Visitas de hotel

Yo dormía placidamente en el hotel, ella llegaba de madrugada muy cansada, aun asi toco mi puerta.

LA VISITA DE SELENE

Cuando viajaba al interior del país visitaba con cierta frecuencia un night llamado EL Muelle, lo mejor de la zona, indudablemente no se comparaba a Lima, aunque hay cada bodrio en la capital, pero aun así por lo menos había varias chicas rescatables, la mayoría no eran del lugar, venían de otras ciudades.

Había entablado amistad con una de ellas, Selene, era de las mas simpáticas, sino era la más, achinada, baja, busto mediano erguido, cintura aceptable, con curvas todavía y un trasero donde podía colocarse un televisor de 29 pulgadas, "tremendo poto", no era solamente grande sino que bien formado. Además tenía buen gusto para vestirse, tenía una variedad de ropa interesante y sabía que ponerse para resaltar cada una de sus bondades, que mas se podía pedir....

Debía mudarme de hotel y encontré uno bastante agradable, tenía diversos tipos de habitación así que como el presupuesto me lo permitía tome la mejor habitación con todas sus comodidades, debía pasar ahí 40 días no podía escatimar en confort.

Cual no fue mi sorpresa a los tres días de haberme mudado cuando llegué al mediodía y encontrarme justo con Selene en el lobby, -hola amor como estas, fue su saludo junto con un cariñoso beso, -que agradable sorpresa respondí, que haces por acá, a lo que ella me dijo –estoy hospedada aquí y tú, -que coincidencia mas agradable yo igual, conversamos y al despedirnos, no sin antes decirme cual era el número de su habitación, –te espero en el local amor no me falles, dijo a modo de despedida.

Esa noche estaba con mi asistente y un par de repartidores de la empresa, asiduos también al muelle cuando estaban en la ciudad, y me propusieron ir así que enrumbamos hacia allá.

Selene estaba en la barra con un vestidito con un estampado a lo picapiedra que dejaba ver tranquilamente mas de media pierna, y que piernas, su derrier levantado era todo un espectáculo, tenía botas hasta la rodilla estaba decididamente excitante.

Nos sentamos llamó un par de amigas y tomamos unos tragos, -no me he puesto medias, tengo la piel de gallina, toca para que veas, no dejé que repitiera la invitación, su piel era sedosa y mis dedos se negaban a alejarse de aquella experiencia. Estuvimos un par de horas y nos retiramos, le dije que la buscaría en el hotel –pero yo duermo hasta la una de la tarde si me despiertas antes me levanto de mal humor, me dijo a la par que me estampaba un sonoro beso.

Llegué al hotel, me acosté programando el sleep del televisor, me quedé dormido al rato.

Entre sueños sentí que alguien tocaba a la puerta, miré el reloj, eran cerca de las cinco de la madrugada, pregunté quien y oí una voz femenina que me decía –abre soy yo.... , medio dormido todavía abrí y ahí estaba ella, el rostro algo desencajado por la amanecida y los tragos, con un abrigo largo cerrado, a esa hora la temperatura bajaba a dos grados o menos, se me abrazó al cuello y me dio un largo y profundo beso, -hola amor te molestó, -para nada, al contrario es el mejor amanecer, por lo menos el mas rico.

Pasó y me dijo si tenía agua mineral, sabía que a mi no me faltaba porque en la altura se seca la garganta, tomó un largo sorbo, -pon música dijo mientras se sacaba el abrigo quedando con el corto vestido y todas sus espectaculares curvas ante mi, se desperezó y se abrazó a mi nuevamente nos besamos largamente sin prisas, mis manos empezaron a cobrar vida y recorrieron su cuerpo voluptuoso, ella acariciaba mi espalda, -quiero que me hagas el amor,y seguido a sus palabras se separó un poco me dijo que me echara en la cama y empezó a sacarse el vestido lentamente al ritmo de la música, fue apareciendo su tanguita, y sus tungentes senos, no llevaba brasier, y todo lo que esta mini prenda encerraba, su menear cadencioso, su rostro libidinoso me auguraban un amanecer fuera de toda rutina

Solo con su diminuta prenda siguió bailando sensualmente, mi vista iba de sus senos a sus piernas, su rostro, su trasero, la recorría toda completa esperando el momento preciso, al acercarse la jale de la mano y ella se tumbó a mi lado, la hice que subiera sobre mí y empecé a masajear su derrier, a pesar que tengo manos grandes estas se perdían en él, ella empezó a besarme el pecho y fue bajando lentamente, bajo mi pijama y se introdujo de un viaje mi caña en la boca, la recorrió toda se la sacó y empezó a recorrerla por fuera, dándome mordiscos en los huevos, me llevaba al éxtasis era toda una artista, luego se irguió sobre mi apuntandome con sus tetas, no me quedó otra que homenajearlos así que me incorporé y empecé a chupar sus aureolas como un bebe que no se ha alimentado una semana, con mis manos recorría y oprimía esas redondas y carnosa tetitas, ella empezó a perder la serenidad y jadeaba ante mi embestida, la eché boca a bajo y me eché encima besándole la nuca, el cuello chupando y mordiendo, mientras ella se sacudía por los espasmos de sus primeras chorreadas, le fui bajando la tanguita pero ella se zafó se paró sobre la cama se puso de espaldas agachándose mientras bajaba la tanguita, ante mi apareció el "culo mais grande do mundo" era impresionante un espectáculo que nunca olvidaré, pero para aprovecharlo en el momento, dejé que terminara para entrar en acción al voltearse me incorporé y nos pusimos a bailar pegados, desnudos sobre la cama balanceandonos hasta caer en ella, me puse encima acariciándola y besándola por todos lados mientras mi lanza que había tomado vida propia hurgaba rozando sus labios vaginales, rozándolos, sobándolos arrancándole gemidos de loba, hasta que llegó a al umbral del paraíso y con mi ayuda se introdujo de un tirón en la cueva mas deliciosa y húmeda que había conocido hasta ese momento, ella empezó a moverse hacia delante y atrás, en círculos, me estaba estrujando la polla, retrocedí un poco sin sacarle el instrumento para levantar sus piernas y ponerlas sobre mis hombros quedó inmovilizada, embestí con fuerza hasta la garganta ella gemía con movimientos desesperados –así papito no pares, mi verga había tomado una dimensión inmensa, lo noté al sacarla para voltearla y ponerla en cuatro, dobló sus brazos quedando sobre sus codos dándome un primer plano de su trasero, metí la cabeza en su coño en un movimiento rítmico un vaivén que la desesperaba –metela toda amor, pero me mantuve así por un rato mas, ella se tiraba hacia atrás para poder absorver toda mi verga pero yo me las ingeniaba para que no fuera así, jugeteaba con su clitoris con mi cabeza hasta el dolor cuando ambos ya no podíamos aguantar mas le hundí la daga ,hasta el fondo laposición permitía que le introdujera hasta los huevos, metía y sacaba desde la punta hasta el fondo produciendome un placer interminable y ella casi lloraba de placer hasta que sentí que llegaba lo irremediable se lo dije y ella estaba en lo mismo reventé los porongos descargando un chisguetazo de semen directamente en su profundidad al mismo tiempo que ella con movimientos espasmódios y gemidos guturales me demostraba que se había venido conmigo.

Me recosté a su lado y laxados nos quedamos dormidos totalmente desnudos, eran las siete de la mañana cuando desperté y el solo espectáculo de esa hembra monumental a mi lado me indicaron que la función recién comenzaba ...........