Visita comercial
Cosas que pasan cuando visitas casa de mujeres sin sus maridos y como un dia normal se puede convertir en algo excepcional si te dejas llevar y disfrutas del buen sexo
Hola! La historia que les voy a relatar es 100% real, no ha hecho falta modificar nada ya que por si sola fue suficientemente excitante, es mi primer relato y aunque tengo mas que contar este es el mas reciente.
Antes que nada decir que soy un chico de 30 años, el nombre… no transciende, alto y delgado, eso si muy fibrado aunque me falta algo de volumen, pero no estoy mal. Trabajo de comercial para una conocida compañía española y mi trabajo consiste en visitar a clientes en sus casas y en cuestión de una hora venderles algún producto muy caro.
El día en cuestión, sobre las 7 de la tarde, vi una ficha de un cliente, era una chica del año 82, su nombre me gusto, Yurena y la llame. Con dificultades conseguí que me acertara la visita ya que tenía un bebe y tenía que darle de comer y acostarlo. Pero claro, como le dije, tan solo le iba a robar 2 minutitos… jajaja
Llegue a la casa corriendo, toque el timbre y cuando la puerta se abrió me quede paralizado, no porque la chica que me había abierto fuera espectacular, era una chica normalita, de 1,65, morena de ojos negros, pero tenía unos pechos enormes y una camiseta de tiros sin sujetador que hacían algo más que intuir unos prominentes pezones.
Cuando reaccione, utilice todas mis artes de comercial para conseguir que me dejase pasar a su casa para poder explicarle lo que le traía, eso sí, no sin antes que ella me recordara que tenía prisa para dar de comer a su bebe.
Nos sentamos en la mesa de la cocina y durante la visita estuve esplendido, ocurrente, divertido. Primero de di un de tallito de parte de la empresa que le gustó mucho y luego comencé a hacerle un cuestionario para analizar sus gustos, eso si sin perder oportunidad de mirar esos grandes pechos cada vez que ella no se daba cuenta, o eso pensaba yo.
Yo: Que bebe tan bonito, y donde está el padre, imagino que ya tiene que estar al llegar a casa
Yurena: No, su padre está trabajando en Mauritania por un tiempo, es ingeniero de minas y lo mandaron para allá un año
Solo con oír esto, empezó a correr mi imaginación, y no se porque pero se me empezó a poner ligeramente morcillona.
yo: Pues que faena, te estarán resultando difícil los primero meses del bebe sin tu marido.
Yurena: Pues la verdad es que si, además mi marido solo vio al bebe cuando nació, le dieron una semana de permiso, pero ya hace 4 meses que no viene, asi que es difícil estar sola tanto, y no solo por el bebe
Hay un millón de motivos para una mujer por los cuales es difícil estar 4 meses sin su marido, pero no se si era el calentón que tenía ya en ese momento pero intuí que se refería que era difícil para ella estar 4 meses sin follar.
Continúo la visita y cada vez la notaba más relajada, más simpática, en la conversación los roses de mano eran cada vez más constantes, al principio era solo yo, pero después ella también se animo
Llegado el punto clave en el que saco el catalogo del producto que le voy a intentar vender, ella miro el reloj y se sobre salto
- Yurena: eres un bandido, me dijiste que 2 minutos y ya ha pasado una hora!
-yo: Es que eres muy simpática y me lo estaba pasando tan bien charlando contigo que se me desvié del trabajo perdona pero ya acabo (ahí estuve fino y se lo note en la cara)
-Yurena: ya ya… otros 2 minutos no? Jajajaja. Es que tengo que darle de comer al niño, sino fuera por eso me quería contigo hablando, yo también me lo estoy pasando bien
-yo. Si quieres puedes darle el biberón mientras yo te explico esto.
-Yurena: jajajaja como se nota que no tienes hijos, no voy a darle el biberón, voy a darle el pecho, y no creo que te sientas cómodo.
-yo: yo? Por que me iba a sentir incomodo? Eso es algo natural, además yo estoy trabajando y soy un profesional no me voy a asustar
En mi mente solo cabía el pensamiento de que tenía que conseguir que accediera para al fin poder ver esos pecho que llevaba más de una hora imaginándome.
-Yurena: venga vale, si total, no sería la primera vez que lo hago en público, en un parque, en una cafetería…
-yo: claro mujer, además aquí estás en tu casa y yo estoy trabajando
Si! Lo había conseguido, en ese momentos mi pene estaba duro como una piedra y parecía que iba a estallar, así que mientras ella iba a buscar al bebe yo aproveche para meter mano dentro de la bragueta y colocármela de forma que no me hiciera daño con el calzoncillo.
El momento había llegado, se sentó en la silla enfrente de mi, cogió al bebe y levanto su camisa dejando al descubierto uno de esos preciosos pechos, me dio tiempo a fijarme en lo chiquititos y rosados que era sus pezones, me encantan así
Como pude continúe explicando el producto sin perder ojo de cómo el bebe chupaba ese riquísimo pecho, tanto fue así que se hiso descarado.
- Yurena: estas bien? Se te ve nervioso. Y no quitas ojo señor profesional. Jajajaja
Yo no sabía que decir y me envalentone, total, de perdidos al rio
- Yo: hay cariño perdona, pero que es me está dando un envidia
Se hiso el silencio por un segundo hasta que ella soltó una carcajada
Yurena: Nunca has probado la leche materna?
Yo: Desde que deje de ser un bebe no… jajaja pero siempre he tenido la curiosidad ( ya al ataque, sutil pero de frente)
Yurena: bueno dependiendo del precio que me hagas con ese producto a lo mejor llegamos a un acuerdo.
En ese momento sentí los latidos de mi corazón en mi pene, estaba a punto de estallar
Cuando el bebe termino su turno, ella lo cogió y se lo llevo de la cocina, cuando apareció ya tenía la camisa bien puesta otra vez. Pero se plantó delante de mi y mientras se subia la camisa y dejaba ambos pechos justo enfrente de mi cara, me dijo
-Yuerena: de verdad que la quieres probar?
No me lo pensé 2 veces y tal y como había hecho el bebe unos segundos antes salte sobre sus pechos y succione ese delicioso majar.
Su reacción no fue la misma que antes, esta vez soltó un pequeño gemido ante mis chupadas.
-yo: voy a ver si la del otro pecho sabe igual
Cambie de pecho y empezó a chuparle el otro mientras les daba pequeñas mordidas a sus pezones y con la mano acariciaba su cintura
Ella empezó a agarrarme del pelo y a gemir cada vez más fuerte, yo continuaba con mi labor hasta que ella no pudo más, me cogió de la cara, me subió hasta ponerla a la altura de la suya y lo único que me dijo fue:
Yurena: FOLLAME!!! Quiero que me la metas!!
yo: Tranquila que te voy a follar como nadie te ha follado antes pero primero quiero jugar un poco contigo
La cogí por el culo y la levante en volandas para dejarla sentada en la mesa de la cocina. De un jalón le quite el pantalón y el tanga, le abrí las piernas y al igual que había hecho con sus pecho empecé a chupar su coñito, que estaba excesivamente mojado para solo estar empezando
-yo: Mira que estas mojada, me pregunto cuando llevas chorreando
- Yurena: Llevo cachonda desde que entraste por la puerta, además que te crees, que no vi como no parabas de mirarme las tetas
-Yo: eso te pasa por recibir a un extraño sin sujetador y con esas pedazo de tetas
- Yurena: tú no sabes los cambio hormonales que sufrimos las mujeres después del parto, y yo llevo 4 meses sin follar, para mí eso es demasiado
Creo que tuvo varios orgasmos mientras se lo comía, no paraba de gemir y de soltar chorros de de líquido de su chochito mientras convulsionaba
Cuando ya note que no podía ya ni mantenerse sentada sobre la mesa, me levante, la agarre del pelo y se lo jale hasta que quedo acostada con la cara a la altura de mi bragueta, la abrió, y saco mi polla hinchada
Yurena: oh si, como a mí me gustan grandes y gordas!
Acto seguido se la metió en la boca y la empezó a chupar como si estuviera poseída, de una manera desesperada, me encantaba como me la comía
Cuando estuve a punto de córreme, la cogí del cuello, la vente para que quedara sentada en la mesa, con las piernas abiertas. Puse mi polla en la entrada de su chochito y comencé a rozar mi glande con su clítoris
-Yurena: Métemela!! Quiero que me folles!!
Estaba como poseída, así que así lo hice, la cogí nuevamente del cuello y mirándola a los ojos y de un solo golpe se la metí hasta el fondo. Soltó un fuerte grito mezcla de dolor y placer
-Yurena: carbón que grande la tienes! Me vas a partir! Pero eso es lo que quiero, Follame!!
Me la estuve follando de la manera más animal que pude durante un rato, ella no paraba de gemir y gritar.
Pasado un rato, la levante, le di la vuelta y la puse con la cara apoyada en la mesa. Dios mio que culazo. Al igual que antes, le puse mi polla en la entrada de su coñito y de un solo golpe se la metí. Esta vez soltó un grito solo de placer, con todo lo que había dado ya estaba muy abierta y entro sin problemas
Mientras me la follaba en esta posición, no paraba de mirar su culo y empecé a desear follarmelo con la misma fuerza que me estaba follando su coño, así que comencé por meterle un dedo. Hacia un par de meses que había salido de una relación de 2 años en la que mi ex nunca me dejo hacérselo por detrás, así que ya tenía muchas ganas.
-Yurena: No! Por ahí no, está prohibido, Follame mi chochito
-Yo: que pasa que nunca has dejado a tu marido que te folle el culo
-Yurena: No, lo tiene prohibido
-Yo: así que es virgen?
-Yurena: no exactamente hace muchos años me lo follaron, pero con una polla la mitad que la tuya, así que no quiero que me revientes!
Mientras teníamos esta conversación ya el dedo que tenía dentro de su culo se habían convertido en 2 y a pesar que ella decía que no, sus gemidos decían lo contrario.
Cuando le metí el tercer dedo, note como un chorro salía de su coñito hacia mis huevos, su culo ya estaba dilatado y no desaproveche la ocasión, cogí con la otra mano sus jugos y se la pase por su culo, ya ella no decía nada, solo gemía, , la tenía bajo mi control, sabía que se dejaría hacer todo lo que yo quisiera.
Yo: te dije que te iba a follar como nadie lo había hecho antes.
Mientras decía esto, saque mi polla y lo puse en la entrada de su culo, ella no dijo nada. Se la empecé a meter poco a poco, aun así sus gritos eran más suertes que antes
Cuando quedaban un par de centímetros para que entrara toda, le di una pequeña envestida para que acabara de entrar. Justo en ese momento su cuerpo empezó a convulsionar y tuve que agarrarla para que no callera al suelo. Estaba teniendo un orgasmo descomunal!
-Yurena: eres un hijo de puta, te dije que por ahí no me follaras, Pero ahora no pares carbón, ahora quiero que me folles el culo como nadie lo ha hecho nunca!
Sin darle tiempo a terminar de decirlo, empecé a embestirla como un animal, dándole todo lo duro que podía y ella solo gritaba y pedía más, y más y más.
-Yurena: me vas a matar! Córrete carbón!!
-Yo: ya estoy apunto, pero al igual que yo probé tu leche antes, ahora tú vas aprobar la mía.
De golpe se la saque, la cogí del cuello, y la puse de rodillas en el piso y al igual que había hecho ya con su coño y con su culo, se la metí de un solo golpe en la boca. Ella la cogió y la empezó a chupar como la cachonda que es
-Yurena: vamos dame tu leche, dámela toda
A ver su carita y sus ojos mirando a los mío mientras me suplicaba por mi leche, sumado a que hacia algunos meses que no follaba, no aguante más y tuve uno de los mayores orgasmos de mi vida.
Le llene la boquita de leche, pero ella en ningún momento dejo de chupármela hasta que se me empezó a poner flácida, en ese momento se separó y mientras con los dedos se volvía a meter en la boca la leche que le salía por las comisuras de los sabios, se levantó y me dio un piquito en mis labios
-Yurena: Gracias cielo, necesitaba esto, necesitaba que me follaran.
- Yo: No hay de que, ha sido un placer
Se sentó agotada en la silla, mientras yo recogía mis cosas. Al final no le vendí nada, pero tampoco me importo. Termine de recoger mis cosas y me acompaño desnuda a la puerta, aun con restos de mi semen por la cara.
-Yo: Aun tenemos pendiente terminar de enseñarte el catalogo, me parece que tendré que volver a hacerte otra visita.
-Yurena: Cuando quieras cielo, recuerda que ahora tienes algo que es solo tuyo.
-Yo. Me lo vas a reservar?
-Yurena: Mi marido no se lo merece, a partir de ahora mi culito es solo tuyo.
Le di un beso y a le pase el dedo por su chochito a modo de despedida. Y me fui con una gran sonrisa en la cara.
Ya hace una semana de eso pero pronto volveré a visitar a mi nueva amiga