Visita médica

Mi visita al ginecólogo fue muy gratificante... estaba en plena forma.

Hola!

Aqui estoy de nuevo para contaros mi visita al ginecóloco. Es un hombre de unos 60 años (no llegará) de total confianza de la familia, se llama Gustavo. Por si acaso la semana anterior no habia mantenido ninguna relacion sexual porque no sabía muy bien si él las notaria en las exploraciones. Al entrar en la consulta me saludó con un ligero apretón de manos, tenia unas manos grandes ya que era un hombre muy corpulento, aunque tampoco me fije de primeras en nada de su físico. Me hizo sentar y estuvimos conversando breves minutos acerca de mi historial, mis enfermedades y mis alergias a distintos medicamentos; cuando hubo acabado con sus preguntas me dijo que pasara detrás del biombo y me quitase la parte de arriba.

Me levanté y quité mi blusa. Me estaba quitando el sujetador cuando él pasó detras del biombo. Me observo sonriendo y me dijo "bueno, pues vamos a ver" mientras sus manos abarcaban mis pechos suavemente desde la parte de abajo, ya dije que tenía unas manos grandes: Y tan grandes!: abarcaban todo mi pecho. Comenzó a mover en círculos palpando mi piel, yo sentí como se endurecían y también lo hacían mis pezones que se excitaban mientras sus caricias se iban centrando en ellos...él lo notó, me miró paternalmente y me dijo "tranquila, es una reacción normal"...claro que era una reaccion normal! Como también era normal que con esas caricias de esa manera la excitacion fuera bajando a mi coño, y que mi flujo respondiera a la llamada de mi vagina comenzandome a mojar.

Gustavo continuó palpando hasta que me dijo "está todo perfecto, hazme el favor y desnúdate por completo"...sus palabras me hicieron volver a la realidad y me olvidé de la excitacion que tenía. Él fué a la camilla y la preparó, mientras yo me bajaba el pantalon y colocaba mis bragitas en una silla con toda mi ropa. Ví como se ponía un guante de latex en la mano derecha y se aproximó a mí. Abrí las piernas y sentí como con la llema de uno de los dedos recorría superficialmente mis labios, sus caricias fueron alargandose por toda la longitud de mi raja: desde mi clitoris hasta mi ano, con mucha facilidad debida a mi flujo, mientras que ya sentía un segundo dedo, un tercero... para facilitar el recorrido, Gustavo se agachó un poco dejando su cara tan pegada a mis pechos que mi excitacion aumentaba sintiendo el contacto de su aliento en mi piel, comenzé a acelerar mi respiración, aunque hacía todo lo posible por controlar la situación...mis muslos se tensaron ante las caricias, aún superficiales, de sus dedos, que apenas presionaban pero que sin duda se estaban mojando muchísimo ya que lo denotaba el ruido del guante al acariciar mi piel con el flujo. Cuando él sintió que comenzó a excitarme se incorporó y me dijo sonriendo de nuevo "de momento todo bien, por favor ahora túmbate boca arriba en la camilla" mientras me acompañaba agarrandome del brazo con la mano del guante...pude comprobar que estaba muy mojado de verdad.

Me tumbé en la camilla apoyando los tobillos en unos salientes que separaban mis piernas. Gustavo se acercó y se sentó entre ellas...sentí sus manos en mis muslos subir hacia mi coño, pero ya no sentí el guante. Sus dedos acariciaron de nuevo mis labios vaginales, pero ahora ya buscaban mas profundidad, lentamente sentí como uno tras otro los dedos de una de sus manos fueron introduciéndose en mi vagina, lo que me hizo arquear un poco mi cuerpo mientras le oía decirme "asi, muy bien, de momento todo bien Silvia"...sentí sus dedos en mí, pero no se movian adentro-afuera penetrando y sí parecian examinar mi interior.

Cuando los sacó agachó su cabeza y comenzó a lamerme abrazando mis muslos con sus manos y abriendo mas mis labios introduciendo su lengua mas profundo...comencé a gemir de placer mientras su lengua recorría mi interior, lamiendo tambien mi ano...lo hacía tan despacito que me estaba volviendo loca, estaba cerca del orgasmo y paró de lamer cuando notó que me volvía a tensar y que mis gemidos aumentaban. Se levantó y fue a la estantería, aunque no sé que recogió. Se volvió a colocar y otra vez su lengua comenzó a subir por mi raja, pero ahora deteniéndose más sobre mi clítoris. Sus labios lo aprisionaron y su lengua comenzó a juguetear con él, mientras sentí frio en mi vagina y algo que empezaba a entrar violentamente en ella, con un ritmo frenético de mete-saca que me hacía gemir por un placer bestial.

Rápidamente el frio desapareció atenuado por el calor de mi cuerpo y de mi flujo, y me llegó el orgasmo, había sentido muchísmo placer y sentí como mi flujo seguía acudiendo a mi vagina: era como si quisiera empezar a escaparse agua. Quitó su boca de mi clítoris mientras las penetraciones del consolador dejaron de ser violentas y empezaron a ser mas pausadas alternandose con su lengua que absorvía toda ese agua que emanaba de mí... no dije nada y él me dijo "Muy bien Silvia, te has portado excelentemente, la inspección vaginal ha concluido y estas perfectamente. Ahora debes ponerte bocabajo, apoya las rodillas donde ahora tienes los tobillos, espera que te lo bajo un poco (y lo bajo hasta ponerlo casi en el suelo)"

Y asi lo hice. Me tumbé quedando mi vientre y mis pechos apollados en la camilla. Aunque me incorporé para observar lo que hacía: cogió un bote de crema del armario (vaselina) y se acercó de nuevo a mí, cuando cogió el bote pude observar el bulto de su entrepierna. Sentí como separaba el saliente abriendose mis piernas y en consecuencia quedando mi ano a su vista...pero no sentí ninguna caricia. Oí como apartó la silla y la trajo delante de la camilla.

Se acercó a mi y me dijo "ahora voy a hacerte la exploración anal, has mantenido alguna vez relaciones sexuales por esta zona?" yo respondí que sí, sin sentir verguenza ninguna, el me dijo que ya lo había notado pero que debía preguntarlo. Me dijo tambien que si me importaba que en esta ocasion no usase el consolador y me cogió de una mano llevandola a su pantalón. Su polla estaba muy excitada y sin dejarme decir nada comenzó a bajarse el pantalón, no llevaba calzoncillo por lo que pude ver su pene erecto, con un tamaño considerable y con el glande reluciente por el flujo debido a la excitacion que le había provocado acariciarme...me hizo agarrarlo y comenzé a pajearlo suavemente, mientras él abría el bote de vaselina y se echaba un poco en la puntita. Vaselina que yo me encargaba con mi mano de repartir bien por toda la polla de mi médico...cuando me observó que su pene estaba bien cubierto me besó en la mejilla y me dijo que estuviera preparada.

Suavemente sentí como ponía la punta de su rabo en mi ano y empujó suavemente, la polla no entró en mi interior resbalando hacia arriba y recorrió toda la raja de mis nalgas, desde mi vagina hasta el principio de mi espalda. Sus manos me cogieron los gluteos y lo apretaron contra su polla comenzandose a hacer una cubana con mi culo... aquello me calento mucho porque podía sentir toda la longitud de su rabo en mi piel.

De pronto aflojó la presion de mis nalgas y deslizó su polla a la entrada de mi agujero, empujando suavemente hacia adentro dejandose caer sobre mi espalda. Entró muy facil en mi y comenzó a bombear lentamente mientras sentía su lengua en la mitad de mi espalda. Comenzé a gemir del gusto que sentía mientras sus dedos comenzaron a pajear mi clítoris de nuevo, dando rápidos movimientos en circulos...se incorporó del todo y su polla salió de mi culo y se introdujo en mi coño a gran velocidad, mientras ahora uno de sus dedos pulgares (no se de que mano) acariciaba mi ano y se introducia en él...comenzó a bombear frenéticamente mientras sus gemidos se hacían más y más acusados...en un instante se paró y volví a sentir el frio del consolador, aunque esta vez en mi ano, que se fue introduciendo en mí mientras su polla volvia a moverse mas rapidamente...sentía proximo el orgasmo cuando sentí su leche caliente en mi vagina.

Se apartó de mí, dejandome el consolador en el ano, mientras colocaba su pene en los labios de mi boca, yo los seguía pajeando con mi lengua mientras otra descarga de semen me empapó la mejilla y el pelo...me introduje la polla en mi boca y comenzé a mover ritmicamente mi cabeza. Él volvió a mover el consolador provocandome el orgasmo mientras se corria de nuevo en mi interior, así estuvimos unos instantes, él palpando con sus dedos mi coño, mientras en mi culo permanecia el consolador y yo le limpiaba la leche que dejaba de salir...se apartó de mi y me dijo "Bueno, pues todo correcto...dile a la enfermera que te de cita para dentro de un mes; ya te puedes vestir"...y me volvió a besar en la mejilla, despidiéndose de mí con otro ligero apreton de manos desapareciendo por la puerta de la consulta.

Deseo os halla gustado... sugerencias, dudas,...hablamos de lo que querais si me escribis.

jsilvia@mixmail.com