Virginia 1, como la conocí

Virginia

Como la conocí.

Estaba trabajando en una grande compañía americana y estábamos en una situación económica bastante delicada; las ventas habían caído con la famosa crisis y había que enderezar la situación si queríamos mantener nuestros puestos de trabajo y, sobre todo, nuestro estándar de vida.

Todos estábamos buscando soluciones, cada cual más ingeniosos para vender. Había mucha presión desde arriba: resultados; resultados. Esto es lo que importa.

Así estaba cuando despedí a mi ultima secretaria, la había pillado mientras manejaba documentos confidenciales y no se lo podía permitir. Así que tuve que contratar una nueva. Claro, enfocada a ayudarme en as ventas más que en hacer papeleo o archivar ficheros.

Así que pasé un anuncio, intentando ser lo más explícito posible: la prioridad era tener don de gente, ser atractiva, sin prejuicios, liberal, soltera,...

No imagináis cuanta gente esta buscando trabajo y la cantidad de llamadas que recibí, no iba a resultar fácil. Sobre todo por el tema de ser liberal y liberada. Estar abierta a trabajar de noche, fines de semana, festivos, y estar motivada... no sabes cuan selectivo es este filtro.

Llego el día de las pruebas.

Se presentaron unas cuantas pero, la verdad, buscaba una chica realmente atractiva, que no se asustara por el trabajo y, sobre todo, que estuviera dispuesta a todo. Sí, a todo !

Dispuesta a todo. El sueldo era atractivo, muy atractivo.

Así que después de la selección solo quedaron 3 chicas.

3 chicas, a ver quien de ellas esta más dispuesta..

Llegó la primera, antes de la hora. Llevaba una camisa blanca, algo transparente, con botones. Y una falda negra con una cremallera, medias negras y zapatos negros también, lo único que tenía color era un fular que llevaba en el cuello. Llevaba unas gafas que le hacían parecer la secretaria soñada por muchos, seria pero sexi. Sexi no es suficiente: parecía un bombom, un dulce, que solo quiere que se lo coma uno.

Entró, parecía algo tímida pero dispuesta, sobre todo dispuesta. Me gustó de primeras. Vaya si me gusto !! Sentí un calor recorrer mi cuerpo y concentrarse en un lugar de mi anatomía bien definido: se me empezó a poner dura. Lo que más me calentó es su mirada de niña buena que no ha roto un plato pero que esta, eso dispuesta a todo.

Empezé con la preguntas de rigor y me di cuenta enseguida que necesitaba ese trabajo, vivía una situación delicada y un buen empleo le solucionaba la vida. Y decidí probar a ver hasta donde estaba dispuesta.

Le explique bien claro lo que quería de ella, la verdad es que se me ocurrió en ese momento: quiero vender mis productos y ella podía ser el instrumento para ayudar a decidirse a los clientes.

Creo que lo entendió antes que yo. Ella sería el premio a los clientes más fieles. Debía de hacerles sentir importantes, darles ese plus que hicieran que se decidieran por nosotros.

Pero claro, una cosa es entenderlo y otra es estar dispuesta de ir adelante. Decidí ver hasta donde estaba dispuesta a llegar.

Estaba sentada frente a mi, al otro lado de la escribanía, me levanté, me acerque y le pedí que pusiera los pies en la silla para que pudiera ver sus piernas; dudo un segundo mientras la miraba a los ojos . Me miro fijamente y empiezo a levantar despacio las piernas hasta apoyar los pies en la silla.

• Abre las piernas, le dije.

Sin dejar de mirarme paso sus manos desde la rodilla hacia los muslos mientras sus piernas se abrían lentamente. Pude ver que llevaba unas bragas negras pequeñitas y un liguero que dejaba ver su piel entre las medias y las bragas.

Que subidón me entró, todo centrado en mi polla que estaba creciendo y creciendo.

Me acerque más.

• No te muevas.

Y le abrí un botón de su camisa, el anterior se había abierto milagrosamente durante la entrevista, así que pude comprobar que no llevaba sostén. Sin pensarlo empece a tocarle los senos, le cogí uno con la mano, por abajo y se lo apreté suavemente pero con firmeza. Noté que tenía el pezón duro duro, se estaba calentando !

Con los ojos le indique lo que debía hacer y lo entendió a la primera: empezó a masajear mi polla por encima del pantalón y no tardo en abrir la cremallera y sacarla, saltó como un resorte. Estaba viviendo una de mis fantasías: una de las mujeres más atractivas que jamás había visto secandome la polla y dispuesta a chuparmela ! Porque no tardó mucho en darle lengüetazos y se la metió entera en la boca, cada vez más profundamente. La cogí por la cabeza y empecé a bombear, a follarla por la boca. Y ella se dejaba, iba pasando con la mano de una teta a la otra, cogiendo las dos a la vez porque ella misma ya me guiaba la polla con una mano, con la otra me iba masajeando los huevos suavemente.

De seguir así me hubiese corrido en pocos minutos.

Pero quería ver hasta donde iba a llegar. La levante de la silla, mientras con una mano la cogí por detrás de la cabeza con la otra empece a subir la falda hasta cubrir todo su sexo, luego metí la mano por debajo de las bragas. Me encontré su coño empapado, mojadisima estaba. Empece a besarla, a morderla la oreja a chuparle el cuello.

• Quitate las bragas !

De nuevo mirandome a los ojos, con la mirada encendida se las fue bajando sin dudarlo. No podía más, me la tenía que follar ya ! La lleve hasta la mesa, la puse el pecho contra la mesa, sujetandola por la cabeza, le levante la falda, me baje los pantalones y con la mano guié mi polla a la entrada de su coño. No apunte muy bien, así que ella abrió más las piernas, me guió la polla con una mano a la entrada y no tuve más que empujar. De una vez entre casi hasta el fondo. Chofff ! Que sensación mas maravillosa la de sentir la polla envuelta por un coño caliente, abierto, deseoso y empece a bombear, bombear. Me la estaba follando como nunca había penetrado a ninguna hembra. Que placer !! La cogí del pelo con una mano mientras con la otra le rodee una teta; que hembra, que mujer !!

• Si, follame, follame ! Que pollón tienes ! Como te siento !!

Eso me calentó más aún y me puse a follar como nunca había follado hasta que me corrí. Le llene el chocho, ella gritando:

• Siii. Correte ! Llename ! Ahhhh !

Se abría aun más el coño, recibiendo mi leche hasta lo más hondo.

Me quedé un rato encima de ella, con la polla dentro. Quería saborear cada segundo de esta mujer, esta hembra maravillosa. La olí, la bese desde atrás, le seguía estrujando las tetas y seguía con la polla dentro. Ella respondía en todo, se ve que había gozado ella también.

Me salí de dentro y ella siguió un rato más sobre la mesa, boca abajo, como esperando cual sería mi siguiente deseo.

Le estuve mirando el coño un rato, tocando, esta vez tranquilamente, el culo. Ella se dejaba, se ve que le gustaba ser manoseada, tocada,

Sí que estaba dispuesta la muy cachonda !

Que buen polvo pensé pero no podía olvidar que tenia que asegurarme que estaba de verdad dispuesta, la idea se forjo en mi cabeza; si de verdad estaba dispuesta tendría que serlo con los clientes también por lo que la prueba no había terminado...

Le explique mi idea: sería el premio para los clientes mas importante y para convencer a los menos satisfechos para hacerles cambiar opinión. Hablamos un rato sobre sueldo y comisiones y por lo grande que se le abrieron los ojos entendí que nunca había ni soñado ganar tal cantidad de dinero !!

Llame a mis colegas Carlos y Antonio para que hicieran de conejillo de indias y así probar esta chica caída del cielo. Les pedí que vinieran a mi despacho, sin explicar nada.

Ella entendió enseguida y, después de un momento de duda vi que se sentó en lo que sería su escribanía sin ponerse la bragas y sin cerrar la camisa, que llevaba medio abierta, cualquier movimiento hacia que aparecieran sus tetas.

Llego primero Carlos, le pedí que se sentara en la silla e hice como que estaba haciendo unos cálculos, sin casi mirale.

• Que quieres, dijo ? Tengo trabajo y no me sobra el tiempo !

Mirando de reojo a la chica.

Virginia, de su propia iniciativa le dijo levantandose lentamente:

• Estoy empezando mi periodo de prueba y seguro que Juanjo quiere escuchar tu opinión.

Se le fue acercando poco a poco. Estaba imperiosa, guapisima, sobre todo super sexi con su minifalda a medio subir y la camisa casi abierta.

• Vaya... empezó a balbucear Carlos, … sin saber si era una broma o si iba en serio, sí que esta buena !

Ella le iba girando alrededor acariciando el pecho, el pelo hasta que Carlos de pronto le metió la mano debajo de la falda, le manoseo el culo y se dio cuanta que no llevaba bragas. Se me quedó mirando con cara de tonto mientras le expliqué mi nueva idea … Le pareció una gran idea, sobre todo le pareció un gran tía cachonda y no tardó en meterle mano por todo el cuerpo levantandose y ayudando su polla a levantrse que estaba creciendo.

Ella, mirandome a los ojos, le empezó a acariciar la polla por encima del pantalón y no tardó en salir de su escondite esta polla ya bien dura.

Es que la escena tenia morbo, mucho morbo !

Sin cortarse un pelo Carlos la cogió por el pelo y llevo a la chica hacia el sofa, la hizo arodillarse y se la metió en la boca. Ella le siguió el juego y se la chupo como si no hubiere otro mañana. Que tía ! Luego la tumbó boca arriba en el sofá y empezó a chuparle el coño, un coño que hacía pocos minutos había sido llenado por mi polla. Se lo chupó, lo lamió mientras le mantenía las piernas en alto. Ella se ve que le encantaba y empezó a jadear.

En este momento entró Antonio y ... vaya escena que se encontró, Carlos estaba ya encima de Virginia y justo empezaba a meterle la polla por su chocho. Primero despacio pero no tardó en acelerar el movimiento y a follarla como si no lo había hecho en meses. De echo, tardo muy poco en correrse, no era para menos. Antonio no creía sus ojos: un pibón aparecido de la nada siendo follada por su colega en el despacho de su amigo !! Poco tardó en sacarse la polla y sin preguntar nada se acerco a la chica con la polla ya fuera para que se la pusiera a tono. Luego le dió la vuelta a Virginia, la puso en 4 patas y se la empezó a follar. Que pollón tenía Antonio, lo iba metiendo poco a poco y se veía en la cara de la chica que le costaba acoger a tal pollón. Pero no se quejó, al contrario, se veía que le encantaba follar. Una ninfómana quizá ? El caso es que iba gimiendo cada vez más fuete mientras Antonio iba acelerando sin piedad, metiendole cada vez más este pollón en el coño de la chica.

Se ve que tenía más aguante y la estuvo follando un rato, después la tumbó, siempre boca abajo y siguió taladrando este coño con su pollón que veíamos entrar y salir. Ella lo estaba disfrutando, de echo se corrió un par de veces gimiendo como una posesa, menos mal que mi despacho estaba insonorizado !

Carlos estaba sentado mirando la escena incrédulo, mirandome de vez en cuando de reojo. Yo estaba disfrutando le escena a la vez que me sentía triunfante: el futuro de pronto se me había vuelto prometedor ! Mi polla estaba de nuevo en orden de marcha y veía que Carlos también se la estaba tocando.

Mientras Antonio seguía a lo suyo hasta que pego un gran gemido y se corrió durante buen rato dentro y fuera del coño de la chica. Ella también disfruto la corrida, giraba la cabeza de un lado a otro. Hasta que de pronto todo quedó en calma; Antonio se levantó se guardó la polla y me guiñó un ojo. Sabía que estaba buscando soluciones y había entendido la estrategia !

• Contratada !!

Ella se giro lentamente con una sonrisa en los labios mirandome a los ojos. No sé decir si era por lo que había gozado o por haber conseguido el trabajo pero estaba radiante con la falda subida, la camisa abierta y el coño lleno de lefa.

Antonio me miró con admiración y me levantó el pulgar en señal de aprobación. Se fué hacia la chica que seguía tumbada en el sofá, le acarició las tetas, le estrujo despacio el coño y le dio un beso largo en la boca. Ella respondió al beso, se ve que le había encantado el polvo y se incorporó, lo abrazó y se quedo de pié marandome.

Carlos estaba demasiado aturdido para decir nada, la miraba con la polla aún en una mano como si fuera una aparición. Ella lo miró condescendiente, se puso en cuclillas y fue a besarle la polla: - buena polla, me encantó como me follaste !

Debo decir que no creía mi suerte, subía que era emigrante, que tenía grandes problemas económicos y que estaba dispuesta a lo que fuera para ganar dinero. No quise entrar en su vida privada pero me convenció, vaya si me convenció.

Antonio y Carlos se habían sentado, la miraban con ganas pero ella me hizo entender que ella trabajaba para mi, que obedecería mis directivas. Carlos y Antonio solo eran los elementos que había usado para convencerme.

Que atrevida !

Llamé a las otras pretendiente al puesto y les dije que ya estaba cubierto.

El contrato.

• Contratada !

Ahora nos toca convencer al director de aceptar el contrato y explicarle nuestra nueva estrategia.

Antonio y Carlos hubiesen querido más pero no era el momento, era mi secretaria y que se la busquen ellos, para eso he estado yo seleccionando esta mujer entre tantas llamadas. Así que los despedimos y nos quedamos Virginia y yo en mi despacho mirandonos sin decir nada. Empezamos luego a hablar de las condiciones; follaba como una diosa pero como negociadora no andaba lejos... muy lista la tía; me saco un contrato que muchos ni se lo hubiesen soñado.

• Ahora nos queda convencer al jefe de personal par que convalide el contrato. No iba a ser fácil, ya sé yo que en la situación en que esta la empresa no estaban para aumentos y menos para contratos estrastosféricos.

Nos dirigimos a la oficina del jefe de personas, ya le había llamado y nos hizo un hueco.

• Mire señor Rodriguez, he encontrado una chica inmejorable para nuestro departamento de ventas y atención al cliente. Es muy buena, tiene cualidades únicas y esta dispuesta a … todo. Le decía mientras leía las condiciones del contrato. Me miraba por encima de los folios que había imprimido y sus ojos se iban agrandando más y más al leer las cifras que le ofrecíamos.
• Tengo que hablar de esto con dirección, no puedo firmar estas condiciones sin el consentimiento de algún directivo, ya sabe que estamos en crisis …
• Llama a dirección le dije, algo tenso por dudar de ser capaz de convencerles.

Mientras esperábamos le empece a intentar explicar mi nueva estrategia,... no era bastante claro, no me entendía, yo estaba muy nervioso, cuando Virginia se puso en pié y le dijo:

• Yo se lo explico.

Se le acercó por detrás de escritorio y se le plantó al lado con las piernas algo abiertas.

• No llevo bragas, quiere usted comprobarlo ?

Al Sr. Rodriguez casi se le caen las gafas, teniendo justo delante de los ojos esos pechos generosos escondidos por esa camisa blanca tan sexi a la que, milagrosamente, se le había abierto un botón.

• Lo puede comprobar si quiere le dijo mientras le cogía la mano y se la acercaba a su coño por debajo de la falda.

Mirandola a los ojos, casi suplicante, le empezó a subir la mano por los muslos. Ella seguía de pié, juste delante de sus narices, con las piernas abiertas, los pezones tiesos, mordiendose el labio. Cuando le iba subiendo la mano ello abrió un poco más las piernas, dejado libre el camino par poder meter mano a su coño... Rodrigues estaba casi suplicando, le empezó a besar la barriga y a acariciar el coño, suave, como si tuviera miedo de romper el hechizo. Con su otra mano le rodeó el culo por detrás y empezó a subir la falda.

Yo estaba otra vez con el pollón tieso pero decidí dejarles.

A eso que llaman a la puerta y llegan el director de ventas y el vice presidente. Al señor Rodriguez le dió justo el tiempo de retirar sus manos y alejar a Virginia, intentando disimular. Un poco extrañados los dos directivos entran nos miran a los tres intentando entender que es lo que pasa. Le había dicho el Sr. Rodriguez que era importante, que necesitaba de su consejo sobre un nuevo impulso para la sociedad. El director de ventas, un perro viejo del negocio entendió enseguida, al ver donde estaba Virginia, con la camisa medio abierta, la falda ligeramente subida y con los ojos encendidos. Miró al vice con una sonrisa en los labios, me miro a mi, algo nervioso pero son una gran sonrisa y miró al Sr. Rodriguez que intentaba disimular su erección puesto que se había puesto en pié.

El vice no había entendido aún la situación pero no tardó en comprender cuando hablo el jefe de ventas.

• Entonces esta es nuestro nuevo fenómeno que nos sacará de la quiebra ? Como te llamas ?
• Virginia, señor. Haciendose la inocente.
• Y que nos propones para pedir un sueldo tan alto ?
• Innovación ! Retomar los clientes perdidos, convencerles de que vuelvan a comprar nuestros productos incentivandoles -dijo eso último muy lentamente – fidelizar los que nos quedan y buscar nuevos mercados atraendoles y convenciendoles de que van a quedar completamente satisfechos. Vuestros -nuestros?- clientes son grandes empresas y sus directivos quieren que se les atienda … cariñosamente, verdad ?

Al vice director se le puso la cara de no querer entender … teniendo una idea de como conseguirlo.

• Pues no sé señorita, parece usted muy segura de si misma … Porque no viene a mi oficina y nos lo explica más detenidamente ?
• Claro, no faltaría más dijo caminando lentamente hacia la puerta.

Salieron los dos detrás de ella, mirandole las curvas, su contoneo que estaba exagerando a propósito y ya detrás de ellos, no me lo quería perder !

• Por aquí señorita.

Parecía una película de risas, Virginia caminando por los pasillos, lentamente, sin bragas, con la camisa casi abierta y detrás el Vice-director y el jefe de ventas mirandoles el culo y su contoneo hasta que llegaron a la oficina del vice.

• Por favor, tome asiento.

Ella se sentó en una poltrona de cuero y se cuidó bien de que subiera su falda hasta hacer ver su vello púbico lo que les indicó que no llevaba puesto las bragas !

Cruzo las piernas y esperó.

• Explíquenos señorita su idea, estamos deseosos de encontrar soluciones a nuestros continuos problemas con nuestros clientes insatisfechos. Hemos intentado de todo pero lo que usted propone parece que pueda funcionar a oídas del entusiasmo del Sr. Rodriguez !
• Es fácil, dijo levantandose de nuevo. Si aceptamos que a menudo los enfados de dirigentes de grandes compañías es debido a un exceso de tensión... aliviemos estas tensiones pues.

Se acerco al vice y le empezó a sacar la corbata, girando alrededor y rozandole con los pechos con sus pezones de nuevo erectos. Se noto como la electricidad se movía por el despacho y como las pollas empezaban a despertar.

• Por ejemplo así, dijo acercando suavemente su mano por debajo de los huevos del vice y levantandola hasta llegar a la punta de su polla que estaba empezando a crecer. Se le acerco más, siempre acariciando su polla con la mano y, poniendose de puntillas le mordisqueó la oreja rozando otra vez su pecho con sus pezones ya duros. Como le gusta calentar a los hombres pensé yo, vaya pibón !

El vice no se lo creía pero como hombre de reflejos entendió que podía aprovecharse de la situación y metió su mano dentro de la camisa para acariciar sus pechos. Luego empezó a abrir los botones de la camisa y se agacho para besar sus pechos.

El jefe de ventas no se quedó allí mirando, se puso por detrás de ella y le levantó la falda acariciando su culo y metiendole los dedos por el coño, primero por fuera con toda la mano luego introduciendo poco a poco los dedos.

Que hembra, entre dos tíos que apenas conoce se deja tocar en sus parte más intimas y no se corta en poner duras las pollas que se encuentra. Si, porque con una mano ya estaba cogiendo a través del pantalón la polla del vice y con la otra hacia atrás iba haciendo una paja al jefe de ventas que ya se había sacado la polla del pantalón !

Yo alucinaba ! Sobre todo porque me iba mirando a los ojos como preguntandome si lo hacia bien … Me había sentado en un sillón, me había servido un whisky y observaba la escena tocandome la polla a través del pantalón. Hasta que me acerque yo también y le ofrecí un trago a Virginia... no se hizo rogar y se trago todo el whisky de un trago. Luego se volvió y empezó a besar el jefe de ventas que tenia detrás con la polla fuera. Tenia la cara de estar gozando. O era una gran actriz o gozaba de verdad. El caso es que el erotismo, la calentura que había en el despacho era de lo más electrizante !

No quedaron allí, el jefe de ventas se apartó un poco para que el vice pudiera darle la vuelta, la acerco al escritorio la dobló para que su culo quedara expuesto, así Virginia estaba en la posición en que yo la había follado antes, se apoyó la cara suavemente, de nuevo se abrió el coño y el vice empezó a chuparselo, metiendole la lengua y lamiendolo el culo. Así continuo hasta que ella le pidió que se la metiera.

• Que quieres guapa ? Dime que quieres ?
• Metemelaaa, que me la metas !!
• No te he oído, que quieres ?
• Quiero tu polla dentro de miii.

De pronto se bajo los pantalones, saco la polla de los calzoncillos y empezó a restregarle la polla por el coño, sin entrar.

• Que has dicho que querías, niña ?
• Que me folles, quiero tu polla !
• Hasta donde la quieres ?
• Hasta el fondoooo !

Y ZAZ Le metió toda la polla de una vez, tanto que ella se quedo un rato sin poder respirar. Que pollon, que dura que estaba esta polla. Empezó un mete saca, iba acelerando y a veces se movía despacio, luego daba unos pollazos y después casi se la sacaba. Con la mano iba acariciándole el clítoris hasta que ella estallo en un orgasmo, SIII, Asiiii. Dame tu polla ! Y se quedo casi inerte. El, sin miramientos, seguía follandola, sin prisas, a veces más rápido, a veces casi sacaba la polla y se la restregaba despacio. Ella gemía de gusto pero estaba casi quieta hasta que el jefe de ventas que había estado mirando hasta entonces le acerco la polla a su boca y empezó a follarla por la boca. Ella se dejaba pero se veía que le volvía a subir un orgasmo. El vice seguía con su vaivén hasta que sintió que ella se corría otra vez y le dio unos pollazao más fuetes y le soltó toda su lefa. Se estuvieron corriendo un rato los dos a la vez.

Mientras el jefe de ventas se había alejado un poco retomo su boca y se dejo chupar hasta correrse, tardó poco, no es para menos, este pibón follando como una diosa y ella se dejo la polla en la boca hasta que termino de correrse, tragandose toda la lefa.

Después de la tempestad viene la calma. Se fueron reincorporando poco a poco. Yo tenia la polla a punto de estallar y la cogí por el pelo y la tumbe boca abajo en el sofá. Se la metí de una vez, sin bajarme siquiera los pantalones. Ella seguía caliente, es como si me esperaba, y se corrió a los pocos pollazos que le di. Eso me animó, y le estuve dando un buen rato hasta que le solté todo la leche que tenía acumulada. Fue una corrida larga y gustosa, ella se abría el coño para mostrarme que lo apreciaba, que me pudiera correr a gusto.

• Contratada !
• Sr. Rodriguez, preparen el contrato de la señorita Virginia, aceptamos sus condiciones !!

Ella me miro con una sonrisa de satisfacción, de nuevo no sabía si por los polvos o por el contrato … o por ambas cosas !!

(Continuará...)