Visita al dentista

Como surge todo sin pensarlo dentro del dentista

Voy a narrar lo que me pasó con mi dentista en mi última visita. Como ya he narrado alguna que otra vez, soy casada pero hago lo que quiero cuando quiero y con quien quiero, mi marido sabe de sus cuernos y los admite, así que cuando surge algo, lo aprovecho.

Me llamo Ana soy del Sur de Andalucia y me considero una chica normal, alegre, de buen ver, morena de piel, media melenita y buenas curvas, 95B de pecho y con un culito redondito. Vamos que se que estoy buena y atraigo miradas para que mentirnos.

Esta ocación como ya dije tuvo lugar en el dentista, estaba yo de vacaciones y aproveché para ir a una revisión anual rutinaria, fuí acompañado por mi marido, entramos en la consulta y nos recibió el doctor disculpandose pues estaba solo y no estaba su ayudante para recibirnos, que esperaramos en la sala de espera que iba con algo de retraso. El doctor rondaría entre 45-50 años,  calculo 185 cm para su edad se le intuia un buen cuerpo bajo su bata, espalda ancha, buen trasero y barriguita plana

Llebaba más de 30 minutos esperando en la sala de espara a lo que mi marido me dice que va hacer compras mientras me atiende, que se le estaba haciendo tarde y así mientras a mi me atendia el estaria comprando. Le dije que perfecto, que cuando saliera lo llamaria para vernos. A los 5 minutos de salir mi marido de la consulta, sale el doctor con la otra paciente, la despide y me dice que me prepare que ya me toca a mi. Entro en la sala veo la camilla y me siento a esperar que llegue la doctor. Al entrar me pregunta por mi marido y le digo que estoy sola que se fue a comprar, a lo que dice  que perfecto que así estaremos más tranquilos, cosa que me dejo un poco a cuadros, pero no le hice mayor caso. Empezó con la revisión, en principio de forma normal, pero a medida que iba pasando el tiempo ya no me cuadraba ciertas cosas, como por ejemplo; acercaba mucho su cara a la mia, notaba como apoyaba sobre mis pechos y como cada vez su voz se tornaba mas cariñosa y melosa, se cambiaba de posición y se ponia en mi lateral apoyandose justo en el reposabrazos donde yo tenia mi mano puesta. Al principio creia que fue algo casual y retire un poco la mano, pero me di cuenta que no era así, volvió a buscar el contacto con mi mano, me hice la despistada y deje la mano y a partir de aqui se desencadenó, todo.

Empezó a rosar cada vez mas su bulto con mi mano, tenia su entrepierna apoyada en mi mano y se movia buscando roce, yo notaba cada vez mas el calor salir de su entre pierna, a esas alturas ya estaba caliente y poca cuenta le echaba a la revisión, voy echando más valor y muevo mis dedos para que note mejor el roce cosa que veo que el agradece puesto que empieza a rosar con mas ganas y noto su bulto bien duro, dandome todo igual, toco con toda mi mano su pene duro y lo recorro todo, dandome cuenta que no es para nada pequeño. Sigo jugando bajo su bata, le bajo la cremallera y meto mi mano como puedo, ya que la tiene bien dura y me cuesta meter la mano, sigo masajeando. A estas alturas estaba quieto dejandose hacer y sin decir nada, ya deseosa la saco del pantalón y en esa misma posición empiezo a chuparsela. Esta muy dura y bien cabezona, meto la mitad en mi boca y empiezo a succionar bien fuerte a la vez que paso mi lenguita justo  por el frenillo, siento como su respiración se agita y sin avisar acaba dentro de mi boca no me lo espero pero como puedo y como buena mamadora intento tragar todo, dejo escapar lo justo y sigo chupandole hasta que se le va bajando.

Después de eso el doctor inclinó su cabeza y empezó a comerme la boca limpiando sus últimos restos de leche, yo a esas alturas estaba bien perra, tenia el tanga mojado y necesitaba explotar. Se lo dije al doctor, me desabrochó el pantanlón y lo bajó, empezó a recorrer mi rajita sin un pelito de arriba abajo llegnado incluso al culete, empezé a gemir, siguió jungando con mi rajita y con el clitoris el cual estaba a reventar, seguia con la polla fuera del pantalón pero no la tenia dura todavia. Le dije que me comiera el coño, el no me hizo caso ninguno, lo que hizo fue meterme tres dedos en mi coño ya chorreante, que rico sentia, le pedia mas y mas, hasta que por fin empezó a comermelo uffff que delicia. Alli estaba yo en el dentista, en el sillón del quirofano, con las piernas abiertas sin pantalón y mi dentista de rodillas con la polla por fuera y comiendome el coño. No aguanté más y explote en su cara mojandolo todo. Cuando deje de temblar se pusó en pie, me miró y  me dijo que ya era tarde que me tendría que dar otra cita y le dije que era lo mejor, pero que fuera a última hora.

Cuando salí, llame a mi marido y nos vimos dos calles mas abajo, tal como le vi le comi la boca pensando que un rato antes la habia tenido llena de leche del dentista.

Espero que os haya gustado, es veridico y podeis escribirme a annajimenez81@hotmail.com me gusta leer vuestros conmentarios