Virginie, nombre irónico

Esta rubia en pocos meses consiguió lo que quería, conquistarla.

Soy una mujer heterosexualmente satisfecha, pero una experiencia con otra chica me llevó no solo a leer sobre el tema, incluidos estos relatos, sino a contarles mi historia. Soy una profesional de 24 años morena, mido 1.72 por lo que mis piernas son largas, tengo buenos pechos ajustados a mi contextura delgada. Como buena caribeña tengo la cintura mínima, las caderas lindas y un trasero de infarto y no es que sea presumida sino que no soy sorda. Eso lleva a que mis novios sean tipos rubios por ese "no se que" que tenemos los morenos y ellos tratan de averiguar. Y como no podía ser una excepción en mis relaciones, la chica también es rubia.

Se llama Virginie y ese nombre más irónico no puede ser, es una europea alta, de cabello liso largo, un cuerpo muy bien formado por su pasión a la vida sana, y unos espectaculares ojos verdes. Estuvo acá de vacaciones y decidió buscar ayuda en la embajada de su país para instalarse; era aventurera y la idea de pasar un tiempo aquí le encantaba. Por su dominio del francés y el inglés consiguió trabajo dando clases. Allí la conocí, había entrado a hacer otro intento de mejorar mi inglés y llegando a mi clase esa hermosa rubia de ojos verdes me dijo que estaba perdida, la ayudé pero no se que era peor, si mi inglés o su español. De tanto buscar dimos con su aula. Entró sin siquiera agradecerme: "esos maleducados europeos" La volví a ver pero la evitaba, fue grosero no agradecer mi ayuda.

Un día me la crucé en el ascensor y fue imposible evitarla, me dijo en un muy buen español: "Hola, había olvidado agradecerte la ayuda, pero estaba nerviosa, era mi primera clase y cuando fui a agradecerte no te vi". No se que me dio más vergüenza, si el hecho de haber pregonado la mala educación europea o que ella hablara en tan poco tiempo español mucho mejor de lo que yo en toda mi vida hablaría inglés. Le dije un parco: "de nada" que respondió invitándome un café:

  • No conozco mucha gente y quiero practicar el español, ¿vamos?

  • Si, vamos

Humillarme con su español querría decir. Empezamos a charlar; allí supe que tenía 27 años, que era de Paris y que los idiomas y viajes le apasionaban; fue una amena charla interrumpida por mi novio que llegaba a buscarme.

Así pasaron unos meses, nos hicimos muy amigas, salíamos a bailar, al cine, a la playa. Una noche me invitó a su casa, como lo hacíamos cuando no había plata para salir; bebíamos vino, costumbre que me pegó ella. En medio de la charla le dije que me parecía extraño no le hiciera caso a un buenazo que estaba tras ella, así que me confesó que no le interesaba, yo le repliqué:

  • ¿Como no te va a interesar esos dos metros de músculos?

  • Es que me interesa alguien más

  • Aaaaa!!! jajaja te lo tenías guardadito mala, cuenta

  • No es lo que tu piensas…negrita, es que a mi no me gustan los chicos

Hubo un silencio, eso me cayó como un baño de agua fría, no lo esperaba en lo absoluto, además que ella no cumplía con lo que yo pensaba de las lesbianas. Se dio cuenta de mi cara:

  • ¿La expresión es de sorpresa o de susto?

  • Es que eres linda y súper coqueta y yo tenía esa idea que las lesbianas eran más bien machorras, con el cabello corto y mal arregladas, poco femeninas.

  • Es cierto, yo solía ser así pero cuando empecé a aceptar mi sexualidad eso cambió.

  • Virgy, agradezco tu confianza y no diré nada.

  • No pasa nada, para mi eso no es un problema, es lo más natural y somos amigas, no hay razón para mentirte.

  • ¿Has salido con alguien acá?

  • Si, pero no duramos mucho

  • Wow ¿de verdad?, y todas se las dan de "femme fatale" y andan con chicas.

Su cara fue un poema, la había cagado con ese comentario. Me disculpé y dije que ya era tarde, que debía irme. Ella quizás entre cortada y enojada no me habló mucho mientras yo huía de su edificio. Pero luego entendí que no me importaba con quien se acostara, era su asunto, así que a los días hablé con ella y le pedí disculpara mi estupidez, le dije que igual me parecía espectacular y que no cambiaba en nada lo que pensaba de ella y para terminar de enmendar mi cagada la invité a Margarita para carnaval.

Mi novio no pudo ir, así que andábamos seis solteros, 4 mujeres y 2 hombres, además de una pareja. Nos quedamos en un departamento con un par de baños y 2 habitaciones; uno de los chicos guindó una hamaca así que solo dos personas dormirían juntas; las otras chicas se negaron a dormir con Miguel.

  • Se que tienes ganas pero no se va a poder Miguelito, yo duermo con ella porque si su novio se entera la mata.

Todos nos reímos de su ocurrencia, ella es súper divertida.

Virginie siempre buscaba la manera de acercarse a mi con la excusa de poner bloqueador solar, de sacudirme la arena, arreglarme la ropa, cualquier excusa era buena y para mi era todo normal, hasta que llegó la noche, nos tocaba la cama pegada al aire acondicionado, y no podía dormir por el ruido que hacia ese aparato y cuando voltee, la vi mirándome, empecé a reírme muy fuerte y me tapó la boca con las manos:

Sshhuushh deja el ruido.

Casi me matas del susto, que haces mirándome así jajaja.

Es que no podía dormir contigo moviéndote, entre ese aparato y tu no me dejan.

Lo siento, me duermo ya.

Me acosté dándole la espalda y ella pasó un brazo por mi cintura abrazándome toda la noche; cada vez sus contactos eran menos discretos, me arreglaba el cabello, decía algo al oído, acariciaba mi cuello, brazos, cintura, caderas, hasta el culo. Sus contactos fueron subiendo de tono, hasta que la última noche que estaríamos allí, en la disco bailaba con dos chicos y ella en la barra solo nos miraba como podía con el tumulto. Al cabo de un rato no aguantó y se metió, los chicos felices porque semejante rubia bailaba con ellos, pero Virginie no hacía más que esquivarles y pegarse a mí, tomarme por la cintura, acariciarme el vientre, poner fugazmente sus manos en mi cola.

Con el licor en mi cabeza empecé a meterme en el juego, así que empecé a restregarme a ellos de forma sexy; Virgy captó lo que hacía y me tomó por detrás, me pegó a su cuerpo y apretando sus pechos a mi espalda me dijo al oído alguna cosa en francés que no entendí y luego: "si creías que con eso me darías celos, lo lograste" y dijo ahora fuerte para que ellos escucharan: "así que se acabó la fiesta" y me tomó del brazo llevándome a un rincón; yo iba muerta de risa. Empezaba a reconocerlo, me agradaba el juego. En un lado más oscuro, empezamos a bailar, siguió diciéndome cosas al oído. Sus palabras, sus mordidas, sus manos rodeando mi cintura, entre la tela de mi top para acariciar mi piel, sus caricias a mi cola, su pierna entre las mías estaban logrando hacerme perder el control. Estaba disfrutando su roce sin importarme que nos vieran, ni siquiera nuestros amigos que estaban allí. Le restregaba el culo en su vientre, mi espalda a sus pechos, recostaba mi cabeza a su hombro, bailando hasta que ya en el clímax me besó, una corriente me atravesó, era apasionado, me mordía los labios, jugaba con mi lengua; fue largo, húmedo, sexy, pero cuando terminó caí a la realidad, me había besado con una chica en una disco repleta y no era cualquiera, era Virginie. Me separé bruscamente y le pedí que dijese a los otros que me iba, me di vuelta y salí; cuando tomaba el taxi apareció ella corriendo y dijo que se iba conmigo.

Fuimos calladas hasta el apartamento, yo me metí en el baño y me di una ducha larga para ponerme en orden: "no seas tonta, no pasó nada, mejor cambia la actitud porque no quiero que se sienta mal como aquella vez" Decidida a hablarle salí, pero la encontré recién bañada, con la toalla enrollada en su cuerpo, dormida; le fui sacando la toalla, estaba empapando la cama, y allí quedó, desnuda por completo, quieta, con su cabello revuelto; la cubrí y me dispuse a dormirme pero no lo lograba, estaba perturbada y en eso escucho su voz: "no pienses tanto que te van a salir canas, nos toca un largo regreso, descansa preciosa" Me beso en la mejilla, tomó mis sábanas y se metió bajo ellas, rozando su cuerpo desnudo al mío: "¿y como carajo me pide que duerma así?"

Una semana pasó desde el regreso y nos vimos el viernes porque organizó una fiesta repentina. Yo fui con mi novio y eso no le agradó por la cara que puso al vernos. Al saludarnos me preguntó si me quedaría a ayudarle con el desastre, le dije que si. Estuvimos tomando, bailando, jodiendo, obviamente yo le dedicaba mi atención a mi novio aunque de vez en cuando volteaba a mirarla, estaba enojada, aunque nadie se diera cuenta, yo si. Al final de la velada veo que ella pide un cigarrillo mientras se despide; mi novio me dejó a regañadientes porque quería seguir la fiesta los dos solos. Al irse todos le dije:

  • Me voy a dormir, mañana recojo. Por cierto, ¿donde voy a dormir yo?

  • Conmigo…dijo sonriendo

  • ¿Contigo? estás como loca, y menos con ese olor a cigarrillo.

  • Me baño y listo, además no hay otro sitio a menos quieras dormir con mi perra en el sofá.

Yo me bañé primero, luego ella; saliendo del baño se tiró en la cama y acompañó un sexy beso a mi indefenso cuello con unas palabras provocadoras: "¿ahora si puedo dormir contigo? huelo a perfume". Empezó a hacerme cosquillas, a reírnos, a jugar rodando por la cama, rozándonos, hasta que entre risas cada una quedo de un lado, y así estuvimos, en silencio hasta que ella se levantó, se puso sobre mi y me dijo al oído (sí que descubrió mi punto débil):

  • ¿Sabes que te decía en francés aquella noche?

  • No.

  • Que daría cualquier cosa por tener a la mujer más hermosa del mundo desnuda entre mis brazos...dijo abrazándome.

  • A mi no me gustan

  • Sshuusshh no digas eso, no ahora, solo déjame besarte, acariciarte, sentirte.

Mi susto era enorme pero me dejé llevar y poco a poco empezamos a quitarnos la ropa de dormir hasta quedar desnudas, me sentó en la cama y ella de rodillas frente a mi empezó a acariciarme la cara, el cabello, la espalda, los pechos. Yo estaba entre asustada y excitada, con dulzura me decía que me relajara, que no tuviese miedo. Me fui soltando, y las caricias tiernas empezaban a cargarse de erotismo; tomó un rol dominante; me empezó a comer los senos, los mordía, los apretaba, los succionaba, sabia muy bien lo que hacia. Me besaba en los labios, iba a mis muslos, a mis caderas, apretaba mi culo, iba a mis pies, subía a mis tetas, a mi vientre y yo ya estaba a mil, absolutamente empapada pero cuando pasó un dedo por toda mi rajita me estremecí. Bajó a mi vagina y acercó su cara: "Que rico hueles, que rica estás, que rica te ves...y que rica sabes" dijo después de pasar su lengua por toda mi rajita.

Empezó a lamer, morder, succionar, acariciar y apretar mi clítoris de tal forma que yo empezaba a perder el sentido del tiempo y el espacio y entre caricias llegó el primero de los orgasmos, fue increíble jamás me había sentido así, me temblaban las piernas, latía todo el cuerpo, pero ella no se conformaba y subió a mis pechos otra vez, los erizaba hasta que me dolían, me besaba en la boca como nadie.

Ahora es que empieza lo bueno mi preciosa putita, me voy a desquitar de todas las ganas de hacerte el amor que guardo desde el primer día que te vi y me hice la perdida para que me ayudaras.

¿Que tu qué? eres la peor jaaaa.

Me encantas mi negrita, desde que te vi la primera vez y lo voy a demostrar.

Otra vez comió mi rajita, lamió, mordió, metió tres dedos en ella y empezó un mete y saca frenético: "voltéate, ponte en cuatro" Puso otra vez sus dedos dentro de mi y cuando empezaba a tener otro orgasmo se detuvo.

¿Qué haces? no pares por favor, me vas a volver loca.

Eso es lo que quiero, que te vuelas loca, que esto no se te olvide más.

¿Es que podría?

Sin responder tomó mi cola con ambas manos y separó mi culo y pasó su lengua varias veces, yo quise negarme pero la sensación era demasiado exquisita. La acompañó con caricias a mi clítoris, con dos dedos en mi raja, poco a poco ya tenia sus dedos en mi culo también; imposible gozar más, estaba como loca, jadeaba, gruñía, suspiraba, gemía y otro orgasmo llegó y hubo un tercero y un cuarto y no se a cuantos más; hasta usó un consolador que metió por todos los lados que quiso. Si mi novio supiera que estuvo dos años peleando conmigo para cojerme por detrás y vine a brindarle ese primer placer a los deditos y el palo de goma de Virginie...

Luego que había pasado toda esa batalla me di cuenta que la única que había gozado era yo porque ella se había dedicado a darme placer y yo solo la había tocado y besado, y aunque me encontraba exhausta y temerosa le dije:

Yo no se hacerlo, es mi primera vez con una chica pero si me dices que te gusta capaz resulte.

Todo lo que venga de ti es perfecto hermosa, además que esta sea tu primera vez con una chica para mi es lo mejor que me pudo pasar.

Empecé a apretar sus pechos y poco a poco a vencer mi miedo de comerme su mojadísima rajita:

¿Esto te gusta?

Uuummm

¿Acá?

Aaaaayyyyyy

¿Así?

Uuyyyyyyy

Jajaja pero deja de maullar y dime si te va gustando

Tu sigue y no me digas si me va gustando lo que haces, solo sigue.

Hice mi mejor esfuerzo y lo estábamos disfrutando, besé sus tetas, eran suaves y fuertes, lamía su vientre, sus piernas fibrosas y su conchita…uuyy esa rajita era deliciosa, jamás pensé que me gustaría tanto besarla, comerla, meterle mis dedos dentro, estaba empapada, gemía como loca, tuvo un orgasmo largo e intenso, hasta una lágrima se le salió. Esa noche hicimos de todo, había que tirar por toda la casa jaaja.

Nos volvimos a bañar, estaba de día y ya no dábamos para más, ella se levantó a poner sábanas limpias y yo a buscar algo para comer, estábamos rendidas pero extrañamente sin sueño; cuando llegué a la habitación con el desayuno ella estaba ya metida en la cama, comimos y nos acostamos abrazadas:

Este día ha sido maravilloso, perfecto y yo he gozado como nunca, lo digo con una sinceridad que me asusta un poco

Lo se mi vida, te entiendo

¿Te gustó algo de lo que te hice?

Jajaja vas a seguir con el cuento Abigail?

Ya jodes en venezolano jajaja. No, de verdad Virginie, ¿te gustó?

Me encantó, demasiado para mi gusto y el de tu novio...Mejor no lo nombro ahora. ¿Te quedas conmigo este fin de semana?

Si, llamo a mi casa y les digo. No se que me hiciste, pero lograste lo imposible, eso de hacerte la perdida fue malvado.

Tenía que conocerte, desde el instante en que te vi me lo propuse.

No te molestes conmigo por lo que voy a decir pero he pensado mucho y a mí de verdad no me gustan las mujeres.

Eso es lo que más me fascina de esto

¿Cómo???

Me encanta, porque a ti no te gustan las mujeres, te gusto yo

Y cuanta razón tenía mi francesa.....