Visperas de las Fallas

De cómo las fallas se convirtieron en mis fiestas favoritas.. o de cómo aprendía que el sexo entre hermanos es el mejor que existe.

VISPERAS DE LAS FALLAS

Hola, me llamo Miguel y soy de un pueblo de Valencia, tengo 22 años y desde que era pequeño me encantan las fallas. En mi familia hay una tradición, que estuviéramos con quienes estuviéramos, las fallas las pasaríamos mis hermanos y yo siempre juntos. Si luego querían unirse novias o amigos, podían hacerlo, pero nosotros siempre iríamos a todos los lados juntos. Lo hacemos desde que yo era pequeño.

Mi hermana pequeña Andrea, que tiene 20 años, y yo vivimos con nuestros padres en un pueblo a varios Km. de Valencia, pero mi hermano mayor Rober vive en la capital ya que trabaja allí. Mi otra hermana Sandra trabaja en nuestro pueblo, pero vive por su cuenta. Como Andrea y yo todavía vamos a la universidad, durante la semana vivimos en casa de Rober, y los fines nos vamos a nuestra casa.

Lo que os cuento ocurrió en Fallas del 2004. Eran unas fallas algo atípicas a causa del atentado de Madrid. Un día antes del 16, aunque se notaba que la gente quería juerga, no había el mismo ambiente festero que otros años.

Rober, Andrea y yo, nos fuimos por la ciudad para ver "la plantá", que es como se llama en Valencia al día antes del comienzo, cuando los grandes monumentos falleros se encajan en la calle. Llegamos algo tarde a casa y hechos polvo por lo que no nos apetecía cocinar. Rober iba a llamar al telepizza, pero yo me di cuenta que no tenía tabaco y me ofrecí a ir a por las pizzas como una excusa para poder comprar mi vicio.

No tardé mucho, la verdad, y cuando entré en casa oí ciertos gemidos de placer. Pensé que mis hermanitos estaban viendo una peli porno, no sería la primera vez, así que me dirigí al salón con las pizzas en una mano, y la bolsa de las bebidas en la otra, cuando me llevé la gran sorpresa de mi vida.

Mi hermana Andrea estaba sobre la mesa, desnuda, con las piernas abiertas mientras mi hermano, también desnudo, le estaba comiendo el coño. Los gemidos de mi hermana eran atronadores, estaba disfrutando como loca. Gemía y gemía

-¡Sigue…. No pares… más adentro, dios que bien lo haces.. sigue…!

Yo estaba boquiabierto, viendo el espectáculo, pero muy excitado. Notaba como mi pene crecía por momentos, quería salir de mis vaqueros, incluso comenzaba a dolerme de lo grande que se ponía.

Fue entonces cuando mi hermana me vio, y con un ligero movimiento en la cabeza de mi hermano le advirtió de mi presencia. Rober salió de entre las piernas de Andrea y me sonrió. Ella estaba algo cortada e incluso quería levantarse de la mesa, pero mi hermano le metió de golpe varios dedos en su vagina y comenzó a follarla con ellos.

-Vaya, vaya… dime Miguel ¿Quieres colaborar?

Yo no sabía que decirle, estaba como un pasmarote pensando que aquello no estaba bien, que éramos hermanos… pero los gemidos de placer de mi hermana, mi hermano que la follaba salvajemente con sus dedos, y mi pene que explotaba me quitaron las pocas excusas que podía dar para no intervenir.

-Sí. Yo también quiero colaborar.

-Bien hecho, deja eso y desnúdate

Dejé los trastos en el suelo y me desnudé velozmente porque no podía más. Cuando me quité los pantalones mi pene salió como un resorte disparado. Estaba empinadísimo. Rober se rió mientras seguía con su mete saca que estaba volviendo loca a Andrea.

-Acércate a su cara y que te la chupe, lo hace muy bien.

Hice lo que mi hermano me decía y me acerqué. Inmediatamente Andrea me cogió el pene y comenzó a lamerlo y a metérselo entero en la boca. Yo estaba en el quinto cielo.

-Mmmmmmmm mmmmmmm mmmmmmm mmmmmm mmmmmmm mmmmmmmmm mmmmmmmm…que polla más rica…y que grande

Ella metía y sacaba mi pene que cada vez se hacía más gorda. Rober volvió a meterse entre las piernas de Andrea para comerse su coño. Yo estaba a punto de correrme de lo bien que lo hacía.

-Ah… que bien la chupas… me vas ha hacer correrme

-Cuando lo hagas… la quiero dentro… -dijo mi hermana.

-Chupasela bien… no queremos que se le caiga nada.

Fue entonces cuando Andrea se corrió dando un alarido de muerte. Luego volvió a meterse mi pene en su boca y me corrí. A pesar de mi edad, nunca me la habían mamado, porque las chicas con las que salgo, son un poco remilgadas, así que el que mi hermana me la chupase me puso muy caliente. Me dio un gusto impresionante, pero quería más.

Rober se levantó, se sentó en un sofá y comenzó a masturbarse.

-Miguel, ponte en el suelo y deja que Andrea te monte.

Yo obedecí. Aquel juego me estaba gustando mucho. Me puse en el suelo y Andrea cogió mi pene, aún tieso y se lo metió de un golpe.

-Dios, que dura está.

-Sí…vamos múevete.

Comenzó a cabalgarme como una loca mientras se estrujaba sus pequeños pechos, los pezones los tenía durísimos. Yo la agarraba de las caderas. Ella seguía y seguía.

-¡Sí… sí…!

-¡Lo hace bien! ¿Eh? Nuestra hermanita es una putita de mucho cuidado.

-Sí…. Soy una puta… me encanta… me encanta follar… y que me follen

-Vaya, parece que vosotros ya lo habéis hecho antes… y no me habéis llamado.

-Digamos que no sabíamos si querías colaborar.

-Para una buena follada yo siempre estoy dispuesto.

Andrea seguía cabalgando como loca, tocándose, estrujándose los pechos. Rober se masturbaba, mientras los dos lo mirábamos. Tiene una poya impresionante, grande y gorda…Andrea gritaba y gritaba

-Sí… follame… follame… más fuerte

Se bajó hasta que sus pechos tocaron mi torso y me besó. Un beso largo con lengua. También sabía besar, la muy puta. Yo le agarraba los glúteos con fuerza. Tenía un culito pequeño y respingón, uno de esos culos que quieres tocar y sobar. Fue cuando noté las manos de mi hermano abriéndole el agujero del culo.

-A ella también le gusta por ahí.

De un solo golpe Rober se la metió. Yo noté la excitación y los gritos de mi hermana que estaban amortiguados por nuestro beso. Rober la cogió de los pechos y prácticamente la levantó.

-Mírala bien hermanito. Mira su coño rasuradito mientras nos la follamos.

-sí, follarme… no paréis… que gusto… quiero que me matéis de placer… así… sí….

-OH, esto si que es placer

Yo estaba encantado, miraba el cuerpo casi tieso de mi hermana empalada por mi pene y por el de Rober, que era más grande y gordo… estaba que me corría. Llevábamos un vaivén impresionante… tardé un buen rato en correrme dentro de Andrea la cual había tenido varios orgasmos. Rober seguía follándole el culo… el muy cabrón tiene un aguante impresionante. La cogió de la cintura y como quien no quiera la cosa, la levantó y la llevó hacia la mesa. La puso con las tetas pegadas al cristal mientras seguía ensartándola….

-Sí… más fuerte… rompeme el culo… cabrón

-Te gusta… eh…. Putita

-sí…. Sí….

Yo quería recuperarme un poco… me encantaba verles follar como locos. Rober le imprimía un ritmo frenético que hacía que la muy puta se corriese… De pronto él me miró y dijo algo que me dejó sorprendido.

-¿Nunca te la han metido a ti por el culo?

-Qúe… yo no soy marica.

-No hace falta ser marica, solo querer disfrutar como un loco… como esta perra… acaso crees que ella no disfrutó con los dos perforándola?

-Sí… no sabes lo que te pierdes… sigue… sigue… más fuerte…-gritaba mi hermana entre las culadas.

Rober la cogió de las tetas y se la metió más adentro. Andrea gritaba y gritaba como si la estuviesen matando. Yo me quedé pensando en lo que Rober me había dicho. Nunca me hubiera imaginado que mi hermanito jugaba a dos bandas, era algo nuevo.

-¿Porqué lo preguntas, es que quieres metérmela?

-Claro… me encantaría metértela por el culo mientras te la follas… disfrutarás como nunca

Me acerqué a él y me cogió la polla con las manos para masturbarme.

-Uuuummmmmmmmm…oooooooooooohh-gemí mientras éste me tocaba por todas partes para que no pudiera rechazar su petición-…sí…házmelo

No dejé pasar aquella ocasión para experimentar. El se salió de Andrea y me dijo que ocupara su puesto. Yo estaba más que excitado por la ocasión, así que se la metí por el culo mientras esperaba para ver lo que Rober hacía.

-Sí… tu también lo haces muy bien

-Gracias… se hace lo que se puede

Tenía ganas de desgarrarla, de hacer que se corriera como una loca… le cogí las tetas como había hecho antes Rober y la follé salvajemente. Se notaba que a la muy puta la habían follado mucho por ahí, porque era muy fácil el mete saca.

Noté como Rober me untaba de vaselina y comenzaba a masajearme el culo. Me estremecí un poco porque tenía algo de miedo, pero la excitación podía más conmigo. Note sus manos en mis nalgas. Resoplé un poco pues siendo mi primera vez era algo extraño, pero muy excitante. De pronto sentí su verga penetrar en mi culo. Debió de lubricarla muy bien porque entraba casi sin esfuerzos. El dolor lo sentí… pero enseguida fue amortiguado por un placer inmenso. Mi hermano me penetró hasta el fondo y se rozó contra mi espalda.

-Síiiiiiiii… …aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh

Rober se puso a darme como un loco poniendo sus manos en mis caderas, y sus movimientos hacían que yo estuviese enculando a mi hermana con fuerza. ¡¡ que gozada de polvo!!. El dolor de mi culo al ser desvirgado desapareció al poco tiempo y solo quedó el placer,.. Las enculadas de mi hermano hicieron que las mías fueran mucho más fuertes, y llegué a pensar que más que follarme a Andrea parecía que la estaba violando por los enormes gritos que soltaba. Menuda maravilla de culo, y de polla que me estaban ensartando pero me encantaba.

-Aaaaaaaah aaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaahh aaaaaaahh aaaaaaahh…oooooohh me duele…me duele pero me gusta……métemelo hasta los huevooooos…córreteeeeeeeeee…por favor córrete ya…ooooooohh oooooohh oooooooohh oooooooooohh

-Ooooooooohhh síiiiiiiiiiiiii…quiero correrme en tu culo…vamos hermanito, dale más fuerte a esa putita que tienes debajo… que se note que la follas a base de bien

La follé tan fuerte como podían mis fuerzas. Estaba admirado de lo que mi hermano mayor aguantaba en una sola follada. Yo ya me había corrido varias veces al igual que Andrea, pero Rober aún no. Seguramente las putitas que se follaba disfrutaban como locas, como yo lo hacía en esos momentos. Las manos de mi hermano subieron por mi cuerpo para acariciarme y yo hice lo mismo con Andrea. Nuestra pasión estaba al límite de lo inimaginable. Y el echo de que todo aquello supuestamente estuviera prohibido, lo hacía más excitante. Yo ya estaba a punto, ya se acercaba, se acercaba

-Ooooooohhh ooooooooohh oooooohh oooooooohh oooooooohh…me voy a correr…oooohhh me corro…me corro Rober

-Sí yo también …aahh aaaaaaahh aaaaahh…AAAAHH AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHH…- dijo mi hermana

-Córrete ya Robert…quiero tu semen, lo quiero dentro…lléname el agujero de leche…aaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaahh aaaaaaaaaahh aaaaaaaaaaaahh

-¡¡OOOOOOH OOOOOHH OOOOOOH OOOOOOHH OOOOH OOOOOH OOOOOOOOOOOHHH OOOOOOOOHH!!...me…me corro…oh por dios me corroooooooooo IIIIIIIIIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHH…- dijo mi hermano

-Aaaaaaaaayyyyyyyyyyy ay aay ay aayy…ay que no puedo más…ya no aguantooooooooo…oooooooooooooooooooooooooooohhh

Uno detrás de otro nos fuimos corriendo. Los tres nos quedamos extenuados de tanto esfuerzo. Cuando nos sentamos los tres juntos nos reímos como tontos porque habíamos disfrutado como nunca. Yo no quería que aquella experiencia fuera la única, quería repetirla y así se lo dije a mis hermanos. Rober sonrió y nos dijo:

-No os preocupéis, no será la última vez que follemos juntos. Mañana, haremos que nuestra hermanita Sandra se una a nosotros, quiera ella o no.

Andrea y yo nos reímos esperando el día siguiente para ver lo que ocurría, y os aseguro que es digno de comentarlo. Pero eso es otra historia.