Violando a mi suegra

Una fuerte discusion con mi novia provoca que termine violando duramente a mi suegra.

Hola, me llamo Joaquín y tengo 19 años y hoy os voy a contar como hace unas semanas secuestre y folle brutalmente a mi suegra.

Veréis, llevo saliendo con mi novia casi dos años, nuestra relación va bien, estamos muy enamorados el uno del otro, se puede decir que somos la pareja perfecta, nos entendemos muy bien y en el sexo también. Yo siempre he sido un chico muy activo sexualmente, desde los 10 me masturbo muy a menudo, y mi cabeza no deja de fantasear con las más locas ocurrencias sexuales, pero siempre respetando el amor que yo sentía por mi novia, nada salía de mi cabeza. El problema viene desde unos meses para aquí, cuando mi suegra Raquel se convirtió en el blanco de mis fantasías, hasta tal punto que me costaba mucho verla y contener la tremenda erección, de hecho mi novia más de una vez se dio cuenta aunque nunca imagino que era por culpa de su mami.

Mi suegra es una mujer de 42 años, de estatura media, guapísima, pelo liso,  grandes tetas, cadera ancha pero sin ser obesa ni nada parecido, y un culito de escándalo con unas ricas nalgas que yo deseaba tener para mí.

Durante aproximadamente 7 meses fantasee e imagine mil situaciones con Raquel y durante las últimas semanas se me hacía difícil contener las ganas de ponerla contra la pared y fallármela cada vez que mi novia nos dejaba un rato solos.

Ahora bien, la historia interesante comienza hace 2 semanas cuando tuve una fuerte discusión con mi novia, una clásica discusión que comienza por una tontería y acabas yéndote de casa con un portazo, (seguramente sabéis de lo que os hablo) nos había sucedido más veces y siempre lo habíamos arreglado al día siguiente. Yo salí de nuestra casa enfurecido y enrabietado con mi novia, es de esos momentos en que piensas “¡Dios, es que la odio!” son momentos en que no mides tus pensamientos y te desbocas, el caso es que la rabia y el deseo de “venganza” pudo con la razón y decidí ir con todo a por mi suegra en ese mismo momento. Mi dilema venia en que yo sabía que ella no aceptaría de buenas follar conmigo, necesitaba un plan para forzarla, pero la quería sí o sí. Llame a dos buenos amigos míos, me vieron alterado y nervioso, y yo les dije que era porque estaba preparando una sorpresa para alguien, y necesitaba su ayuda. Les conté que una mujer (Raquel) iría como cada tarde a dar su paseo por una calle determinada, que debían asaltarla y traerla a mi sótano, pero que era muy importante que le vendasen o tapasen los ojos de alguna forma para que no pudiera ver nada. Ellos se mostraron reticentes pues olía a secuestro por todos lados, pero yo los convencí para que lo hiciesen diciéndoles que todo era una broma con sorpresa para ella, que ya les explicaría una vez pasara el día, además ellos sabían que me debían una de un favorcillo legal que yo les había hecho hace unos años.

El plan salió a las mil maravillas y en una hora mi suegra Raquel estaba amordazada y con los ojos vendados en mi sótano. Despedí a mis amigos y les agradecí el favor, ahora comenzaba la fantasía de mi vida.

Busque mis cascos de DJ y se los coloque a Raquel con música bien alta para que no pudiese oír absolutamente nada, quería aislarla de su entorno.

Ella quería gritar pero la mordaza se lo impedía, se retorcía pero la tenía bien atada en la silla.

Comencé a besarle las mejillas y a acariciarla, le corte su ropa pues no podía quitársela sin desatarla, una vez la tuve desnuda ella comenzó a sollozar, sabía lo que iba pasar, eso a mí me excito aún más, me desnude y comencé a besarle las tetas, me perdía besando aquellas grandes tetas, fui bajando por su cuerpo hasta que llegue a su coño, comencé a chupar y lamer aquel coño con más ganas de lo que lo había hecho jamás, aun no podía creer que estuviese violando a mi suegra. Seguí haciéndole sexo oral un buen rato más, ella comenzaba a sentir placer, no tardo en correrse en mi boca, a la vez que vi como lagrimas se derramaban por sus mejillas.

Yo estaba más cachondo de lo que nunca había estado y sin pensarlo dos veces le metí de golpe mi polla, ella soltó un gemido, y yo comencé a fallármela, la follaba fuerte y duro, con brusquedad, la agarraba de las tetas y la embestía tan fuerte y tan rápido como podía, así estuve unos quince minutos hora, en los que tuvo al menos 3 orgasmos, yo estaba a punto de correrme pero no quería que aquello acabase ya, así que tome un descanso en la penetración. La bese y lamí entera de pies a cabeza, la desate y la volví atar en otra postura, volteada con su culo hacia mí, si, iba a fallármela por el culo también, obviamente. Le volví a comer el coño hasta que se corrió de nuevo, unte bien sus jugos vaginales por su ano, eche saliva y poco a poco mi polla fue entrando en su ano mientras ella gemía con una mezcla de placer y dolor, eran gemidos camuflados por la mordaza, pero yo sabía que a ella todo aquello también le estaba gustando, notaba que estaba cachonda. Continúe fallándomela por el culo, lo hacía igual de duro o  más que por el coño, la embestía con fuerza, y ella gemía, gemía de placer; mientras la estaba follando vi el mango de una escoba que esa mañana había roto, y una bombilla se encendió en mi cabeza. Agarre el mango y le coloque un preservativo en la punta, me lo ate con cinta a mi pierna, justo por debajo de mis testículos, me coloque y se lo metí en el coño mientras mi polla la metí en su culo, la embestí duramente por sus dos agujeros a la vez, con mi mano izquierda agarraba fuertemente sus tetas y con la derecha le estimulaba el clítoris, no tardo ni 10 minutos en llegar al orgasmo, y fue el orgasmo más largo que vi en toda mi vida, ni siquiera en las miles de películas porno que yo había visto, una mujer había estado 4 minutos cronometrados temblando y retorciéndose involuntaria y bruscamente. Yo en todo este tiempo seguí haciéndole dedos tan rápido como podía, quería que durase lo máximo posible.

Con todo yo estaba loco por correrme, asique volví a meterle mis dos herramientas y la embestí hasta que ya no pude más y llene su culo con mi semen, fue el momento en que más placer tuve de toda mi vida, nunca había alcanzado un clímax así. Me retire hacia atrás y vi como un reguero blanco salía de su culo.

En ese momento la bese con ternura en la espalda, y le escribí con mi dedo dibujando letra a letra lo siguiente:

“Me ha gustado mucho, espero que a ti también, siento que haya tenido que ser de esta forma. ¿Me entiendes?”

Ella levanto el pulgar hacia arriba por lo que entendí que me había entendido.

Le volví a escribir:

“En un rato te voy a traer ropa nueva y te soltare donde te capturamos”

De nuevo ella asintió con el pulgar y así lo hice.

Pasaron dos horas y mi novia me llamo, estaba completamente arrepentida por nuestra discusión y me pidió perdón, me dijo que había hablado con su madre hacia un rato y que le había hecho ver que estaba equivocada. Mi mente automáticamente cambio de chip y solo pensaba en lo que Raquel le habría dicho, asique le pregunte qué tal estaba su madre.

-Bien- dijo mi novia –Me conto que saliera a pasear como cada tarde y que el paseo se alargara un par de horas más, que probara un nuevo camino y que le había sentado genial. No sé, a veces creo que se le va la cabeza ya jajaja-

Yo me reí y respire aliviado.

-Qué te parece si vuelves a casa Joaquín, te echo de menos-

-Claro que si mi amor, llego en 20 minutos- dije entusiasmado

Cuando llegue me encontré a mi novia completamente desnuda en el sofá…

-¿Te apetece la reconciliación Joaquín?- dijo con voz seductora

-Si tú supieras…- añadí con ironía mientras me lance a sus labios apasionadamente.

FIN