Virgenes, jovenes y calientes

Algo interesante.

Vírgenes, jóvenes y calientes.

Mi nombre es Ramón, tengo 40 años y hace ya cerca de un año que vivo con una pareja, la cual tiene dos hijas, Andrea de 20 años y Sandrita que ahora tiene 18. Esto que les relato pasó este verano, más concretamente en julio cuando fuimos a pasar un mes de vacaciones a la casa que tenemos en la playa de los Muertos en Puerto Vallarta.

Como es costumbre Sandrita invitó a dos de sus amigas, además vienen mi suegra y mi cuñada y Andrea con su novio. Esta vez, Sandrita trajo a dos amiguitas: Jimena, morena, delgadita, con la colita parada y a Fabiana, más gordita, muy chichona, bajita y rubia, las dos de la misma edad de Sandra.

Sandrita hace rato que está "jode y jode" conmigo y yo le he venido perdonando la vida; pero todo tiene un límite y este ya llegó. A la segunda noche en que llegamos estábamos todos viendo la tele en la sala entes de cenar y se quejó de que le dolía el estómago y haciendo muecas de dolor me decía que le pasase la mano por "la barriguita" para que le calmara el dolor. La luz estaba apagada y solo estaba la de la pantalla y lo hice; al poco rato ya tenía la verga bien parada y ella estaba muy colorada de cara y le dice a su madre que se va a acostar pues no se siente bien, a lo que su madre le dijo que tomara algo y ella dijo que ya lo había hecho. Yo me quedé donde estaba, conversando con mi suegra y mi cuñada, que de paso la vi como me miraba entre las piernas y luego salía al patio, mientras mi compañera estaba en el dormitorio con Sandrita. Al poco rato vino y me dijo: "dice que vayas tu, que con tu mano se le calma el dolor enseguida", y agregó: "que niña pícara y mimada, es solo para que él le haga arrumacos pero el culpable es él que la tiene así de consentida"

Y allá fui y llegando ella estaba con un pantalón deportivo y un top, dejando ver su bikini como se usa ahora y sin brassier. Me senté a su lado en la cama y le dije: donde te duele? "AQUI" y señaló la "pancita". Puse mi mano allí y fui haciendo círculos suaves, mientras ella cerraba los ojos, yo pausadamente le hablaba, así está bien? ¡¡Siii!!, un poquito más abajo, porfa!!! Y yo bajé lentamente mi mano y comencé a rozar la pretina del bikini. Su "pancita" ardía de calor y seguí con mi trabajo, cuando de repente ella me toma de la mano y la lleva más abajo, sin abrir los ojos; en ese momento pensé que debía de retroceder y al segundo me dije: No soy yo, es ella que quiere que la acaricie, así que vamos a darle lo que la niña pide!! y continué, pero ahora haciendo círculos más pequeños ya por debajo de la pretina del bikini y sintiendo en mis dedos los primeros pelitos de ella. Mi verga estaba a mil de parada; de vez en cuando miraba para la puerta y trataba de oír la conversación que había en la sala sin dejar de hacer "mi tarea".

Ella sola se fue acomodando, hasta quedar boca arriba con las piernas flexionadas facilitando que mi mano fuera más abajo. Llegué a su peludita y la acaricié a mano llena; ella entreabrió los ojos, me miró, los entornó nuevamente y los cerró, aceptando tácitamente mis caricias y no quieran saber el volumen de mi palo; que estaba por reventar el short. Prontamente mi dedo medio se colocó sobre sus labios vaginales y noté la mojadura que tenía aquella pendeja, estaba destilando jugos al máximo; me acerqué a su oído y le dije: Este será un secreto entre los dos, nadie se debe de enterar, ok? y ella asintió con su cabeza. Mi instinto me decía que sería una buena hembra si era bien educada y al oído de nuevo le dije: Mira lo que te hace papi!!! y cuado abrió los ojos saqué mi mano y llevé los dedos empapados de sus jugos a mi boca y le mostré como los chupaba. Tomó mi mano con fuerza y se la llevó a la entrepierna, clavé un dedo en su conchita y busqué con la otra mano su clítoris y dando un saltito hacia arriba y adelante, con dos o tres empujones de cadera se vino copiosamente, mordiéndose los labios. Te gustó mi amor? Pregunté, Siiiiii!!! Ha sido divino, lo más placentero que he sentido en mi vida hasta hoy y hubo un momento al final que fui tan feliz que creí que tocaba el cielo y las estrellas con las manos". Gracias, eres divino papá, ahora estoy como cansada, pero quiero repetirlo más tarde o mañana, te gusta la idea?? me lo harás otra vez??.

Ok!! cuando quieras mi niña y de esto nada a nadie, eh?, aunque a mi me hubiera gustado tomar tus jugos allí y no en mis dedos y sin medir las consecuencias bajé su pantalón, abrí sus piernas y mi boca fue golosa a posarse en esa conchita virgen que se me ofrecía y en tres lengüetazos la dejé sequecita, pero ella reaccionó y apretó mi cabeza contra su concha y pedía: Más, más, más, más!!!!!! Hasta que exhaló un gemido "Aaaahhggggg y se re-acabó, por lo que le subí los pantalones inmediatamente y me regresé a la sala, no sin antes apagar la luz y cerrar la puerta del dormitorio. Parece que se calmó, se quedó dormida profundamente, dije al llegar.

Es una pícara dijo la abuela; la tienes mal acostumbrada, dijo la madre. Y nos fuimos a cenar.

Al otro día, estaba más cariñosa que de costumbre conmigo y me pidió que las llevara a la playa, a ella y a sus amigas, a lo que accedí y camino a la arena, en un momento que estabamos relativamente alejados de los demás, me dijo: "hoy quiero hacerlo de vuelta, me encantó, es la cosa más divina que me hiciera gozar jamás". Ok mi amor, pero hay que ser cuidadosos; si claro, no te preocupes y mirando a todos lados me dio un beso en la boca y sus amigas a diez pasos adelante. estás loca!!!? y si nos ven? con ellas no pasa nada pues yo también se cosas de ellas, estate tranqui papito. Llegó la noche y me pidieron que las llevara al centro a pasear y que las fuera a buscar a eso de las 24 hs. Al malecón y así lo hice. Y cuando regresamos al entrar me hizo la seña de silencio con el índice en la boca y vi que en lugar de ir a la puerta de entrada se dirigían al fondo donde tenemos un solar de unos 1,500 mts2, con una alberca y me hizo señas de que las siguiera; no lo dudé y allá fui.

Como comprenderás, mis amigas me dijeron que no se tragaron mi enfermedad anoche y no tuve más remedio que contarles lo que pasó, y ahora ellas quieren que les hagas lo mismo que a mi aquí. Las miré con ojos de incredulidad y las dos sonriendo me decían que si con la cabeza. Fue entonces que me salió lo "cabrón" de adentro, como decimos y les dije: vamos para allá y señalé unos arbustos rastreros alejados de la casa, rodeados de cocoteros. No bien nos instalamos ella le dijo a sus amigas: "Bueno no tarden, quítense la ropa". Fabiana, la gordita fue clarita: "Nena, yo ya me quité la tanga". Entonces no lo dudé, la recosté contra un árbol, le subí su minifalda hasta las caderas con una mano de cada lado e hincado como estaba me apoderé de aquella conchita virgen y fui directo a chupar su clítoris. La "morrita" estaba tan caliente que a las pocas lamidas se contorsiono y se vino. Fue el turno de Jimena, a la que le dije: Siéntate en el suelo y abre las piernas. Así lo hizo, pero Jimena duró menos que Fabiana pues el ver como gozaba su amiga la había dejado pronta y al tercer o cuarto lengüetazo decía: Me vengo, me vengo, que rico, ya estoy acabando. Sandrita estaba como loca, se movía de un lado a otro para mirar mejor, se tocaba la conchita y se retorcía de placer y cuando vio que Jimena acababa copiosamente se quitó la ropa y quedó encuerada totalmente de la cintura para abajo y parada como estaba me tomó la cabeza y me la llevó a su panocha.

Yo palpé por primera vez aquellas nalgas y casi acabo en seco, Que culo Dios mío!!!!! Ella se movía atrás y adelante, sin soltar mi cabeza mientras sus amigas tomaban posición para no perder detalle. Cuando hubo acabado, ya Fabiana estaba en la posición que había estado Jimena y esperaba por otra chupada de pucha, pero decidí clavármela, pues de lo contrario se irían vírgenes y solamente con la concha exprimida. Suavemente la fui clavando al tiempo que ella musitaba: Lindo, lindo, como me lo imaginaba, así, así, que divino así, aaaaay!!! Qué pasó? Dijeron a coro las otras dos. Nada!! Que me desvirgó, te dolió?" No me sorprendió, más, más, dame más, dame fuerte, así, así, como se te agranda, así, así, tomaaa, toma mi leche cosita divina… y diciendo esto busqué su boca nos fundimos en un apretado beso y al separarnos dijo: "Que caliente es tu leche, me calmó en seguida, ya no siento, nada que divino, Gracias, gracias!!!! Jimena sabía lo que venía y ya estaba en el suelo, la penetré despacio con la verga no muy dura, pero bien parada, al punto que yo no salía de mi asombro y se la metí poco a poco hasta que me topé con su himen y dejé que sola se lo rompiera y así fue; al poco rato de meterla y sacarla se empezó a convulsionar, su venida estaba cerca y empezó a balbucear:" Que rico es, que rico, así tío Ramoncito, así, me vas a desvirgar, rico, rico, me viene, me viene, párteme, párteme, que quiero ser tu mujer aaaagghhh!!! Así, fuerte, dame fuerte, dame más fuerte, cógeme duro, así, que me vengo de nuevo… aaaaayyyyyyy!!! si mi amor toma, toma, te doy duro ¡gózalaaaaaaaaaa, que me vengooooooooooo!! Sandrita ya se había quitado toda la ropa y sus chichitas lucían espléndidas para mí. Ella misma había acomodado las ropas de todas en el suelo y esperaba su momento; con un bikini me limpió de la sangre de sus amigas y lo primero que quiso fue que le chupara la pucha; no me negué pues ella había sido la promotora de que yo me mandara aquel festín. Le puse las piernas sobre mis hombros y le chupé la concha y el culito, cuando sintió eso, se respingo toda y gemía, diciendo: Ya está, ya está, clávamela como a ellas, por favor papá, cógemeee!! Ella era la dueña de la noche y lo que pidiera se lo hacía, la clavé despacio, pero dijo: No, así no!! Fuerte, dame fuerte, párteme de en medio, métela toda de golpe!! Te va a doler mi vida "no me importa". Y se la metí hasta donde el himen mostró resistencia y ahí forzamos y se le fue hasta el fondo.

"Así, así, ahora cógeme bien, sácala y métela así, así, que rico, como soñé con esto, así, así papá Ramón, que me viene mi amor, me viene, ¡¡tomaaaaa!! Yo acompañé sus movimientos y la calentura que tenía era para no creer y a los pocos segundos también le llené la conchita de leche mientras sus amiguitas se vestían y se preparaban para entrar. Ellas se fueron no sin antes darles una indicación: Vayan al baño de una en una, se lavan bien con jabón y se ponen un algodón, no sea cosa que ensucien las sábanas. Un beso a cada una y mi noche de rey llegaba a su fin. O al menos eso creía yo. Cuando estaba vistiéndome siento que de adentro de los árboles me hablan y casi se me paralizó el corazón:"Disfrutaste al cogerte tres virgos en la misma noche? Tres morritas como esas? Era mi cuñada Verónica. Por dios has visto todo, no? "Claro, con lujo de detalles" y qué piensas hacer? pregunté pensando en si les diría a los demás o que y juro que si me hubiera dicho que les contaría allí mismo me iba, cuando me contestó: mira ya están grandes y saben lo que hacen, nadie forzó a nadie, lo hicieron porque querían hacerlo, así que es problema de ellas; solo que yo quedé muy excitada con todo eso te puedes imaginar y lo que no me explico es como te pudiste venir con las tres en tan solo hora y media y por lo que veo aún estás en pie de guerra".

Me pareció que era el momento y me la jugué diciéndole: Lo de excitada tiene remedio si aún lo estás – Claro que estoy!! Y me tendrás que quitar la calentura. Y que creen que pasó despues??