Violada por el Sr. Q. (3 y final)

Primer día de trabajo como la puta de Q. Debo atender al peor enemigo de mi marido, luego una atención muy especial a mi doctor y finalmente...

Violada por el Sr. Q. (Tercera Parte)

aquí link a la primera parte , segunda en este link

El ruidoso despertador nos sobresaltó a ambos, como una autómata me metí en la ducha mientras Juan Carlos se afeitaba, sólo después de unos instantes recibiendo la lluvia de agua tibia me desperté completamente, recordé mi estúpida oferta de un premio a Juan Carlos y con cierto temor me lleve la mano al culo, no noté nada raro, no me dolía, no estaba dilatado, no escurría nada, !seguía siendo virgen!, al menos de esa parte..

Salí de la ducha para que Juan Carlos pudiera ducharse. Le sonreí, ¿p erdiste tu oportunidad mi amor ?. Me besó, su besó aún sabía a semen, al semen suyo y al de Q. No te preocupes mi amor, tu culito está a salvo, cuando te lo haga quiero que éstes despierta . Lo besé nuevamente sin darle mayor importancia al asunto. Me cubrí con una bata y preparé el desayuno mientras Juan Carlos terminaba su ducha y se vestía, yo no estaba apurada, prefería que tomáramos desayuno juntos y luego me vestiría con calma, para mi primer día de “trabajo”.

Un bocinazo, era el auto que la empresa enviaba para Juan Carlos. Chao mi amor, chao, un besito .  Me dirigí a mi dormitorio para vestirme, no alcance a llegar cuando sonó el timbre de la puerta. ¿Qué se le habrá olvidado a Juan Carlos, además de las llaves?

En la puerta me esperaba Q. y yo aún en bata. Hola Q. que bueno que me pasaste a buscar pero es muy temprano, aún no me visto . Pasó sin necesidad de que lo invitara. Me tomo la cara con ambas manos y me zampó un beso en la boca yo no le respondí. No vine a buscarte y es mejor que no estés vestida aún . Lo miré extrañada, ¿no pensaría culiarme en mi propia casa?. Otra vez sonó el timbre. Q. abrió de inmediato e hizo pasar al Sr. Mauricio  Johnsons.

El Sr. Johnsons, el gordo Mauricio como lo conocíamos, un tipo que parecía oso en muchos aspectos, grandote como un jugador de basquetball, bastante obeso y sobretodo peludo como un oso. Había sido amigo de mi marido pero se habían peleado por problemas de negocios, Juan Carlos lo odiaba, lo culpaba de muchos de nuestros problemas, decía que por culpa de él había perdido su trabajo y que él estaba detrás del acreedor que quería meterlo a la cárcel.

Mauricio, sabes que no eres bienvenido en esta casa, si Juan Carlos se entera que has venido se enojará muchísimo, además, no sé a que vienes. No te preocupes Marcita, Juan Carlos no tiene porque enterarse que he venido, con respecto al motivo de mi visita, bueno, después de ver la foto que te tomó Q. ayer y ver el video de la cámara de seguridad de su oficina vine por mi parte, quiero que me lo chupes como la puta que eres .

¿ Qué te has creído gordo asqueroso ?, le lancé una cachetada que detuvo con su mano. Con bastante más agilidad que la que yo le hubiera creído posible me tironeo hacia él y me abrazó desde atrás reteniéndome ambas manos. Mira Marcita, soy un hombre educado y no violento, cuando eramos amigos Juan Carlos se pavoneaba de lo buena que eras para chuparle el pico, de como te gustaba que él terminara en tu boca y de lo mucho que te gustaba tragarlo, así que no te hagas la estrecha conmigo .

Con una sola de sus manotas sujetaba mis manos, con la otra me abrió la bata y se dedicó a toquetearme entera, mis tetitas, mis caderas, mi vagina. D éjame cochino, sueltame , yo pataleaba sin ningún resultado.  El gordo Mauricio comenzó a lamer mi cara con su asquerosa lengua, mientras me metía uno de sus gordo dedos en la conchita.

Miré a Q. suplicándole ayuda, se acercó con una sonrisa malvada y también me lamió la cara. Marcia, querida, es que aún no entiendes, eres una puta y todo el mundo lo sabe, con unos tragos de más Juan Carlos se ponía muy hablador y son varios los amigos que lo escucharon decir lo buena que eres para mamar vergas, así que prepara tu boquita mi amor, que más rato tendremos una fiesta con nuestros amigos donde tendrás que mostrar lo mamona que eres . Lo escupí en la cara, !!! jamas, jamás hijo de puta !!!.

Q. se limpió mi escupo con sus dedos, luego se los lamió. Marcia, dulce Marcia , una de sus manos recorría mi culito hasta ubicar su dedo en mi ano, Juan Carlos también nos contó que nunca habías aceptado que te diera por el culo , su dedo comenzó a presionar mi esfínter anal. Decídete Marcia, se la chupas al gordo Mauricio como niña buena o te rompo el culo con mi verga y luego se la chupas al gordo Mauricio . No respondí nada, pero dejé de pelear.

El gordo Mauricio me llevó hasta mi habitación donde me obligo a desnudarlo, vaya sorpresa que me lleve. Come les había dicho parecía un oso, gordo, grande y peludo, pero su sexo era como el de un niño, bastante pequeño y no lo tenía erecto. Me reí para mis adentros, ¿y este huevón pensaba violarme?, con ese pico tan pequeño ni me había enterado, jajaja.

El gordo Mauricio me preguntó en que lado dormía Juan Carlos, le señalé el lado derecho de la nuestra cama, el gordo Mauricio se sentó afirmado su enorme culo en la almohada donde Juan Carlos se apoyaba al dormir y la espalda en el respaldo de la cama. Que rabia me dio, el gordo hijo de puta sólo quería vengarse de Juan Carlos y yo iba a ser su instrumento. Q. me empujó sobre el gordo Mauricio, ! ya Marcita apúrate! . Haciendo de tripas el corazón me arrodillé entre las piernas del gordo Mauricio para mamársela, pero lo abultado de su abdomen y lo pequeño de su verga no me dejaban acercarme.

No te preocupes preciosa, que no eres la primera que me lo chupa y sé como resolver el problema . Me hizo afirmar la cabeza en su pierna, de frente a su pequeña verga, tomándome con sus fuertes brazos de las caderas me levanto hasta que mi vagina quedó en su boca y mi boca en su verga, si como un 69, pero él  sentado comodamente y yo colgando de sus brazo boca abajo. En esa posición el muy cerdo lamía mi sexo con avidez, luego me metía la lengua por el culo como si éste fuera un manjar, resignada y tratando de que esto durara lo menos posible comencé a chupársela, más bien a masturbarlo con mi boca. Gracias a dios el gordo Mauricio terminó muy rápido, su pequeño pene me llenó la boca de una sustancia espesa y de sabor fuerte, no era como la dulce leche de Juan Carlos que se desliza suavemente por mi garganta y me sabe a gloria, el semen del gordo Mauricio era una gelatina espesa y de mal gusto que no conseguía tragar, me dio vuelta en el aire sentándome frente a él. ! traga perra !. Negué con la cabeza.  Q. tomó mi celular del velador y marcó un número, me puso el aparato en mi oreja y pude escuchar la voz de mi marido. ! Marcia, mi amor!, que rico que me llamaste,...alo...alo Marcia, ¿estas allí? . Con lágrimas en los ojos me tragué la porquería que el gordo Mauricio había eyaculado en mi boca. Si mi amor aquí estoy. ..él estaba bien, muy contento en su nuevo trabajo, su jefe muy amablemente nos había invitado a cenar esta noche a su casa.

El gordo Mauricio si vistió y se fue rápidamente, Q. todavía estaba vestido, necesitaba sacarme el desagradable justo del gordo Mauricio en mi boca, desnuda como estaba me acerqué a Q., ¿ quieres que te la chupe mi amor ?. Q. me rechazó lo que me dio mucha bronca, ya me desquitaría de él, hurgó en mis cajones y eligió mi ropa interior...! Vamos! me ordenó tomándome de la mano, me subió a su auto y me condujo hasta un céntrico edificio, subimos hasta el penthouse.

En el departamento había 4 hombre conversando y tomándose un trago en una semi penumbra, con temor entre tomada de la mano de Q. en este par de días había comprendido que Q. gustaba de humillarme y someterme a situaciones de fuerte conflicto para mi, pero de todas maneras, me llevé una sorpresa con los amigos que había reunido.

El primero era Daniel, mi cuñado hace 7 meses, mi hermana había vuelto embarazada de mellizos de su corta luna de miel, era un embarazo complicado, ella guardaba reposo por indicación del médico. Lo miré inquisidoramente, él muy suelto de cuerpo me espetó, ¿ qué se extraña cuñadita?, gracias a los mellizos hace 6 meses que no tengo sexo, tengo guardada una buena porción de leche  cuñadita y que mejor que esa rica boquita para recibirla .  Le hice un gesto de desprecio y miré hacia el siguiente invitado. Me tomó por atrás de las caderas y me restregó su bulto por el culo, lo más dignamente que pude lo ignoré.

El segundo invitado era Don Eduardo, Pastor Evangélico al que Juan Carlos consideraba como un padre. Mi marido quedo huérfano muy pequeño por que don Eduardo había remplazado la figura paterna, todos los sábados íbamos al culto que él dirigía y luego solíamos quedarnos a cenar. ¿ don Eduardo ...........Ud.? .

Me sonrió paternalmente. Hija, todo el mundo me ve como Pastor, pero olvida que también soy un hombre, incluso mi mujer que considera el sexo como algo innecesario. Tu no sabes lo que es verte cada sábado en el culto, sobretodo después que Juan Carlos me pidió consejo pues estaba preocupado de que pudiera ser pecado el sexo oral. Desde ese día no logro sacarte de mi cabeza, cuando saboreas tu comida, te imagino saboreando otra cosa .

Yo tenía los labios secos, me los mojé con la punta de la lengua como solía hacerlo sin darme cuenta. Él continuó mientras me acariciaba la cara, c uando haces ese gesto que acabas de hacer, mojarte los labios con la punta de la lengua,  imagino, ...... hizo un silencio como si le costara seguir..... imagino tu lenguita acariciando mi verga, sus dedos estaba ya rozando mis labios, abrí un poquito la boca y el metió apenas la primera falange de su dedo, la lamí como si fuera un delicia.

Hace rato que había tomado una decisión, si mis amigos me consideraban una puta y lo único que querían era follarme, lo que por supuesto harían y por todos mis agujeros y las veces que ellos quisieran, por más que yo me opusiera, ¿no era más sano evitar la violación y la violencia que esto supone comportándome como una verdadera puta?, lo que además me daba el beneficio de disfrutarlo, de pasar de ser víctima me convertía en victimaria.

Cerré los ojos mientras chupaba su dedo y puse la mejor cara de placer que pude, con su mano libre me acarició el trasero, le respondí acariciando su bulto sobre los pantalones. Me agaché lentamente besando su camisa hasta besar su verga por sobre el pantalón. El pobre tiritaba de nervios.

Alguien afirmó su paquete en mis nalgas mientras me acariciaba los senos desde atrás, me erguí lentamente, moviendo mi trasero contra mi captor, él seguía acariciando mis senos con ambas manos. Hola guapa me dijo al oído con un marcado acento Español, m e presento, soy Óscar, el jefe de tu marido. Involuntariamente me puse rígida, relájate continuo hablando en mi oído con su acento seductor, t ienes unos senos ricos, grandes, duritos y según cuentan nuestros amigos, chupas la verga de una manera maravillosa . Por cierto, ¿te dijo Juan Carlos que esta noche están invitados a cenar? , asentí con la cabeza. M i señora es una cocinera excelente, podrás probar sus exquisiteces, yo mientras tanto, disfrutaré sabiendo que tu conchita aún destila nuestros jugos, y que si te sientas con dificultad, es porque tu culito aún no se recupera de mi verga.

Si ambos no hubiéramos estado vestidos, creo que me la hubiera encajado por el culo sin remordimientos, y lo que es peor, creo que yo lo hubiera recibido gustoza.

Él último invitado era Álex mi ginecólogo, hombre tan correcto y recatado que no atendía a ninguna paciente sin que su marido estuviera en la consulta, aunque obviamente el examen propiamente tal lo realizaba detrás de un biombo. El Doc me pasó tres pastillas y un vaso de agua, ¿ que son?, !!yo no tomo drogas!! . No te preocupes Marcia querida, la primera es un ansiolítico, te conozco y sé que estas nerviosa, la segunda es un anticonceptivo de emergencia, sé que tomas tus pastillas pero mas vale prevenir que curar y la tercera es como el viagra pero para las mujeres, hará tu experiencia mucho más placentera .

Me la tragué de inmediato sin objeciones. Álex sacó un tubo de su maletín al que le encajó una cánula delgada como un lápiz y de unos 30 cms de largo. Ya me dijo, debo prepararte , por favor quítate tu ropa interior. !!!!aquí, delante de todos!!!, y ¿prepararme para que?.

Marcia, linda, siempre tu ingenuidad me ha encantado, preparé este ungüento especialmente para ti, bueno para nosotros, esta compuesto principalmente de un excelente lubricante en base acuosa y un relajante muscular que hará tu esfínter más elástico, así la penetración anal será mucho más cómoda para ti, el resto es un antiséptico que mata todas las bacterias y gérmenes del recto, así podré, perdón amigos, podremos intercambiar el sexo anal con el vaginal o el oral sin ningún riego de infección, ah ninguno de nosotros utiliza preservativo, pero no temas, yo revisé sus exámenes y no hay nada que temer .

Me senté en la mesita de centro, de gruesa madera, más bien me deje caer anonadada por la cruda información que me entregaba el doctor. Alguien me recostó sobre la mesita, el Doc álex se arrodilló a mis pies y metiendo sus manos por entre mi vestido, comenzó a enrollarme la tanguita hasta sacármela ante la expectación de todos. Bueno esto no es tan cómodo como mi consulta así que tendrán que ayudarme muchachos, por favor levántenle las piernas como si fueran los estribos de mi silla ginecológica , diligentemente don Eduardo y Óscar me levantaron las piernas, gracias así está muy bien , cerré los ojos como acostumbraba a hacerlo en la consulta del Doc. Las manos de Daniel comenzaron a acariciarme los senos por sobre el vestido, los que me sujetaban las piernas también me acariciaban dentro de lo que podían, el doc separó mis labios vaginales y me aplicó un poco de lubricante con la punta de su dedo.

Muchachos, yo conocí a Marcia cuando aún era virgen , su dedo continuaba aplicándome lubricante cada vez más adentro de mi vagina.  ¿ Te acuerdas Marcia de tu primera visita a mi consulta?, Marcia fue con su madre poco antes de casarse para que le recetara unos anticonceptivos, su madre, curiosa como todas las madres y también paciente mía, me pidió que me asegurara que su hija era virgen, que calentura más grande me dio, me bastó con separar su labios para ver su himen intacto, pero bueno, uno es humano, no resistí las ganas y me entretuve metiendo la puntita de mi dedo en esa conchita, tenía los labios gordos  y apetitosos, igual a los de su madre, a quien por supuesto, podía examinar mucho más profundamente y modestia parte  cogía como una diosa .  Gracias por el dato pensé, no sólo soy una puta sino que además, mi madre era adultera y mi padre cornudo.

El doc continuó su cháchara, sé que todos los hombres me envidian, pero no saben lo que es tener a una mujer como Marcia a su disposición y sólo poder meterle la puntita del dedo, cada vez que Marcia va  a mi consulta y recuerdo esa primera consulta me caliento como loco, es tan rico poder meterle el dedito y soñar que es mi verga mientras su marido espera al otro lado del biombo, bueno, la próxima consulta podré cumplir mi sueño .

Ya muchachos, ahora lo más importante, por favor levanten más sus piernas , ambos pusieron mis piernas en sus hombros lo que provocó que mi culito se levantara y quedara a disposición de Álex. Yo aún seguía con los ojos cerrados, las manos que acariciaban mis senos me sacaron completamente el vestido por arriba, estaba completamente desnuda a merced de mis 5 “amigos”, uno me lamía un pezón mientras el otro se conformaba con amasar mi seno, dos más sujetaban mis piernas bien arriba  mientras el doc me lubricaba el esfínter anal.

Con delicadeza comentó a meterme la cánula lubricada por el recto, avanzaba muy lentamente, arrojando una pequeña cantidad de lubricante en forma continua y metiéndolo cada vez más adentro. Listo Marcia, tienes 30 centímetros de lubricante, con esto hasta Q. te podrá meter su gruesa tranca por el culo sin hacerte daño . Lentamente comenzó a sacarla echando ahora un grueso cordón de lubricante

Algo rozó mi boca, abrí los ojos, era Q. que se encontraba desnudo a horcajadas sobre mi y me rozaba los labios con su glande, saqué mi lengua y lo lamí, sabía igual que el de Juan Carlos, preferí concentrarme en él y no en las maniobras del doc en mi culo, levante un poco la cabeza, apenas lo suficiente para meterme su gran glande en la boca, lo aprisioné con mis labios y baje mi cabeza tirando a Q. de su verga hacia mí, me entendió de inmediato y comenzó a meter su verga cada vez más adentro hasta que lo detuve con un cachete en sus glúteos.

El Doc sacó la cánula completamente y me introdujo algo duro y cónico, que se iba engrosando paulatinamente, al principio fue fácil pero al notar resistencia lo dejó allí un rato, yo seguía concentrada en mamarle la verga a Q., Daniel me lamía los pezones que los tenía muy duros y sensibles, jugueteaba con su lengua haciendo círculos alrededor de mi aureola para luego mamarme como si fuera un bebe.

No sé si eran las pastillas del doc, mi decisión racional de evitar la violencia o yo realmente era una puta caliente, pero cada vez me parecía más rico mamarle la verga a Q y sentir mi culo dilatado y saber que muy pronto una rica verga lo llenaría me ponía muy caliente. Los que sostenían mis piernas en alto me las bajaron hasta ponerlas sobre los hombros del pobre álex. Él, arrodillado entre mis piernas, esperaba que mi culito se acostumbrara al tamaño de esa cosa que me perforaba para meterlo un poco más adentro y un poco más grandes. Daniel fue bajando con sus besos desde mis pezones, luego por mi estomago hasta finalmente lamer mi conchita, allí me creí morir de gusto. Después descubrí que mi placer sólo estaba empezando.

Decidí tomar la iniciativa, suavemente aparté a Q. y a Daniel, con mis manos tome el cilindro de mi culo y lo retire, !ya no lo necesito doc!.  Miré a mi alrededor, 5 amigos de mi marido, desnudos, y con ganas de cogerme me rodeaban, Álex era el único que aún seguía vestido. !a púrese doc si no quiere perderse la fiesta !.

Como gata en celo me dí vuelta mirando a mis machos, como gata en celos caminé en cuatro patas hacia Q y Don Eduardo, los empuje suavemente hasta el sillón, de manera que quedaron sentados juntos y con su verga a mi disposición. Como gata en celo me acurruqué en las piernas de don Eduardo y fui subiendo hacia su verga besando y lamiendo sus piernas, mientras lo hacía miraba a Q, lo provocaba, le coqueteaba, me insinuaba.

Sin dejar de mirar a Q. lamía la verga de don Eduardo, besaba sus bolas y volvía a meterme su verga tan adentro como podía, mientras con una mano sobaba las bolas de Q. Alguien me tocó por detrás con su verga, moví mis caderas de lado a lado como perrita que mueve su cola ante su amo. El intruso me tomó de las caderas para inmovilizarme y me metió la punta de su rica verga, le respondí tirando mi culito hacia atrás metiéndomela entera yo misma. Sin rechazar mi invitación comenzó con un rápido mete y saca que lo hizo terminar demasiado rápido para mi gusto, pero de todas maneras recibí con agrado su leche dentro mío.

Apenas el intruso se retiró, otro de mis machos tomó su lugar, no se afirmó de mis caderas sino de mis senos, aprisionándolos, amazándolos, tampoco se puso de rodillas entre mis piernas, me rodeó con ellas obligándome a cerrar las mías, con lo que su verga quedó aprisionada en mi vagina. Su mete y saca era mas lento, pero más profundo, más rico.

Yo seguía chupándosela a don Eduardo mientras provocaba a Q. Realmente el que me estaba culiando sabía lo que hacía, solté la verga de Q. y metiéndolas entre mis piernas acaricié las bolas del que me estaba cogiendo. M MMMM, que rico, que bien me lo haces, ¿quien eres?. Soy yo Óscar, ¿te gusta Marcita?. Me encanta bruto, sigue, dame más fuerte . Óscar siguió más duro, ya no podía lamer la verga de Don Eduardo, me la tuve que meter en la boca. Cada embestida de Óscar me metía la verga de Don Eduardo hasta la garganta. Cuando Óscar me la sacaba aprovechaba de sacarme un poco la verga de Don Eduardo, nueva embestida de Óscar, sus bolas chocaban contra mi culo y yo me tragaba la verga de Don Eduardo.

Así seguimos un rato sincronizados, hasta que la verga de Don Eduardo comenzó a vaciarse en mi boca, arrojaba leche como un volcán, creo que llevaba mucho tiempo sin hacerlo, no me la tragué pese a las ganas que tenía de hacerlo.

Con dificultad, pues no es fácil moverse cuando tienes un tipo que te tiene agarrada de las tetas y te encaja su miembro como buen macho, me arrastré hacia Q. Cada embestida de Óscar me servía para avanzar un poco, él entendió de inmediato mis intenciones no se retiraba, sino que me dejaba que yo avanzara, esa fricción nueva. de pequeños pasos que daba sobre mis rodillas, aprisionaban la verga de manera brutal, lo escuchaba quejarse cuando yo lo hacía, luego era yo quien se quejaba, cuando él se movía un poquito hacia adelante y luego de un fuerte empujón, para lo cual se ayudaba apretando mis tetas, me encajaba su verga hasta el fondo.

Así llegué hasta que mi boca se juntó con la de Q., lo besé pero el no abría la boca, con mis dedos apreté su nariz para dejarlo sin respirar, aún aguantó un poco más, pero finalmente tuvo que ceder, abrió su boca recibiendo mi beso, mi lengua y la leche de don Eduardo. Un largo orgasmo me recorrió entera, haciéndome jadear y escupir un poco de semen sobre Q. Que placer me dio verlo así, entregado a recibir de mi boca la leche de otro hombre, mientras otro más me hacía correrme delante suyo. Al fin Óscar se corrió dentro mio, dejándome la conchita absolutamente llena con la leche de mi segundo macho de ese día.

!Cógeme, puta cógeme! me ordenó Q. Con las pocas fuerzas que me quedaban obedecí, como pude me incorporé sobre Q., al hacerlo un grueso goterón de semen cayo desde mi conchita hacia las bolas de Q. Antes que ese delicioso lubricante se cayera completamente lo tomé con mis manos y lo esparcí sobre la verga de Q., no es que me hiciera falta lubricarlo, ésta era la tercera verga que saborearía mi conchita ese día y ya estaba tan mojada y caliente que hasta un puño hubiera aceptado gustosa. Aferrada a su cuello lo cabalgué como la amazona que era, disfrutando de esa verga hasta hacerlo acabar copiosamente, como el potro que era él y acabando yo gracias al flujo de su leche dentro mio.

Sin sacarme la verga, se levantó tomándome de las caderas y se acostó sobre la cama, relajadamente me recosté sobre él, su verga seguía allí, como tapón evitaba que mi vagina de vaciara bruscamente, pero no evitaba que un hilito se filtrara entre nosotros. Q. abrió lo más que pudo sus piernas, obligándome  a mi, que las tenía por fuera, a abrirlas mucho más. Estaba muy tranquila, casi traspuesta, como no estarlo, después de dos orgasmos, además, mi boquita había saboreado la verga de Don Eduardo y mi conchita había disfrutado de Daniel, Óscar y Q.

Álex me besó el culo, como un beso de amante, largo, intenso, húmedo, su lengua se metía en mi ano como si fuera mi boca, me estremecí de gusto ante ese placer nuevo para mi, Estoy lista le susurre a Q., él me separó las nalgas, Álex lubrico su glande en el hilito de semen que escurría de mi conchita, convenientemente taponeada por la verga de Q. que aunque la tenía flácida, aun estaba dentro mio. Luego Álex comenzó a metérmela por la vagina, ¡sin sacar la de Q.!, nunca pensé que eso fuera posible. Esa nueva posibilidad me calentó sobremanera, me imaginaba como se vería mi conchita con dos vergas adentro, además, la verga de Q., cuantas mujeres podían contar que no sólo habían sido culiadas por 5 tipos en la misma tarde, sino que además dos de ellos s ella habían metido al mismo tiempo.

Álex como si fuera un juego, sólo la metía un rato, luego se retiraba y me daba besos con lengua en el culo, Q. colaboraba en mi excitación ya sea lamiéndome los pezones como besándome apasionadamente y metiendome toda su lengua, ¿te gusta Marcita?, !si maricón,!, !déjate de jugar y metémela toda ! Con mi calentura la verga de Q. comenzó a crecer, que rica sensación, sentir como la verga de tu macho se va poniendo dura dentro de mí, al comenzar a pararse la verga de Q, casi no quedaba espació para la de Álex, con dificultad logró metérmela una vez más provocándome dolor en la vagina, luego me tomó por los hombros y sacando su verga completamente lubricada con la leche de mis anteriores amantes, afirmó su glande en mi ano, y sin prisa pero con firmeza, me fue perforando el culo.

Hay hay hayaicito. ... que calentura más grande, dolía, pero por otra parte se sentía muy rico, la cabeza de la verga de Álex ya estaba dentro de mí, ya lo más difícil había pasado. Empalada como estaba, con la gran verga de Q. por delante y con la verga de Álex por detrás no conseguía moverme, tampoco tenía ganas de hacerlo, las sensaciones eran muy fuertes y yo gemía como puta en celo. Lentamente, y no sin dificultad para Álex y dolor para mi, logró metérmela hasta los huevos. Comenzó a moverse, provocándome oleadas de dolor y placer, No, No no, .. rico más más, echamela toda papito. Mis palabras lo excitaron muchisimo, rápidamente su verga se hinchó y comenzó a palpitar desde la base hasta la punta y un par de tibios chorros calentaron mi interior.

Eso me hizo terminar de enloquecer… sentí venir mi orgasmo, primero como unas palpitaciones leves y un calor abrasador en la parte baja de mi cuerpo, luego fueron más intensas, mas profundas como anillos que vibraban por todo mi canal anal apretando y soltando su verga ya semi flácida

Después de ese intenso orgasmo sentí que flotaba, me sentía liviana y exhausta… completamente cansada. Lamentablemente mis acompañantes no lo estaban, apenas Álex se retiró de mi culito, la verga de Daniel ocupó su lugar, luego fue Óscar y hasta don Eduardo me dio por el culo. Gracias a dios que Q. se encontraba a gusto dentro de mi vagina, creo que me hubiera muerto si el me la hubiera metido por el culito.

Sólo fueron cuatro horas de trabajo, lo sé pues aún no era mediodía cuando Q. me llevó a la casa, me dolía todo, estaba cansada como si hubiera corrido una maratón con un saco de papas al hombro, en mi cabeza una sucesión de imágenes, me cogieron de todas las formas que yo conocía y de muchas que yo no conocía también, tragué leche como para alimentar a un ejercito de mujeres hambrientas, mi vagina se sació de 5 vergas, mi culito me dolió un par de días, aún cuando sueño veo esa 5 vergas dentro mio, una detrás de otra, en una serie continua, chupo, me la meten por el culo, vuelvo a chupar, me la meten por la vagina, me la vuelven a meter por la vagina, me vuelven a dar por el culo. Estoy muy cansada, Necesito imperiosamente dormir.

un besito de buenas noches

Marcia