Virgen a los 58!

En el Bus de la Carrera conocí a Maurizio un ingeniero de 58 años, me derramó cadé encima y así emepzamos a charlar. Terminé yendo a su hotel, conversación va conversación viene... me dijo que nunca había hecho nada con un hombre quiso probar y esto fue lo que sucedió.

VIRGEN A LOS 58!!!!!

Supongo que a muchos de los que lean esto les suceden cosa parecidas a las que a mi me ocurren a menudo.

Por ejemplo tres días de mucha actividad sexual y después un impasse prolongado por falta de candidatos para pasar un buen rato o porque el trabajo nos deja agotados y no tenemos ganas de salir a buscar a alguien o de llamarlo por teléfono.

Terminé el 2004 y comencé el 2005 con tres días de buen sexo con tres compañeros distintos como ya lo narré en los relatos: "El cuidacoches de Atlántida", "El muchacho del minimercado" y "Reencuentro con el policía bisexual".

Aunque la única oportuinidad de repetir algo con alguno de ellos no se presentó muy definida, con el único que pude tener otra aventura fue con el cuidacoches porque como a los diez días de nuestro primer y único encuentro andaba tanteándome para ver si quería repetirlo, pero como no me interesaba demasiado y a pesar de la abstinencia de todos esos días no le di entrada.

Terminaron los quince días en Atlántida sin ningún otro encuentro con ningún tipo de allí, hice mis maletas, me despedí de mi tío y me vine para Montevideo a tomar el transporte que me llevaría a Buenos Aires donde me esperaba mi hermana y su familia.

Tomé el Bus de la Carrera de las diez de la noche para llegar a la Capital Porteña con el amanecer, ninguna cosa ocurrió en las primeras horas del viaje, salvo que mi compañero de asiento era un señor mayor de cabellos blancos muy rizados.

Como a las una de la madrugada me despertó algo caliente que me quemaba el hombro.

Abrí los ojos y el señor ese muy apesadumbrado me pedía disculpas por haberme despertado y quemado, había ido a buscar un café y con el movimiento del ómnibus había perdido el equilibrio y algunas gotas del líquido caliente había caído sobre mi hombro.

Después de comprobar que no había quemaduras, que solamente fue el calor lo que había sentido me ofreció un café, lo rechacé cortésmente, luego se sentó en su asiento al lado mio y nos pusimos a charlar ya que me había desvelado que otra cosa me quedaba por hacer.

Sin esperarlo me enteré de toda su vida que un resumen es lo que trataré de escribir.

El señor tan bien vestido dijo llamarse Maurizio, con Z me aclaró, porque aunque era uruguayo había nacido en Italia y sus padres habían dejado su país natal cuando él aun era un bebé, tenía 58 años, era ingeniero, viajaba a Buenos Aires unas dos veces a la semana, pero como no había conseguido lugar en un avión no tuvo otras solución que ir en ómnibus, era casado y tenía tres hijos...

Tuvimos que interrumpir la charla, más bien dicho tuvo que interrumpir su monólogo porque estábamos llegando a la Aduana de Fray Bentos y había que hacer los trámites allí.

En el trayecto de Fray Bentos a Buenos Aires nos echamos un sueñito pero nos despertamos como media hora antes de llegar a nuestro destino, la cual aprovechamos y reanudamos la conversación.

Al llegar a la Terminal de Retiro nos despedímos muy cordialmente, el señor me dio el número del hotel invitándome a tomar algo después que él terminase su trabajo, me dijo que lo llamase de noche para concretar el encuentro porque me debía una disculpa por haberme mojado y quería pagármela con un cafe.

Tomé un taxi y me dirigí a la casa de mi hermana, que por desgracia no estaba porque aun no había regresado de su veraneo. pensé que aun estaría en la casa que había alquilado en la Costa Atlántica.

Eran las siete de la mañana, estaba cansado necesitaba una cama donde tirarme estirado ya que había estado sentado unas ocho horas en el ómnibus y unos minutos más en el taxi.

Se me ocurrió ir a un hotel hasta que llegase mi hermana, metí la mano en un bolsillo y me encotré con la tarjeta que me había dado el ingeniero, pensé que aun no estaría dormido o trabajando y lo llamé para ver si en su hotel había habitaciones.

Por suerte lo encontré, se sorprendió mucho de que mi llamado fuese tantas horas antes de lo convenido, le expliqué lo que me había sucedido y amablemente me dijo que fuese a su habitación para resolverlo.

En cuanto llegué pidió el desayuno en la habitación y nos pusimos a disfrutarlo mientras charlábamos, este tipo era un conversador incansable.

Después de desayunar me dijo que se iba a duchar y a vestir porque a las 10:30 tenía una reunión de trabajo, que me quedase en su habitación y que descansara allí así no pagaría hospedaje, ya que a él se lo pagaba le empresa y no había problemas.

Realmente me quedé dormido sin siquiera quitarme la ropa.

Cuando me desperté ya habían pasado las dos de la tarde, me vestí y me fui a dar una vuelta por la ciudad buscando algun sitio para almorzar.

Lo volví a ver como a las seis de la tarde porque lo encontré por la calle Florida yendo para el hotel.

Me invitó a tomar una cerveza porque hacía mucho calor y estaba sediento.

La cerveza en cantidad afloja la lengua y aumenta la confianza por eso se me dio por preguntarle:

-Te gustan las fiestas.

-Sí, un poco... a veces festejamos los cumpleaños en casa...

-No esa clase de fiestas, fiestas con mujeres y hombres....

-A vos decís farras tipo orgías?

-Sí.

-Esas que terminan todos contra todos. Nooo! No, soy casado y no me gustan los problemas...

-No sabés lo que te perdés...

Me quedó mirando y al cabo de unos segundos me preguntó:

-Decíme Omar, vos te acostaste con algun tipo en alguna de esas fiestas que decís?

Tuve que admitir que lo había hecho, yo había sacado el tema y no podía hacer otra cosa ante su cara de estupor.

-Mirá no me importa lo que hagan los demás...

Terminamos la conversación y la cerveza de esa forma brusca, sin ahondar más en el tema y nos fuímos para el hotel porque él tenía que salir a cenar con un cliente.

Cuando llegamos a la habitación me dijo:

-Mirá Omar me quedé pensando eso que dijiste, tengo 58 años, nunca probé nada de eso, creo que me estoy perdiendo de mucho..., no te gustaría hacer alguna de esas farras conmigo para que yo vea de que se trata.

-Bueno... conseguiré un diario y veré si alguna "masajista" nos puede atender...

-Nooo!! Yo ... quiero hacerlo... con vos solo.!!

Me dejó solo, se metió en el baño sin esperar mi respuesta, yo quedé mirando TV en la habitación sin decidirme a hacerle el gusto, temiendo que se arrepintiese antes de empezar y todo terminase mal.

A los pocos minutos entró nuevamente a la pieza, pero completamente desnudo, ni siquiera se había puesto una toalla que le tapase sus partes pudendas, ostentaba una verga muy linda que por suerte no era más grande que la mía.

Hizo un gesto con su mano como que era mi turno de bañarme y sin decir una palabra me dirigí al baño bastante nervioso, aunque el que tendría que estar nervioso era él porque segun sus palabras era su primera vez con un hombre.

Me bañé intentando que se me pusiese dura, pero ni rastros de querer ponerse dura, mi verga por los nervios se puso pesada pero no se levantaba por más caricias, golpes, estiramientos y apretones que le daba con mis manos enjabonadas.

Oi que él entraba al baño al verme me dijo:

-Puedo enajabonarte?

Vi que la tenía dura, me comentó que se había excitado pensando en que iba a probar algo diferente y sin decir una palabra más se puso a besarme e l cuello mojándose con el agua tibia que caía por la regadera, siguió bajando con su lengua hasta apoderarse de mis tetillas, las fue lamiendo, chupando y mordisqueando muy pero muy suavemente mientras mis manos acariciaban su cabello canoso y rizado dándole con ese gesto más confianza sobre lo que estaba haciéndome.

Mientras me hacía suspirar por el tratamiento que mis pezones estaban recibiendo, mi mente estaba pensando que hará este tipo cuando llegue a mi verga, si es que se atrevía a seguir más abajo?!

Me asombré muchísismo!! Después que lamió mi ombligo llegó a mi verga a los pocos segundos sin hacer un alto, ella fue acariciada muy delicadamente como con temor y sin lamerla ni nada se metió la cabeza en su boca comenzando una torpe chupada.

Mi pija estaba caída porque este ingeniero me inspiraba ternura pero al mismo tiempo miedo de que no le agradase lo que iba a hacer por primera vez y reaccionase mal.

Al ver que no se levantaba dejó de chuparla, se puso de pie me abrazó para inspirarme confianza y en ese abrazo su verga que estaba durísima quedó sobre la mía, con sus caricias en mi espalda y sus besos en mi cuello me dio la tranquilidad que necesitaba, mi verga reaccionó poniéndose dura al lado de la suya.

-Nunca hubiese creído que algun día estaría chupando una pija!!!

Le dije que fuésemos a la cama donde podríamos estar más a gusto.

Allí se la chupé de una forma escandalosa, llegué hasta su ano el cual jamás haía sido visitado por una lengua tanto de hombre como de mujer, cosa que le agradó muchísimo cuando mi lengua lo comenzó a distender y mis dedos empezaron a meterse dentro de su recto lo pusieron loco de placer, gimiendo como un animal.

Nuevamente volví a disfrutar con su larga verga, hasta que me dijo que me la quería meter porque nunca la había metido en ningún culo.

Le tuve que explicar como tenía que distenderme el esfínter para lograr una penetración placenterea excenta de dolores, enseguida se puso a lamerme el orto de una manera más lenta de la que yo le había hecho en el suyo.

Dejó mi orto muy dilatado, completamente empapado con su saliva, al abandonarlo volvió a chuparme la pija con dos dedos metidos en mi orto, moviéndolos allí al mismo tiempo que me la chupaba, porque quería probarla ahora que estaba dura, en la cama trató de tragársela toda pero se ahogó por la falta de experiencia y casi vomitó por las arcadas tan fuertes que le vinieron en el momento que mi verga llegó a tocarle la garganta.

Una vez que pasaron los espasmos y el ahogo, me pidió un condón, cubrió su verga con él y se dispuso a metérmela para lograr su objetivo.

Muy despacio, como con miedo me la fue metiendo milímetro a milímetro y habíia muchos milímetros en esa verga, todos fueron desapareciendo en mi interior a ese ritmo tan pausado, haciéndome disfrutar y gozar muy intensamente con cada empujón imperceptible que le daba a su "instrumento" para que entrase cada vez más, más y más.

-AaaaaahhhhhhHHHHHHHHHH!!!

Cuando sintió mis gemidos y exclamaciones me dijo:

-No acabés... porque ya que me metí en esto quiero probarlo todo empezando por conocer el sabor de tu leche.

Imposible no acabar después que empezás como vas a hacer par detenerte? Por más que mi mano apretó mi verga, la leche empezó a salir a borbotones y tan rápido como se dio cuenta de que salía, me dejó el culo vacío porque me la sacó en un santiamén y se puso a lamerme la pija y a chuparla hasta que lo poco de leche que había en mi canal uretral salió sobre su lengua y se la tragó toda sis pestañar.

Se sacó el condón que estaba bastante sucio y me ofreció su verga palpitante porque aun no había derramado su botín y me di un festín cuando entró en mi boca e inmediatamente lanzó su descarga allí.

Descanzamos unos minutos en los cuales el quedó muy pensativo mientras el humo de los cigarrilos inundaba la habitación, luego de mirar el reloj me dijo:

-Uyyyyyy! Que tarde se hizo ! Tengo que cenar con unos clientes, ahora no tengo tiempo de analizar nada de lo que pasó, luego te veo y convérsamos....

Se lavó la pija que la tenía limpia pero con bastante olor a semen recién expulsado, se vistió y se fue dejándome solo con mis pensamientos.

Me dio por llamar a la casa de mi hermana, recién había llegado de la playa, se extrañó de mi llamado, quiso saber donde estaba y me dijo que fuese inmediatamente.

Me bañé, me lavé bien el culo en el bidet, aunque estaba limpio porque Maurizio no se habiía descargado dentro de él hay que refrescarlo para que no se irrite por las frotaciones y demás actos que mi nuevo amigo le habíia hecho.

Cené con mi familia y luego volvé al hotel, le dije a mi hermana que tenía todo mi equipaje allí y que como había pagado una noche de hospedaje quería aprovecharla, al otro día volvería con mi maleta.

Cuando llegué a la habitación Maurizio todavía no había vuelto, pero llegó a los pocos minutos con bastante aliento a alcohol, se notaba que había bebido mucho con sus clientes.

Me miró con los ojos bastante congestionados, se desnudó tirando la ropa por el piso y cuando estuvo totalmente desnudo comenzó a tocarse la pija como diciéndole que se pusiese erecta.

-Mirá Omar, en 30 y pico de años de casado yo siempre le fui fiel a mi mujer... bueno .. una sola vez tuve un aventura, nooo! una aventura nooo!, solamente fue un encame para sacarme la calentura y por compromiso.

Yo era joven.., tenía menos de 30 años, me fui a Mñxico por negocios, ella se quedó en Montevideo porque teníamos el primer hijo recién nacido, estuve muchos días lejos, algunas veces me pajeaba pensando en ella pero los empresarios mexicanos,.. viste las fiestas que hacen las empresas para agasajar a los clientes...esas que traen bailarinas y prostitutas. bueno con una de esas cai yo, la tipa me la chupó y luego me la cogí pero nunca le di un beso ni nada, fue una cogida para sacarme las ganas que se tienen en la juventud y nada más.

Al volver a Montevideo se lo confesé a mi mujer, ella comprendió que no fue infidelidad de sentimientos sino de una necesidad física y por esa razón no me abandonó pero cuando hacía viajes largos por muchos días buscábamos la forma en que ella pudiese acompañarme... ahora los hijos son grandes no hay problemas y ella siempre viaja conmigo.

Cuando me hablaste de fiestas con hombres y mujeres, nunca se me había ocurrido que podía participar en ellas, me confesaste que lo habías hecho con ambos y mi cabeza se puso a pensar que tenía 58 años, que me quedaban pocos años en los cuales disfutar del sexo y que me había perdido de muchas cosas por eso quise probar contigo.

No me arrepiento porque soy yo él que quise probar, nunca lo había pensado pero ahora sí, no quiero morirme sin sentir una verga descargándose en mi interior...

A continuación sucedió todo muy deprisa Maurizio volvió a lamerme todo el cuerpo para terminar con mi verga dentro de su boca haciéndome una chupada magnífica!!!

Le dilaté el orto con mis dedos mojados con mi saliva y con el precum que iba manando de mi verga cada vez que Maurizio dejaba de saborearla y la dejaba salir de su boca.

Cuando noté que su apretado ano no ponía más resistencia lo puse en cuatro patas y se la fui metiendo de a poco porque se quejaba de que algo le molestaba al penetrarlo, pero con dos o tres empujones más qedó alojada en su recto para delicia del ingeniero que apretaba el culo con una maestría digna de cualquier alumno avanzado y no de un señor virgen anal de 58 años!

Mi verga estuvo yendo y viniendo por ese canal un buen rato, yo quería disfrutar de los apretones que ese intestino le daba a mi pija, quería gozar, gozar y gozar al máximo, porue otra oportunidad así quien sabe si en esta vida se me presentará otra igual.

Donde voy a encontrar a otro para desvirgar?, ya me quedan pocas esperanzas porque los jovencitos rechazan a los cuarentones y cinquentones, así que no puedo esperar muchos más.

Podía sentir el ruido que hacía su mano al mover su pija a toda velocidas con una paja muy fuerte, que él se estaba haciendo para extraer el máximo del jugo que sus bolas habían fabricado en las úultimas horas.

Le avisé que estaba por comenzar a expulsar mi semen al mismo tiempo su mano aceleró los movimientos y entre mis contorsioens y las suyas nos echamos a duo un polvo muy placentero.

Luego el aflojó las piernas y me arrastró hacia abajo quedando mi verga enterrada en su orto por un largo rato, hasta que su culo con dos contracciones la expulsó de allí.

La pobrecita quedó hecha un asco!, le había entrado tan profundamente que le había extraído algo de lo que guardaba allí para expulsar en cualquier momento en el indoro.

Maurizio quedó tan agotado que por un rato quedó boca abajo sin siquiera dar señales de vida, creí que se había dormido pero cuando volví de lavarme la pija y las bolas vi que se daba vuelta mostrándome sus manos apenas mojadas porque su eyacualación había sido muy escasa.

-La puta que te parió, Omar, como me hiciste gozar!!! Tengo el culo ardienrdo!!! Mirá que poca leche me salió a pesar de que gocé como nunca..., pero dos polvos en un día son muchos para mí a esta edad!!!

A pesar de que le había ido muy adentro , casi no se quejó de que le dolía, le había entrado perfectamente y sin forzar el esfínter?!

-Vos me dijiste que eras virgen, pero como te entró tan fácil, y eso que no te puse ninguna crema...?

-Verás Omar, soy... mejor dicho antes de hoy era virgen pero a lo mejor mi recto está algo estirado porque cada seis meses me hacen una fibroscopía porque me sacaron pólipos de los intestinos y me los examinan para ver si hay más.

Se durmió inmediatamente después de que lo hice ir hasta el bidet para que refrescase toda esa zona que había estado en contacto con el calor de mi verga.

Al otro día al despertarnos me dijo que tenía todo el culo mojado si no lo habría lastimado, por eso se lo mirí y al ver el líquido que una vez había sido mi semen lo tranquilicé diciéndole lo que era.

El "ejercicio" nos había hecho tanto bien que nos hizo dormir hasta muy tarde, nos despertamos cerca de las nueve y media de la mañana, Maurizio se quejó de la humedad que sentía en su culo, pero me dijo que no le dolía.

A las dos de la tarde tenía que ir al Aeroparque para tomar su vuelo de regreso a Montevideo, por eso no quiso perder tiempo en bajar a desayunar, quiso saber si al estar completamente sobrio podía gozar como lo había hecho la noche anterior.

Sus lamidas no fueron tan efusivas y profundas como las que me había efectuado la noche anterior, se notaba que no daba más aunque su mente pedía y pedía su cuerpo solamente respodía a medias.

Le hice una nueva penetración, fue placentera, pero no pudímos gozar tan intensamente como la primera vez, ya su ano no era virgen, su cuerpo y el mío estaban cansados porque no somos adolescentes para mandarnos tres polvos en menos de 18 horas!!

Lo único que me pidió fue que usase condón porque no quería que después en el viaje de su culo saliese mi leche y le mojase la ropa en el avión.

El final de nuestra aventura fue triste pero lógico, Maurizio me pidió que guardase la máxima discrección no quería que nadie se enterase de lo que fue capaz de hacer.

Nuestra "amistad" quedó trunca solamente lo que acabo de relatar fue todo lo que sucedió.

Almorzamos en las inmediaciones del Aeroparque, aunque al despedirse me dijo:

-Mirá Omar, contigo lo pasé como nunca, pero no puedo mantener una aventura contigo en Montevideo, no sé... tal vez si nos encontramos alguna vez lo volvamos a hacer, pero lejos de mi hogar.

Ni contacto telefónico tuvimos en este mes que pasó desde nuestro único encuentro, a lo mejor todavía es prematuro sacar conclusiones y quien sabe como estará trabajando el cerebro de Maurizio, tratando de aclarar su mente de por que dejó que pasase todo eso.

OMAR

Como siempre espero comentarios en: omarkiwi@yahoo.com