¿Violador?

Hoy se te han cruzado los cables.

Creías que nunca harías algo semejante, pero lo has hecho, lo estas haciendo. Una parte de tu ser te maldice y te aborrece, pero la otra, la que es ahora mas fuerte, la que ha estado tantos años callada, esta hablando y mandando. Y de que manera.

Eres un tipo de los del montón, cuarentón, con entradas, algunos kilitos de mas, barriguita cervecera… Un tipo de los del montón. Nunca has tenido éxito entre las mujeres, y lo sabes, y lo aceptas. No eres feo de cara, ni de cuerpo tampoco, llegando a un extremo. Pero no tienes lo que hay que tener. Si, sabes perfectamente que tu pene no es glorioso, que no mide veinte centímetros de longitud ni es tremendamente grueso. Si, tienes complejo de pene pequeño, no un micropene, pero si lo suficientemente pequeño como para echarse atrás ante casi cualquier mujer. Este pequeño trauma provoca en ti una timidez casi enfermiza, un pesimismo casi extremo y una infelicidad inaguantable.

Hasta que la viste. Si, ella, metro sesenta, pelirroja, pecosa, pocas tetas y un culito de infarto. Cara de niña juguetona y viciosa. Nadie sabe como te ponía esa niña. Esa becaria novata que hacia las fotocopias delante de tu despacho, que te enseñaba ese precioso culo respingón mientras cambiaba el tóner de la impresora. La que tantas y tantas pajas tenían su nombre, en un suspiro doloroso y placentero a la vez. Era ella la que te provoco, ¿no crees?

¿No crees?

Será por eso que te empezaste a obsesionar, primero calculabas sus horarios, cuando tomaba el café, cuantas veces solía ir al baño (oh, dioses, ¿Qué haría en ese baño?), cuantas veces hacia fotocopias, como las hacia

Después, vinieron la búsqueda de información sobre ella, su Messenger, su Facebook, su dirección de casa… Mas tarde te pasaste por su barrio, viste donde vivía, a que hora llegaba a casa, averiguaste que hacia yoga (mmm...… esas posturitas, esa flexibilidad… ¡ñam!)

Empezaste a seguirla, a robar su ropa interior colgada del tenderete, a llamarla por teléfono mientras te masturbabas

Pensabas que era un juego, que dejaría de molarte, como tantas otras. Aunque con aquellas no habías llegado tan lejos… pero, claro tenias necesidades, ¿verdad? Pfff...… tanta paja diaria, tanto cibersexo, tanta puta desagradecida en tu cama, tanta vagina enlatada… necesitabas un coño, un coño de verdad, afeitadito, suave, húmedo, caliente… necesitabas sexo, pero no sexo normal, sino SEXO, sexo con mayúsculas, necesitabas fallártela salvajemente, gritar su nombre al tiempo que te corrías, oírla como gritaba el tuyo, oírla gemir, oír el acto sexual

La necesitabas

Entonces llego el aciago día, el día en el que se dejo el bolso en el trabajo, en el que, gracias a una rápida treta, conseguiste una copia de sus llaves. Oh, ¿Cómo has podido llegar tan bajo? Eres patético… o ¿no?

Si, planeaste un elaborado plan para tirartela salvajemente, conseguiste cuerdas para atarla, condones para no dejar rastro, guantes para no dejar huellas… y tenías la llave de su casa. Decidiste "visitarla" un día, o más bien, ella llego a casa cuando tú estabas dentro, esperándola.

Todo fue bastante rápido, la amordazaste, la ataste, la dejaste ciega con un fino pañuelo de seda, rompiste su ropa, su lencería, babeaste su cuerpo como un jodido cerdo en celo, la besaste en todo el cuerpo, recorriste cada milímetro de su cuerpo con tus manos y tu lengua. Fuiste delicado, si, pero no era consentido, no dejaba de patalear, mas de una patada dio en tu cara, incluso cerca de tu ingle cuando fuiste a penetrarla.

Si, te la follaste, con condón pero lo hiciste, y fue maravilloso. El vaivén era delicioso, su espalda destilaba fantasía cuando la penetraste por detrás, claro, eso si, con cuidado, con sumo cuidado… La violabas, si, pero con… ¿amor? ¿Puede un violador como tu amar? ¿Existe esa palabra en tu diccionario?

Llego al orgasmo varias veces, lo notaste, cuando la lamías, cuando la devorabas, cuando la penetrabas, cuando te la follabas salvajemente. Tu te corriste varias veces también, no dejaste ninguna huella, no la hiciste ningún daño mayor que algún moretón que se causo ella misma y algún arañazo

Pero lo lograste, muchos años hacían ya del ultimo polvo, muchas pajas hacia ya de la ultima vez. La violaste, la follaste… no, no la violaste, la hiciste el amor sin su consentimiento, ella disfruto, ella se dejo al final del todo, no la hiciste daño físico, quizá algo de daño psicológico si, pero físico no

Te provoco, y lo hiciste, no te sientes orgulloso, lo sabes, pero tampoco te arrepientes. Cumplió todas y cada unas de tus expectativas. Esto morirá contigo, nunca dirás nada, eres un violador, pero lo necesitabas. Era necesario

¿Lo era?