Visitando a Carolina (3)
Continuan las aventuras sexuales en la visita a mi amiga Carolina junto con Mariela.
VISITANDO A CAROLINA 3
Continúan las aventuras sexuales con mis amigas y en este relato podrán leer contado por Carolina el encuentro que tienen con Mariela mientras yo duermo, reponiéndome de la brutal noche de sexo que habíamos tenido.
Hola amigos, hoy me toco escribir a mí, continuare con las ricas experiencias sexuales con mis amigas Angela y Mariela cuando vinieron a pasar unos días en mi país, espero poder narrarles en el mismo tono erótico y con la caliente narrativa de Angelita en los anteriores relatos.
Luego de la excelente cogida que tuvimos con aquellos dos hermosos y dotados negros Cesar y Lucio, y rendidas, mas no satisfechas, nos fuimos a dormir y reponer fuerzas para los días que quedaban de su visita, a duras penas alcanzamos a desnudarnos y acostarnos las tres en la misma cama, Mariela y yo a los lados y Angela en el centro, cuando en segundos quedamos profundamente dormidas, serian tal vez las 6 de la mañana.
Me desperté cerca de las 2 de la tarde, tal vez por el hambre, hambre de comida normal pues de vergas había tenido bastante, o al menos eso pensaba yo, prendí un cigarrillo y de inmediato a mi mente vinieron las vividas imágenes de Angelita y Mariela degustándose con aquellas gruesas vergas, instintivamente mi mano recorrió mi cuerpo hasta llegar a mi húmeda y depilada concha, pensé en masturbarme de inmediato, pero tal vez podría esperar, el hambre me consumía y dando vuelta observe la carita placida y tranquila de Angela, quien no la conociera no podría adivinar que era una bomba sexual, una ninfomaniaca insaciable que sacaba provecho de su exuberante cuerpo, en la comisura de su labio inferior se demarcaban aun trazas de semen que limpie de inmediato con mi lengua sin despertarla, bese sus labios muy suavemente y quitándome las cobijas me dirigí a la cocina completamente desnuda.
Para mi sorpresa era muy pequeña pero con todo lo necesario, en un pequeño hornillo me dispuse a preparar café, me agache a abrir el refrigerador para ver que contenía y recibí una sonora nalgada.
Hola linda!! era mi amiga Mariela, que al igual que yo se encontraba desnuda.
Hola preciosa!! Como amaneciste? Le respondí dándole un suave beso en la mejilla.
Pues ya ves niña, adolorida pero feliz, que nochecita tan rica, jamás me habían cogido así de fuerte y delicioso, que vergas!!!!!
Ahora podía reparar detenidamente en lo hermosa que era, mas alta que yo, de cuerpo esbelto, largas y torneadas piernas, grandes caderas y unos pechos exuberantes coronados por pequeños pezones de grandes aureolas rosadas, ojos verdes y cabellera rojiza y entre sus piernas un suculento pedazo de carne con un pubis depilado.
Ni me lo digas a mi linda, me cogieron fabuloso, especialmente tu, además de un hermoso trasero tienes una verga maravillosa- le dije mientras me acercaba y besaba un poco mas fuerte, sentí su húmeda lengua penetrando mi boca.
Eso es lo bueno de ser trans, recibes y das, te cogen y coges- me respondió picaramente.
Uhmmmm y tu que prefieres?
Hay niña, pues la verdad que me cojan, sentir una buena verga perforándome el culito es de lo mejor, me encanto como me la metieron tus amigos, aunque hubiese querido cogérmelos también.
Pues eso es medio difícil, no creo que se hubiesen dejado- respondí.
Lo se Carito, pero esos culos morenos, musculosos, apretaditos, son una tentación!!!!, de seguro son virgencitos y me hubiese gustado saborearlos y meterles la verga como ellos hicieron con mi adolorido pero feliz anito, jahjahaj.
Tranquila cariño, amaneciste caliente por lo que veo, ya tendrás otras oportunidades de meter tu rica verga en un estrecho anito, pero siéntate y te llevo el café, ya casi esta.
Tendrás que tomártelo solo, no hay leche, llamare al administrador para que nos suban una botella- dije ingenuamente.
No mami, yo lo tomo solo, pero si tú quieres leche pues ..
Voltee a mirarla y observe que con su mano izquierda se agarraba su adormilado tolete ofreciéndomelo, era obvio que deseaba se lo mamara y bueno, la verdad yo también lo deseaba. Mariela se encontraba sentada en una pequeña butaca y sus pies no tocaban el suelo, me pareció demasiado hermosa y lujuriosa, no estaba mal tener mi ración de verga mañanera, así que me acerque a ella, me rodeo con sus piernas por la cintura y sus hermosos labios se abrieron para recibir mi lengua que de inmediato busco la suya, nuestras lenguas se entrelazaron mientras mis manos recorrieron sus grandes senos y las suyas acariciaban mis nalgas, fue un beso delicioso, largo, profundo, interminable que me excito de inmediato.
- Caro, chupame la verga, busca tu leche amor- me dijo excitada.
Su verga estaba al alcance de mis manos, la calentura empezó a apoderarse de todo mi cuerpo. Frente a mis ojos estaba su hermosa verga que ya había alcanzado algo de dureza, la tomé entre mis manos. Fijé mi mirada y disfruté su belleza, no era muy larga, mediría unos 17 cm, sin embargo el grosor era increíble. La cabeza era enorme, como un hongo henchido al máximo, la base del tronco debería medir unos 5 cm de diámetro y por todo el rededor estaba forrada de venas que resaltaban sobre su blanca piel, tomé con una mano ese pedazo de carne que hervía de deseos de ser acariciado. Lo masturbé por unos segundos mientras terminaba de acomodarme y enseguida acerqué mi cara hasta que mis labios lograron contacto con la piel de su glande.
Cerré mis ojos y perdí la calma, aspire su aroma y besé esa hermosa verga con vehemencia, desde la cabeza hasta la base, al llegar a los testículos, totalmente depilados, saqué mi lengua y me dediqué a lamerlos con la suavidad que había estado practicando mientras los masajeaba con mis manos, mi excitación iba en aumento, con sus manos, colocó mis cabellos detrás de mi nuca, lo oía gemir y yo gemía con ella, me apodere del glande, con una piel tan suave y tersa pero caliente, froté mi lengua repetidamente alrededor del ojillo, luego froté mis dientes con la máxima suavidad mientras mis manos se entretenían con el resto del tronco y los huevos, seguí besando y lamiendo todo lo largo, cada vena, cada centímetro de aquella gorda y caliente verga, sentía que me volvía loca de gusto. En breves momentos tomé el glande con mi boca y empecé a introducir el resto de tan gruesa y suculenta verga. Mientras la sacaba y metía de mi boca con los movimientos de mi cabeza, lengüeteaba esa fina y tibia piel. Por fin abrí mi boca completamente y la enterré hasta mi garganta.
- Uhmmmmmmmmmmmmmmm gemía Mariela- que rico te comes mi verga, sigue así por favor, busca tu leche!!! Ahhhggggg.
Al sacarla, la ensalivaba y con delicadeza la succionaba con mis labios puestos en forma de "O". Apenas me alcanzaba la boca para el grosor de semejante verga, y la cabezota empacaba el orificio de mi garganta completamente. La retuve por unos momentos y mientras la succionaba y acariciaba con mi lengua, movía mi cabeza en círculos. Ella se retorcía de placer. Podía oír su respiración agitada, podía sentir todo su cuerpo estremecerse, sentirla arder me excitaba aún más. La mezcla de mi saliva y su líquido preseminal escurría por todo lo largo del tronco hasta sus testículos y su ano.
Abría mi boca y de un golpe dejaba caer mi cabeza hasta tener su verga completamente enterrada hasta la garganta, la sacaba lentamente, y volvía a dejarme caer logrando profundas penetraciones. Conforme lo iba sacando, seguía saboreando con mi lengua su sabor agridulce y acariciando con todo lo carnoso de mis labios lubricados y sensibles. Deseaba sentir su semen y tenía una gran necesidad de extraerlo y sentir su calor ya fuera en mi piel o en mi boca. Lo imaginaba conforme me dedicaba a mamar y me llenaba de ansias. Ansias que se convertían en desesperación que me impulsaba a chupar con dulzura, a succionar y besar, a ensalivar y frotar mi lengua en busca de su eyaculación, de su lava ardiente, de sus preciados jugos. Alternaba entre masajear sus huevos con mis manos y mamar su verga, con lamer sus testículos y pajearlo a diferentes ritmos.
Levante sus piernas y mi lengua busco su ano, su rico y hermoso ojete respondió a mis caricias y besos, mi lengua se introdujo un poco, me dedique a chupar y humedecer su ano mientras mi mano masajeaba su gorda y caliente verga, alternaba mi lengua entre su ojito trasero y sus henchidas bolas.
- Caroooooooo, méteme el dedo amor, cogeme el culo con tus dedos!!!!- gemía Mariela.
Escupí abundante saliva esparciéndola por su trasero e introduje fácilmente dos dedos en su hermoso ojete, me sorprendió lo fácil que se deslizaron hasta mis nudillos, los introducía y sacaba completamente, momento que aprovechaba para meter la punta de mi lengua.
Comete mi culo, cogemelo Caro, lo deseo, dámelos por favor, uhmmmmm.
mami, que culo tan lindo tienes, las vergas de anoche te lo abrieron muy rico, te gusta como te lo cojo?
siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii., por favor dame mas dedo, métemelo, por favor, coge mi culo, sigue amor, por favor!!!!!!
Mariela estaba fuera de si, incontrolablemente meneaba sus nalgas enterrándose aun mas mis dedos en su culo, sin dejar de penetrarla retome mi mamada, introduje completamente su húmeda verga hasta el tope en mi garganta y los dedos en su caliente ano, movía sus caderas en un vaivén metiendo y sacando toda su verga hasta mi garganta. De mi boca ahora solo salían algunos sonidos guterales pues su verga era verdaderamente gruesa y sellaba hasta las comisuras de mis labios. Una de mis manos estaba en sus redondas nalgas, dos de mis dedos introducidos profundamente en su rico culo, mi otra mano estaba en los sacos de sus bolas que danzaban y golpeteaban mi barbilla, yo movía mi cintura y apretaba mis muslos pues sentía que mi vulva estaba por reventar.
Ella jadeaba y seguía embistiéndome con su verga por la boca. Apresé su verga y la succioné. La chupé y llené de lengüetazos. La mantuve en mi boca disfrutando cada embestida que me daba. Sus jadeos aumentaban. Su verga se endureció mas y era increíble la forma en que las venas se hincharon, pareciera que iban a reventar.
- Uhmmmmmmmmm que buena verga tienes Mariela- le dije mientras la sacaba de mi boca sin dejar de masajearla.
En ese instante el grueso y abundante de su saliva mojo su propia verga dejándola más reluciente y apetitosa, arremetí de nuevo lamiendo su grueso tallo lustroso de nuestras salivas, recorrí toda su extensión deteniéndome a succionar sus bolas henchidas de semen una a una, Mariela se convulsionaba, disfrutaba de mi mamada tanto como yo, mi concha resumaba sus jugos, pase dos de mis dedos sobre mi húmedo clítoris sin soltar su verga, era sencillamente hermosa, la deseaba tanto que deseaba se quedase conmigo para siempre y fuese mi amante, su verga dura y gruesa brillaba con nuestra saliva, su tolete era una de las mejores vergas que hubiese mamado y me encantaba.
Cométela Caro, que rico mamas, chupame esa verga, no pares cariño, cométela toda, te gusta mi verga no?
Desde luego que me encantaba y por toda respuesta masaje con mas fuerza su tallo, casi con furia sin dejar de lamer su gorda cabeza que lubricaba sus jugos preseminales de una manera abundante y deliciosa.
Déjame cogerte nena, quiero meter mi verga en tu concha caliente, antes de darte mi leche quiero tu concha- me dijo Mariela.
Como poseída me levante de entre sus piernas, me recosté contra una pequeña mesa levantando mi pierna derecha sobre la banca que antes ocupaba Mariela, le daba la espalda, empine mis nalgas e introduje dos dedos en mi raja húmeda y deseosa de ser cogida, Mariela separo con una mano mi raja y con la otra masajeaba su erecta y gruesa verga golpeteando mis nalgas.
- Quiere mi verga? La deseas? Dime que quieres que te meta esta rica verga en tu concha negra, anda, dime, quiero oírte Caro, grítamelo, dime que te coja, que te entierre toda mi verga caliente, dímelo!!!!!
Sus palabras eran como una orden, Mariela estaba excitadísima y su vocabulario no hacia más que calentarme aun más, su verga golpeaba mis nalgas y mi concha la deseaba fervientemente.
Si linda, méteme esa verga, clávamela toda por favor, dame tu verga toda, métemela!!!!!!!!!!!!- grite desesperada.
Por toda respuesta Mariela no se hizo esperar y de un fuerte empujón sentí su verga penetrándome completamente, un grito se escapo de mi boca, su tronco gordo y firme se enterró completamente en mi anegada vagina, sentí sus bolas golpear mis nalgas, estaba empalada completamente por aquella rica verga, Mariela me tomo por la cintura y comenzó su bombeo, era una delicia, me enterraba la verga completamente, la dejaba unos segundos adentro y luego la retiraba, escupía en ocasiones es su tallo y de nuevo me la metía profundo y fuerte, cogia de maravilla, me encantaba su forma de cogerme, Mariela sabia muy bien lo que hacia, no solo se la cogian sino que follaba sensacional, su gorda verga incansablemente me penetraba una y otra vez, literalmente mi concha estaba llena de su verga, masajeaba mi clítoris para aumentar aun mas el placer, sentí sus duros pezones en mi espalda y su boca busco la mía, nuestras lenguas se cruzaron, su mano se apodero de mi seno y arremetió con mas fuerza sus ricas estocadas, su verga me encantaba, me comían como nunca!!!!!!.
Nena, quiero hacerte gozar como yo goce anoche- me dijo mi linda cogedora.
Estoy gozando, no pares por favor, métemela rico, sigue así, uhmmmm la verdad su verga era sensacional, el placer que me proporcionaba era maravilloso, esa gruesa verga penetrándome con furia era algo que jamás había sentido.
No linda, te la quiero meter por tu culito como me la metieron a mí anoche, veras lo rico que es, dame tu culito caro.
En ese momento nada me importaba, deseaba que me la metiera, me pare y recargue contra la pared, me ensalive el ano muy bien, escupí en mis dedos y me metí uno, ella me veía y su verga ya estaba a tope, ella quería ponerse condón en la verga pero no le deje, le dije que quería que me la metiera así y rápido antes de que Angela se despertase, escupí copiosamente en mi mano y masaje su grueso y rico tolete con mi saliva dejándolo a punto y comenzó........
Cuando la puso en la entrada de mi culo, sentía como mi culo palpitaba de ansias por tener esa linda verga dentro y comenzó a empujar, poco a poco, siento un leve dolor en mi ano que me hice hacia delante pero no me safe, estaba empinada, con el culo parado y mis manos recargadas sobre la pared de la cocina, ella comenzó a empujar, otra vez poco a poco, sentí cuando entro la cabeza de la verga, sentía arder mi culo, sentía como se agrandaba mi esfínter, pero sentía muy rico, sentía mi ano desgarrar pero a la vez una gran oleada de placer, su verga me quemaba de lo caliente, se aferro de mi cintura y así continuo hasta meterme lo que creí la mitad de la verga... lentamente comenzó con el tradicional mete y saca, suavemente, deliciosamente su barra se abría paso en mi ano que agradecido recibía a aquella deliciosa verga, empine mis pies y subí una pierna sobre el borde de una silla facilitando su entrada, su rica y gloriosa entrada, que bien me follaba, voltee mi cara y mi lengua se encontró con la suya mientras su verga me bombeaba acompasadamente, recule como queriendo mas verga dentro de mi, lo deseaba ansiosamente, empujaba suavemente su gruesa verga en mi caliente ano, era maravillosa culiando, que rica verga, metí mis dedos en mi concha y me vine en un delicioso orgasmo, mis jugos empaparon mi mano que saboreo con deleite Mariela sin dejar de darme verga, estaba en el cielo, me comía el ano espectacularmente, su grueso tolete entraba y salía de mi ano en toda su extensión, el ardor ceso y el placer me invadió,
La totalidad de su gruesa verga estaba dentro mió, estaba empalada en ella y ella bombeando como loca mientras me besaba riquísimo, cogi sus nalgas guiándolo en su penetrada, la metía toda y se quedaba quieto, sentía mi ano caliente y dilatado, luego la sacaba casi toda y otra vez me la metía hasta el fondo, sentía sus huevotes, pase la mano y se los cogi duro apretándolos. No quería que acabara todavía, estuvimos como 10 o 15 maravillosos minutos bombeándome en estocadas deliciosas, tuve otro orgasmo muy placentero, ella sudaba a mares y su verga estaba durísima, sentía sus venas y sus estocadas profundas y calientes, me dijo que se iba a derramar, chupaba su lengua y le dije que acabara dentro de mi, el bombeo mas fuerte y grito no se que pero sentí el chorrote caliente en mis entrañas, algo indescriptible, mi culito estaba anegado de su leche y yo feliz, que cogida!!!!, se separo de mi y sentí su leche salir de mi ano, le agarre la verga y se la limpie todita, su sabor y olor a semen uhmmmmmm delicioso, me la metí a la boca para saborear su rica leche. Sus jadeos se incrementaron, la descarga de semen que inundo de nuevo mi boca me tomo por sorpresa, su mano empujó mi cabeza hasta casi ahogarme con su leche, no me daba abasto para tragar tanto por mas que lo intentaba, por las comisuras de mis labios escurría ese líquido espeso y caliente mientras que ella no soltaba mi cabeza proporcionándome la dosis de semen que tanto deseaba, al sentir los primeros chorros de su lechita, apreté los ojos y no pude evitar correrme en un orgasmo infinitamente intenso, a lo cual contribuyo el semen abundante y espeso que inundaba mi boca.
Con mis dedos quité el semen de mi barbilla y cuello por donde empezaba a escurrir. Lo llevé a mi boca y lo comí como el resto de esa rica lechita, Terminé limpiándole la verga con mi lengua, inclusive algunas gotas que cayeron en sus testículos, Mariela gemía y sus hermosos senos brillaban con su sudor.
Te gusto mi lechecita amor? No era lo que deseabas? - Solo me dijo.
Cariño, que rica y abundante leche tienes le dije mientras me incorporaba y nuestras lenguas se entrelazaron traspasándole parte de su propio semen.
Que bonito espectáculo dijo una voz a nuestras espaldas.
Era mi linda Angelita totalmente desnuda quien se acercó a nosotras y en un jugoso y caliente beso le compartí parte del semen de mi caliente Mariela.
Continuara...