supervisor controlando el abastecimiento de los productos que los clientes compraban. Al principio fue complicado para mi adaptarme ya que me era un poco dificultoso hacer también las tareas del colegio, lo que me dejaba sin nada de tiempo, pero de algunas semanas yo ya había desarrollado una rutina perfecta.
Me estaba empezando a dar gusto que me hayan conseguido ese trabajo me divertía allí, empecé a conocer muchas personas que eran muy amigables conmigo como Vania que era una de las administradoras, era una mujer de unos 35 años, casada, con dos hijos pequeños que tenían entre 6 y 8 años, me hice amigo de ella, un día conversábamos mientras ordenábamos los productos y ella me preguntaba:
-Y como caíste aquí Fito.
-Bueno cosas de mis padres.- Le dije yo poniendo algunos cajones a su lugar.
-¿Y desde cuando trabajas aquí?.- Le pregunte.
-Hace unos 6 años ingrese aquí porque había tenido un bebe y mi esposo en ese entonces ganaba muy poco en su trabajo, pero luego en dos años fui ascendiendo y aquí me ves. Pero ¿tú vienes de castigo no?, por lo menos eso es los que nos dijo el gerente que es amigo de tus papis.
-Es una larga historia, fue porque estaba enamorando con una de mis compañeras de curso.- Le confesé yo.
-¿Y tus padres de seguro no lo permitieron?.- Me dijo ella en tono sarcástico.
-No bueno, la verdad no me dijeron nada de eso, solo querían que sea más responsable es por eso que ahora estoy aquí.
-¿Y ahora aún vez a esa chica?. Me pregunto con curiosidad.
-No por ahora con el tiempo que tengo no me da para ver a nadie, aparte que la mama de ella ya no quiere que nos veamos porque perdió el año.
-Vaya, que complicado. ¿Y no la extrañas?.- dijo ella.
-Bueno esa es otra historia.- le dije yo sonriendo mientras terminábamos el trabajo.
-Vaya tú y tus historias, vaya vida que llevas para la edad que tienes.- me dijo sonriendo.
-Pienso que no es para tanto, le dije yo riéndome, mientras salíamos de ese lugar.
Y así como me habia echo amigo de ella tambien conoci varias personas mayores a mí como Don Rene, “Toño”, Elys, Alfredo y la Vero, que siempre me hablaban amistosamente y a veces comiamos un refrigerio juntos en el descanso.
Me estaba acostumbrado a ese tren de vida, pasados esos 3 meses ya era un experto en el “súper” me habían cambiado de horario y solo trabajaba de lunes a viernes, a Noemí le habían quitado el castigo, tenía la duda si volver con ella o no pero no daba la ocasión de preguntarle ya que cada día tenía que salir rápido del colegio para ir al trabajo. Un día “Beto” mi compañero del colegio me dijo cuando salíamos:
-Hey Fito no quieres ir a la disco el sábado.
- ¿y quiénes van?.- Pregunte.
-Solo los del grupo “Rodri”, “La chapa”, La Noelia, El Manu, Wendy, y la Paty con su novio, como es quieres.
- Pensé un rato y me dije si va la Xime tal vez tenga una oportunidad, entonces le dije a Beto.- Bueno voy.
-Ok nos vemos entonces mañana en la noche.- y se despidió con un apretón de manos, no sin antes indicarme la dirección del local.
Esa noche me aliste para salir luego de mucho tiempo, esos tres meses para mi habían sido como una cárcel, mientras mis amigos se estaban divirtiendo de lo lindo.
Me vestí para la ocasión y salí de mi departamento, me había sacado unos cuantos condones del “súper” por si acaso se me daba follarme a “La Chapa” Ximena o tal vez a otra que encontrara en la “disco”.
Llegue a la discoteca, un letrero de luces colgaba de la pared con una palmera que decía Tropicaly 3, ingrese adentro eran unas gradas que conducían hacia un salón que estaba oscuro y con juegos de luces, mucha gente bailaba alrededor, la música sonaba a un ritmo fuerte que me hacía estremecer el cuerpo, creo estaba sonando “clavado en un bar” de Maná, era la primera vez que entraba a una discoteca, la gente bailaba desmesuradamente, justo ahí delante vi a Beto esperándome.
-Hey fito por aquí.- Me dijo el con la voz elevada casi gritando.
-¿esta lleno no?.- Le dije yo a la oreja por que no se escuchaba nada con el sonido que emitía la música.
-Llegas tarde que paso, ya están todos por aquí, te estábamos esperando.
-Si perdón me atrase, oye donde están.- Le dije hablándole con fuerza
- Por allí me dijo caminado hacia unas mesas.
-De repente antes de llegar a la mesa, Noelia se acercó a mí me tomo del brazo y me dijo.- Fito hemos querido hacerles una sorpresa ¿sí?.
-Llegamos a la mesa yo me preguntaba que sorpresa seria y me sorprendí ver a Noemí sentada, que de inmediato se acercó a mí lado.
-Vamos dense besito.- Dijo Wendy mientras yo me quedaba estupefacto de encontrarla ahí, todos aplaudían por un beso, hasta que complacimos a todos y nos dimos un beso, ella quería acercarse más pero yo me puse esquivo, al final nadie lo noto y todos aplaudieron diciendo.
-Eso, bien, bravo.
Salude a todos “Rodri” me dijo bien y me choco la mano. Todos vestían de forma casual chamarras, blue jeans, camisas, Noemí estaba vestida con un top naranja y un jeans ajustado azul y Ximena estaba hermosa y sexy llevaba una polera blanca que hacía notar los pliegues de su sostén y un pantalón que parecía una pijama, con una cuerda para atar en la cintura, su pantalón era de color celeste y con unas rayas blancas, el cabello rizado, su simpática cara y su cuerpo trigueño me hacían desearla.
-Quiero brindar por la reconciliación de nuestros amigos.- dijo “El Manu”.
No sé porque él decía eso ya que Noemi y yo nunca habíamos terminado, nos tomamos una ronda de “cocteles” veía que Ximena me miraba con otra cara, como que no le estaba gustando esto. A mí tampoco me gustaba lo que ocurría, luego todos salimos a la pista de baile, con la música “techno” me estaba enganchando solo hacia movimientos al ritmo de la música con los pies mientras, Noemí trataba de imitarme, éramos inexpertos en eso, después de eso pusieron una canción romántica de esas de moda por ese tiempo, Noemí y yo nos abrazamos y empezamos a bailar pegados muy despacio.
En medio del baile ella me pregunto.- Me amas.
Yo le dije.- Claro si no, yo no estaría aquí.
Bésame. Me dijo ella y yo acerque mis labios a los suyos y nos besamos, hasta que la música paro, volvimos a la mesa nos tomamos otra ronda de bebidas luego nos pusimos a hablar entre los chicos para quedar el domingo en la cancha de futbol.
-Voy al baño dijo Ximena que charlaba con sus amigas
-Ok amor.- le dijo el “rodri”.
-Mire atento esa situación y creí tener la oportunidad perfecta, Noemi dijo.- Bueno chicos yo me voy sino me matan.
-Chau amor.- Me dijo ella dándome un beso.
-Chau le dije yo en principio.
-Luego le dije.- Oye me esperas un rato que te llevo a casa.
-Bueno y dónde vas me dijo Noemí.
-Voy al baño.- Le dije.
-Bueno te espero, mientras quieres bailar “Rodri” dijo Noemí tratando de ponerme celoso.
Yo me dirigía al baño justo Ximena salía de allí, era justo la que estaba buscando, la tome del brazo nos metimos dentro de una caseta del baño de la disco. Empezamos a besarnos con pasión ardientemente confundiendo nuestros labios y lenguas, la música aún se escuchaba en ahí eso nos motivó más.
-¿Porque tardaste tanto?.- Me pregunto Ximena en medio de los besos.
-La tonta de mi novia.- Le dije yo mientras empezaba a quitarle su pantalón parecido a una pijama, los tirantes estaban amarados a su cintura yo me esforzaba por desamárralos, con mucho esfuerzo logre mi objetivo su pantalón se cayó hasta sus muslos llevaba puesto un calzón de color celeste que también se lo baje son pensar dos veces.
-¿Tienes condón?.- Me pregunto.
Yo saque uno de mi bolsillo, ella motivada por eso, respondió con un beso ardiente agarrándose de mi cuello, nos estábamos besando con pasión entregados uno al otro, yo me baje mi pantalón rápidamente, ella entregada a besarme se abrazaba de mi cuello casi no me dejaba respirar, mi camisa negra como su polera blanca estaban húmedas y la polera de ella se estaba volviendo transparente, por el sudor que emanábamos por nuestros esfuerzos de amarnos.
-Dámelo ahora.- me dijo, yo saque el preservativo del paquete a toda prisa y me lo puse en mi pene que estaba más excitado que nunca.
Métemela amor ahora.- me dijo Ximena.
Mientras se abrazaba a mí y cruzaba su piernas alrededor de mi cintura subiéndose a mi, yo trataba de meter mi glande dentro de su vulva pero era difícil hasta le roce su ano, de un rato intentándolo por fin se lo metí, ella empezó gemir de placer mientras intentaba cabalgar en mí, por unos minutos estuvimos haciéndolo así, pero era tan difícil que desistimos hacerlo de esa forma, por un momento nos reímos, ella se bajó de mi puso sus manos sobre la pared y se inclinó hacia adelante y yo empecé a penetrarla agarrándome de su cintura.
-si métela así, si mi amor, así, seguí así.- Me decía ella mientras yo intentaba moverme rápido.
De unos minutos de pasión absoluta, me vine dentro de ella. Nos besamos ardientemente luego de hacer el amor en ese baño de la discoteca.
-Ella se subió el pantalón y su calzón y rápidamente se amarro las tiras de su pantalón, se arregló algo su lindo cabello rizado y salió diciéndome.- Voy.
-Yo me quede ahí me saque el condón y lo tire por el inodoro, de unos momentos salí de la caseta del baño.
-Nos vamos.- le dije a Noemí que estaba sentada.
-Si.- me dijo con tono aburrido.
Nos despedimos de todos Ximena me miro con complicidad cuando me despedí de ella. Ya en la calle Noemí me pregunto:
- Porque tardaste tanto.
-Es que el baño estaba lleno.- le dije yo mintiéndole.
-Bueno en otra aguántate hasta llegar a tu departamento.
-Si hare eso.- le dije por solo contestarle, llegamos a su casa nos despedimos con un beso.
Y desde entonces cada noche los sábados salíamos con mis amigos había empezado a vivir mi vida nocturna con mucha turbulencia, yo deseaba a Ximena cada día más, pero no habíamos tenido otro encuentro desde ese día. Quería terminar mi relación con Noemí ya no la quería como antes, pero nuevamente me enrolle con ella en otro sábado de esos tantos.
Ximena no había venido ese día porque los padres de “Rodri” habían castigado a este por las malas calificaciones del colegio. Nosotros habíamos estado bebiendo entre todos en esa discoteca, la música estaba a full y entre licor, la comida, y la danza se me fue la cabeza, ese día estaba algo ebrio como todos mis amigos, Noemí se había puesto muy candente por los tragos al igual que yo, nos estamos besando descaradamente en la pista de baile sin pensar en nada ese día.
-¿Vamos a mi cuarto?.- Le propuse yo.
-Que me vas a hacer.- Me dijo ella riéndose por los tragos que se había tomado
-Que crees.- Le dije yo de manera cínica mientras le estaba Sobándole el pubis por encima de los jeans.
-Ayy, no hagas aquí, oye estas borracho.-Me dijo riéndose
-Pero te quiero.- Le dije riéndome.
-¿Si?, Me amas mi papi, quieres mi coñito, si lo quieres verdad.- Me dijo ella cambiando su actitud mientras nos dábamos besos candentes.
Así ebrios tomamos un taxi, mientras íbamos en el a mi cuarto yo le metía mano y ella trataba de esquivar a mi juguetona mano, veía que el taxista nos miraba algo enojado.
Llegamos a mi apartamento subimos por las gradas yo agarrándome de la baranda y abrazándola, nos reímos y subimos a duras penas entramos a mi departamento, ya dentro nos fuimos directamente a mi habitación donde empezamos a besarnos con ardor, la hacía retroceder hacia la cama, el escote de su top negro me mostraba un lindo panorama de sus tetas así que metí mi cabeza por ahí besándolos, luego con mis manos, le saque sus tetas del top para verle sus pezones que tenían las aureolas grandes y marrones, se las chupaba sin pudor.
-Ya no hagas eso quiero que me des tu pija.- me dijo ella borracha, poniendose en una actitud mandona y cínica.
-Entonces le saque su top por completo note que no llevaba sostén.
-La empuje la cama y me incline para sacarle sus jeans ajustados mientras lo intentaba ella me decía:
-Oye Con calma Fito, soy una niña ¿no?
Le logre sacar su pantalón con algo de dificultad, llevaba puesto un calzón negro. Yo me baje mi pantalón y me quite la camisa desnudo, me abalance sobre ella y empecé a besarle el cuello, ella quería que la bese en la boca, me puse de rodillas y con la ebriedad que tenía ese rato intente meter mi pene por encima de su calzón. Mi glande chocaba con su calzón mientras aun lo intentaba.
-Ella riendose por la borrachera me decía.- Oye no así sácame el calzón, mira este borracho.
-¿Quién, yo?.- Le dije abalanzándome hacia ella mientras nos reíamos dándonos besos.
Mi amor déjate hacer.- le dije luego, en el momento en que le quitaba el calzón.
-Después empecé a frotarle la vulva con mi mano,
-ella me decía abriendo las piernas.- ya deja no hagas. Ahora ya tienes campo, pero esa tu cosa esta medio muerta.
Te la chupo me pregunto mientras se inclinaba a hacerlo.
Yo me acosté en la cama ella se metía mi pene en su boca y lo chupaba con desgano
-Ahora vas a ver si mi cosa esta muerta le dije abalanzándome sobre ella y besándole su cuello ella se reia.
-Ay, no hagas me haces cosquillas, Mira esa flácido me dijo mientras metía mi pene algo flácido a su vagina.
-Ay, ya no estas borracho.-Replicaba ella.
-NO, mira está dormido.- decía nuevamente ella, mientras yo me movía adelante y atrás tratando de penetrarla.
-Ya Fito métemela en serio.- Me dijo luego mientras se reía por lo ebria que estaba.
De un momento se dio cuenta y me pregunto.- ¿y condón?
-Para qué quieres si yo quiero una guagua con vos.- Le dije mientras me movía.
-De veras mi amor quieres que me embarace no vas a chillar como guagua
-Quien chilla como guagua.- Le dije y empecé a penetrarle bruscamente mi pene por fin respondió.
-Ay, ay , ay, ah,ah,ah que rico, ¿nos vamos a casar mi amor?.- dijo ella gimiendo.
¿-Quieres casarte quieres se mi mujercita y vivir aquí? Le dije yo sin pensar claramente por los tragos que había tomado.
-Si quiero, si quiero repetía ella a ritmo de sus jadeos.
-Quiero vivir aquí con nuestra guagua me dijo luego ella casi susurrando de placer. Mientras yo la embestía vigorosamente.
Me vine dentro de ella, y así ebrios los dos nos dormimos, yo acostado sobre ella con mi cabeza doblada sobre su cabello, mi pecho sobre sus senos y con mi pene aún dentro de su vagina.
Amanecí en la mañana con un dolor de cabeza fuerte mire a lado de mi cama y estaba Noemí con el cabello totalmente despeinado durmiendo a un costado, me levanté apenas con flojera así desnudo, de unos minutos ella despertó
-Hola me dijo seria.
-Hola, le dije yo
-Sobre ayer....-Intente decir.
-No importa estábamos ebrios.- me dijo
-Bueno y que pasa si….
-Estoy embarazada, bueno no se me dijo interrumpiendome nuevamente, mientras se vestía
-yo puedo hacerme cargo, ahora tengo un trabajo.-Le dije intentando remediar mi error.
Bueno.- Me dijo sin creerme demasiado y dándome pequeño beso en la boca y salió del apartamento.
Casi ya no me afecto nada lo que hice ebrio, Algún día tenía que pasar me dije además me va bien en el trabajo y yo creo que podría hacerme cargo e ello, si es que ella quería porque note que estaba algo enojada, después de unos días ella me dijo que no estaba embarazada que se había hecho un test y que dio negativo, lamentablemente habíamos vuelto a ser pareja formal luego de ese accidente pero yo aún pensaba en Ximena, pero por lo menos tenía dos melones ricos y una concha para comerme cualquier rato que quisiera me decía, a la vez me lamentaba que por culpa de una borrachera me enganche de nuevo con Noemi.