Violeta, mi eterno amor IIl

..."¡¿Y tú quién carajo eres?!- imbécil soy tu peor pesadilla, decía en mi mente "...

Violeta, mi eterno amor. lll

“Dejamos de ser novias pero no de perder el contacto, nos dimos un tiempo, habiendo pasado 6 meses de nuestra “separación” o más bien termino de nuestra relación, me dieron a conocer que me iban a asignar a una misión lejos de Italia y que iría con mis padres, así que me decidí a contarle a Kathya que me marcharía y obviamente lo nuestro definitivamente no tenía solución”….

Kathya: ¿de que querías hablar conmigo Viole? -  me decía con ternura mientras yo me sentaba junto a ella

  • Kathya, seré breve y precisa, me han asignado a una nueva misión lejos de Italia, aun no me dan los detalles pero deberé entrenar exhaustivamente durante los próximos meses hasta la fecha de mi partida – baje mi mirada para poder continuar pero ella interrumpió

Kathya: ¿Irte?... pero, pero ¿Qué pasara con nosotras?, yo, yo te amo, no puedo estar lejos de ti – decía sin parar, obviamente no quería que me alejara de ella

  • Por favor Kathya, el “nosotras” hace bastante tiempo que ya no existe, eras tú la que no quería ver que esto no tenía solución, lo siento si aún me amas pero yo no, no puedo estar contigo haciéndote daño, por eso eh aceptado irme, para que amabas sigamos nuestros caminos, si quieres podemos seguir siendo amigas pero solo eso, amigas. – las lágrimas corrían por sus mejillas, su mirada reflejaba un dolor inmenso, tal vez el mismo dolor que sentí cuando perdí a Sophi

Kathya: ¿A dónde te vas? – tenía la mirada en el suelo, yo veía como sus lágrimas caían marcando la tierra, me producía dolor verla así, después de todo ella también me hizo muy feliz y no quería verla sufrir

  • aun no es seguro pero al parecer me voy al sur de América… - ella alzo su mirada, su cara reflejaba desconcierto

Kathya: ¿Al sur de América, pero que podrías buscar en ese lugar, si todos están aquí? – me dijo mientras secaba los caminos que habían dejado las lágrimas en su rostro

  • No tengo la menor idea Kathya, como te dije aun no me dan los detalles, solo sé que estaré en entrenamiento todos estos meses hasta la fecha de mi partida

Kathya: si es tan secreta, ¿Por qué no me llamaron a mí para que te acompañase?, siempre tenemos nuestras misiones juntas – en tono desesperado

  • No lo sé Kat, los únicos que sabemos de esta misión somos mi familia y yo, bueno y ahora tú. Por lo que te pido que no lo comentes con nadie, per favore Kat -  ella solo asintió con la cabeza

Luego de esa larga e incómoda charla la abrase y ella me susurro al oído “no te dejare sola, siempre estaré protegiéndote aunque tú no me veas, ahí estaré” seguido de eso beso suavemente mi mejilla y se dio la vuelta dispuesta a irse, yo solo la observaba, luego de haber conversado con ella me dirigí a nuestro campo de entrenamiento donde por meses solo me dedique a eso, entrenar exhaustivamente, a ratos solía ver la figura de Kathya que me veía entrenar, pero no emitía palabra alguna, solo estaba allí parada en silencio con la mirada puesta en  mí y en mis movimientos, no sabía que decirle, tal vez si le hablaba sería más doloroso para ella, así que prefería hacer como que no sabía que se encontraba allí y continuar entrenando, ya pasados unos meses me dijeron cuáles eran los motivos de mi misión, aunque debo admitir que no fueron nada específicos

Van D.: Bueno Viole, como se te ha informado hace algunos meses, se te ha asignado a una misión de suma importancia, quizás la más importante de tu vida, por ello se te ha mantenido entrenando todo este tiempo – decía con autoridad y cariño ya que era casi como su hija, la hija que alguna vez tubo – junto con tus padres se dirigirán a Chile, específicamente en una ciudad al sur de este país – no pudo continuar ya que lo interrumpí con mis preguntas

  • ¿Qué se supone que iremos a hacer en aquel lugar? – esta desconcertada

Van D.: eso era lo que les iba a explicar querida -  dijo con una sonrisa dulce y rostro paternal

  • Lo siento, prosiga – le tenía un respeto inmenso, a la vez de un cariño aún más grande, ellos no sabían de mi orientación sexual pero deben haberlo sospechado por Kathya

Van D.: Gracias, bueno, en Chile se encuentra una joven, a la cual deberán proteger de cualquier peligro, su nombre es Elizabeth, tiene 15 años, además de protegerla deberán investigar todo, absolutamente todo sobre ella, amistades, rutinas, parejas, gustos, y esas cosas

  • Discúlpeme señor, ¿pero que tiene esta chica, porque es tan importante saber todo esto de ella? – me parecía absurdo sacarme de Italia que estaba en una inminente guerra entre ambos clanes y llevarme a cuidar a una chica que al parecer no tenía nada que ver con nosotros

Sara B.: querida, esta jovencita, es más importante de lo que crees, no podemos decirte más, pero confiamos en que harás bien tu trabajo, solo te pido que a pesar de lo que pueda ocurrir acá en Italia o lo que pueda suceder en Chile, por nada del mundo dejaras de proteger a esta joven – su mirada era suplicante y obviamente obedecería

  • Bueno, pueden confiar en mí, no los defraudare, y hare todo por cuidar a esta chica – ellos sonrieron cálidamente en señal de orgullo y me abrazaron

Días después de esa conversación partí junto a mi familia rumbo a América, específicamente a chile, yo no tenía mucha información pero me tomaba mi trabajo seriamente, y así es como llegamos hace ya 3 meses a Chile, en medio de la incertidumbre, pasaron algunas semanas de nuestra llegada y yo me dedicaba cada día a observarla, ver que nada le pasara y aprender lo más posible sobre ella, claro que ella no podía enterarse de mi existencia, aunque había algo en ella que me era familiar, su alegría, su manera de sonreír, sus ojos verdes brillantes, sin quererlo me recordaban mucho a Sophi, y bueno con mayor razón quería protegerla, porque me hacía sentir como si fuera ella. Cierto día recibimos una visita inesperada, el Sr. Van D. y la Sra. Sara se presentaron de improviso en nuestra casa (la que adquirimos en chile obviamente), para mí fue grato verlos pero a la vez algo me decía que no tenían muy buenas noticias, se fueron al estudio juntos con mis padres, yo me quede afuera de la puerta escuchando la conversación, no se escuchaba muy bien, puesto que estaba cerrado, pero al menos pude escuchar parte de lo que hablaban, justamente la parte en que el Sr. Van D. les confesaba a mis padres que hace años venían investigando el paradero de Sophia, y que al fin la habían encontrado, al escuchar esto sin duda se me dibujo una gran sonrisa en el rostro, seguí escuchando, no les entendía muy bien así que me hacer que más a la puerta y escuche a la Sra. Sara decir que Elizabeth, era Sophia, que había sido encontrada por unos extranjeros que estaban de viaje en Italia justo cuando ocurrió el enfrentamiento en la playa con los del clan del sur, ellos la adoptaron y criaron como su hija, debido a los golpes Sophia había perdido un tanto la memoria y sus padres le pusieron Elizabeth, mis padres se notaban preocupados y no podía escuchar mucho salvo unas palabras que me quedaron rondando en mi cabeza “entendemos la gravedad de la situación, si es necesario daremos nuestra vida por proteger a su hija, Elizabeth no correrá peligro mi señor” seguido de eso se acercaron a la puerta y yo Salí corriendo del lugar, en mi cuarto repasaba la historia en mi cabeza una y otra vez sin entenderlo muy bien, ¿Elizabeth era la hija del Líder de nuestro clan?, sin duda alguna ahora más que nunca estaba dispuesta a recuperarla y protegerla, pero… mis padres dijeron que era algo muy grabe así que debía haber algo más aparte de protegerla, de seguro los del clan del sur sabían de su paradero, oh pero no permitiría que le hicieran daño otra vez, todos estos años no había podido sacar a Sophi de mi mente y ahora que la tenía tan cerca de nuevo no iba a permitir que me la arrebaten, daría mi vida por ella.

A la mañana siguiente les explique a mis padres que me había enterado de todo y que no sacaban nada con ocultarlo, ellos en conjunto con nuestros líderes me explicaron que todo era cierto y que bueno ella corría gran peligro así que mientras más cerca de ella este para cuidarla mejor sería, por ello decidieron matricularme en el mismo liceo que ella, el problema era que como tenía 17 años no podía quedar en el mismo grado que ella, así que falsificaron una serie de papeles con los cuales podían certificar que había repetido 2 veces por lo que debía ingresar al mismo curso que Sophi, bueno ahora no era Sophi si no Elizabeth, yo en realidad ya había terminado de estudiar a los 16 años, era muy buena por eso termine varios años antes pero no me molestaba volver a la escuela, extrañaba los retos, pero más que nada extrañaba a Sophia (Elizabeth), ingrese al establecimiento a una semana de haber comenzado las clases con la excusa de que recién veníamos llegando de Italia, la inspectora amablemente se ofreció a llevarme hasta el que sería mi nuevo curso, no lo niego, estaba realmente nerviosa, no sabía cómo reaccionar cuando viera de nuevo esos ojitos verdes, no podía evitar sentir apretado el estómago, pero nada de eso impediría que me acercara a ella, la inspectora se detuvo ante una puerta algo azulada, y con una placa que decía “Química avanzada 1º”, mis manos sudaban, estaba nerviosa, ella abre la puerta y con solo su presencia el curso se calló, no pude evitar observar con quienes compartiría pero más que nada quería ver donde estaba Elizabeth, cuando la encontré se  veía estupendamente bella, una sensación rara recorrió mi cuerpo, ella me observaba y una sonrisa se dibujó en su hermoso rostro, eso me puso más nerviosa pero no podía demostrarlo,  la directora comenzó a explicarles el motivo de mi llegada a los chicos y luego de darle un papel con mis datos al profesor de la clase ella se retiró, el profesor me dio la bienvenida y me dijo que tomara asiento con algún compañero desocupado para que me ponga “al corriente”, si supiera que ya termine mis estudios, pensaba, bueno sin dudarlo dos veces quería sentarme con Elizabeth pero para que ella no notara mi ansiedad decidí mirar un poco y luego sentarme junto a ella, conversamos mucho, ella me conto sobre su vida y yo sobre la “mía”, bueno me sorprendí al darme cuenta que ella no sabía nada de sus orígenes y menos sobre sus poderes, y así pasamos el resto del día juntas entre conversaciones vánales y risas, al momento de irnos ella salió antes del salón, y yo Salí tras ella, pero al estar en el pasillo una escena me enfureció tanto que por poco no me controlo y dejo una masacre en aquel lugar, un tipo estaba forcejeando con Beth, ella trato de zafarse pero el tipo besaba su cuello, una furia recorrió mi cuerpo y solo atine a una cosa

-  Dijo que la soltaras imbécil, ¿o es que tu ego no te deja oír bien?- camine hacia el

Andrés: ¡¿Y tú quién carajo eres?!- imbécil soy tu peor pesadilla, decía en mi mente

Violeta: ¡¡eso a ti no te importa y mejor vete si no quieres lamentar más este episodio!!- le grite furiosa, me acerque a él y le di un rodillazo en su entrepierna, en eso el tipo cae al suelo gritando del dolor – eso es para que aprendas a ser hombre, imbécil.

Andrés: ¡¡esta me la pagaras perra!! – se quejaba aun en el suelo.

  • Vámonos Beth, deja a este estúpido solo – la tome del brazo, quería sentirla algo cerca

Elizabeth: ¿Por qué hiciste eso? – ella se veía incrédula

  • ese imbécil trato de acerté daño. – en realidad no era lo que quería decirle pero no podía contarle la verdad, no aun.

Elizabeth: me conoces hace algunas horas, ¿Por qué te interesas tanto en mí? – te conozco desde pequeña sophi pero creo que se enojó porque la defendí, ¿acaso tiene algo malo ello?

  • ammm… no lo sé, solo necesitabas ayuda y yo estaba ahí… - si otra vez mentí mis reales razones

  • claro, bueno, gracias… - lo dijo tan fríamente

Mientras caminábamos iba pensando como esa mañana al cruzar la puerta y encontrarme de frente con esos ojitos verdes que tanto añoraba ver, me di cuenta de la realidad de mi vida, toda mi vida había pensado en encontrarla, todos mis logro fueron por ella, ahora me daba cuenta porque siempre que besaba a Kathya o alguien más sentía que faltaba algo, y bueno ese algo era Sophia, sus labios, que alguna vez de niña sentí inocentemente como se posaban en los míos, eran esos dulces labios los que en realidad quería sentir con los míos, por eso me enfurecí tanto al ver como ese imbécil la besaba a la fuerza, me di cuenta de que la amaba, no como amiga, si no como mujer, y no permitiría que nadie le hiciera daño, ella no merecía ser tratada por las manos duras, torpes y ásperas de un hombre, ella merecía ser tratada con delicadeza, con dulzura, como estaba segura de que yo lo haría, yo sería quien dedicaría mi vida a hacerla sentir protegida, quien le robara en aliento de sus besos, oh dios, ella me había hecho entender porque toda mi vida había sido infeliz, pero no podía demostrarle nada hasta estar segura de que podía conquistarla, lo haría, iba perdidamente pensando en ello cuando de pronto me doy cuenta de que ella me miraba detenidamente, me puse nerviosa pero dije lo más secamente posible

-¿Qué tanto me vez? – le dije sin detenerme

Elizabeth: ah? No… yo… solo es que… no quería, lo siento… - se sonrojo, oh por dios ella se sonrojo al verme, no podía sentirme más feliz

  • Vamos me di cuenta que me observabas – me detuve un momento para charlar tranquila

Elizabeth: okey, me descubriste… es solo que eres hermosa – se sonrojo más, se encogió de hombros y miro al suelo, no podía creer lo que me decía

  • ¿Tú me encuentras hermosa? – No podía ocultar mi sorpresa y mi felicidad

Elizabeth: Si, es decir, eres bellísima, es imposible no notarlo – oh por dios se acercó más a mí, y su mirada estaba fija en mis labios y mis ojos

  • Tú también eres muy hermosa Beth – susurre?, oh dios no podía creer lo que estaba haciendo

Elizabeth: ¿enserio? – me devolvió el susurro mientras se acercaba aún más a mí, su mano estaba en mi mejilla y la otra en mi cintura, oh rayos me va besar $_$

  • es enserio Elizabeth – no podía más así que me acerque sin contenerme y la bese, en cuanto nuestros labios chocaron no pude evitar recordar nuestra última tarde juntas cuando éramos niñas y en esa cueva nos besamos sin saber lo que hacíamos, pero me aleje, esto no podía ser, o si?, es decir sus padres me matarían, debía cuidarla, no enamorarla…

Elizabeth: ¿Qué paso? – en sus ojitos se reflejaba decepción, seguro ella quería seguir con el beso

  • Lo siento Beth, pero es que no quiero apresurar las cosas, me encantas pero… pero no quiero hacerte daño – tenía ganas de seguir besándola pero no podía

Elizabeth: ¿Daño?, solo ha sido un beso, no te mortifiques, eres un amor, pero tampoco quiero una relación – lo dijo tan segura, que pensé que para ella esto era solo un juego o tal vez no quería que yo me alejara de ella y por eso lo dijo, no sabía que pensar

  • entonces, ¿amigas? – solo no quería perderla

Elizabeth: Amigas, pero no te libraras de estos besos fugases mira que me encanto – lo decía tan juguetonamente, que estaba segura de que le encanto ese beso que igual que a mi

Después de aquel suceso inesperado, realmente inesperado, nos despedimos con un beso en la mejilla, no lo niego me hubiera fascinado despedirme con un beso en esos labios tan hermosos, pero no quería confundir más las cosas, así que cada una se fue por su lado, mientras yo iba caminando rumbo a mi casa una voz me detiene

¿?: Hola mi amor, ¿desde cuándo seduces a niñas? – esas palabras, ese acento francés, sin siquiera mirarla sabía que era Kathya

  • ¿Qué haces aquí Kathya?, deberías estar en Italia y por favor no me digas “mi amor” que tú y yo ya no somos nada – estaba molesta, tanto por sus palabras como por verla, definitivamente ya no la quería en mi vida

Kathya: pero qué manera más grosera de recibirme, estoy aquí porque te dije que te cuidaría siempre, y en cuanto te vi con esa pendeja no pude evitar enojarme, sabes muy bien que está prohibido que estemos con humanos – ella solo me reprochaba

  • ¿Y a ti que te importa que haga con mi vida?, aparte ella no es humana – mierda no puede ser dije más de lo que debía

Kathya: ¿Cómo dijiste? – ella estaba sorprendida por lo que torpemente acababa de decir

  • Dije que qué a ti no te importa lo que yo haga con mi vida, y ya déjame en paz – me gire y me marche dejándola ahí, ella desconcertada y yo triunfante al haber evitado confesar más de lo que debía con respecto a Beth

Llegue a mi casa, mis padres no estaban así que me di una ducha y me dispuse a descansar, aunque en realidad solo podía pasar por mi mente Elizabeth, si ya me había acostumbrado a decirle Elizabeth y no Sophi, bueno el tema primordial era saber si realmente ella sentía algo por mí, aunque era algo tonto puesto que me conocía hace un día, bueno nos conocíamos hace años pero ella no recordaba nada, yo la amaba, yo quería pasar mi vida con ella, no quería dejarla ir, no lo permitiría, pero ¿Cuál sería el precio que debería pagar por enamorarme de la hija de los líderes de nuestro clan?, a ellos no les gustaría la idea de que su hija sea lesbiana, ellos habían confiado en que yo la protegería, no que la enamoraría, de seguro se enfurecerían conmigo y no me permitirían volver a verla, ¿estaba dispuesta a ir contra el mundo por ella? Yo tenía claro que sí pero ¿y ella, estaría dispuesta a dejar todo por mí? Antes que nada ella debía saber la verdad, de su origen y el mío, y bueno quien mejor que yo para contarle, eso facilitaría mucho más las cosas, así ya no tendría que batallar con esto sola, si, estaba decidida, mañana le contare toda la verdad, no importa lo que pase, ni el poco tiempo que llevamos “conociéndonos”, tengo que contarle todo para mantenerla a salvo, para que pueda enseñarle a manejar sus poderes y así pueda protegerse en caso de que por mi enamoramiento me alejen de ella. Todo esto rondaba mi cabeza hasta que caí en los brazos acurrucados del sueño profundo.

De pronto un sonido me despierta de mis sueños – tic tic tic tic – suena la alarma, eran las 6:00 am, debía empezar alistarme para ir a un día más de clases, estaba nerviosa por la reacción que pudiese tener Beth al enterarse de todo, pero debía ser hoy, hoy debería enterarse de sus orígenes, sus poderes, su verdadera identidad. Me di una ducha y baje a desayunar, me pareció extraño, mis padres no se encontraban, pero no les di mayor importancia, de seguro estaban investigando algo, eran las 7:00 am así que preferí caminar hasta el liceo, de pronto veo a Kathya en una esquina, apenas me ve noto la preocupación en su rostro así que me dirijo hacia ella

Kathya: Viole, viole, paso algo terrible  - su rostro me preocupaba, jamás la había visto así

  • ¿Qué ocurre Kathya? – ella solo me abrazo y en medio de sollozos me respondió

Kathya: Tus padres, tus padres han sido secuestrados – esas palabras sin duda me dejaron en shock

  • ¿Qué, pero como, quien te dijo? – no entendía que ocurría

Kathya: ayer por la tarde, después de nuestra discusión me encontré con Marco, el hijo de los líderes del clan del sur, tuvimos un pequeño encuentro de poderes pero él me detuvo y me dijo que te advirtiera que si no les entregabas a Sophia ellos matarían a tus padres, yo no entendía de que me hablaba, y les dije que tu no sabías nada de Sophia, pero el solo se rio y se marchó – era cierto lo que decía, puesto que en sus brazos habían quedado marcas del poder de Marco, marcas de electricidad, tal como las que me dejo cuando yo era pequeña

  • Oh dios, mis padres, ¿Qué hare?, ¿los lideres saben de esto? – pregunte asustada

Kathya: Si, yo me encargue de avisarlos, pero solo me dijeron que tu sigas tus instrucciones – en ese momento me acorde de lo que me dijeron, debía proteger siempre a Sophia a pesar de todo

  • Entiendo – mi voz se entre cortaba, Kat me abrazo y me susurro un “todo estará bien”, seguido de eso me dio un beso, muy cerca de mis labios, lo cual me asusto y reaccione, le pedí que me dejara y me marche

A los lejos pude ver a Elizabeth, al parecer iba enojada, corrí tras ella para detenerla

  • ¡Beth, espérame! –Seguía corriendo para alcanzarla – Hey detente – le dije mientras la tomaba del brazo

Elizabeth: ¿No deberías estar con tu novia? – estaba enfadada

  • ¿de qué rayos hablas? –  no entendía de que hablaba

Beth: Te vi Violeta, te vi con tu novia a dos cuadras de aquí, ¿Cómo pudiste? – sus ojos se cristalizaron, vi dolor en su mirada

  • ¿Qué?, no era mi novia, aparte ¿Por qué tan enfadada si tú y yo solo somos amigas? – creo que fue lo más estúpido que alguna vez dije, ¿porque había sido tan cruel? Tal vez no media mis palabras, después de todo estaba en shock por lo de mis padres

Beth: Es cierto, solo somos amigas – se mostró seria y fría, pero sus ojos verdes se tornaron oscuros, se giró y se marchó dejándome ahí

  • ¡Elizabeth, espera! , ¡No quise decirlo así, espera por favor! – iba a corriendo tras ella pero un brazo firme me detuvo, no podía ser ese imbécil de nuevo, estábamos algo lejos del liceo y estaba perdiendo de vista a Beth

Andrés: ¿A dónde vas perra?, tú me debes una y ahora me las pagaras – en eso veo que se me acercan 5 tipos

  • Ah sí muy valiente de tu parte, pegarle a una mujer entre 5 tipos, claro como no puedes tu solo, ni para eso te alcanza tu hombría – estaba furiosa, quería ir detrás de Beth, no podía dejarla sola

Andrés: escuchen como ladra esta perra, nos dimos cuenta que quieres algo mas con Elizabeth, pero ¿qué crees?, esa putita va ser mía – riéndose

  • ¡No te atrevas a decirle puta, maldito, ella jamás será tuya! – le escupo en la cara, realmente nunca soy así de grosera pero este imbécil me saca de mis casillas, en eso uno de los tipos me sujeta fuerte por detrás

Andrés: lamentaras haber hecho eso, ¡maldita lesbiana, te enseñaremos a ser mujer! – en eso se me acerca y trata de desabrocharme la ropa mientras el resto me sujetaba

La ira se apodero de mi cuerpo, no permitiría que ese mal parido me tocara, solo reuní todas mis fuerzas y logre darle un rodillazo en sus testículos, cae al suelo gritando, mientras yo me zafo de los demás tipos, todos terminan siendo golpeados, no quería matarlos solo enseñarles una lección así que Salí corriendo del lugar en busca de quien realmente me importaba, Elizabeth, ¿Dónde estarás?, de pronto recuerdo que siempre la veía en una especie de bosque alejado del liceo, así que me digirió a aquel lugar, para mi suerte allí estaba, recostada en un árbol con los ojos cerrados, fumando un cigarrillo, se veía tan linda, pero de pronto veo que unas lágrimas corren por sus mejillas, no podía ser, la hice llorar, soy una estúpida

  • ¿Por qué lloras? Te vez más linda cuando sonríes –Dije lo más dulce posible

Beth: Violeta, ¿Qué haces aquí? – no se veía emocionada por mi presencia

  • Te estuve buscando por todos lados, me tenías preocupada – no pensaba en otra cosa que no sea su bienestar, este era el momento para contarle todo

Beth: No fuiste la única que me busco, tu amiga estuvo conmigo… - Kat?, mierda, quizás le hizo daño, conociendo lo celosa que es

  • ¡¿Kathya estuvo aquí?! –me senté junto a ella y la tome por los hombros - ¿Qué te dijo, que quería, te hizo algo? – sin darme cuenta la sujetaba muy fuerte, lo siento, muchas Situaciones dolorosas para un día

Beth:  ¡Hey cálmate! , me lastimas… - la solté rápidamente

  • Perdón, perdón, perdón, no quería hacerte daño, solo me preocupe mucho –por tantas emociones tenía ganas de romper en llanto – pero respóndeme por favor.

Beth: Okey, solo cálmate… Solo… vino a decirme que yo era una niñita inmadura, que tú eras muy grande para mí, y… y… - sentí como su voz se quebraba

  • Y…? -  necesitaba saber que más le dijo

Beth: Y… que por eso… tu no querías estar conmigo… - ella rompió en llanto, yo solo la abrasé

  • eso no es verdad… Beth… mírame… -la mire a los ojos – no es por eso, tu eres una chica maravillosa y si no lo creyera no te hubiera besado, no eres una niñita inmadura, eres más de lo que crees, Kathya… Kathya solo intenta protegerme, ella no es así – me senté enfrente de ella y quedamos con las piernas cruzadas, puse mi mano en su mejilla y la otra estaba en su muslo, me encantaba su piel – me gustas Elizabeth… - en ese momento mi corazón se aceleró, no sé de donde reuní valor para decirle eso

Beth: ¿Qué dices? – sus ojitos verdes volvieron a brillar

  • tomé su cara entre mis manos, me acerqué a ella y en un susurro le dije – tú, Elizabeth, me gustas… - de pronto la bese, eran maravillosos su labios, pero luego de un rato recuerdo todo lo que debo contarle para que se mantenga a salvo, mientras antes le cuente mejor sería para ambas - Beth, hay algo que debo contarte… no eh sido del todo sincera contigo

-Beth: Que ocurre, solo dilo – aún seguía con sus ojitos alegres

  • lo que pasa es que… yo… yo… yo no soy lo que tú crees… - como le explico??

Beth: ¿A qué te refieres? – estaba preocupada

  • no… no soy igual a las demás personas, yo no soy… yo no soy… humana – hubo un silencio, bastante incomodo

Beth: ¡¿Qué?! – ella se veía incrédula, como si no me creyera

(suena mi celular, veo el identificador, era Kathya) - Discúlpame Beth debo atender esta llamada – me aleje un poco

Al celular:

  • ¿Qué ocurre Kathya? – era fría con ella, la detestaba por decirle esas tonterías a Beth

Kathya: Beth, ayúdame por favor – se sentía como si llorara

  • ¿Qué ocurre Kathya, porque lloras? – me preocupo

Kathya: los del clan del sur se enteraron de que no les entregaras a Sophi y me están persiguiendo, por favor ayúdame – seguía llorando

  • ¿Dónde estás? , respóndeme – me dieron ganas de llorar, mis padres y ahora ella, aunque ya no la amaba sentía mucho aprecio

Kathya: voy camino a tu casa, por favor apura – en eso me corta no sabía cómo reaccionar, fui hasta donde estaba Beth mirándome

  • Lo siento mucho Elizabeth, debo irme, tendremos que seguir nuestra charla después – mi voz esta entre cortada

Beth: ¿Estas Bien? ¿Quieres que te ayude en algo? ¿Qué paso Viole? – se veía preocupada por lo que me ocurría

  • Estoy bien no hace falta que hagas nada, solo hubo un pequeño incidente con mi familia, por favor discúlpame – la beso en la mejilla

Beth: No hay drama, solo espero que todo esté bien – se veía adorable, pero debía irme

*  punto de vista de Sophia (Elizabeth):

  • ¿Qué será lo que le sucede a Violeta?, primero me dice que le gusto y me besa, luego me confiesa que no es humana (mm… humana, ¿porque habrá dicho eso?) y a los segundos se va sin darme mayor explicación con lágrimas en los ojos y casi corriendo, mmm… eso me preocupa más que cualquier otra cosa que me haya dicho, realmente se veía que algo malo le paso, tal vez debería seguirla, así podré apoyarla si me necesita

Me pongo de pie y corro por donde había visto irse a Violeta, no tarde mucho en encontrarla, claro que ella no vio que la seguía, iba preocupada, cruzo algunos callejones, luego de un rato de seguirla veo que se detiene ante una casa, se queda parada un rato indecisa sobre si entrar o no, de pronto la puerta se abre y sale Kathya corriendo a abrazarla, realmente eso me fastidio, “no podía haberme dejado ahí en el bosque para encontrarse con esta tipa, y se atrevió aun así a decirme que yo le gustaba y que esta tipa era su amiga”, pensaba cuando de pronto veo a un tipo acercarse tras Viole, era alto y vestido de negro, se parecía al tipo de mi sueño, no podía creer lo que estaba viendo, la iban a matar y Violeta no se daba cuenta, no pude más y le grite, no quería que le hicieran daño

  • ¡Violeta, cuidado! – ella me mira desconcertada y se gira, viendo a este tipo tras ella

Violeta: ¡Escóndete, Sophi! – esas palabras, quede congelada, un frio de improviso choco contra mi cuerpo removiendo algo en mí, un flashback paso por mi mente en cosa de segundos, recordé a Violeta, cuando éramos niñas, nuestras aventuras, nuestro beso, como ese mismo tipo la había herido y luego a mí, los poderes, mis padres, lo recordé todo, vuelvo en sí, me sentía distinta, como si ya no fuera la misma y veo a Violeta siendo sujetada por Kathya, mientras el tipo la electrocutaba

  • ¡Aléjate de ella! – ya no era la misma, ya no era Elizabeth quien hablaba, había vuelto, Sophia estaba aquí para proteger a Violeta así como ella lo había hecho cuando niñas, no permitiría que la maten, de pronto me veo envuelta en llamas, recuerdo mi sueño, miro al tipo y avanzo hacia él, no podía creer lo que estaba a punto de hacer…

Uh… ¿Qué hará Sophia?, ¿Por qué Kathya sujetaba al “amor de su vida” dejando que la ataquen?, ¿Qué pasara ahora entre Violeta y Sophia?, ¿ qué son capaces de hacer por amor?, de seguro esto les intriga, pero bueno no me odien por dejar la historia en este punto, hay que añadir algo de suspenso ;D, perdón si el cap. Anterior fue tan fome, pero de ahora en adelante la historia se pone mejor ;$, COMENTEN; para mí sus comentarios son muy importantes -* siempre los leo y me motivan a seguir con esta historia, CRITIQUEN; así podré saber en qué me estoy equivocando y podré corregirlo & por supuesto DEN IDEAS; si quisieran algo especial que agregar en esta historia por favor no duden en decírmelo, así podre ir mejorando el relato junto con su ayuda, bueno eso sería todo, muchas gracias, besos & abrazos desde Chile ;**