Violeta, mi eterno amor IV

Creo que es la tercera vez que trato de subirlo y no se si se sube bien pues mi internet esta bastante idiota, perdonen la torpesa *-* sin mas que decir prosigue tu lectura

Violeta, mi eterno amor lV.

“- ¡Aléjate de ella! – ya no era la misma, ya no era Elizabeth quien hablaba, había vuelto, Sophia estaba aquí para proteger a Violeta así como ella lo había hecho cuando niñas, no permitiría que la maten, de pronto me veo envuelta en llamas, recuerdo mi sueño, miro al tipo y avanzo hacia él, no podía creer lo que estaba a punto de hacer…”

Kathya: aléjate Elizabeth, si no quieres salir lastimada, que contigo no tendré piedad niñita – soltó a Violeta para que el tipo este la sujetara y avanzo hacia mi

  • Yo no soy Elizabeth – la ira invadía mi cuerpo, las llamas aumentaban – Yo soy Sophia Demuerg Bourth, hija de condes Italianos – Avanzaba más hacia ella – y tu peor pesadilla – en eso ella se asusta y trata de atacarme con sus poderes, nada de eso funciono y en cosa de segundos estaba tirada en el suelo implorando que parara, el tipo que minutos después supe que era Marco, quedo boca abierta, sus ojos reflejaban miedo, aparte la mirada de Kathya, y lo mire a él, no sé qué tenía mi mirada en ese momento pero el tipo temblaba, miro a Violeta, estaba inconsciente, en los brazos de ese mal nacido

  • Suelta a Violeta si no quieres terminar igual que ella – dije fríamente apuntando a Kathya

Marco: ok, ok, solo no me hagas nada – la dejo en el suelo y se fue corriendo, no me moleste en seguirlo claramente era un estúpido cobarde, solo quería ver a Violeta

  • Viole, bonita, despierta por favor – le bese la frente, mis lágrimas caían por mis mejillas

Ya me había calmado y tenía a violeta en mis brazos, decidí llevarla a un lugar más relajado, la tome y la lleve al bosque que no ésta muy lejos de allí, apenas llegue la puse en el césped, ella aun no reaccionaba y yo estaba realmente preocupada, mientras acariciaba su cabello venían a mi mente incesantes recuerdos, cuando éramos niñas solíamos ir cada tarde al bosque en Italia, lo conocíamos de memoria, nuestras risas, nuestras travesuras, recordé a mis padres, sus caricias, sus canciones, de pronto llego a mi mente mi último cumpleaños con mi familia

FLASHBACK:

Recuerdo que ansiaba ir a la playa, y cuando llegamos corrimos por la orilla del mar junto con Violeta de la mano, nos alejamos un poco y de repente el cielo se empezó a nublar, Violeta se sacó su chaqueta y me la puso, luego de eso encontramos una cueva y nos refugiamos de la lluvia allí, como ambas teníamos frio hicimos algo de fuego y nos quedamos allí hasta que pasara la lluvia, yo me tendí junto al fuego fingiendo estar dormida, Violeta no paraba de mirarme, pero no notaba que yo también lo hacía, de pronto ella se comenzó a acercar, y me dio un inocente y dulce beso, para mí fue algo nuevo, pero me gusto, así que hice como que desperté y le devolví aquel beso, éramos unas niñas, ninguna de las dos sabía lo que hacía, pero nos gustaba, al poco rato paro la lluvia y como era tarde decidimos volver no sin antes prometer que lo que pasaba en la cueva se quedaba en la cueva, al ir llegando nos dimos cuenta de que algo raro pasaba, nos escabullimos por entre unas rocas y pudimos apreciar una discusión que se llevaba a cabo entre nuestros padres contra los del otro clan, Violeta me dice que debemos escondernos pero no alcanzamos ya que Marco nos alcanzó y nos atacó, Violeta me defendió hasta más no poder, quedo tirada contra unas rocas y en cuanto corrí a su ayuda, ella estaba botaba algo de sangre por la boca y solo me pudo decir “escóndete”, lo reconozco yo también estaba cubierta por sangre pero le obedecí, corrí de la playa, hasta que caí cerca de un muelle, estaba cansada y había mucha sangre en mi ropa, recuerdo que unas personas corrieron a ayudarme pero yo caí en la arena, golpeándome contra las rocas

FIN FLASHBACK

No podía evitar sonreír con pena al recordar lo que fue mi vida y en lo que se convirtió, ahora sabia porque al conocer a Violeta me había hecho sentir tantas cosas, ella desde siempre me gusto, pero al besarla me había confirmado todo eso, las lágrimas corrían por mis mejillas, no podía imaginar perderla, quería que despertara y decirle que recordaba todo, que la amaba, que jamás la dejaría sola, la abrace muy fuerte y le susurre sollozando “te amo, por favor despierta, soy yo, Sophia”, de pronto siento como sus manos apretaban mis brazos y ella me respondía en un mismo susurro “Por fin estas de vuelta Sophi, te amo”, la emoción invadió mi cuerpo, la separe unos centímetros de mí, la mire a los ojos, ella me sonreía dulcemente

  • Pero que susto me has dado Viole, pensé que te perdía – las lágrimas aun corrían por mis mejillas y ella aún seguía en mis brazos

Violeta: recuerda que jamás te dejare sola, Sophi – hablaba débilmente

-Por favor Violeta, no hables, aun estas débil, descansa que yo no me alejare de ti – me acerque a ella y le di un suave y tierno beso en sus lindos labios, era una sensación distinta, con sabor a recuerdos, nos sumergimos en un mar de emociones donde ambas no pudimos contener las lágrimas, por fin estábamos juntas, por fin podíamos decirnos todo lo que pensábamos, y no con palabras, si no que con ese puro y sincero beso, donde la dulzura de nuestros labios se mesclaba con nuestras lágrimas, donde nuestras lenguas se rosaban tímidamente y se conocían poco a poco, presionaba lentamente mis labios contra los suyos y los reclamaba como míos, y así estuvimos por bastante rato, entre besos y caricias y miradas cómplices, una amistad desde niñas que se vio intervenida por un hecho lamentable, viví 10 de puras mentiras y ahora que aparece ella en mi vida no quiero dejarla ir, por fin volvía a ser lo que era y junto a ella no podía ser más feliz, si tal vez ya no podríamos ser amigas, pero seriamos algo mucho más compromisorio, seriamos dueñas la una de la otra, y nada lo impediría o al menos eso pensábamos, pues aun no sabíamos lo que nos deparaba el futuro…

6 meses después: (relato de Violeta)

Ay… estos últimos meses han sido tan lindos, maravillosos, bueno no hay palabra que explique exactamente lo que quiero decir, y es que desde que Sophi recupero su memoria hemos sido tan felices, sí, aún estamos estudiando en este mugroso liceo, pero estamos planeando irnos, lejos, muy lejos,  donde nadie sepa de nosotras, donde ya no tengamos miedo de salir porque alguien nos pueda atacar, pero bueno… se preguntaran que habrá pasado con Kathya, jajaja Kathya, si todo fue una mentira, ella era parte del clan del sur y dentro de su misión había estado el de “conquistarme” para sacarme información acerca de Sophia cosa que no consiguió pues yo aun en ese entonces no sabía nada, obviamente cuando me confeso todo esto me sentí pésimo, a pesar de todo yo la había amado y le había entregado lo mejor de mí, por eso aquella tarde hace ya tiempo cuando Sophi recupero la memoria ella me había sujetado para que yo sea atacada, todo era parte del plan para capturar a mi Sophi, cosa que no consiguieron, por suerte.  Mis padres, bueno, no sé nada de ellos, el señor Van D. dice que lo más probable es que ya estén muertos, cosa que yo me reúso a aceptar pues sé que son fuertes y astutos y deben estar escondidos, en fin, sé que estarán bien, por ahora solo me ocupo de mi Sophi, que por cierto les cuento lo que ha pasado con nosotras, ella se ha mudado a vivir conmigo, sus “padres” lo aceptaron muy bien y no se opusieron, obviamente yo estoy contentísima con esto, puesto que así puedo cuidarla las 24 horas del día, de seguro ustedes creerán que después de todas estas cosas que hemos pasado juntas e incluso el hecho de que viva conmigo es causa de que estamos pololeando, pues les tengo una mala noticia, no lo estamos, y no es que no queramos si no que ella aún no conoce a sus verdaderos padres, bueno los conoce pero no han tenido su “reencuentro” y no quisiera tener una relación formal sin que ellos sepan o den su consentimiento así que por mientras solo estamos “andando”. ¿Y Andrés? Jajaja ese imbécil se cansó de recibir tantos golpes en sus testículos y nos ha dejado tranquilas, es un cobarde, ahora cuando pasamos cerca de él solo se gira y esconde la mirada, pero ese idiota no se merece nuestro tiempo.

Durante estos meses me he dedicado a entrenar junto con Sophi, así ella aprende a mejorar el manejo de sus poderes, y a mí me sirve para no perder la práctica, si ella es buenísima con esto y casi no necesita de mí, pero hay cosas que aún no aprende a manejar y le soy de ayuda. Dentro de unos días es el cumpleaños de Sophi, y bueno el Sr. Van y la Sra. Sara vendrán a estar junto con nosotras, debido a esto Sophi ha estado muy nerviosa y discute por todo, no lo niego, yo también doy motivos para que se enoje, pero a veces yo no tengo la culpa de nada, pero la entiendo y prefiero no seguir con discusiones y hacerla sentir bien, mientras pasan los días.

Despierto, por fin, ya era el día del cumpleaños de mi Sophi, respiro hondo, veo como el sol mete sus rayitos por medio de las ventanas, de pronto siento como algo me sujeta por la cintura, sí, eran los brazos de mi amor, su cabeza estaba sutilmente recostada en mi pecho, podía sentir como su respiración se mesclaba con el vaivén de mi pecho, de pronto recuerdo que hoy llegan los padres de Sophi, en mi mente hago una lista con todas las cosas que debía hacer para que sean bien recibidos:

  • reabastecer la despensa [si]

  • tener la casa impecablemente ordenada [si]

  • preparar el cuarto en el que se quedaran [si]

  • preparar mi propio cuarto apartado de Sophi… [Si]

Bueno este último era el que menos quería hacer, pero no podía dormir con ella estando sus padres aquí, debíamos reaccionar como las amigas que alguna vez fuimos, ósea aún no le podíamos contar de lo nuestro, y prefería que así fuera, no podía imaginar su reacción, pero bueno mejor aparto estos pensamientos de mi mente y me dedico a darle un feliz cumpleaños a mi amorcito. Me separo lentamente y cuidadosamente de ella, la idea es que no se despierte, así lo que le tengo de regalo será realmente sorpresa, me logro apartar de ella, la miro una última vez antes de salir del cuarto, se ve tan adorable, esa sonrisita, la calma con la que respira, como su pelo tan liso se desliza perfectamente por su espalda, me la comería a besos ahí mismo, pero no puedo, debo bajar por la sorpresa que le tenía preparada, me pongo un suéter, hacia algo de frio, miro el reloj, son las 8:30 am, si es la hora justa, bajo despacio las escaleras para no hacer mucho ruido, abro la bodega que está debajo de la escalera y saco una pequeña cajita de satín, me dirijo a la cocina, busco una bandeja y algunas servilletas, pongo algo de cereal (si le encanta su cereal, es una niña aun, pero a quien no le gusta su cereal?) con yogurt de frutillas, su favorito, busco en el refrigerador, saco el jugo, la mantequilla de maní y la mermelada, sirvo el jugo en un vaso, y preparo los sándwich, ya sé de memoria sus gustos, y me encanta consentirla, saco de la despensa una rosa que tenía guardada, la pongo en la bandeja y me dispongo a subir las escaleras, dentro a la habitación, ella seguía plácidamente dormida, dejo el desayuno en el velador junto a la cama, tomo la rosa y me acerco a ella, le doy un beso en la mejilla, ella se mueve dulcemente

  • Despierta Sophi – le doy besitos por su cuello – vamos mi amor, despierta - sigo con los besitos

Sophia: mmm… pero qué manera más dulce de despertar – me toma por la cintura y se gira quedando sobre mí

  • Feliz cumpleaños mi amor -  le digo mostrando la rosa que tenía, ella encima mío me sonríe y me da un beso en los labios

Sophia: que eres tierna mi amor – toma la rosa de mis manos y me vuelve a besar, se sienta en la cama y acomoda su cabello

  • Ten mi vida, te traje el desayuno – ella me sonríe y toma el vaso con jugo

Sophia: por eso me tienes loca por ti mi amor, eres tan romántica – se ruboriza

  • A propósito de todo esto, te recuerdo que en unas horas llegan tus padres y bueno ya no podrás decirme “mi amor, o mi vida” -  me encojo de hombros, esta situación me ponía incomoda

Sophia: Descuida tengo presente eso, Aww… estos días se me harán eternos sin tenerte junto a mí en la cama – hacia un puchero adorable

  • Créeme que yo también te echaré de menos, me acostumbre a sentirte cerca – ella se me acerca y se abalanza sobre mi botándome contra la cama

Sophia: bien podrías recompensarme por todo lo que no haremos esta semana en la cama mi amor – lo decía tan inocente y a la vez seductoramente

Me besa con pasión, siento el sabor del jugo  en su boca, mmm… eso lo hace más delicioso, muerde suavemente  mis labios y tira de ellos, mis manos se deslizan hacia sus caderas, esas provocadoras caderas, subo su polera poco a poco, ella detiene el beso y se sienta para que sea más fácil quitársela, veo su hermoso cuerpo y se me hace imposible resistirme, en mi mente pienso “que oportuno que duerma sin brasier”, me apodero de sus senos, mis labios los recorren detenidamente, siento como su piel se eriza a medida que voy avanzando, atrapo uno de sus pezones con mis labios, los chupo, le paso mi lengua para endurecerlo, ella cierra los ojos y gime mientras sus manos se encuentran en mi cabeza, con mi mano juego con su otro pezón, lo aprieto y tiro de él despacio pero logrando mi objetivo, mis besos van subiendo por su cuello mientras mis manos siguen con sus pezones, siento como su respiración se va haciendo cada vez más agitada, me detengo y la tiro sobre la cama, me saco la blusa, ya que mi suéter hace rato ya no lo tenía, ella me mira con deseo, se muerde el labio, uff sabe que provoca en mí, me coloco sobre ella, sus manos suben por mis caderas, llegan a mis pechos y los aprieta suavemente, tira de ellos, un gemido involuntario sale de mi boca, me vuelvo a ella, me pierdo en su cuello, voy bajando poco a poco, paso por la llanura en medio de sus senos, cada vez los besos son más lentos y mojados, bajo por su vientre, ella empieza a mover sus caderas, su respiración se agita, llego a su ombligo me detengo un momento allí, paso mi lengua lentamente y la introduzco en él, escucho un gemido, solo sonrío y sigo mi camino, de repente me encuentro con un obstáculo, su pequeño short, lo tomo por los bordes y tiro de él bajando sin querer su ropa interior, uff estaba mojadita, antes de seguir la miro a los ojos, brillaban como nunca, un verde que se volvía pardo con la luz del sol, vuelvo a donde me había quedado, abro sus labios mayores y veo como ese clítoris hinchadito me llama, sin dudarlo me hundo en ella, mis labios atrapan ese travieso clítoris, paso mi lengua por él, haciendo círculos con ella, sigo allí, me entretiene ver como se deshace de placer con solo mi rose, ella cierra los ojos y apuña las sabanas, sus caderas son un vaivén constante, no me resisto eh introduzco de golpe 2 dedos en su intimidad, busco dentro de ella ese preciado punto G, oh si lo encontré, sus gemidos me dan luz verde para introducir un tercer dedo, siento como sus paredes se comprimen, ella curva su espalda mientras mis labios siguen jugueteando con su clítoris, está a punto de venirse así que acelero mis movimientos, y en cosa de segundos inunda mi boca con sus jugos, ese sabor tan delicioso que me recuerda que ella es solo mía, limpio su intimidad con mi lengua, ella lo disfruta, subo hasta sus boca y la beso

  • Felices 16 años mi amor – su pecho sube y baja incesante, aun no se recupera de ese cortito orgasmo

Sophia: Wow, eres maravillosa – me dice entre jadeos

Miro el reloj, son las 9:45 – mi amor en dos horas y media llegan tus padres, así que desayuna y luego podrás darte una ducha – le digo mientras me levanto

Sophia: amor… sobre eso – se sienta en la cama y me mira con evidente preocupación

  • ¿Qué ocurre Sophi? – me siento junto a ella

Sophia: es que estoy muy nerviosa, son años sin verlos, prácticamente no sé nada de ellos, ¿Cómo reaccionaran al verme?, digo… los conoces mejor que yo – bajo la mirada

  • Hay amor, ellos son tus padres, están igual de nerviosos por verte que tú, estoy segura de que te llenaran de preguntas e historias, no tienes por qué tenerles miedo ni nada, después de todo son tu sangre – me acerco a ella y le doy un beso en la frente

Sophia: eh tenido una vida que yo pensé que lo era todo para mí y que resultó ser una farsa, ya no sé cómo reaccionar, por favor amor no me dejes sola – sus ojitos se volvían tristes

  • Por supuesto que no te dejare sola, pero hay cosas que deben hablar a solas, pero ya dejemos eso mira que todo saldrá bien, te lo prometo – le doy un cálido abrazo – por cierto amor, te tengo un regalo – tomo la cajita que deje sobre el velador y se la entrego

Sophia: ¿Qué es? – preguntaba mientras examinaba la cajita

  • Ábrelo y veras – le dije guiñándole un ojo

Sophia: Wau, mi amor esta bellísima – sus ojitos brillaban mientas sacaba una cadena de oro de la cajita, de la cual colgaba su nombre “Sophia”

  • ¿Te gusto mi amor? – la  miraba con dulzura

Sophia: ¿Qué si me gusto?, mi amor me encantó – se abalanzo sobre mí y me lleno de besos

  • Sophi, sabes perfectamente que me encantaría estar así contigo todo el día pero te recuerdo que dentro de un rato llegan tus padres – le dije mientras me volvía a sentar

Sophia: de acuerdo, me iré a dar un baño, ¿no vienes conmigo bonita? – decía haciendo pucherito

  • Si nos metemos juntas sabes que no saldremos a tiempo para recibir a tus padres, así que mejor deja tus propuestas para otro día  - la bese por última vez y comencé a buscar ropa en mi closet

Punto de vista de Sophia:

Hay si mi Viole es tan tierna, la mejor manera de despertar sin dudas es llenas de besitos y con las dulces palabras de la persona que amas. Esta mañana llego con el desayuno a la cama, una rosa y bueno para que seguir contando lo que hicimos, todo era maravilloso hasta que me recuerda que hoy llegan mis padres de Italia y deberíamos recibirlos, y actuar como las amigas que creen que somos, pues no lo niego, en ese mismo instante que me hice un nudo de nervios, se me apretó el estómago y un escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿Qué les diría? Después de todo son 11 años sin vernos ni nada, pero también me agobiaba la idea de no tener que dormir con mi amor, con el poco tiempo que llevábamos viviendo juntas me había acostumbrado a sentir su calor, pero bueno, ya luego Viole logró calmarme con sus besos y caricias

Violeta: Sophi, sabes perfectamente que me encantaría estar así contigo todo el día pero te recuerdo que dentro de un rato llegan tus padres – me dijo mientras se sentaba

  • de acuerdo, me iré a dar un baño, ¿no vienes conmigo bonita? – era nuestro último momento juntas, debía intentarlo

Violeta: Si nos metemos juntas sabes que no saldremos a tiempo para recibir a tus padres, así que mejor deja tus propuestas para otro día  - me dio un fugaz beso y se metió a escudriñar en su closet para ver que se pondría

Yo solo la miraba, realmente estaba enamorada de ella, sonreí por lo que pensaba, tome una toalla y me dirigí al baño, me desvestí muy despacio, no tenía ganas de hacerlo más rápido, los nerviosos no me dejaban, me metí bajo la regadera con el agua tan caliente como lo pudiera soportar mi cuerpo, de apoco me enjabona pensando en que era Violeta la que lo hacía, pasaron más de 40 minutos, y yo recién me disponía a salir del baño, me envolví una toalla al cuerpo mientras trataba de secar mi cabello, sí, mi cabello es algo complicado, pero nada que la paciencia no arregle, salí de mi cuarto y empiezo a buscar mi ropa, de pronto siento como un escalofrío  recorre mi cuerpo erizándome la piel, mi estómago se aprieta y siento un nudo en la garganta, suena el timbre, me congelo, son mis padres, ya llegaron, tomo mi ropa lo más rápido posible y trato de respirar hondo para que se me calmen los nervios, siento como Violeta abre la puerta y habla con ellos, ¿Cómo rayos voy a reaccionar?, ¿Qué le digo?, ¿voy corriendo y los abrazo o espero a que ellos me demuestren cariño?, no tenía nada claro en mi mente así que dejo que pase lo que tendría que pasar, respiro hondo por última vez apuño mis manos y me dispongo a bajar por las escaleras, bajo despacio, lo más lentamente posible, sin darme cuenta ya estoy a mitad de la escalera, miro hacia la puerta y lo primero con lo que me encuentro son con unos ojos verdes que me confrontan, es una mirada fuerte pero llena de amor, no sé qué decir, pero siento como las lágrimas corren por mis mejillas… todo lo que pensé que pasaría se volvió incierto…

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Gracias a todos por sus comentarios, una vez mas perdon por todos los lios para subir el capitulo, en fin besos y abrazos desde chile -