Visitando a los abuelos...

Contamos la historia sobre la visita a mis abuelos cuando teniamos 15 años, este fue uno de nuestros primeros viajes como pareja. El rubio y el Kiwi combinan su escritura, lo que podria resultar en una nueva serie de relatos de contenido variado.

Este es un relato que hicimos Kiwi y yo juntos, por lo que su contenido es bastante variado. Es primera vez que unimos nuestra historia en una sola, al menos de principio a fin. Esto en base a experiencias que disfrutamos juntos como pareja. Este relato a diferencia de otros, contiene muy alto contenido sexual. Y depende de ustedes en si este relato se convierte o no en una nueva serie. Tome el consejo de Kiwi y quisieramos ponerlo a prueba. Espero les guste!

Ray (El Rubio) & Juni (El Kiwi)

  • Estoy decepcionado rubio… y algo celoso
  • Y ahora por que Kiwi?
  • Solo te la pasas  soñando con ese rubio que sale en aquella serie de TV…
  • Y eso es un problema por… ?
  • Me hace sentir que no soy lo suficientemente bueno para ti
  • Esto es otro de tus episodios de inseguridad… nada que ver. Además, estoy seguro que tu también te lo imaginas en la cama. Y no me ves quejándome… el chico esta guapísimo, hay que admitirlo.
  • Si yo se, pero lo tuyo es mas obvio.
  • Obvio!? Y que de aquella vez que me dijiste que si lo vieras te lo coges donde sea que estuviesen? Yo por lo menos me reservo mis fantasías y me limito a imaginarlas.
  • Aun así, siento como que ya no te gusto como antes.
  • Que imbécil que eres Kiwi… Jamás! ya sabes que mi Kiwi es el hombre mas guapo de este planeta. Estas como el vino, entre mas viejo mas bueno.
  • Demuéstralo…
  • Los besos que te paso dando no cuentan?
  • Si por supuesto, pero en estos momentos tengo mala memoria… ya ni recuerdo cuando fue el ultimo
  • Jajaja que idiota… no hace mas de 20min te di uno.
  • Ese es el problema, solo fue uno…
  • Hoy si que andas necesitado… pero me imagino que no se te olvida que ayer tuvimos sexo como locos?
  • Emmm no… no me acuerdo…
  • Jajaja idiota!!!
  • Ya sabes, deberías recordarme como fue
  • Ahh!! Así que por ahí va la cosa… que son esas maneras tuyas de pedirme sexo? Esa es nueva!!
  • Jajaja hay que ser creativo… dale… me tengo unas ganas mortales. Siento como que estoy reteniendo una represa.
  • Siempre estas así, no es nada nuevo.
  • Mira que para el próximo mes iremos donde tus abuelos… que dicho sea de paso no les caigo muy bien que digamos. Ya te acuerdas lo que paso aquella vez hace años? y casi doy por seguro que no tendremos sexo mientras estemos allá. Así que me tengo que preparar desde ya.
  • Jajaja bueno si, pero tampoco es mucho tiempo. Son solo como 2 semanas, no te vas a morir tampoco.
  • Rubio, ya sabes que tengo 3 necesidades fundamentales: comer, dormir y sexo. Ya sabes que me pongo mal humorado cuando no tengo cualquiera de las 3. Y tu abuelo tampoco es una flor de persona, me odia con toda su alma. Y no quiero discutir con el, estando mal humorado.
  • No te odia, solo que no comparte nuestra preferencia sexual. Ya sabes que el es de la vieja escuela, anticuado y ortodoxo.
  • Claro al punto de estarnos insultando indirectamente cuando ve TV y sale cualquier referencia homosexual. Lo peor es que lo dice en voz alta para que lo escuchemos.
  • No exageres, las veces que has ido siempre vas indispuesto y ves y oyes cosas que nada que ver.
  • Por que no nos quedamos menos días allá y después nos vamos a un hotel o algo? En serio creo que un día tu abuelo me va a envenenar, aparte vamos en la peor época del año.
  • Jajajaja ya nos hubiera matado si hubiera querido. Que paranoia la tuya… y porque la peor época del año? Pensé que siempre era la mejor… por las vacaciones, navidad, año nuevo, etc.
  • Si por supuesto, pero me refiero a que es la peor época del año para visitar a tus abuelos. Noviembre y diciembre son los meses en que ando con mas ganas de estar con mi rubio. Y tus abuelos no me dejan!!
  • Me tienes todo el año, además… siempre tenemos sexo. No creo que te haga falta tampoco.
  • Te tengo que recordar cuantas veces lo hicimos el año pasado? Sabes perfectamente que solo en noviembre, sacamos todo un año de sexo. Ni hablar de diciembre. Además, este año tengo visto un traje de un Yeti  y Santa Claus…
  • No señor!!! Nada de trajes!!
  • Rudolf?
  • NOO!!
  • Duende?
  • QUE NOOO!!
  • Traje de “Dick in the box”?
  • NOOO!! Ehh? Como?
  • JAJAJAJA ese si te gusto verdad?!!
  • No no, bueno si… interesante jajaja
  • Jajajaja rubio pervertido!! Me quieres ver en ese traje!!
  • No dije que si.
  • Eso fue un completo si…
  • Ok esta bien, pero ay de ti si te veo comprando otro de tus trajes. Además, ya casi es Halloween. De seguro compraste como 5.
  • No, 2 en realidad.
  • Oh por dios… no entiendo tu afinidad por  los trajes.
  • Uno es de capitán america y otro es el de gladiador.
  • Ya tenias uno de gladiador
  • Si, pero el otro no me queda ya.
  • Por lo menos cómpratelo parecido. Aquellos calzoncillos de cuero se te veían ufffff…
  • Si, de hecho es parecido. Lo compre precisamente por que se te gustaba verme así. Ya ves como me gusta consentirte.
  • Bueno, ve a ponerte tu traje de gladiador.
  • Ya te dije que no me queda…
  • Precisamente por eso quiero que te lo pongas, puedes omitir el calzoncillo…
  • Ohhh ohhhh ven para acá mi rubio pervertido!!

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(El Rubio)

Hace años atrás, cuando teníamos Kiwi y yo 15 años aproximadamente. Fuimos a Alemania junto con mi familia para visitar a mis abuelos maternos. Ellos son particularmente conservadores, ortodoxos y bastante enchapados a la antigua. Su casa es grande, muy bonita, artesanal, toda de madera. Y es raro encontrar aparatos tecnológicos en ella. A lo mucho un televisor, calefacción y un teléfono como de los años 80. Olvídense del internet o de cable por televisión. Es el típico lugar que te desconecta del mundo, y cuenta con bastante espacio y naturaleza solo para quienes lo visitan.

Para entonces, mis abuelos no sabían absolutamente nada de mi preferencia sexual. Realmente nunca les di razón de sospechar, y mucho menos sobre mi relación con Kiwi. Quien dicho sea de paso, si conocían al Kiwi dada nuestra amistad de toda la vida. Tampoco teníamos planes de decirles nada, pues ya sabíamos que no lo iban a tomar muy bien. Así que simplemente fuimos en plan de visita y cero revelaciones.

Esto podrá sonar fácil, sin embargo se convierte en algo difícil cuando tienes 15 años. Estas en medio de la nada, sin la posibilidad de ver TV decente, es frio y estas con tu novio con quien pasas el mejor rato del mundo. Es decir, mantenernos a raya se convertía en una tarea titánica. El lugar es bastante grande, incluso podría considerarse un hotel de montaña de escala pequeña. Cualquiera pensaría que tener o hacer algo seria fácil, sin embargo, quienes dicen eso… definitivamente no conocen a mi abuela. Quien por alguna extraña razón esta en todo lado. Y se da cuenta de absolutamente todo. Como? No se.

Kiwi y yo habíamos hecho una especie de pacto de cero contacto físico durante nuestra estancia ahí. Uno que otro beso estaba bien, mientras nadie nos viera. Dormir juntos, pues claro, nada malo hay en dormir juntos. Lo que si acordamos no hacer fue tener sexo o dormir en la misma cama (seria demasiado tentador). Así que cogimos un cuarto con 2 camas. Esto es algo que yo personalmente puedo manejar sin mayor problema, es decir, me gusta el sexo. Pero tampoco es algo que me quita el sueño o me desespere (Al menos no a corto plazo, ya a mediano o largo plazo estoy que aruño paredes). Claro, no puedo decir lo mismo de Kiwi, el ya con 2 o 3 días esta desesperado, casi agonizando. Y aunque me prometió que podía cumplir el reto de castidad durante nuestra estancia, tuve mis serias dudas al respecto.

Llegando a la casa, nos recibieron muy cálidamente. Como siempre, característica que destaca a mis abuelos. Siempre hospitalarios y sonrientes cuando reciben visitas, especialmente familiares. Y mucho mas aun si vienen del otro lado del mundo. A los pocos minutos de estar ahí, pude apreciar ciertos cambios que mi abuelo realizo. El siempre quiso tener caballos, como lo había hecho mas joven. Así que al fondo de la propiedad pude ver unos pequeños establos y un par de caballos. Realmente me emocione, porque francamente en mi vida solo como 2 veces en mi vida he montado a caballo. Le dije a mi abuelo que si podía montarme un rato y me dijo que si. Inmediatamente después de haberle preguntado eso a mi abuelo, Kiwi se acerca a mi oído y me dice en voz muy baja:

  • Hablas como si nunca montaras… puedes cabalgarme a mi toda la noche mi amor.

En ese momento no dije nada, solo sonreí medio nervioso pensando en si mi abuelo lo había escuchado. Afortunadamente no. Mientras bajábamos las cosas del auto, aprovechando que estábamos a una distancia prudencial de testigos…

  • Imbécil!! Casi te escuchan!!
  • Para nada, no inventes. Y lo decía en serio!
  • Ya vas a empezar? No hemos pasado mas de 10min aquí y ya vas a romper tu promesa?
  • Yo se rubio, pero es que me ando con unas ganas tremendas… además, no me culpes. Llevo, o mejor dicho llevamos 3 días sin nada de nada. 24 horas antes del vuelo no tuvimos nada, duramos otras 24 horas prácticamente en llegar a Alemania después del montón de escalas. Dicho sea de paso no quisiste hacer nada porque estabas cansado cuando llegamos a Frankfurt. Y casi otras 24 horas para llegar aquí!!!
  • Pues te aguantas!
  • Una escapadita si?
  • No!!
  • Una mamada por lo menos?
  • No!!
  • Te voy a violar un día de estos! Insensible!
  • Inténtalo y te castro! Mastúrbate si tanto ocupas liberarte!
  • Sabes que yo no me masturbo!! Me masturban!!
  • No seas inútil!!
  • Porfa!!!!
  • Que nooo!!!
  • Rubioooo!!!!
  • Noo!!! Si mis abuelos se enteran seguramente dormimos con los caballos!!
  • No tienen porque enterarse rubio!! Mira que grande es este lugar!!
  • No conoces bien a mi abuela, Kiwi. Aguántate y ya!! No seas necio!
  • Vas a ceder rubio, ya veras. No puedo estar así encerrado por mucho tiempo y tu tampoco!!
  • Cállate que nos van a escuchar!
  • Imagínate que rico hacerlo allá atrás, los dos desnudos, sudando… tus piernas alrededor mío… hmmm que delicia.
  • Que imposible eres!! Hoy duermes solo!!
  • No te atreverías…
  • A que si…
  • Ya veremos…

Ya por ingresar a la casa, estaba nervioso de que la desesperación de Kiwi fuera a ser muy evidente. Especialmente porque mi abuela es muy observadora. Naturalmente estábamos bastante cansados por tanto viaje, además todavía no nos habíamos ajustado al cambio de horario. Así que comimos rápidamente, y nos dirigimos todos a nuestros respectivos cuartos. Estaba tan cansado que ni siquiera me tome la molestia de tomar mis cosas y coger otro cuarto. Por lo que simplemente al llegar a la cama me hice tirado. No pasaron mas de 5min cuando siento que alguien entra al cuarto y cierra la puerta. Era Kiwi, quien quitándose se ropa hasta quedar en boxers. Se metió a su respectiva cama, no sin antes decirme:

  • Tranquilo, no tengo las energías ahorita para violarte… aun.
  • Ja… el que te podría violar soy yo mas bien. Tu no podrías someterme.
  • Pruébalo!
  • Nice try… douchebag.
  • No vas a aguantar mucho rubio, te lo digo de una vez. Cuando menos te lo imagines voy a estar eyaculando en toda tu cara!!
  • Si si… como sea… ya, pervertido.
  • Odioso!
  • Aja
  • Te amo rubio
  • Yo también Kiwi

No se cuanto tiempo paso, todavía era de día. Nosotros habíamos llegado en horas de la mañana. Y calcule que eran las 3 o 4 de la tarde. Pude escuchar de lejos unas risas, eran mis padres vacilando con mis abuelos. Minutos después abren la puerta, era mi abuela. Quien nos vio acostados…

  • Hola Ray… Kiwi esta dormido?
  • No señora (Kiwi)
  • Awww… las camas no son muy pequeñas para ustedes? Porque no se pasan al cuarto de la par, tiene una cama grande!
  • (sonrisa diabólica de Kiwi mientras me volvía a ver)
  • Gracias abuela
  • Si si, cambien de cuarto. Mas cómodo. Por cierto, bajen porque les tengo la comida lista. Han estado durmiendo por horas y eso no es bueno!
  • Gracias abuela, ya casi bajamos.

  • (mi abuela sale)

  • Ohh Rubio… el universo se alinea a nuestro favor.

  • No cantes victoria…
  • Tu y yo en una cama juntos… ohhh si… puedes cabalgarme con tranquilidad. Así, mira… tu encima mío, piernas abiertas mientras nos besamos uffff…
  • No empieces…
  • Y después de un buen rato, te doy vuelta y te acuestas en mi pecho mientras te doy bien rico… uffff por dios… me puedo morir
  • Yaaaa!! Cállate…
  • Por que, te gusta?
  • No me estas ayudando aquí… no es porque no quiera. Es porque no podemos. Es peligroso.
  • Rubio… mi amor… te amo con toda mi alma. Ya lo sabes… pero eres demasiado paranoico.
  • No es paranoia, ya te lo dije… no conoces a mi abuela. Crees que yo no tengo ganas?
  • Mi amor… no se va a dar cuenta. Este lugar es demasiado grande como para que ella lo pueda vigilar todo.
  • Vamos a comer… después hablamos de esto.
  • Comete esta rubio!!
  • Hijo de puta Kiwi
  • Jajajaja vamos vamos perdón, perdón jajajajaja
  • No se por que eres mi novio
  • Porque me amas y me mamas
  • Jajaja imbécil

La cena transcurrió de lo mas normal, nada fuera de lo común. Claro, salvo una que otra mirada diabólica de Kiwi mientras sonreía. En ese entonces llevábamos un buen tiempo de que habíamos regresado como pareja, verlo llevarme la contraria y retarme me gustaba. El siempre fue muy especial para hacerme enojar, no es ese enojo que te hace hacer idioteces sino ese enojo que soportas porque proviene de alguien a quien amas (No se si me explico bien). Su insistencia y constante reto de hacer lo prohibido me enojaban, pero no tanto como me hacían gracia. Verlo desesperado por tener sexo me parecía sumamente gracioso. Ya que nunca fue buen actor, se le notaba a millas su angustia. Pero claro, con la incomodidad de que estaba haciendo todo esto en el peor lugar posible. Peor aun cuando me había prometido controlarse. Su acoso nunca ceso, en realidad solamente empeoro…

  • Rubio, me voy a bañar… y quiero que me acompañes
  • Te puedes bañar solo
  • Rubio no seas amargado, ven y báñate conmigo.
  • No es que sea amargado, te das cuenta que las puertas no tienen llave?
  • Pero la del baño si… Rubio por favor déjate de tanta mierda y ven
  • Pero…
  • Rubio… cállate… ven… quítate la ropa
  • Bueeeenooo… pero quítamela tu…
  • Con todo gusto rubio, inmediatamente!

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(Kiwi)

La verdad no espere que el rubio me fuera a aceptar la oferta, el puede ser bastante terco cuando se lo propone. Comprendo que la situación con los abuelos era muy delicada y que requería de un máximo esfuerzo por ser discretos. Sin embargo, virtud o defecto suelo ser una persona bastante impulsiva. Y si, yo se que hice una promesa… no tener sexo o hacer insinuaciones al respecto. Al menos no en presencia o cercanía de los abuelos. Pero es que francamente esa noche me estaba muriendo por tener al rubio conmigo…

Me acerque al rubio a besarlo, me supo a gloria. Ver su pelito rubio corto, medio despeinado, esos ojos claros preciosos y esa carita de niño que se trae siempre me pedía a gritos que lo besara apasionadamente. Inmediatamente lo tome en mis brazos y lo empecé a acariciar todo. Desde su cuello hasta sus nalgas. Mi rubio me correspondía el beso como solo el lo sabe hacer. Le quite su camisa y ahí mismo me perdí en su belleza… ni un solo vello en su cuerpo, piel tersa y fina… un cuerpo legítimamente bello, de nadador. Y lo mejor de todo, solo mío y de nadie mas.

No aguante y me tire a besar su cuello, mientras que mis manos intentaban quitarle sus pantalones. Tuve ciertas dificultades, por la posición, por lo que lo lleve hacia la cama que no estaba muy lejos. Lo hice acostado boca arriba y me subí encima de el… besando y lamiendo el pecho hasta su ombligo. Cuando finalmente pude quitarle su pantalón, su bóxer reflejaba una buena erección. Aproveche ese instante para comerme su pene por encima del bóxer… el rubio estaba en el cielo. Cuando de pronto me detiene…

  • No, aquí no… vamos al baño… alguien puede entrar…
  • Ok vamos…

Ya dentro del baño, cerramos con llave… probablemente el lugar mas seguro de la casa. Tanto el rubio como yo, estábamos muy prendidos… sin embargo el rubio tomo la iniciativa y me empezó a besar y a quitar mi pantalón. No le tomo mucho tiempo para dejarme completamente desnudo… y aprovechando mi completa erección, empezó a masturbarme lentamente mientras nos besábamos. Eso me prendió todavía mas, por lo que lo agarre de las nalgas y lo levante lo suficiente para sentarlo en el lavamanos. El aun con su bóxer, decidí arrebatárselo para dejarlo completamente desnudo. Abrí sus piernas y comencé a chupar su pene ya completamente erecto. Me supo tan rico sentirlo entrar en mi boca, hacia días que deseaba hacerle esto al rubio. Seguidamente le lamí sus testículos, sin vello alguno. El rubio gemía levemente mientras sostenía mi cabeza en su entrepierna… aproveche esa posición para usar mis manos… de forma que decidí usar mi mano derecha y meterla debajo de sus nalgas, de forma que me permitiera jugar con ellas. Masajearlas, apretarlas… sentir como desean tenerme a mi entre ellas.

El rubio me aparto, y bajándose del lavamanos me llevo con el hacia la tina. Ya adentro, dejo correr el agua caliente sobre nosotros… todavía de pie me puso contra la pared y empezó a besarme todo el pecho mientras poco a poco se arrodillaba… bajando por mi vientre hasta llegar a mi pene completamente erecto. Me lo tomo con ambas manos y me empezó a masturbar lentamente mientras me volvía a ver a los ojos. Nunca olvido su sonrisa picara, su cabello ligeramente oscurecido por el agua que corría, su fina espalda y aquellas nalgas que se marcaban al final. Creo que si sufriera de eyaculación precoz, ahí mismo me corría a borbotones… ver al rubio así es casi tan bueno como tener sexo. Pero no fue así, así que simplemente me relaje y mordiéndome mis labios le hice saber lo que quería que hiciera… Aunque tampoco era necesario, esa conversación muda cuando estas en pleno acto sexual es muy rico. Casi de inmediato, el rubio dejo de masturbarme y descubriendo completamente mi glande, posicionando su mano en la base de mi pene… empezó a engullir lentamente mi pene hasta el fondo. Sus labios apretando completamente el tronco, mientras que lo recibía con su lengua enrollada sobre el… se hacia para adelante y para atrás. Todo esto mientras que con su mano izquierda acariciaba mis testículos y su mano derecha aprovechaba para tomar mi pene cuando este salía de su boca por un instante. Como masturbándome.

A este acto le dedico un buen rato, mientras que poco a poco sus manos se posaron sobre mis nalgas… haciéndome para adelante mientras se metía mi pene en su boca como un helado que desea devorar. Así que tome su cabeza y empecé a cogerme levemente su boca, la sensación era perfecta. Por un instante pensé en querer venirme en su boca, como generalmente hago. Sin embargo, se me antojo en ese momento parar de bombear su boca, lo levante y lo bese de nuevo. Esta vez usando mi mano derecha para explorar lo mas que podía de su ano. El rubio me ayudo con levantar su pierna, dándome mayor acceso. Por estar un buen rato así, le di vuelta. Ambos de pie, recosté al rubio un poco hacia delante… sosteniéndose el con sus brazos en la pared. Me acomode entre sus piernas abiertas… y dirigí mi ya muy excitado pene en medio de sus nalgas. Jugué un poco con ellas, pasando mi pene por toda su raja, en veces apretando mi pene entre ellas sacándome uno que otro gemido. En uno de esos movimientos decidí posicionar mi pene en la entrada de su ano… de forma que empecé lentamente a penetrarlo hasta el fondo. El rubio únicamente emitió un gemido suave y justamente después empecé a sacar y meter mi pene hasta el fondo. Tomaba sus nalgas, marcando un ritmo que me permitiera darle el suficiente placer como para que el se viniera también. No paso mucho rato cuando el rubio empezó a gemir un poco mas fuerte, esta vez se sostenía con un brazo mientras que su brazo derecho me tomaba de mi cadera derecha como empujándome para metérsela mas. Con gusto lo agarre todavía mas fuerte y aumente el ritmo del bombeo. Podía sentir mis testículos chocar contra sus nalgas y como de vez en cuando el rubio bajaba su mano para tocármelos cada vez que se la metía.

La penetración ya era frenética, así que lo abrace completamente. Lo pegue contra mi pecho y acariciando todo su cuerpo empecé a penetrarlo lo mas rápido que podía. Sus gemidos se volvieron todavía mas fuertes, me excitaba escucharlos… se notaba que le encantaba como se lo estaba haciendo. Incluso llegue a pensar que estábamos en el baño de mi casa por alguna extraña razón y se me olvido por completo que estábamos en otro país, en casa de sus abuelos. En eso, el rubio no mas me dijo que parara… que quería intentar otra cosa antes de venirse… pare de bombearlo y saque mi pene… me dijo que me sentara en la tina. Lo hice de inmediato, el rubio se dio vuelta y quedando frente a mi… empezó a descender sobre mi con su sabroso culo justo sobre mi pene. Ver como se lo introducía era digno de una eyaculación inmediata. Sin embargo me aguante, y disfrutaba del momento. Ahí estábamos, viéndonos de frente, con mi pene completamente en el interior de mi rubio. Nos besamos un rato, mientras cabalgaba levemente sobre mi… cuando de pronto se hizo para atrás. Dejándome ver su pene en completa erección y piernas abiertas. Y empezó a cabalgarme todavía mas rápido, levantándose y bajando lo suficiente para disfrutar de una magnifica penetración. Quise masturbarlo, pero me lo impidió… supe que quería venirse sin tocarse. Así que me concentre en mantener el ritmo de sus sentones. Lo tome de las piernas, las abría y cerraba a mi antojo, acariciaba sus nalgas y su pecho. Nuestros gemidos eran increíbles, y el agua sobre nosotros parecía tener un efecto adicional a nuestro placer. No recuerdo cuanto tiempo estuvimos así, pero en uno de sus sentones pude apreciar como el rubio se retorcía… y justamente ver como eyaculaba sobre su vientre y su pecho. Eso me excito tanto, que mientras yo esparcía el semen por su pecho tuve la inminente necesidad de eyacular… y ahí mismo, mientras seguía dándome sentones. Eyacule brutalmente dentro del rubio, probablemente uno de los mejores orgasmos que he sentido en mi vida. No sin antes, soltar un gemido bastante fuerte.

Nos quedamos como atontados de placer como por 5min, el rubio fue el primero en reaccionar con sacarse mi pene y ayudándome a levantarme. Nos besamos otro rato…

  • Te gusto rubio?
  • Me encanto… a ti?
  • Me siento completamente liberado, me fascino… pero mas que eso, me encanta estar contigo… te amo demasiado rubio (beso)
  • Yo también te amo (beso)
  • Deberíamos hacer esto mas seguido… vaya culote el tuyo… que bárbaro
  • No ha sido la única vez que lo hemos hecho en una tina
  • Yo se, pero esa ultima pose tuya me termino de ordeñar todo… creo que me sacaste toda la leche del mes. Deberías de usar esa pose mas seguido…
  • Jajaja yo sabia que te iba a gustar, por supuesto que la voy a repetir… a mi también me gusto mucho.
  • Tengo al novio mas lindo del mundo, me encantas rubio… (beso). A ti y a este culote rico…
  • Jajaja todo tuyo (beso)
  • Así es, todo mío… (beso)
  • Pero esto también es mío… (mientras agarra mi pene)
  • Por supuesto rubio, es todo tuyo. Cuando quieras… las veces que quieras (beso)
  • Creo que deberíamos ahora si bañarnos bien… que te parece si te enjabono mientras me lavas el cabello?
  • Solo el cabello? Mi amor a ti te voy a bañar completo… (beso)

Así fue como pasamos probablemente una eternidad metidos en el baño, no parábamos de besarnos. Atrasándonos todavía mas… llegue a pensar que si alguien estaba afuera, probablemente ya se habría dado cuenta de lo que hacíamos. Esto, asumiendo que no se hubieran dado cuenta de primero con escuchar nuestros gemidos. Independientemente de todo, la pasamos muy rico. Pero sobre todo, el amor entre nosotros fue bastante intenso ahí dentro. Y eso fue lo único que importaba… que nos esperaba al salir del baño? Ni idea… y francamente, no me importaba. Tenia a mi rubio sonriente a la par, mojado, comiéndomelo a besos. Me sentía tan pero tan feliz, que al salir de la tina… me puse la toalla y lo cubrí a el con otra y lo alce en brazos. Besándolo como loco, lo lleve alzado afuera del baño y lo acosté sobre la cama… lugar donde nuevamente me lo comí a besos. Estuvimos besándonos hasta quedar prácticamente secos. Ni siquiera nos quitamos las toallas para secarnos ni nada. Estábamos tan perdidos en nuestro mundo, que sin dejar de besarnos… nos dimos cuenta que de tanto movernos… se nos había aflojado la toalla y no nos importaba estar prácticamente desnudos en ese cuarto.

Aproveche el momento en que dimos vuelta, el rubio se puso encima mío besándome. Así que baje mis manos y empecé a masajear sus redondas nalgas y sus piernas… le termine de quitar la toalla. Dejándolo desnudo encima mío. El rubio aparto lo poco que me tapaba la toalla dejándome a mi completamente desnudo debajo de el… no sin antes aprovechar para acariciar mi escroto y mi pene que yacían justo debajo de sus nalgas.

  • Que es esto tan rico que tengo entre manos Kiwi? (sonrisa preciosa)
  • Algo que estoy deseoso de volverte a meter…
  • Mucho ruido… aparte ni siquiera la tienes dura…
  • Eso es lo de menos rubio, eso se arregla en segundos… tu solo dime donde quieres la leche y yo te la doy
  • No que te habías quedado sin leche ya? De tan bien que te la saque ahora…
  • No mi amor, siempre tengo leche para el rubio…
  • Jajaja pervertido… mejor te la chupo un rato…
  • Hmm el rubio tiene hambre de leche… dale pues, te la doy en la boca entonces…

En ese instante el rubio se aparto un poco de mi, me abrió las piernas y sin pensarlo dos veces… tomo mi pene y se lo metió entero a la boca. Lo lamia, chupaba, se lo sacaba una y otra vez de la boca para masturbarme mientras lengüeteaba el glande… en ocasiones se metía mis dos testículos en su boca. Los chupaba frenéticamente y les pasaba la lengua dejándolos completamente húmedos. Todo mientras me acariciaba todo lo que sus manos podían alcanzar. Yo simplemente veía estrellas, en ocasiones le sujetaba la cabeza para meterle mas el pene en la boca. Que bien no hacia falta, pues el rubio siempre la supo chupar entera… pero el morbo de sostenerle la cabeza era tremendo. Viendo su hermoso cuerpo desnudo a un lado mío, se me antojo probarlo… de forma que le propuse un 69. Sin pensarlo, se puso encima mío sin dejar de comerme el pene. Y comencé a chuparle todo al rubio, su pene, testículos, todo mientras jugaba con su ano. En ocasiones dejaba de chuparle el pene para subir hacia su ano, que gozaba pasándole la lengua. Esto causaba ciertos brincos de parte del rubio, sabia perfectamente que le gustaba y lo hacia con mas intensidad. Su mamada prácticamente me decía cuanto le gustaba, pues se intensificaba su fuerza en los labios alrededor de mi tronco y sentía la fuerza con la que chocaba un nariz con mi escroto. Era fenomenal, así estuve buen rato jugando con su ano hasta que vi nuevamente como el rubio eyaculaba, pero esta vez en mi pecho… tome su pene y me lo metí a la boca, probando los últimos restos de semen que había dejado y no decepciono en lo absoluto. Era cuestión de tiempo para yo venirme…

  • Mi amor, déjame ver como te la tragas…

Aparto su cuerpo de mi, y sin dejar de chuparme… empezó un ritmo mas rápido. Sus chupadas se podían oír incluso, sonaba muy rico. Todo esto mientras en la base de mi pene, tenia su mano alrededor del tronco como exponiendo lo mas que podía el glande. Verlo chuparme fue espectacular, sus ojos cerrados, gozando cada centímetro de mi pene, la presión de su boca, sus labios y saliva humedeciéndome todo. Y fue ahí cuando sentí el clásico calambre del orgasmo, empecé a eyacular dentro de la boca del rubio. Quien muy obediente, sin sacar el pene de su boca… trago cuanto chorro de semen pegaba en las paredes de su boca. Calcule unos 7 chorros, de los cuales 3 o 4 fueron bastante potentes. El rubio, sin arrugar cara ni nada… me termino de limpiar el pene con su lengua. No dejo ni una gota o rastro alguno. Fue increíble…

Quedamos tan cansados, que nos quedamos por un breve momento dormidos uno a la par del otro. Afortunadamente el rubio se percato del casi-descuido y me despertó para que nos pusiéramos algo de ropa y nos fuéramos a dormir. Insistí en que durmiéramos pegaditos, pues quería abrazarlo. Sin embargo, sabia que no seria prudente… pues al día siguiente fácilmente cualquiera podía entrar. Y aunque nos habíamos pasado a una sola cama grande, la idea que la abuela o abuelo entrara y nos viera abrazos ya dejaba mucho que pensar (mi mama ya nos había sorprendido una vez, así que eso no me preocupaba tanto). Ya nos habíamos arriesgado bastante con lo que acabábamos de hacer, lo mejor seria no tentar a la suerte.

Muchas cosas mas pasaron durante nuestra estancia en casa de mis abuelos, sin embargo continuaremos esta historia en otros relatos.

  • Si les ha gustado este relato, agradeceria que me lo hicieran saber ya sea mediante comentarios o correos. Y porfavor, no olviden evaluar el relato! Gracias!