Violada por mis invitados 2

Sigo con el relato de mi violación y tortura

Sigo con la historia de cómo fui violada por cinco desconocidos que había invitado en mi casa.

Después de una jornada agotadora, en la que fui penetrada por todos mis agujeros y mis tetas habían sido estrujadas, mordidas y ordeñadas hasta dejármelas muy doloridas, estaba por fin en mi cama descansando, aunque no podía conciliar el sueño, pensaba en lo que me harían al día siguiente, cuando sentí que se abría la puerta, entrando alguien que no podía distinguir por la oscuridad reinante.

Se acercó a mi y susurrando al oído me preguntó:

“ Hola zorrita, ¿ Estas dormida ¿ “

“ Vamos zorra, no te hagas la dormida. “

Yo estaba muy cansada, dolorida y no tenía ganas de nada. Solo deseaba descansar.

Me zarandeó y pude ver que era Pablo el que estaba conmigo.

“ Por favor déjame, estoy cansada y no tengo ganas de seguir ahora. “

“ Zorra tu estás muy buena como para dejarte sin el postre, aunque te lo tenga que dar aquí en la cama “.

Diciendo esto me desató del tobillo y con las mismas esposas me ató las manos al cabezal de la cama, se puso encima de mi y empezó a apretar mis doloridos pezones.

“ Por favor déjame, me estas haciendo daño. “

No me hizo caso y siguió con sus magreos en mis tetas, esto hacía que comenzara a excitarme.

Puso la polla entre mis pechos y empezó a bombear como si de una vagina se tratara.

“ Anda putita chupalá, mira como me la has puesto. “

Diciendo esto me la acercó hasta la boca haciendo que se la chupara. Esto ya empezaba a gustarme y mi entrepierna se humedecía cada vez mas.

Cuando se le puso como una roca, cambió de posición y haciéndome abrir las piernas, me la introdujo de golpe, a pesar de estar lubricada me hizo un poco de daño al principio, aunque poco a poco iba sintiendo como el placer se adueñaba de todo mi ser. Mientras bombeaba no paraba de chupar mis pezones, al tenerlos tan sensibles, incrementaba mi placer sintiendo como descargas eléctricas en ellos,. Esto hacía que sintiera un orgasmo tras otro.

Cuando se corrió dentro de mi, me la puso en la boca para que se la limpiara y se marchó después de dejarme otra vez atada del tobillo.

Sentía mi cabeza dar vueltas, estaba agotada de tantos orgasmos como había tenido, entre todo el día y estos de la noche, no sabia cuantos habían sido, tenía los pezones duros, muy hinchados y sentía arder mi vagina y culo.

Al final me quedé dormida pensando en lo que me esperaba al día siguiente.

Publico este relato como intermedio entre el anterior y el que estoy escribiendo.

Así no se os hace tan larga la espera.

Besiiiitos

Marirosa