Violado por mi jefe (2)

Yo no sabía que hacer. El prácticamente puso su culo en mi boca y aprisiono mi poya con sus labios. Unas se me iban y otras se me venían. Jamás me había metido en la boca un nabo.

MI JEFE ME VIOLO 2

Después del primer viaje en el cual yo me sentí violado, sino mediante una fuerza física, si a trabes de un acoso laboral, siguieron otros viajes en los cuales me sentí en una cuesta abajo de degradación, como nunca pensé que podía sucederme. Culpo del inicio de esta degradación a D. Jesús, pero creo que mi cobardía, comodidad y por que no mi propio gusto, contribuyó a esta caída en picado.

15 días después de esta primera aventura, D. Jesús me llamó a su despacho indicándome:

José, prepare usted el expediente del fabricante XXXXXXX. Se están recibiendo quejas muy importantes y nuestro director M. Dupont, nos ha pedido que realicemos una visita de control al proceso de este fabricante. Tendrá usted que hacer una revisión completa en dos días y después nuestro director, realizará un punto en la fábrica para tratar los temas que usted detecte como débiles. Haga usted un plan de viaje y me lo pasa para la firma.

Con gran alegría pensé que estaría solo en esa ciudad tan linda que es San Sebastián y me puse a preparar este viaje.

Propuse el mismo para salir el lunes de la semana siguiente, para estar con el fabricante el martes completo y el miércoles hasta el medio día, pasándole el expediente y el plan para su aprobación.

El viaje fue aprobado pero con una modificación. En nota adjunta se me indicaba que previera el regreso para el jueves después de comer, pues ese día en la mañana estaría en la planta el Sr. Dupont y quería que yo expusiese los resultados de mi visita. Nada decía de si el nos acompañaría

Tal como había previsto realice mi viaje y el miércoles

después de comer me encerré en mi habitación para preparar la presentación del día siguiente.

A las 5 de la tarde, recibí una llamada de d. Jesús indicándome que estaba junto a M. Dupont en la Terminal de Hondarribia y que en media hora estarían en el Hotel. Debía tener el informe ya preparado para que nuestro director pudiera tener una idea antes de la reunión. Al llegar al hotel me avisarían .Yo pensaba que estando todos juntos me libraría del acoso de D. Jesús

En pocos minutos me avisaron que me esperaban en la sala Paris para ver un poco que es lo que había encontrado

En pocos minutos sin entrar en los pormenores pude comentar los puntos fuertes y débiles de XXXXXXX, y una vez concluido, M. Dupont nos indicó que había quedado con el director de XXXXX a las 9,30 para cenar y que quería que le acompañásemos, marchando a su habitación para asearse.

Yo quede recogiendo y D. Jesús me dijo.

Creo bueno que tú y yo repasemos un poco todo esto. Súbete a la 214 y nos vemos.

Yo quise morirme. Otra vez no.

Cobardemente y no se si con una resignación mas o menos aceptable, fui a la habitación de D. Jesús. Yo llevaba el portátil pensando que a lo mejor era verdad que quería hacer un repaso y si, el quería hacer un repaso, pero no el que yo pensaba.

Una vez en su habitación me dijo. Pasa pasa que hoy no tenemos demasiado tiempo es muy importante la lección que hoy tengo que darte.

No se que cara pondría yo pero al verla el se rió y me dijo: No tengas miedo hombre, que vas a disfrutar como nunca has disfrutado.

A continuación me indicó que la primera lección era el aseo, por lo que una vez desnudo pasamos a la ducha donde me enjabonó todo el cuerpo. Una vez aclarado me indicó me pusiera a cuatro patas y quitando la alcachofa, con el chorro de agua directo de la manguera. Procedió a limpiarme mi esfínter introduciendo la punta de la manguera en mi ano y aplicándome agua de forma continuada hasta que esta salió totalmente limpia. Esta operación no fue excesivamente molesta pero tampoco agradable. Finalizado Jesús me pidió que yo hiciera lo mismo con el. Enjabonarlo ducharlo y realizar las lavativas del recto.

Finalizado estas prácticas de limpieza fuimos hasta su lecho. A su indicación, me tumbe de espalda en la cama y poniéndose encima de mi me propuso un 69.

Yo no sabía que hacer. El prácticamente puso su culo en mi boca y aprisiono mi poya con sus labios. Unas se me iban y otras se me venían. Jamás me había metido en la boca un nabo. Note que se impacientaba por lo que con asco y temor abrí mis labios y tome con mi boca su gran verga, ayudándome con mis manos. Los ascos del principio dieron paso a una sensación agradable, Notaba el aterciopelado capullo en mi boca y su gusto y sabor era agradable.

Aprendí a mamarla haciendo lo mismo que notaba que me hacia y por sus expresiones creo que no lo hacia tan mal. Mi lengua realizaba caricias en la base de su capullo, cosa que parece le encantaba.

Jesús me comía los huevos e introducía su lengua dentro de mi culo. El me metió primero un dedo, haciendo movimientos creo que para excitar mi esfínter. Después del primer dedo entró el segundo y después un tercero. No era agradable pero tampoco me notaba excesivamente molesto.

Mientras tanto yo continuaba con mi mamada, chupé sus huevos metiéndomelos en la boca, e intente introducir mi lengua en su agujero. Pero fui incapaz.

Lamí su escroto pero no pude hacer una penetración de su culo con mi lengua.

Mientras, el continuaba con su mamada, llevándome a momentos de éxtasis hasta que el notó que estaba a punto de explotar. Entonces, el saco su pija de mi boca y procedió a realizar una mamada como yo no podía imaginar. En un momento note un escalofrio brutal y no pude reprimir el realizar con mi pelvis un movimiento hacia arriba. Estalle en su garganta produciéndole arcadas, no por asco sino porque mi capullo se clavo en sus amígdalas.

Una vez yo me hube vaciado, el ayudado con su lengua y los dedos, introdujo mi esperma en mi propio culo y me indicaba. Esto será nuestro lubrificante.

Creo que la dilatación de mi agujero estaba ya en un momento crucial por lo que me puso de rodillas en el suelo, apoyando mi cuerpo y mi pelvis en la cama. Ayudado por la almohade elevo mi culo y sin muchas contemplaciones inició la penetración de su capullazo en mi pequeño y lubricado agujero.

Poco a poco fue introduciendo su miembro, produciéndome un dolor interno insoportable. Parecía que me había puesto una manguera de aire y que me insuflaba aire al interior de mi vientre. El dolor me hacia pensar que su verga se había prolongado de forma anormal y que ocupaba todo mi intestino. Por fin dejo de empujar y note sus muslos tocando los míos. Se paró y comenzó a realizar unos movimientos laterales los cuales liberaron la presión interna y deje de padecer dolor.

Inició un mete saca suave que a medida que iba pasando aceleraba progresivamente.

Yo sinceramente no notaba ningún placer y únicamente un roce en mi interior. No entendía cual era el placer de recibir.

Sus movimientos se aceleraron y cada vez apretaba con más virulencia. Notaba sus huevos golpeando los míos y agarrando mi rabo me decía, no me digas que no te gusta mi amor, tienes tu rabo que revienta. Era verdad. A pesar de que no sentía gusto, mi excitación subía por minutos.

El apretó unas últimas envestidas quedándose quieto y me inyectó su leche con una fuerza superior a la otra vez.

Una vez que finalizó y se descargó totalmente la saco pidiéndome que le limpiara con mi boca. El asco y las arcadas que me dieron al acercar mi cara a su picha hicieron que desistiera de esta práctica, que en posteriores viajes llegue a practicar.

Como yo tenia el rabo totalmente inflamado, el ocupo mi lugar a los pies de la cama pidiéndome le penetrara.

Me indicó que le lubricara con mi lengua, pero yo le moje su culo con saliva en mi mano y le dilaté introduciéndole los dedos.

Una vez que el consideró que ya estaba dilatado me pidió. Por favor mi amor métemela,

Acerque mi capullo a su entrada y fui apretando como el había hecho con migo, pero el dio un fuerte golpe con sus nalgas mi cola se introdujo hasta el fondo.

Iniciamos un movimiento continuo y le agarre su pija. Esta crecía por momentos.

Poco a poco yo aceleraba mi ritmo pero el aceleraba el suyo.

Ambos llegamos al éxtasis junto y puedo decir que me pareció una de las mejores cogidas que había tenido.

Ya vacío, el se agarro a mi picha y lamió todos los jugos que quedaron en ella. Parecía querer decirme que viera que no era tan malo.

Descansamos en la cama y con Jesús agarrado a mi con su pijo en mis nalgas y el mió entre sus manos nos adormecimos.

Después de un descanso y siendo ya cerca de las 9, nos tomamos un buen wisqui. Desnudos como estábamos, nos dimos una ducha juntos, enjabonándonos mutuamente como buenos amantes, y después de vestirnos bajamos al hall del hotel.

M. Dupont ya estaba en la barra de la cafetería tomando una cerveza e invitándonos a otra, que yo tome con agrado.

Después de ese viaje, siguieron otros varios en los cuales yo aprendí a disfrutar nuevos placeres con un hombre.

Dentro de la vida cotidiana, se me ofreció una oportunidad de cambiar de departamento. Yo hice todo lo posible pero D. Jesús lo escoño. Cuando yo creí que todo estaba ya hecho, el me llamó a su despacho.

Siéntese José. Veo que ha intentado marcharse a mis espaldas. No creí que usted llegará a hacerme esto.

Yo traté de disculparme diciendo que era una oportunidad muy importante para progresar. El puesto estaba mas valorado y le remuneración era superior.

Mire lo que hago yo con su promoción. Rompiendo mi petición me dijo. Su promoción me la paso yo por los cojones. Ya le daré yo promociones. ¿Es que no sabia que la última palabra era la mía? .

Sin mucha información el preparo personalmente un viaje para los dos. Fuimos a Valencia

Una vez que llegamos al Aeropuerto el alquiló un coche como de costumbre para ir hasta la ciudad. En todo el viaje no dijo mas que lo imprescindible y necesario.

Una vez recogimos las llaves, en vez de hacer como en otras ocasiones en que Jesús deshacía mi cama, ponía el cuarto de baño como si hubiera sido utilizado y nos instalábamos en su habitación donde disfrutábamos del sexo de día y de noche, me dijo:

Instálese en su habitación y venga en cinco minutos a la mía.

Teníamos habitaciones contiguas por lo que llame a su puerta y escuche un ronco y grave PASE

Como de costumbre nos desnudamos, pasamos a la ducha y nos lavamos como era habitual. Finalizadas las operaciones de limpieza, nos fuimos a la cama. Yo pensé que seria como siempre pero una nueva sorpresa me dejo helado.

Ponte de rodillas que quiero follarte.

Sin más explicaciones y sin lubricación acerco su verga a mi culo. El inició la penetración a pesar de mis quejas y dolores. Una vez iniciada la penetración dio un fuerte empujón introduciéndome su pijo de golpe. El dolor fue insoportable, Sentí desgarrarme internamente. El insensible inicio un frenético mete saca que hizo rodar dos grandes lagrimas de mis ojos. Gracias a Dios, el acabo rápido. Cuando la saco había sangre en su pene, posiblemente tanto suya como mía. Yo quedé encogido en el suelo, dolorido y sin ganas de hacer ningún movimiento.

Espero que hayas aprendido que de mi solo te irás cuando yo quiera, me dijo. Lávate vístete y lárgate. A las 9 nos recogen para cenar,

Podéis imaginar que la cena no fue agradable. Tenia un escozor que me impedía estar cómodamente sentado.

Cuando se acabó aquella eterna cena y una vez en el hotel, Jesús inició un acercamiento con mimos diciéndome que ya me había perdonado.

Aquella noche llorando fui capaz de dejarle en la puerta de su habitación.

No, no pasé una buena noche.

Al poco tiempo la fortuna me sonrío y en esta ocasión el cambio de puesto fue para el. Intentó llevarme con el pero logre quedarme donde estaba.

Mucho he odiado a esta persona. Muchas veces he deseado su muerte, pero a fue de ser sinceros, con el aprendí que se puede gozar de tu cuerpo no solo con mujeres, Hay hombres, hay travelos y con todos se pueden pasar buenísimos ratos. El cuerpo es para gozar.

Adiós cabrón que me lanzaste a la degradación mas ayebta. Gracias Jesús, me enseñaste a gozar y a disfrutar mostrándome que para gozar no tienen que gustarte los hombres como tales. SE PUEDE GOZAR CON UN HOMBRE AUNQUE ESTES ENAMORADO DE UNA MUJER. ESTO NO ES INCOMPATIBLE

pepepepone@hotmail.es