Violada por mi suegro (1)

Ana es una mujer joven y bella, pero jamas se imagino de lo que podia ser capaz su suegro con tal de poseerla.

Hola mi nombre es Ana y este es mi relato, de cómo mi suegro abuso de mi

En aquel entonces yo contaba con 25 años de edad, trabajaba como secretaria en una compañía constructora y se podría decir que estaba felizmente casada. Recuerdo que aquel verano mi marido y yo discutíamos la posibilidad de que su padre se mudara con nosotros al apartamento pues su madre había muerto y el se encontraba un tanto deprimido; yo gustosa accedí y pocos días después comenzamos la mudanza, don Esteban y yo teníamos una relación bastante buena, ya que el siempre se había comportado muy respetuoso conmigo, en aquel entonces me habría sido difícil imaginar de las intenciones que guardaba aquel monstruo.

Pasaron los idas y todo transcurría normalmente, hasta que una noche, me levante a beber un vaso de agua pues hacia un poco de calor y estaba sedienta, al pasar hacia la cocina, note que la luz del baño estaba encendida, y la puerta estaba entreabierta, al acercarme para abrir la puerta, escuche un ruido extraño, parecía un quejido, al asomarme vi a mi suegro parado junto al cesto de ropa sucia, sostenía una braga mía que al masturbarse acercaba de vez en cuando a sus nariz para olfatearla, se la llevaba a la boca y lamía la parte delantera, entonces dio un gemido esta vez mas fuerte eyaculando sobre las bragas que después guardo en la bolsa de su pantalón, al ver esto me quede sorprendida, un poco aturdida me olvide de la sed que sentía y volví a la cama.

Jamás le mencione a mi marido ese incidente, y paso el tiempo y comencé a notar un cambio en la actitud de don Esteban para conmigo,

Se mostraba nervioso, me miraba lascivamente, cada ves que podía rozaba mis nalgas y senos con sus manos o me acercaba el pene a las nalgas al pasar por el estrecho corredor que llevaba a la cocina.; la ropa interior desaparecía de mis cajones, al salir yo del baño enseguida entraba el, un día lo descubrí oliendo el palpe con el que me había limpiado hacia unos momentos , hacia preguntas impertinentes sobre mi vida sexual con su hijo e insistía en querer conocer detalles de mi vida personal y la situación se volvió bastante incomoda, yo para evitar problemas con mi marido me quede callada con esperanzas de que las cosas cambiaran.

Pero así sin mas ni mas, de repente un día todo volvió a la normalidad y don Esteban parecía mas tranquilo dejo de acosarme y yo creí que todo había terminado, incluso se disculpo conmigo por ciertos incidentes que el sentía me habían molestado , y así transcurrió alrededor de un mes sin incidentes incómodos con el, e incluso nuestra relación mejoro.

Todo siguió igual hasta que mi marido tuvo que ausentarse un fin de semana para asistir a una conferencia fuera de la ciudad,

Ese día después de llevar a mi marido al aeropuerto lleve a don Esteban al apartamento y me reuní con unas amigas en un bar del centro, recuerdo que ese día se me pasaron un poco las copas, y al llagar a casa me di cuenta de que pasaban de las 3 de la madrugada, al ver la hora asumí que don Esteban estaría dormido y me dispuse a tomar un baño, comencé a desvestirme y me dirigí a la regadera, abrí las llaves y me puse bajo el chorro de agua, comencé lentamente a enjabonarme pasando el jabón por mis senos, entre las piernas, y así comencé a tocarme, tome la regadera de teléfono, abrí las piernas y dirigí el chorro de agua a mi clítoris, la sensación de placer fue incrementando hasta que comencé a gemir , sin pensar que don esteban podría escucharme seguí gimiendo hasta que por fin llegue al orgasmo,

Al terminar me agache pera recoger el jabón pero de repente sentí que me tomaban violentamente por las caderas; era don Esteban había entrado al baño y había observado aquella sesión de autosatisfacían mía, se desnudo y entro a la regadera, y yo al sentirlo cerca de mi horrorizada comencé a gritar, el me tomo por los cabellos y así agachada como me encontraba comienzo a frotar su pene en la entrada de mi vagina, yo grite e intente luchar por zafarme pero con el puño cerrado me golpeo la espalda me dio la vuela de los pelos y me abofeteio me puso contra la pared de frente hacia el y comienzo a besarme el cuello a apretar mi pechos con tal fuerza que se enrojecieron al instante, separo mis piernas y comienzo a recorrer mi sexo con sus dedos, yo siguia llorando y suplicando pero el me golpeo fuertemente en el estomago me tomo por el cuello ahorcándome y mirándome fijamente a los ojos me dije -jodida calienta pollas ahora vas a saber lo que es bueno, zorra, eres mía todo el fin de semana ya veras como me voy a divertir contigo- soltando una carcajada, se abalanzo sobre mis pechos mordiendo mis pezones, yo solo podía llorara pues no quería mas golpes luego se arrodillo y separo mus piernas para meter su cara entre mis muslos senti como toma uno de mis labios entre sus diente, lo mordió fuertemente y yo solte un grito de dolor, se incorporo y golpeándome de nuevo en el estomago hizo que me arrodillara, me pidio que abriera la boca, metio su pene hasta el fondo de mi garganta sentí que iba a ahogarme poro no me dio tiempo pus comenzó a moverlo, y yo comencé a succionarlo, era lo único que podía hacer, las lagrimas seguía corriendo por mi rostro pero el no se detendría ahí, cuando hube terminado de mamarlo me ordeno levantarme, me dio la vuelta y me hizo ponerme en cuatro y así hundió de un sol golpe su pene hasta el fondo de mi vagina un pene bastante grande casi 20cm tan grueso que sentí que me iba a partir en 2 y así comenzó a bombear como un animal haciéndome sangrar de lo brusquedad de sus embestidas hasta que por fin soltó un gemido y se vino dentro de mi, yo sentí su semen hirviendo dentro de mi , se quedo dentro unos momentos mientras me manoseaba y besaba. Al fin saco su miembro y el semen escurrió entre mis piernas adoloridas ,me tomo de los cabellos y me llevo a la recamara, parecía que tenia todo planeado pues me arrojo a la cama de un fuerte empujón se agacho para alcanzar algo que estaba debajo de la cama, saco una caja con látigos esposas y cosas por el estilo, comenzó a insultarme a escupirme , tomo un látigo y comenzó a azotarme, se subió a la cama y me tomo fuertemente de las manos esposándolas a la cama, yo intente resistirme pero solo gane mas golpes vejaciones de su parte, depuse tomo un par de medias y las uso para atarme los pies separándolos lo más que pudo los ato a los extremos de la cama.

Tomo la caja y saco algo que perecía una vela y así indefensa como me encontraba, a su merced, comenzó a penetrarme con esta llegando hasta el fondo causándome un terrible dolor, cuando se hubo cansado de esto saco unas pinzas y comenzó a pellizcar mi cuerpo por todas partes concentrándose en mi doloridos senos, la sangre comenzó a brotar y el se acerco a mi para lamer mis heridas como un perro, al terminar con eso se subió encima de mi y comenzó a penetrarme de nuevo, comenzando el brusco mete y saca pero que esta vez tomando una almohada para colocarla en mi rostro, comenzó ahogándome, yo sin poder moverme con su peso sobre mi, me estaba asfixiado y al fin cundo creí que iba a perder el conocimiento retiro la almohada y me dejo respirar un poco para terminar dentro de mi por 2 vez.

Esta ves exhausto me desato las piernas y me libero de las esposas solo para volver a colocármela de nuevo, yo seguía llorando y quejándome de el dolor pero el despiadado, me tomo en brazos y me arrojo dentro de el armario cerrando así las puertas para no escuchar mis llanto y sollozos , y ahí me quede toda la noche llorando pensando en lo ocurrido, en como le diría a mi marido lo ocurrido, pero eso no era todo; el había planeado otro repertorio de torturas para el día siguiente y mi dolor y agonía no terminaría ahí, no el desdichado me humillaría muchas veces mas como ya les contare.